PoesíaDePostguerra
HastaLosAñosCincuenta,LosPoetasMuestranTresTendenciasQueImplicanFormasDistintasDeSituarseLiteraria,Poética,EstéticaYVivencialmenteAnteLaTragediaDeLaGuerraCivilYAnteElPropioSerHumano,EstasTendenciasSon:
PoesíaArraigada,Años40,EsLaDeUnGrupoDePoetasQueSeFijaronMásEnLaPerfecciónDelVersoYEnLaExpresiónDeLaBellezaQueEnPintarLaTristeSituaciónDelMomento.EnSusVersos,AcudieronALosSentimientosReligiososOATemasTradicionalesComoElPaisaje,ElAmorYLaExpresiónDeLaBelleza.PretendíanUnaFormaSerenaYClásica,EvitandoLasEstridenciasYGritosDeAngustia.AEsteGrupoPertenecenLosSiguientesPoetas:
LuisRosales,LeopoldoPanero,LuisFelipeDeVivanco,DionisioRidruejo,SeAgrupanEnTornoALasRevistas Escorial (1940)YGarcilaso,FundadaEn1943Por JoséGarcíaNieto.
PoesíaDesarraigada,EnLaMismaDécadaDeLos40,ContraElEsteticismoClasicistaDeLosArraigados,SurgeUnaReacciónEnOtrosPoetasALosQueSeLesLlamaDesarraigados.UnHechoImportanteEsElLibroHijosDeLaIra (1944),DeDámasoAlonso.LaManifestaciónMásDuraderaDeEstaPoesíaEsLaRevistaEspadañaQueSePublicaEntre1944Y1950BajoLaDirecciónDeLosPoetas VictorianoCrémerYEugenioDeNora.
LosPoetasDeEspadañaElevanSuTonoParaGritarLaDesesperaciónDelHombre.
PoesíaSocial
:CuandoElYoAngustiadoYExistencialMiraMásHaciaElExterior,LaVozPuedeVolversePoesíaSocial,DeTestimonio,ComprometidaYDeDenuncia.EntreOtros,SonPoetasSocialesGabrielCelayaYBlasDeOtero.
LOS POETAS: POSTGUERRA
Luis Rosales
: Nace en Granada, escribe su primer libroAbril sobre temas amorosos y religiosos. Se publica antes de la guerra española, utiliza un lenguaje brillante y formas estróficas clásicas. Su obra más relevante y de influencia en la poesía posterior es el poema unitario La casa encendida, publicado en 1949, pero cuya edición definitiva es de 1967. Rosales emplea largos versículos, y un lenguaje más directo en el que no faltan imágenes cercanas al Surrealismo, para expresar su propio mundo, su realidad anímica, sus vivencias, sus recuerdos y emociones, sus experiencias personales y vitales.
Victoriano Crémer
: Burgos 1907.Poesía total recopila su obra hasta 1966. En 1984 hace una nueva recopilación de Poesía. En Poesía total, escribe: “¿Poesía es Biografía?”; no tanto por centrarse en sus propias vivencias, sino, como él mismo señala, sobre todo por contar y cantar. Aborda temas como la justicia, la libertad, el mundo del trabajo y el amor. Su actitud es crítica, inconformista y comprometida con el ser humano en su propia circunstancia histórica. Sus versos son de gran fuerza expresiva y han sido a veces clasificados de tremendistas.
José Hierro
: madrileño (1922-2002) su obra poéticas es una de las más sólidas y personales de la lírica española del Siglo XX. En su larga y ejemplar trayectoria poética, aparecen el hombre y su realidad histórica, la temporalidad, el arraigo social. El amor y los sentimientos, el paraíso perdido, el recuerdo, la cultura y la poesía misma. Él mismo decía de su poesía que sigue dos caminos: “reportajes”, en los que trata de una manera directa, narrativa, un tema”, y “alucinaciones”, donde caben elementos imaginativos y visionarios y donde “todo aparece como envuelto en niebla”. Es el autor de títulos como Quinta del 42 (1952), Cuanto sé de mí (1957), Libro de las alucinaciones (1964), Agenda (1991) y Cuaderno de Nueva York (1998)
León Felipe
: si bien es de una generación anterior –en 1920 publica Versos y oraciones de caminante– es importante mencionarlo porque es una de las voces más auténticas de la poesía española en el exilio. Nace en Tábana Zamora (1884-1968). Su verso es fuerte y vibrante, despojado a menudo de todo elemento ornamental. Es el poeta que muestra más que el recuerdo y la añoranza por una patria lejana, muestra el drama personal del exilio y el drama de España. Obras del exilio son:
Español del éxodo y del llanto (1939, Ganarás la luz (1943) Llámame Publicano (1950)
Blas de Otero POSTG
: no es una poesía muy extensa y está dotada de una extraordinaria calidad, de enorme fuerza expresiva, de gran profundidad temática y conceptual, y de indudables valores líricos. Podemos estructurar su obra en tres etapas.
