La Crisis del 29 y la Gran Depresión
Las Causas de la Crisis Económica
El crack de la bolsa de Nueva York el 24 de octubre de 1929 inicia la mayor crisis económica de la historia del capitalismo. Este sistema suele pasar por ciclos de bonanza y crisis o recesión económica, pero esta será la más importante hasta el momento. Estas son las causas:
- Estados Unidos, nueva potencia mundial: Tras la I Guerra Mundial, es el centro económico mundial y su bolsa es la que marca el ritmo financiero mundial (sustituye a la de Londres). Si su bolsa tiene problemas, afectará a las débiles economías europeas.
- La importancia para Europa de los préstamos americanos: En Europa dependen de estos préstamos para la recuperación económica tras la I Guerra Mundial. Tras los acuerdos de Locarno, Alemania tiene menos presión para llevar a cabo sus pagos y recuperarse de la guerra. Inglaterra y Francia se van recuperando poco a poco. Mientras, las débiles democracias (alemana, austríaca, etc.) dependen en gran parte de la estabilidad socioeconómica para subsistir. Esta situación política y económica cambiará con la caída de la bolsa de Nueva York.
- El crecimiento económico de Estados Unidos estaba basado en la especulación: Era un momento de optimismo y confianza de los inversores en bolsa, sin apenas importar los riesgos. Casi todas las empresas sacaban sus acciones a bolsa debido a que eran compradas pronto. Por otro lado, los inversores compraban acciones mediante préstamos bancarios; también los bancos se dedican a invertir en bolsa.
- La sobreproducción: Se produce cuando la oferta supera a la demanda. En Estados Unidos, hacia 1927, en la industria, la agricultura o la construcción se produce más de lo que se consume. Por tanto, se está entrando en una fase de estancamiento económico que se mantiene porque en la bolsa se siguen comprando acciones de dichas empresas, sin estar respaldadas por unos beneficios reales.
- Afluencia de capitales estadounidenses: Los capitales invertidos en Europa se empiezan a invertir en la bolsa de Nueva York. El gobierno de los Estados Unidos, viendo la situación, intenta frenar la especulación, pero sus medidas sirven para atraer a estos inversores, provocando el aumento de la especulación.
El Inicio de la Crisis y la Gran Depresión
La crisis bursátil se inicia el citado “jueves negro”, es el momento en el que la burbuja financiera, derivada de la especulación, se rompe. Dicho jueves se acaba la confianza y el optimismo de los inversores. Ese día, las acciones que salieron a la venta no se vendieron y, por otro lado, los inversores intentaban vender las acciones compradas por miedo a perder su dinero, así se inicia un período de desconfianza. Esta situación genera una crisis financiera, es decir, del sistema bancario.
Las empresas, los inversores y los bancos habían perdido mucho dinero en la bolsa. Todos los préstamos dados por los bancos para comprar acciones, crear empresas, etc., no se pueden devolver y los bancos entran en crisis. Esto provoca que la gente intente retirar su dinero de los bancos; los bancos respondieron congelando las cuentas bancarias. Por otro lado, los bancos dejan de dar préstamos a empresas y a particulares, paralizando la actividad económica. De este modo, vemos cómo la quiebra bancaria acaba con el ahorro, los préstamos y la inversión. Por tanto, será la crisis financiera, derivada de la bursátil, la que generará la gran depresión.
La situación del país será la siguiente: la quiebra de pequeñas, medianas y grandes empresas (aunque en menor medida estas últimas). Estas empresas se han arruinado en bolsa, contraen deudas con los bancos y sus inversores, no pueden producir y tampoco obtienen beneficios por la sobreproducción anterior y la caída del consumo derivada de la crisis. La quiebra de las empresas provoca un paro masivo y pérdida del poder adquisitivo; en 1932, en Estados Unidos, se llega a los 12 millones de parados. En consecuencia, la crisis económica adquiere terribles dimensiones sociales y políticas, ya que se suceden las huelgas, las críticas al gobierno y al sistema económico.
La estrecha relación económica y financiera entre Estados Unidos y el resto del mundo favorece la extensión de la crisis. En Europa comienza a afectar hacia 1931; dependían de los créditos de Estados Unidos para recuperar sus débiles economías. La principal afectada será Alemania y Austria, que también debían hacer frente a las reparaciones de guerra y, en menor medida, Francia y Gran Bretaña. En estos países europeos, las empresas, al no tener préstamos, no pueden producir ni generar empleo; por tanto, paro masivo y caída de las industrias, lo que conlleva vuelta a la inflación y paro masivo. Los países latinoamericanos también se vieron afectados, ya que no podían exportar sus materias primas, su principal motor económico, a Estados Unidos y Europa; Japón también se vio perjudicado, ya que exportaba la mayoría de sus manufacturas a Estados Unidos.
Las Soluciones a la Crisis
Las recetas del liberalismo económico para solucionar la crisis estaban fracasando. Parecía claro que la no intervención estatal y la autorregulación del mercado no funcionaban, llegando al final del liberalismo económico.
En Estados Unidos es elegido presidente el demócrata F.D. Roosevelt en 1933, aplicando el New Deal (1933-1938), que incorporaba la llamada solución keynesiana. Estas medidas implican la intervención del Estado en la economía y en el mercado para garantizar la prosperidad social y económica. Se aprueban leyes para regular los precios de los productos (agrícolas e industriales) y relanzar el consumo. El gobierno da subvenciones y tiene acuerdos con empresas industriales y agricultores para regular la producción y reducir el paro. Se invierte en obras públicas (puentes, presas, carreteras, etc.) que reducen el paro. También se otorgan más derechos a los trabajadores (subsidios, salarios mínimos, etc.) que garanticen un nivel adquisitivo normal y poder consumir. Los resultados no fueron inmediatos; hasta pasados unos años, pero se demuestra la eficacia de esta política.
Una de las consecuencias de la crisis económica es el ascenso de los fascismos en Europa. Entre otras causas, porque aparecen como solución a la crisis. Es el caso de Alemania con Hitler, el cual propone políticas de autarquía, el impago de las reparaciones, obras públicas y relanzamiento de la industria armamentística. Entre 1933 y 1939, redujo notablemente el número de parados y Alemania creció económicamente. Por otro lado, el ascenso económico de la URSS, mientras el capitalismo estaba en crisis, contribuyó a extender el prestigio del comunismo.
Las Ideas de Keynes
Cabe destacar la aportación del economista británico John Maynard Keynes, uno de los más importantes del siglo XX. Participó como analista en las negociaciones de paz en París, opinaba que las economías estaban interrelacionadas y que el empobrecimiento de los vencidos afectaría a los vencedores. Consideró excesivas las reparaciones de guerra a Alemania y sostuvo que podría ser el preludio de otro conflicto; estas teorías las recogió en su obra Las consecuencias económicas de la paz. También reconoce la importancia de la intervención del Estado en la economía para corregir los desequilibrios del liberalismo económico, estimular la actividad económica (obras públicas) que garanticen la producción de las empresas y el trabajo a la sociedad y así asegurar el consumo. Reconocía que el obrero no debía tener un salario de subsistencia, sino un poder adquisitivo adecuado para el consumo; por tanto, apoyaba los subsidios. Sus teorías son aplicadas por Roosevelt y después de la II Guerra Mundial.