La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias
La Guerra Civil puso fin a un proceso de apertura y modernización, y fue fruto de los problemas de modernización a lo largo de la revolución burguesa, de la dinámica social y política de España y Europa, donde se asiste a la consolidación de los fascismos en Alemania e Italia y al régimen estalinista de la URSS, y del fracaso del alzamiento militar del 18 de julio de 1936, que derivó en un enfrentamiento civil.
Causas de la Guerra Civil
La Guerra Civil surge de unas causas profundas, como:
- La necesidad de una “guerra de liberación” ante el caos republicano.
- Fracaso de la República como proyecto político.
- Crisis del Estado y de la sociedad desde la Restauración.
- Fracaso del golpe militar del 18 de julio de 1936.
- Los problemas de la crisis de la democracia y el auge de los totalitarismos en los años 30.
También existen unas causas últimas, como el asesinato de Calvo Sotelo en represalia por el asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto por unos falangistas.
La Sublevación Militar
El general Emilio Mola dio la orden de un golpe militar de extrema violencia. Primero se declararía el estado de guerra y luego se procedería a la detención y eliminación de los dirigentes políticos y sindicales de izquierdas. Una vez tomado el poder en la capital, se formaría una junta de generales que sustituiría al gobierno.
El 17 de julio se sublevaron las guarniciones de Melilla, Ceuta y el protectorado marroquí, y desde Tetuán, Franco elaboraba el Manifiesto que era la constatación del golpe militar, pese a que Azaña y Casares Quiroga se negaron a reconocer el golpe militar.
En Andalucía, el general Queipo de Llano se hizo con el poder en Sevilla y se sublevaron las guarniciones de Cádiz, Córdoba y Granada. El general Mola ocupó Navarra y en Zaragoza el general Cabanellas logró dominar Aragón. En Madrid, Barcelona y Valencia se abortó la sublevación militar, ya que buena parte del ejército y de las fuerzas de orden público se mantenían fieles a la República.
La rebelión triunfó en Galicia, Castilla y León, Extremadura, en el sudoeste de Andalucía, Canarias y Baleares (excepto Menorca). Fracasó en las grandes ciudades por la acción conjunta de las fuerzas de seguridad leales a la República.
Apoyo Internacional
- URSS: Apoyó a los republicanos enviando material. Para el comunismo era importante el mantenimiento del Frente Popular.
- México: Envió fusiles y víveres a los republicanos.
- Italia: Apoyó a los nacionales, viendo en ello una ocasión para luchar contra los bolcheviques. La aportación de Mussolini estaba constituida por el Corpo de Truppe Volontaire.
- Portugal: La dictadura de Salazar organizó un grupo de voluntarios, “Los Viriatos”, que luchaban contra la República.
- Alemania: Apoyó a los nacionales. En Alemania, Hitler quería sustituir a Inglaterra por el abastecimiento a España de materias primas. Envió unidades de carros de combate, fuerzas de defensa aérea y la aviación organizadas en la llamada Legión Cóndor.
Evolución de la Guerra: Fases
Primera Fase (Julio-Noviembre de 1936): Paso del Estrecho y Batalla en Madrid
Se debía realizar una ofensiva nacional sobre Madrid, desde el sur al mando de Franco y desde el norte al mando del general Mola. Las tropas al mando del general Yagüe ocuparon Andalucía tras cruzar el Estrecho de Gibraltar. Franco ocupó Toledo y en octubre las fuerzas franquistas estaban a las puertas de Madrid. Se decretó la movilización general para salvar la capital y Largo Caballero se trasladó a Valencia, dejando la capital en manos de una Junta de Defensa al mando del general Miaja.
Segunda Fase (Noviembre de 1936 – Octubre de 1937): Intervención Extranjera y Dominio Nacional del Norte
Tras el fracaso del ataque a Madrid, Franco centró sus esfuerzos contra la aislada “zona republicana cántabra”. Conquistó Vizcaya, Santander y Asturias. Mientras, las ofensivas republicanas en Brunete y Belchite no lograron ocupar Zaragoza. La intervención extranjera hizo que la República les tuviera que pagar con las reservas estatales de oro.
Tercera Fase (Diciembre de 1937 – Diciembre de 1938)
El ejército popular desarrolló una ofensiva en el Bajo Aragón, logrando entrar en Teruel, que más tarde fue recuperada por los nacionales dirigidos por Franco. Sus tropas no avanzaron por Cataluña, sino que continuaron su ataque hacia el sur con combates en Castellón y Valencia. Su avance quedó detenido cuando el ejército republicano recibió armamento nuevo, lo cual desencadenó un poderoso ataque sobre el río Ebro en la provincia de Tarragona.
