Benito Pérez Galdós (1843-1920)
La Ficción como Reflejo de la Realidad
Galdós, el novelista español más importante del siglo XIX, creía que la ficción debía ser un espejo de la vida, reproduciendo la verdad de las personas y el ambiente de la España de su tiempo. Sus setenta y siete novelas, además de su producción teatral y periodística, son un fiel reflejo de la realidad española de aquellos años, con personajes que cobran vida en sus páginas.
Etapas Literarias de Galdós
1. Novelas de Tesis (1870s)
En esta etapa, Galdós ataca el fanatismo religioso y la influencia del clero. Obras como Doña Perfecta (1876), Gloria o La familia de León Roch presentan personajes que simbolizan el progreso, las ideas, los vicios y las injusticias. También pertenece a esta época Marianela (1878), de carácter más espiritual y poético.
2. Novelas Contemporáneas (1880s)
Con la influencia de Cervantes, Galdós escribe veinticuatro novelas que reflejan la sociedad madrileña de la época con un estilo realista y técnicas naturalistas. Algunas de estas obras son: La desheredada (1881), El amigo Manso (1882), Tormento (1884), Miau (1888) y Tristana (1892).
Fortunata y Jacinta (1887), su novela más extensa e importante, presenta un triángulo amoroso entre Juanito Santa Cruz, su esposa Jacinta y Fortunata, una mujer humilde y apasionada. La obra retrata la sociedad burguesa con sus vicios y contradicciones, y el espacio narrativo, Madrid, se convierte en un personaje más.
3. Novelas Espiritualistas (1890s)
Desengañado con la política, Galdós se inclina hacia lo espiritual y simbólico. Obras como Misericordia (1897), Nazarín (1895), Halma (1895) y El abuelo (1897) reflejan el fracaso de la burguesía y destacan valores humanos y cristianos.
Los Episodios Nacionales
Conjunto de cuarenta y seis novelas cortas que narran la historia de España en el siglo XIX. Algunos títulos destacados son: Trafalgar, El equipaje del rey José, Zumalacárregui o La estafeta romántica.
Rasgos Clave de la Narrativa de Galdós
- Temas: La cuestión social, tratada con un tono crítico que evoluciona hacia el pesimismo y la espiritualidad.
- Personajes: Personajes con profundidad psicológica e individualidad, descritos con detalle en sus características físicas, costumbres y modos de hablar.
- Estilo: Manejo ágil y expresivo de la lengua, con humor, ironía, estilo indirecto libre, estructura epistolar y monólogo interior.