Primera etapa
:
Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (
1951); estas dos primeras obras, que más tarde funde en Ancia (1958)
Juntando la primera sílaba del libro y la última del segundo, en esta obra muestra a un poeta que se dirige y busca a Dios, ausente e impasible ante el clamor de su voz, ante el peso de su angustia y de su desasosiego. También a un hombre que cada vez se va acercando más al dolor y al sufrimiento de los demás hombres. Junto a las formas clásicas muy bien resueltas como los sonetos, el autor utiliza también el verso libre.
Segunda etapa
:
Pido la paz y la palabra (1955), En castellano (1960
Que trata de España (
1964). Cuando Blas de Otero pide “la paz y la palabra” esta se hace plenamente social y solidaria, y el poeta, con un verso más sencillo, pero sin perder su conciencia artística, se dirige ya de forma decidida “a la inmensa mayoría”, a los otros, para cantar sus deseos de paz, de libertad, de justicia y para clamar por la dignidad del hombre. Dios sigue sonando en algunos de sus versos y España se convierte en preocupación y tema central de su poesía, para sentir su realidad presente, para afirmar su esperanza en el futuro o para rememorar sentimental y emocionalmente diversos lugares. El verso libre domina gran parte de los poemas, alguno de los cuales adquieren un aire de poesía popular.
Última época
.
Historias fingidas y verdaderas (1970)
ahora el poeta busca la renovación formal, se trata ahora de una obra formada por diversas composiciones en prosa en las que se adentra en la literatura experimental. Con toques surrealistas, trata aspectos autobiográficos o reflexiona sobre la condición humana.
ESTILO
: es el artífice de un lenguaje poético elaborado y trabajado cuyos rasgos son: uso del encabalgamiento, abundancia de adverbios, juegos de palabras, utilización, como préstamos literarios, de versos o expresiones de otros autores, empleo de repeticiones y paralelismos sintácticos, aliteraciones.
POESÍA FEMENINA
Ernestina Champourcin
: la densa y bella creación lírica de la victoriana (1907-1996) se prolonga desde antes de la Guerra Civil hasta finales de los ochenta. En su poesía tiene asiento el amor humano y divino y la evocación. La evolución de tan larga trayectoria va desde los ecos modernistas de En silencio de 1926, hasta los símbolos de sus últimos poemas:
Huyeron todas las islas de 1988
Otras obras suyas son El nombre que me diste de 1960 o Cartas cerradas de 1968.
Carmen Conde
: Cartagena 1907-1996. Empieza a publicar antes de la guerra. Ha escrito:
Ansia de la gracia de 1945, Mujer sin Edén de 1947 o La noche oscura del cuerpo de 1980
El amor ocupa buena parte de su obra, desde versos surrealistas o de aire popular hasta una visión casi trascendente. El dolor por la guerra, la familia, los problemas humanos, la condición de la mujer, la tierra y el mar, la juventud o la reflexión sobre el tiempo son temas que recorren su poesía. Sus versos están llenos de misterio, preocupación metafísica, sensualidad y bellas imágenes.
Gloria Fuertes
: Madrid (1918-1998) se caracteriza por su variedad de temas, por su humanidad y ternura, y por su autenticidad y su compromiso social. Su lenguaje es directo y vivo, atento a inesperadas imágenes, juegos de palabras, humor y notas irónicas. Siempre en versos de libre y personal disposición. Además de poesía para niños, son obras suyas: Aconsejo beber hilo de 1945, Que estás en la tierra de 1962, Poeta de guardia de 1968, o Historia de Gloria de 1980.
Clara Jarnés
: Barcelona 1940, su poesía se caracteriza por la fluidez rítmica y en la belleza, canta a la vida, la existencia, el ser, el sentimiento, la realidad y los sueños o la emoción y pasión amorosa. Su voz lírica se serena y sosegada a veces, otras de mayor fuerza y tensión expresiva. Ha publicado Límite humano de 1973, Eros de 1981, Vivir de 1983, Lapidario de 1988 o Rosas de fuego de 1996.