Cuarta Fase (Diciembre de 1938 – Marzo de 1939)
La ofensiva del Ebro fue el último intento del bando republicano por cambiar el curso de la guerra. Tras una primera etapa de conquistas por parte del bando republicano, comienza una guerra de desgaste que dejó exhausto al ejército republicano. Tras el fracaso de la ofensiva del Ebro, el ejército nacional conquistó Cataluña, produciendo la huida de Manuel Azaña, presidente de la República, a Francia. A raíz del Acuerdo de Múnich, se decidió retirar todos los voluntarios internacionales.
Final de la Guerra
La zona republicana se encontraba reducida a Madrid y la zona del Mediterráneo que se extendía desde Valencia hasta Almería. Negrín, jefe del gobierno, quería resistir a ultranza, a pesar de que Gran Bretaña y Francia habían reconocido el gobierno de Franco y Azaña dimitió como presidente de la República. El 5 de marzo, el coronel Casado produce una sublevación contra el jefe de Gobierno y estaba elaborando un golpe de estado. Besteiro, con apoyos de la UGT, elaboró una Comisión para negociar con Franco la paz, pero Franco no aceptó y exigió una rendición. El 28 de marzo de 1939 las tropas de Franco entraban en Madrid sin resistencia y el 1 de abril firmó el último parte de guerra.
La Evolución Política, Social, Económica y Militar de los Dos Bandos
Zona Republicana
Asistía a una fragmentación del poder y un proceso de revolución social.
Primera Etapa (Julio-Septiembre): Gobierno de José Giral
En los primeros años de sublevación, la situación era caótica y el gobierno era incapaz de ejercer el poder ejecutivo y el poder real. Así, se inicia un proceso revolucionario llevado a cabo por iniciativa de los sindicatos CNT y UGT, por medio de Comités, Juntas o Consejos. La revolución social y política por parte de los anarquistas tuvo gran fuerza en Cataluña. También se desarrollará un violento movimiento anticlerical que se concretó en el incendio de iglesias y el asesinato a miles de religiosos. Sin embargo, el elemento más importante de esta revolución social fue el colectivismo: la colectivización de la industria, la colectivización en el campo que se tradujo a la ocupación de fincas y en las zonas de predominio socialista y comunista se dio la socialización de la tierra y de la producción. En las zonas de predominio anarquista se establecieron las colectivizaciones que respetaban el derecho del propietario individual a cultivar su propia tierra. Estas colectivizaciones se dieron en Aragón, Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía Oriental. Por otro lado, estaban los socialistas, comunistas y republicanos que eran partidarios de la expropiación de tierras, consideraban que era una necesidad controlar la producción, excluían los comités de autogestión y el control descentralizado y pretendían paralizar la revolución social con un poder más centralizado. Desde un punto de vista político se produce el derrumbe del estado republicano con la fragmentación del poder político. El poder se repartía entre el gobierno de Giral y numerosas Juntas y Consejos.
Segunda Etapa (Septiembre de 1936 – Mayo de 1937)
Fue necesario elaborar un gobierno fuerte que consolidara una disciplina. Así, se estableció un nuevo gobierno presidido por Largo Caballero. Era un gobierno de concentración formado por republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas. Los objetivos de Largo Caballero eran crear una alianza antifascista frente a los sublevados, recomponer el poder del Estado, recuperar el control de la economía, se aprueba el Estatuto de Autonomía del País Vasco y en materia militar, se proponía una reorganización.
Sin embargo, era un gobierno sin estabilidad por falta de entendimiento con sus componentes, lo que terminará con una guerra civil dentro de la España Republicana, un enfrentamiento entre anarquistas y el POUM por un lado y socialistas y comunistas por otro. A raíz de esto, el Gobierno quedó muy debilitado y Manuel Azaña dimite, nombrando a Juan Negrín como jefe del Gobierno.
Tercera Etapa (Mayo de 1937 – Marzo de 1939): Gobierno de Juan Negrín
Era un gobierno de mayoría socialista, era un gobierno formado solo por partidos políticos, donde no participaban sindicatos y contaba solo con el apoyo de los comunistas, lo que trajo muchos problemas. Con Negrín, se establece una política de centralización que adopta una economía de guerra, se compra armamento, se buscan apoyos internacionales y en materia militar, Rojo fue nombrado Jefe del Estado Mayor, lo que reforzó la capacidad de combate del Ejército Popular. Pero todo esto no fue suficiente, ya que el bando franquista no aceptaría nunca este programa. El gobierno de Negrín fue víctima de un “golpe de estado” protagonizado por el coronel Casado junto a Besteiro, que negociaban con Franco el final de la guerra.
