EL REINADO DE Fernando VII
Tras el Tratado de Valençay, Fernando VII regresó a España, pero no aceptó las reformas legislativas llevadas a cabo en Cádiz.
La restauración del absolutismo
La llegada de Fernando VII coincidíó con la publicación del Manifiesto de los Persas. Tras el Golpe de Estado, el decreto de Valencia, de 1814 restauró el poder absoluto del monarca y abolíó las Cortes de Cádiz. El contexto internacional era favorable al absolutismo. Fue una vuelta al pasado: se restauró la Inquisición, gremios, régimen señorial, etc. La represión significaba la cárcel, el destierro o la pena de muerte. Se produjo el primer exilio de la España contemporánea de afrancesados y liberales.
El desastroso gobierno de Fernando VII
En estos momentos, España debía enfrentarse a: una guerra abierta por la independencia en las colonias americanas; la gran inestabilidad debido a los cambios de gobierno y a la influencia que la camarilla del rey ejercía sobre él; la quiebra de la Hacienda, debido sobre todo al gasto militar en la guerra de América. Martín de Garay intentó solucionar este problema, pero los privilegiados se opusieron y finalmente fracasó.
Pronunciamientos y conspiraciones
El Siglo XIX español estuvo caracterizado por varios pronunciamientos militares. El único que triunfó fue el de 1820. La debilidad de los liberales era la carencia de apoyo popular. Para llegar al poder tenían que contar con la ayuda militar. Todos sus pronunciamientos fracasaron. En 1820 Rafael del Riego consigue que su intentó no fracase y se extienda por Andalucía y otras ciudades. Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de 1812. Así comenzó el trienio liberal.
EL TRIENIO LIBERAL. La formación de la cultura política liberal
Las medidas adoptadas por el primer gobierno liberal, fueron: Libertad de los presos políticos, Supresión de la Inquisición, Vuelta de las autoridades constitucionales a sus cargos, Convocatoria de elecciones a Cortes, Creación de la Milicia Nacional. Fue un período de reformas políticas y económicas. En este período tuvieron importancia: La prensa fue el instrumento de libertad de expresión Y Las sociedades patrióticas en las que se debatían temas de actualidad política y social.
Las divisiones internas del liberalismo
Surgíó el fenómeno juntero, que originó un doble poder: el del gobierno y el de las juntas. Se formaron dos tendencias:
- Liberales moderados: eran partidarios de un Senado aristocrático y controlar la prensa.
- Liberales exaltados: pretendían la vuelta a la Constitución de 1812 y planteaban reformas radicales.
Los moderados en el gobierno
Los moderados pretendían reformar la Constitución de 1812 en un sentido conservador. Fracasó por la lucha de los exaltados. Entre sus medidas destacan la ley de supresión de órdenes monacales y reforma de regulares; supresión de conventos; abolición de gremios, desamortización de los bienes de la Iglesia y supresión de las vinculaciones y mayorazgos de la nobleza. Los gobiernos de esta etapa estuvieron inmersos en una crisis constante debido a las conspiraciones protagonizadas por los exaltados, las intrigas del rey y la acción de la guerrilla realista. A esto se suma la guerra de la independencia de las colonias, las maniobras de la Santa Alianza y la crisis económica.
Los exaltados en el poder
El intento de Golpe de Estado protagonizado por la Guardia Real cambió el signo de la etapa. A partir de esta época se empezaron a formar gobiernos de liberales exaltados. El rey Luis XVIII envió el ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis, que invadíó España en 1823. La resistencia fue escasa. Las Cortes y el gobierno huyeron a Cádiz. Fernando VII fue declaro incapacitado. Liberaron al monarca y éste restauró el poder absoluto.
LA DÉCADA “OMINOSA” (1823-1833)
En esta época tiene lugar uno de los períodos más negros de nuestra historia.
Represión y exilio
Los primeros años fueron sobre todo una represión política, aunque la Santa Alianza suavizó la dureza del monarca español. Muchos liberales abandonaron España. Unos se fueron a Reino Unido, otros a Francia. Desde ahí conspiraron contra Fernando VII. Los que no huyeron fueron encarcelados o asesinados. Esta represión se articuló en torno a:
- La creación de la Superintendencia General de Policía y de las comisiones militares.
- El cuerpo de voluntarios realistas era una milicia absolutista opuesta a la Milicia Nacional de los liberales.
- Los tribunales de justicia condenaban por poseer símbolos liberales.
- Las juntas de Fe, actuaron a las órdenes de los obispos.
Las reformas de los gobiernos absolutistas
Fernando VII sabía que debía modernizarse, aunque a través de un despotismo anacrónico. La pérdida de las colonias agravó la crisis de la Hacienda. Se hizo necesaria una reforma fiscal. Las reformas más significativas fueron:
- La reforma fiscal de 1824, que fracasó.
- Primeros presupuestos del Estado de la Historia de España.
- Creación de la Real Caja de Amortización y del Tribunal de Cuentas.
- Reducción de la deuda pública.
- Plan de minería.
Además se llevaron a cabo cambios en la administración del Estado: fundación de la bolsa de comercio en Madrid, creación del ministerio de Fomento, etc.
La crisis del absolutismo
Los absolutistas creían que el rey estaba con los liberales. El hermano del rey, Carlos María Isidro, estaba con los más radicales. Tuvieron lugar sucesivas insurrecciones carlistas. La más importante fue la guerra de los agraviados, en Cataluña.
La cuestión sucesoria
Fernando VII, mediante la Pragmática Sanción de 1789, abolíó la Ley Sálica. Esto radicalizó a los carlistas, que querían al hermano de Fernando VII como rey. En 1832 tuvieron lugar los sucesos de La Granja. Finalmente dejó como heredera a su hija Isabel. En 1833 Carlos y su familia marcharon a Portugal en un exilio encubierto. Fernando VII e Isabel II fue proclamada reina con dos años.