LA POESÍA DE LOS 50 A LOS 70
La generación del 50
: a mediados de los cincuenta, en pleno auge de la poesía social, surge un grupo de poetas encuadrados por la crítica como “generación del 50” (o del 60) o “segunda generación de postguerra”.
actitud ética o una posición crítica ante la realidad, de tono en general distinto al de la poesía social. Se aprecia también la voluntad de lograr un estilo personal que huya del prosaísmo. Lo consiguen gracias a una mayor depuración del lenguaje coloquial. Hay una vuelta al intimismo, y dejan que aparezca el sentido del humor, la ironía o el escepticismo. La poesía se entiende no solo como comunicación, como en la poesía social, sino como forma de experiencia personal, de conocimiento y de exploración de la realidad.
Ángel González:
Oviedo, 1925 es uno de los poetas de su generación en cuyos versos late un mayor espíritu crítico y social. Sin embargo, junto a la denuncia, y el “testimonio colectivo” e histórico, hay también una poesía de firme asiento en el “yo”. En ella caben el amor, los sentimientos, la esperanza, la desesperanza, el paso del tiempo o el mimo sentido de la vida. Y siempre un hondo latido humano. Su estilo, que adopta a menudo un tono irónico, tiende a la sencillez. El lenguaje, siempre cuidado, adquiere, a veces, un tono coloquial.
Áspero mundo, 1956, Sin esperanza, con convencimiento, 1961, en donde “el término convencimiento debe referirse a la Historia, y la desesperanza a mi historia”, Tratado de urbanismo, 1967, o Prosemas o menos, 1985; y Otoños y otras luces, 2001.
Jaime Gil de Biedma
: la actitud irónica y sarcástica del barcelonés Jaime Gil de Biedma (1929-1990), fruto de una visión desencantada, escéptica y crítica del mundo y del a realidad es una de las constantes de sus versos. La infancia, el amor y el erotismo o el ahondamiento en el propio yo y en su experiencia recorren la poesía de un hombre de confesión sincera y de palabra sencilla, que no simple, y expresiva. Es autor de obras como Compañeros de viaje, 1959; Moralidades, 1966; o Poemas póstumos, 1968.
Francisco Brines
: Oliva, Valencia, 1932 utiliza el lenguaje cotidiano de una forma elaborada y artística y acude a veces al simbolismo para crear una poesía de acento personal, contemplativa y meditativa, cargada de pensamiento y de reflexión serena, que le pueda llevar al conocimiento. El amor y el fluir inevitable del tiempo, expresados mediante un tono elegíaco, se constituyen en preocupaciones poéticas del autor y temas centrales de muchos de sus versos. Entre su poesía se encuentran títulos como Las brasas, 1960, Ensayo de una despedida: Poesía completa (1960-1997).
Los novísimos
En 1970, José María Castellet publica la polémica antología Nueve novísimos poetas españoles (Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Leopoldo Mª Panero, etc.) La obra, que da nombre a esta promoción de poetas nacidos tras la guerra, marca nuevas tendencias y un punto de inflexión en la lírica.
Son autores esteticistas y de gran formación, que se trasvasa a su poesía, calificada de “culturalista” por la abundante presencia de alusiones filosóficas, literarias, artísticas e históricas. Se advierte en ellos un deseo de renovación alejada de la preocupación social y de toda preceptiva. En su poesía, diferente en cada caso, cabe desde el Surrealismo hasta la experimentación formal, desde un lenguaje cultista hasta el aprovechamiento del lenguaje cotidiano. José Mª Castellet caracteriza a sus novísimos por la ruptura con la poesía anterior, su formación en los medios de comunicación, el gusto por lo camp (pasado de moda) y el gusto por la mitología popular que proviene del mundo del cine, del deporte… la consideración de la poesía con valor en sí misma o el aprecio por poetas extranjeros Tanto los novísimos como otros poetas de los 70 no incluidos en dicha antología, han seguido su propia evolución.
LOS POETAS
Pere Gimferrer
: Barcelona, 1945. Comienza su andadura lírica en castellano. Más tarde cultiva la poesía en lengua catalana en obras como La llum, 1991.