Zona Nacional o Franquista
Primera Etapa (Julio de 1936 – Octubre de 1936)
Etapa de la Junta de Defensa Nacional con sede en Burgos, que se convirtió en el órgano de dirección provisional del Estado y presidida por Cabanellas. En las medidas políticas, se restablece la bandera roja, se extiende el Estado de guerra, se adoptan medidas de ley marcial, se prohíben las reuniones y se asiste a la militarización del régimen, solo Falange y los Requetés continúan su actividad. Entre las medidas económicas cabe destacar el Decreto que cancela la Reforma Agraria y en Burgos se crea la Junta Delegada del Banco de España. Entre las medidas militares destaca la elección de Franco como jefe supremo hasta su muerte en 1975.
Segunda Etapa
Comienza con el nombramiento de Franco como “Jefe del Gobierno del Estado Español y jefe de los ejércitos”, lo que suponía la desaparición de la Junta de Defensa Nacional y el establecimiento de un modelo político nuevo con el poder concentrado en la persona del “Caudillo”. A partir de este momento, se inicia un proceso de institucionalización y centralización del régimen. Para ello se aplican unas medidas, se realizan con gran minuciosidad las operaciones militares, aplicando una represión sistemática y exhaustiva. En materia económica y política, se creó el Servicio Nacional del Trigo, se creó una Junta paralela al banco de España que autorizó la emisión de moneda y se creó un partido único, la “Falange Española Tradicionalista y de las JONS”, por lo que Franco fue nombrado jefe del partido y del Estado. En 1938 se consolida el proceso de institucionalización del Régimen, por lo que se promulga la ley de Administración Central del Estado que concentraba todas las jefaturas en Franco. Se formó el primer gobierno, formado por falangistas, militares y carlistas. Se promulgaron las primeras leyes: Fuero del Trabajo, inspirada en la Carta del Lavoro del fascismo italiano, que sentaba las bases de la organización del Estado. Se promulgó una legislación sobre la imprenta y se creaban diferentes instituciones con el fin de tener el control ideológico y social sobre todos los sectores de la población. Así, se creó el Sindicato Estudiantil Único (SEU), el Servicio Social de la Mujer y se aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas que declaraba rebeldes a todos aquellos que se opusieran al movimiento. Se estableció la creación de tribunales mixtos, ley que supone la base jurídica y legal para uno de los aspectos más importantes del franquismo, que era la represión, y se estableció la pena de muerte.
Consecuencias de la Guerra
Esta guerra tuvo grandes consecuencias, así como grandes pérdidas humanas a raíz de combates, penalidades de la guerra…, la represión de ambos lados que fue una represión legalizada. En materia económica, la guerra civil tuvo efectos económicos desastrosos y dejó al país exhausto con una vuelta a la economía agraria. Se produjo un exilio masivo, miles de personas abandonaron el país por la frontera con Francia, muchos de ellos para combatir la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, el establecimiento de una dictadura dirigida por Franco que durará casi 40 años (1939-1975) producirá grandes traumas en varias generaciones.
El Bienio Reformista (1931-1933)
El primer gobierno de la Constitución estaba presidido por Manuel Azaña y representaba a todas las fuerzas republicanas, progresistas, nacionalistas y socialistas. Estaba marcado por las reformas:
Estatuto de Autonomía de Cataluña (Septiembre de 1932)
Se generó una nueva organización territorial del estado por parte de los nacionalistas, que habían proclamado a la república catalana como estado independiente. El Estatuto de Autonomía de Cataluña quería encontrar la solución para los problemas nacionalistas elaborando así el Estatuto de Nuria. El Estatuto de Autonomía de Cataluña tenía estos principios: región autónoma dentro del territorio español, igualdad lingüística, dividía el control de la educación, impuestos y orden público, crea un control de garantías constitucionales y asigna delegados del gobierno central. Las elecciones son ganadas por Esquerra Republicana.
