Categorías Kantianas y la Síntesis del Conocimiento

Categorías Kantianas

¿De dónde surgen las categorías?

Los conceptos puros son absolutamente independientes de toda experiencia. Kant muestra que, aunque las categorías no son determinaciones de las cosas en sí mismas, no por ello están privadas de valor cognoscitivo. Las distintas categorías son el resultado del análisis al que se someten los distintos tipos de juicios:

  • Cantidad: Universales, particulares, singulares.
  • Cualidad: Afirmativas, negativas, indefinidas.
  • Relación: Categóricos, hipotéticos, disyuntivos.
  • Modalidad: Problemáticos, asertóricos, apodícticos.

Si consideramos los juicios atendiendo a presupuestos estrictamente lógicos, es decir, aislándolos de todo contenido particular, podemos hacer que corresponda a cada uno de ellos una definición intelectual que será la categoría.

Tabla de Categorías

CantidadCualidadRelaciónModalidad
UnidadRealidadSustanciaPosibilidad
PluralidadNegaciónCasualidadExigencia
TotalidadLimitaciónComunidadNecesidad

¿Cómo se hace posible la síntesis de lo diverso en las categorías? Porque hay un sujeto, una conciencia que hace posible la intuición. Por lo dicho anteriormente, se deduce que a cada juicio le corresponde una categoría, observándose que las categorías no proceden de la existencia, pero tampoco son cosas en sí, sino que son conceptos puros del entendimiento humano con valor trascendental, es decir, referidos a las condiciones de posibilidad de conocimiento. “No podemos pensar en un objeto sino mediante las categorías, ni podemos conocer ningún objeto pensado sino a través de las intuiciones que correspondan a esos conceptos. Igualmente, todas nuestras intuiciones son sensibles y este conocimiento, en la medida en que el objeto es dado, es empírico. No podemos tener conocimientos a priori, sino de objetos de experiencia posible”.

Juicios Sintéticos a Priori

¿Cómo es posible que haya juicios sintéticos a priori?

El problema que se presenta es hacer compatible lo a priori con lo sintético. Analicemos juicios matemáticos y físicos; si tomamos como ejemplo la expresión matemática “el cruce de tres planos es un punto en el espacio”, vemos que es sintético, pues nos dice algo que no está implícito en el sujeto. Se está en condiciones de reconocer que este conocimiento podemos tenerlo por una intuición verdadera de nuestro propio entendimiento, es decir, por intuición a priori, y que, por tanto, no es un conocimiento que se nos haga presente por ninguno de nuestros sentidos.

Tipos de Juicios

Kant distingue varios tipos de juicios atendiendo a su doble criterio: las características de sus predicados y la forma en que conocemos.

  • Según el predicado:
    • Analíticos: El predicado no aporta información adicional a la del sujeto.
    • Sintéticos: El predicado ofrece información adicional a la del sujeto.
  • Según la forma de conocimiento:
    • A priori: Independientes de la experiencia, universales y necesarios.
    • A posteriori: Conocidos por la experiencia, no universales ni necesarios.

Los juicios analíticos a priori no dan explicación extensiva del sujeto y son independientes de la experiencia. Con ellos se comprueba que el conocimiento es universal y necesario por ser a priori, y se explica cómo es el mundo por ser juicios sintéticos. Los juicios sintéticos a posteriori no son universales ni necesarios.

Errores de la Razón

Errores de la razón cuando traspasa el ámbito de las categorías

La razón tiende hacia lo incondicionado, lo infinito, lo eterno, lo absoluto, lo que está más allá de la experiencia. La tarea de buscar lo incondicional viene impuesta por la necesidad lógica de dar coherencia y unidad al mundo de la experiencia. Sin embargo, esta tarea resulta imposible de realizar para el conocimiento, que se ocupa directamente de fenómenos y los unifica en juicios del entendimiento e intenta unificarlos, sintetizarlos, a la vez, desde un principio superior. Nuestro conocimiento conecta unos juicios con otros, formando razonamientos. Así, la razón busca encontrar juicios cada vez más generales, capaces de explicar un mayor número de fenómenos. Las ideas no tienen una función constitutiva para el conocimiento, sino regulativa.

Al discutir el problema metafísico, la razón se verá envuelta en contradicciones y errores:

  • En el ámbito de la metafísica, todos los fenómenos referidos al sentido interno (psiquismo) pretenden sintetizarse, unificarse por medio de la noción o concepto del alma, y no pueden ser objeto de conocimiento de experiencia. Para llegar a ese concepto, tendríamos que transgredir las leyes del conocimiento y salir fuera del espacio y el tiempo, y, por tanto, de nuestras condiciones de conocimiento, lo cual es imposible.
  • Otro error consiste en que todos los fenómenos referidos al sentido externo (los físicos) intentan unificarse y aplicarse por medio de teorías metafísicas acerca del mundo, lo que da lugar a antinomias, que consisten en afirmar dos juicios contrarios, uno como tesis y otro como antítesis, cuando ambos pueden ser aceptados como verdaderos. Por ejemplo, la tesis puede ser: “El universo tiene principio en el tiempo y límites en el espacio”, y su antítesis: “El universo es infinito en el tiempo y en el espacio”.
  • Una tercera forma de error es la ilusión de la razón, que puede ilustrarse con la afirmación de la existencia de Dios. Lo que Kant considera ilusión de la razón no es propiamente la postulación de la existencia de Dios, sino las llamadas pruebas de la existencia de Dios; el error consiste en intentar explicar y unificar todos los fenómenos mediante la afirmación racional de una causa suprema de todos esos efectos.