La Dictadura de Primo de Rivera: Un Régimen Autoritario en la España del Siglo XX
La prolongada crisis del sistema canovista desembocó inesperadamente en el golpe de Estado de Primo de Rivera, un militar reformista y regeneracionista, que fue aceptado por el monarca Alfonso XIII. Este golpe se transformó en una dictadura que, si bien fomentó el desarrollo económico y mantuvo la paz social, lo hizo a costa de suspender la Constitución, prohibir la actividad política y controlar la prensa. El intento final de establecer un Estado corporativista apoyado por un partido único fracasó, dejando a España con los mismos dilemas que existían antes del golpe militar.
El Contexto Histórico: Crisis de la Restauración y Auge del Regeneracionismo
La dictadura de Primo de Rivera, un régimen autoritario y militar, pretendía solucionar los graves problemas de España desde la perspectiva del regeneracionismo militar. El propio Primo de Rivera se presentaba como un “cirujano de hierro” que actuaría por un “máximo de 90 días”.
La crisis de la Restauración comenzó con la generación del 98 y una ola de regeneracionismo que se extendió por toda España. Esta crisis se prolongó con las crisis de 1909, 1917 y 1921. La dictadura de Primo de Rivera tuvo una gran significación, ya que sirvió como laboratorio o precedente para la posterior dictadura de Franco. Muchos de los principios adoptados por Primo de Rivera fueron luego utilizados por Franco, quien también aprendió de sus errores.
El Golpe de Estado de 1923 y el Apoyo de Alfonso XIII
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, se pronunció contra la legalidad constitucional mediante un telegrama, declaró el estado de guerra y exigió que el poder pasase a los militares. Tras unas horas de vacilación, Alfonso XIII le encomendó la formación de un nuevo gobierno. Este apoyo tácito, que continuó durante los siete años que duró la dictadura, le costaría muy caro a Alfonso XIII. Con el golpe de Estado de Primo de Rivera se ponía fin al sistema de la Restauración, al pactismo y a la monarquía constitucional.
Causas del Golpe de Estado
Las causas de este golpe de Estado son varias y complejas:
- El triunfo de la revolución bolchevique generó un gran temor entre las clases burguesas a que el movimiento obrero se hiciera con el poder en otros países.
- La mayoría de las democracias occidentales se encontraban en una profunda crisis, a la que se unió en 1929 el crack de la Bolsa de Nueva York.
- Surgió el fascismo en Italia como reacción al miedo al movimiento obrero.
No hay duda de que Alfonso XIII sabía que el golpe se iba a producir. Aunque parece dudoso que estuviera implicado personalmente en la conspiración, con su silencio y posterior aprobación, el Rey dio un apoyo fundamental a la instauración de la dictadura. Este apoyo tácito al principio e implícito durante la dictadura le costaría su puesto a Alfonso XIII. De hecho, cuando cayó Primo de Rivera, la posición del monarca era muy difícil y en 1931 tuvo que abandonar España, dando paso a la Segunda República. Según muchos historiadores, la postura de Don Juan Carlos durante el golpe de Estado de Tejero estuvo influenciada por lo que le había ocurrido a su abuelo.
El régimen contó con el apoyo del rey, el gobierno, la oligarquía, la burguesía catalana, los círculos políticos católicos y, en un principio, incluso la UGT y el sector de Largo Caballero del PSOE.
Etapas de la Dictadura
1. Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera formó un directorio militar con él como presidente y ministro único.
Sus primeras medidas, basadas en el regeneracionismo militar, se dirigieron a:
- Terminar con la oligarquía: quitó el poder a los partidos dinásticos y creó un partido único, la Unión Patriótica.
- Acabar con el caciquismo: elaboró un Estatuto Municipal y otro Provincial, colocando a militares al frente de los gobiernos civiles (en la práctica, creó nuevos caciques).
- Solucionar el problema del orden público: declaró el estado de guerra, pactó con la UGT y reprimió duramente al PCE y a los anarquistas.
- Resolver el problema de Marruecos: lo que consiguió con la ayuda francesa y el desembarco de Alhucemas.
Al mismo tiempo, prohibió cualquier tipo de manifestación o institución de los nacionalismos periféricos.
2. Directorio Civil (1926-1929)
Tras los éxitos económicos y políticos, especialmente la pacificación de Marruecos, Primo de Rivera intentó institucionalizar su régimen. Creó un directorio civil (un gobierno compuesto por militares y civiles), una asamblea consultiva (para redactar una especie de Constitución), apoyándose en la Unión Patriótica.
El Fracaso de la Institucionalización y la Caída de la Dictadura
Primo de Rivera no consiguió institucionalizar su régimen. La oposición aumentó considerablemente al percatarse de su intención de permanecer en el poder. Este fue el principio de su fin.
Al constatar que no se trataba de una medida de emergencia, diferentes grupos se unieron a la oposición: la burguesía catalana y vasca (por sus medidas contra el nacionalismo periférico), los pequeños patronos (por el protagonismo de la UGT), parte del ejército y, finalmente, el Rey.
Ante la pérdida de todos sus apoyos, Primo de Rivera dimitió en enero de 1930 y Alfonso XIII nombró al general Berenguer para que hiciera la transición a la monarquía constitucional. El cambio fue tan lento que la oposición denominó a esta etapa “la Dictablanda”. Ante el descontento general, Berenguer dimitió y el rey nombró al almirante Aznar, con el compromiso de convocar elecciones, empezando por las municipales.
El Camino a la Segunda República: El Pacto de San Sebastián
En este contexto, los republicanos, los catalanistas de izquierda y el PSOE firmaron el Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a derribar la monarquía y formar un gobierno provisional en la futura Segunda República. Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 se convirtieron en un plebiscito nacional contra la monarquía. El triunfo de los republicanos en las grandes ciudades provocó el júbilo popular y la renuncia de Alfonso XIII. Comenzaba así la Segunda República. La dictadura de Primo de Rivera fue un periodo crucial en la historia de España, ya que sería el precedente y el laboratorio de experimentos que después consolidaría Franco.