La Ley de Bases de la Reforma Agraria (Septiembre de 1932)
Se fundó para poner solución a la desigualdad de reparto de la propiedad de la tierra. La aplicación de la ley quedó en manos del Instituto de Reforma Agraria, que pretendía la modernización técnica, acabar con el latifundio y redistribuir la propiedad mediante el asentamiento de campesinos en tierras expropiadas. Fue un proceso lento y para calmar a los campesinos el gobierno creó el decreto de Intensificación de los Cultivos, por el cual las tierras no cultivadas podían ser cedidas a los campesinos sin tierras por dos años. La lentitud, el paro y la frustración de los jornaleros dieron lugar a enfrentamientos de orden público.
La Política Religiosa: “Cuestión Religiosa”
Una clara separación Iglesia-Estado y a reducir la influencia de la Iglesia sobre la sociedad española. Una serie de leyes alimentaron la beligerancia de la Iglesia en contra de la República, como la ley de divorcio de 1932, la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas de 1933. El problema religioso se convirtió en una cuestión política. Las medidas legislativas dieron lugar a una reacción clerical en la derecha española.
La Reforma Educativa y Política Cultural
Continuaba la política de decreto de Marcelino Domingo y en el bienio con Fernando de los Ríos, querían una educación gratuita y laica, un derecho universal. La política educativa se dirigió a la extensión de la cultura popular, se amplió la red de bibliotecas en escuelas primarias y se crearon Misiones Pedagógicas destinadas a la extensión de la cultura en áreas rurales.
Reformas Laborales
Largo Caballero prosiguió la política social y laboral con una serie de leyes que fueron aprobadas por las cortes:
- Ley de contratos de trabajo: regulaba los convenios colectivos.
- Ley de Jurados mixtos: creaba estos organismos formados por obreros y patronos a los que se atribuyeron funciones de conciliación y arbitraje.
- Ley de Asociaciones Obreras: regulaba los sindicatos.
Estas leyes chocaron con las organizaciones patronales y Largo Caballero orientó su actividad a mejorar las condiciones de vida y el trabajo de los obreros de la UGT y su organización campesina, la FETT. Sin embargo, la obra del Bienio Reformista provocó una fuerte oposición tanto a la izquierda como en la derecha. Un sector anarcosindicalista liderado por Ángel Pestaña y Juan Peiro era partidario del camino de la negociación. Sin embargo, la pauta la marcó el sector más radical, la FAI, cuyo objetivo era establecer el anarquismo libertario mediante la acción directa, la huelga y la insurrección. Desde entonces, los anarquistas protagonizaron una intensa agitación huelguista y el gobierno reaccionó con la Ley de Defensa de la República, que permitía suspender las garantías constitucionales. Esto dio lugar a problemas sociales como los sucesos de Castilblanco, que declara una huelga general, levantamientos de los mineros de Alto Llobregat, huelgas y levantamientos sociales en Manresa, Sevilla, Toledo y un intento de incumplimiento de las disposiciones legales por parte de los patronos agrarios. También se produjeron problemas políticos como el intento de asesinar al Jefe de Gobierno y la doble conspiración que se declara el 10 de agosto de 1932. En septiembre de 1933, Azaña presenta la dimisión de nuevo, debido a los sucesos de Casas Viejas, la radicalización del PSOE que se niega a apoyar a un gobierno que masacraba a la clase trabajadora, el auge de la derecha que pide la revisión de la Constitución y la derogación de la Reforma Agraria, y la crisis económica que estalla debido a las malas cosechas. A la caída de Azaña le sigue la convocatoria de elecciones generales en noviembre de 1933 en las que ganan las derechas (la CEDA y el Partido Radical).
