El Lenguaje Periodístico: Características y Elementos Clave
Introducción al Hecho Periodístico
En nuestros días se produce una gran cantidad de información que, en sí misma, llega a resultar poco práctica, complicada de utilizar y de ordenar. Infrautilizamos la información y las posibilidades que nos ofrece nuestra sociedad actual. Estas ideas nos llevan a darnos cuenta de que este gran exceso y el poco aprovechamiento nos conducen a un estado más de desinformación que de información, ya que, con relación a la información potencial, estamos poco al día. Debemos encontrar medios para optimizar la búsqueda de la información que nos interesa al mismo tiempo que producimos información.
Este primer apartado nos introduce también al especialista, que surge como respuesta a la necesidad de una habilidad técnica para que las informaciones resulten accesibles, ya que ahora no lo son a todo el mundo. Este es el fin que perseguimos a la hora de enseñar a los alumnos, desde edades cada vez más tempranas, a saber leer la información que nos ofrecen los medios. Procesar información quiere decir someterla a un análisis exigente que comporta ordenarla, clasificarla, en definitiva, filtrarla de otro tipo de contenidos para extraer lo que nos interesa.
Información de Calidad
Sería aquella que se adecua plenamente a las necesidades de un individuo en un momento concreto, la que responde a un requerimiento puntual de forma rápida, y la que satisface de forma eficaz al usuario del sistema de documentación que sea.
La explotación racional de la información exige que esta se realice en el menor tiempo posible, cosa que se hace imposible si el individuo no dispone de una serie de herramientas que le permitan analizar la información dada. Todos tenemos derecho a la información, pero no basta con saber leer. Bajo toda información hay más información de lo que pensamos al comprarla.
Elementos que Convierten un Hecho en Noticia
- Actualidad: Es importantísimo. Un hecho es noticia porque acaba de producirse o descubrirse. Lo que no es actual en términos generales no interesa. No obstante, puede haber hechos pasados que, en virtud de ciertas circunstancias, adquieren de pronto algún valor porque presentan alguna relación muy directa con el presente. A veces, se descubren detalles desconocidos que pueden repercutir en hechos posteriores.
- Proximidad: En muchos casos el valor de una noticia está en estrecha relación a la proximidad del lector, ya sea geográfica, profesional o social. Así, hay informaciones que tienen interés para los lectores por su cercanía a los hechos. De ahí que en el periódico haya secciones bien diferentes según los colectivos a los que vayan dirigidas (internacional, nacional, local, etc.).
- Trascendencia: La mayoría de las noticias tienen repercusiones futuras. Por ejemplo, un escape radiactivo en una central nuclear tendrá cobertura informativa por las consecuencias que puede desencadenar sobre la vida.
- Relevancia personal: Hace que las informaciones que protagonizan determinadas personas tengan interés para el lector. Hechos que no deberían tener valor periodístico por su insignificancia o cotidianeidad (una separación de pareja, un nacimiento, etc.) despiertan el interés de los ciudadanos por la celebridad de los protagonistas.
- Suspense: La incertidumbre puede ser noticia. Multitud de acontecimientos como unas elecciones, un enfrentamiento deportivo o un torneo mundial provocarán en los lectores la inquietud por el resultado final.
- Rareza: Un hecho es noticia si se sale de lo común, de lo corriente, de lo cotidiano. Por ejemplo, los platillos volantes, las historias de fantasmas, lo extraño; lo extraño, lo curioso, lo raro en sus múltiples formas se convierte en noticia.
- Conflicto: Las disputas entre personas relevantes, los enfrentamientos deportivos, las luchas entre pueblos y ejércitos, todos estos elementos son fuentes permanentes de la información.
- Emoción: El drama humano. Aquellos temas que despiertan sentimientos humanos elevan los hechos a la categoría de noticia, unas veces despertando repulsión, otras admiración. Factor decisivo sobre todo para las noticias de la prensa sensacionalista.
Secciones de un Periódico
La información que ofrece un periódico aparece ordenada en una serie de áreas denominadas secciones. Son como cajones donde se ordena la información.
Una sección está integrada por un conjunto de noticias que guardan entre sí una relación temática o geográfica. Una sección es un espacio que se dedica a temas fijos que se repiten periódicamente.
Características del Lenguaje Periodístico
Es evidente que los rasgos distintivos del lenguaje periodístico se derivan directamente del estilo informativo y que participan de estas cualidades o características:
- Corrección: El lenguaje periodístico es un lenguaje no literal próximo a la lengua coloquial culta. La corrección supone seguir las normas gramaticales, la ortografía ha de ser perfecta y el vocabulario adecuado, evitando neologismos no admitidos, extranjerismos innecesarios, etc.
- Concisión: La concisión obliga a emplear sólo aquellas palabras que sean precisas para expresar exactamente lo que se quiere. En el lenguaje periodístico es frecuente el predominio de sintagmas nominales para conseguir frases cortas y de fácil lectura. En castellano lo aconsejable es emplear de 30 a 36 sílabas por frase. La comprensión de un texto está también en relación directa con la longitud de las palabras. Sabemos que las palabras breves son, en general, más usuales que las palabras largas. Lo contrario a todo esto en la redacción periodística es considerado vago e impreciso. El reto está en dar la información en poco espacio sin caer en el telegrama ni en el jeroglífico.
- Claridad: Es posiblemente el objetivo fundamental del buen estilo periodístico. Un estilo es claro cuando la idea que se pretende transmitir en el texto llega sin esfuerzo a la mente del lector/receptor. Incluso si el texto periodístico se destina a un público de nivel cultural superior a la media, hay que tener en cuenta que su lectura se hace en ratos de ocio, por lo que no debe exigir grandes esfuerzos.
- Precisión: La información debe ser exacta. El lector debe captar la idea de inmediato, y difícilmente podrá hacerlo si no se le proporcionan las palabras adecuadas, precisas y concretas.
- Vivacidad: Se puede afirmar que esta es la característica propia del periodismo. Equivale a rapidez, a agilidad. Su enemigo mortal es la monotonía, la repetición. Para conseguir un lenguaje vivaz hay que utilizar recursos como alternar frases largas o cortas; cambiar la forma, el orden y los elementos de las frases; evitar los gerundios y la adjetivación excesiva; emplear la voz activa frente a la pasiva; preferir las formas positivas a las negativas; introducir citas, imágenes y comparaciones, etc.
- Plasticidad y Colorido: Si el periodista logra, con pocas palabras, que el lector o el espectador tenga la sensación de color, el tamaño y el aspecto del objeto, habrá cumplido la máxima tarea que incumbe a todo comunicador verdadero. Hay que mostrar el objeto, conseguir que mediante las palabras el lector casi pueda palparlo.
El estilo simplemente correcto puede apreciarse en las noticias bien escritas y sin excesivas pretensiones, donde el periodista no traslada al texto sus aspectos personales y donde maneja un lenguaje objetivo, externo a él. El estilo incorrecto se relaciona más con los errores gramaticales y de sintaxis, o con el empleo de unas fórmulas, giros, frases que no se corresponden con el tipo de escrito que manejamos.