Es un poeta esteticista, con gran capacidad de sugestión poética, fuerte culturalismo e influencia surrealista en muchos de sus versos.
Gimferrer cuenta en castellano con títulos como La muerte de Beberly Hills, 1968 o Arde el mar
. En esta obra, que supuso en 1966 un hito en la nueva orientación de la lírica española, el autor hace gala de un brillante y original lenguaje poético para expresar la nostalgia de una “adolescencia peridida” o no vivida.
Guillermo Carnero
: Valencia 1947. Desea renovar el lenguaje poético. En 1971 escribe Dibujo de la muerte. La obra aparece un año después de Arde el mar y, como esta, alcanza gran relevancia en la nueva o novísima poesía española. Obras suyas son:
El sueño de Escipión, 1971,
Variaciones y figuras sobre un tema de La Bruyère, 1974 o
El azar objetivo, 1975, en las que aúna la belleza y la muerte, son de una marcada preocupación estética y una gran imaginación. En 1979 compila su poesía escrita hasta ese momento en Ensayo de una teoría de la división.
Antonio Colinas
: La Bañeza, León. Se caracteriza por un cierto Romanticismo y por la serenidad de su poesía igual que otros autores de su generación, asume en sus versos la tendencia esteticista, el ansia de belleza y un denso culturalismo, a veces vertido en temas y contenidos de inspiración clasicista. Entre otras obras, ha escrito Sepulcro en Tarquinia, 1975, Astrolabio, 1979, Jardín de Orfeo, 1988, o Los silencios del fuego de 1992. La hora interior de 2003 es una antología de su trayectoria poética.
Luis Alberto de Cuenca
: Madrid, 1950. Las primeras obras Elsinore de 1972, Scholia de 1978 contienen una gran carga cultural, que va desde la cultura popular a la clásica y que puede llegar incluso a lo libresco y lo erudito. Con La caja de plata de 1985, El otro sueño de 1987, El hacha y la rosa de 1993, Por fuentes y fronteras de 1996 y El bosque y otros poemas de 1997 se advierte un cambio en su quehacer poético, más vitalista, menos retórico y más narrativo, con poemas que adquieren a veces un tono desenfadado y a menudo se mueven entre la realidad y el sueño.
Justo Jorge Padrón
: Las Palmas, 1943. Desde sus primeros versos, cuidados y de bellas y sugestivas imágenes, la obra de este poeta no adopta el esteticismo y el culturalismo dominantes. Padrón busca que su poesía sea una forma de conocimiento donde adquieren valor el sentimiento y las emociones, la experiencia, la visión y comprensión del mundo y de la vida o el latido cósmico. Suyos son títulos como Los oscuros del fuego de 1971, Los círculos del infierno de 1976 o Los dones de la tierra de 1983.
Ernestina Champourcin
: la densa y bella creación lírica de la victoriana
Ernestina Champourcin (1907-1996) se prolonga desde antes de la Guerra Civil hasta finales de los ochenta. En su poesía tiene asiento el amor humano y divino y la evocación. La evolución de tan larga trayectoria va desde los ecos modernistas de En silencio de 1926, hasta los símbolos de sus últimos poemas:
Huyeron todas las islas de 1988. Otras obras suyas son El nombre que me diste de 1960 o Cartas cerradas de 1968
Carmen Conde
: Cartagena 1907-1996. Empieza a publicar antes de la guerra. Ha escrito:
Ansia de la gracia de 1945, Mujer sin Edén de 1947 o La noche oscura del cuerpo de 1980
El amor ocupa buena parte de su obra, desde versos surrealistas o de aire popular hasta una visión casi trascendente. El dolor por la guerra, la familia, los problemas humanos, la condición de la mujer, la tierra y el mar, la juventud o la reflexión sobre el tiempo son temas que recorren su poesía. Sus versos están llenos de misterio, preocupación metafísica, sensualidad y bellas imágenes.
Gloria Fuertes
: Madrid (1918-1998) se caracteriza por su variedad de temas, por su humanidad y ternura, y por su autenticidad y su compromiso social. Su lenguaje es directo y vivo, atento a inesperadas imágenes, juegos de palabras, humor y notas irónicas. Siempre en versos de libre y personal disposición. Además de poesía para niños, son obras suyas: Aconsejo beber hilo de 1945, Que estás en la tierra de 1962, Poeta de guardia de 1968, o Historia de Gloria de 1980.