El Bienio Negro (Noviembre de 1933 – Febrero de 1935)
Las elecciones que se celebraron en noviembre fueron las primeras en las que pudieron votar las mujeres y con una participación del 65%. El programa de derechas exigía una revisión de la Constitución y de la legislación de principios de la República. El 18 de diciembre se forma el nuevo gobierno presidido por Alejandro Lerroux y con el apoyo de la CEDA. Las primeras medidas marcaron sus intenciones políticas, así como la investigación sobre las responsabilidades de la monarquía, el clero recibió grandes subvenciones, los salarios en el campo se fueron degradando, discriminación para dar trabajo y los grupos de extrema derecha salían a la calle sembrando el caos y el desorden. Este nuevo gobierno presentaba problemas sociales, así como la huelga general en Madrid en sectores como la metalurgia, una huelga general en el campo promovida por la FNTT y la extrema derecha organiza manifestaciones en El Escorial reclamando el gobierno. También presentaba problemas políticos, como el enfrentamiento con Cataluña, que era un enfrentamiento de competencias entre el Parlamento de Cataluña y el gobierno central, acerca de una ley sobre arrendamientos y el enfrentamiento con el País Vasco que suponía el proyecto de autonomía de este. En el verano de 1934 dio lugar a un proceso de derechización del gobierno, formando un gobierno de coalición formado por tres ministros de la CEDA en algunos ministerios como el de trabajo y agricultura. Los izquierdistas, creyendo que el gobierno quería acabar con la República, recurren a la fuerza y convocan una huelga general. El desarrollo de la Revolución en Cataluña, Lluís Companys proclama el “Estado catalán dentro de la República Federal en España”. El gobierno declara el estado de guerra y encarga al ejército reprimir la huelga. El general Batet se rinde y fue encarcelado. En Asturias, la huelga general tuvo un carácter revolucionario y en los pueblos donde las fuerzas de izquierdas tenían el poder, se crearon Comités Revolucionarios. El gobierno de coalición radical-cedista manda a la legión a reprimir la revolución. El estado de guerra se mantuvo durante tres meses y las muertes fueron muy numerosas. En toda España se practicaron miles de detenciones, se torturó a los prisioneros y se pronunciaron condenas a muerte. Azaña fue acusado de delito de rebelión y encarcelado. Se suspendió la autonomía catalana y la Ley de Contratos de Cultivo fue anulada.
La represión contra los protagonistas de la revolución que la CEDA llevó hasta sus últimas consecuencias ocupando gran parte del debate político durante 1935, originando una nueva crisis de gobierno y Lerroux tuvo que formar un nuevo gobierno. Desde este momento se aceleró la rectificación de las reformas republicanas. Se desmontaron reformas sociales y laborales, se anularon jurados mixtos y en agosto de 1935 se aprobó la Ley para la Reforma Agraria. En lo militar, Gil Robles llevó a cabo una policía de cambios en los mandos militares, Fanjul fue nombrado subsecretario en el ministerio, Mola asumió la jefatura del ejército y Franco se le asignó jefe del Estado Mayor. También se planeaba una reforma constitucional. Las decisiones que el gobierno había tomado dejaban bien claro que el gobierno se encaminaba hacia una dictadura. El presidente de la República aprovechó un escándalo de corrupción para exigir la dimisión de Lerroux y el presidente de la República convoca elecciones generales. Estas elecciones se celebrarán en febrero de 1936 y fueron ganadas por el Frente Popular.
El Frente Popular (Febrero de 1936 – Julio de 1936)
Es una coalición de partidos de centro izquierda y de izquierda. Formada por socialistas, comunistas, la unión republicana, UGT y POUM. Todos estos partidos concurrían a las elecciones con un programa común: la amnistía a los encarcelados por la Revolución de Octubre, poner en vigencia de nuevo la Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y la reforma de la legislación social y la enseñanza. El nuevo gobierno se forma el 18 de febrero, en él solo están republicanos. Sus primeras medidas fueron que se devolvieron las facultades a la Generalitat de Cataluña, 30 000 presos políticos fueron puestos en libertad, los militares más peligrosos fueron alejados de la Península y la destitución del presidente de la República, Don Manuel Azaña es nombrado presidente de la República y Casares Quiroga, Jefe del Gobierno. Sin embargo, este Gobierno contaba con una serie de problemas sociales como la ocupación de tierras en los alrededores de Madrid, Salamanca y Toledo, la FNTT prepara una campaña de manifestaciones, la crisis económica que produjo un aumento de los precios y la caída de la peseta, la reducción de la producción y el aumento del desempleo. Además el 1 de junio la CNT y la UGT promueven una huelga general de la construcción y eléctricas que duró hasta el 18 de julio.
También tenía problemas políticos, como la ofensiva de las viejas oligarquías monárquicas y de las masas católicas de la CEDA no habría logrado echar abajo la república. La organización de la conspiración partió de unos militares de extrema derecha y la Unión Militar Española. Además el 12 de julio José Castillo era asesinado y horas después José Calvo Sotelo, era secuestrado y asesinado. El asesinato de Calvo Sotelo sembró el pánico en las calles de Madrid y se declara el estado de alarma. El gobierno cierra los centros de Renovación Española y Tradicionalistas, pero fue demasiado tarde porque el 17 de julio comenzó la sublevación de las guarniciones de Marruecos y de la península. El fracaso de la rebelión derivó en una trágica guerra civil y Casares Quiroga presenta su dimisión.