sobretodo en este mundo paleocristiano, siendo la nave mayor más alta y ancha que las laterales. Esa mayor altura, el hecho de que la nave central sobresalga del techado de as laterales permite la creación de ventanas, canales de iluminación que se denominaran claristorios, que permiten la iluminación directa de ese espacio central. Las
naves pueden estar separadas por una estructura adintelada o bien por un sistema de arquería (caso de San Pablo). Hasta ahí, las diferencias con la estructura basilical son escasas. Eso sí, en arquitectura, la época constantiniana ocurre lo mismo que lo que ocurríó con la escultura, una especie de simplificación; estas basílicas van a ser muy sucintas: los muros serán muy sencillos, siempre de ladrillo; el revestimiento interior de los muros a veces acogerán mosaicos, aunque generalmente eran mosaicos de época posterior, generalmente eran revestimientos inducidos pintados; no se usarán sistemas de abovedamiento, sino que las techumbres van a ser estructuras de madera de par y nudillo, es decir, un caballete triangular colocado sobre la cresta de los muros que mediante tablazón permite recibir el techado. No es necesario desplegar muros potentes capaces de soportar cargas potentes. Con mucha recuencia la parte interior del techo se cubría con un artesonado (estructura de madera que deja unas figuras geométricas que pueden recibir alguna carga decorativa pero que en ningún caso es abovedamiento). El único lugar que va a tener bóvedas en estas iglesias paleocristianas va a ser el andamio, de manera que la cubierta abovedada cualifica es espacio principal del edificio y además cumple una función acústica, algo que ya se había ensayado en las basílicas romanas de época imperial; quiere decir que esas exedras, cabeceras semicirculares cubiertas por las bóvedas de cuarto de esfera o de media naranja funcionan como un altavoz donde rebotan los sonidos y los cánticos, de modo que la voz de quien preside la asamblea se distribuye con mayor facilidad por el templo. se busca trasladar esa religión oriental monoteísta a la cultura de la visualización, por eso el cristianismo es una visión muy compleja entre dos realidades que son prácticamente antagónicas y se unen en estas basílicas paleocristianas. En San Pedro encontraremos una nave transversal construida entre esas naves longitudinales, se trata del transepto, que pasará a ser la nave de crucero en las naves de cruz latinas, peroaquí la basílica no pretende buscar una figura en forma de cruz. Ese transepto funciona como elemento de separación entre los sacerdotes que operan en el altar y el pueblo que se coloca bajo las naves. Además, nos vamos a encontrar con novedades respecto a la estructura basilical romana, lo que se colocara delante de la basílica, un patio abierto que contiene a su vez un espacio destinado a aquellos que están iniciados en el cristianismo, peor que todavía no han recibido el bautismo, los catecúmenos. La entrada a los templos está reservada a los fieles cristianos y el espacio para los catecúmenos se va a llamar Nártex, eso es lo que explica que en las iglesias antiguas las pilas de bautizo estén en la entrada de las iglesias. En las capillas de la toscana, por ejemplo, las pilas o bautisterios se colocarán en el exterior del templo. Esto explica que los bautismos no eran como se hacen ahora, sino que se ha ido empujando, adelantando la celebración del bautismo. En el momento paleocristiano una persona para bautizarse tenía que ser mayor de edad y tenían que pasar un examen. La planta de la basílica de San Pedro nos sirve para ver la distribución de los fieles dentro de la iglesia, que siguiendo la tradición hebrea están distribuidos por sexo. También nos interesa señalar la disposición de la parte principal de la basílica, el ábside. En el centro del ábside se coloca un asiento en hemiciclo, el coro (no destinado a cantores, sino a personal consagrado, gente que ha recibido algún instituto, alguna ordenación). En el centro había un asiento especial para quien presidia la asamblea, algo que viene del mundo romano: la cátedra Hay una cuestión importante, la orientación. Aunque no siempre se cumple, la orientación de las iglesias cristianas es con el ábside hacia el este, porque desde el primer momento se produce una identificación de la figura de cristo con el Sol triunfante. Las basílicas paleocristianas del mundo constantiniano tienen un elemento importante incorporado, el arco triunfal. Es decir, aunque la estructura sea adintelada siempre y en señal de triunfo se coloca uno o dos arcos triunfales dando paso al presbiterio La tercera basílica constantiniana de Roma es la basílica de San Pablo extramuros, que se incendió y ha sido reconstruida, pero ha sido reconstruida a partir de su forma original. Lo que vemos hoy día no es lo original del siglo IV, sino que es una reconstrucción Sin la grandilocuencia y el tamaño de esas grandes basílicas tenemos la Basílica de Santa Sabina en Roma, una construcción del siglo V, donde el modelo basilical no solo se ha consagrado y depurado, sino que nos muestra una pureza arcaica directa la Santa Sabiduría, Hagia Sofía o Santa Sofía Se consagra el culto a la sagrada sabiduría, una sagrada sabiduría establecida en la vía… El camino a la verdad, a la luz Tenemos una planta prácticamente cuadrada, cuadrado que nos va a remitir siempre a una simbología de lo terrenal, pero la cubierta es una gran cúpula, una gran bóveda semiesférica. Lo primero que va a tener que hacer Antemio de Tralles es desarrollar la técnica constructiva desarrollada desde el panteón en Roma para construir esa bóveda, pero ahora no dispone de un muro circular, sino que debe adaptar ese espacio circular al edificio. Por tanto, esa gran cúpula central se va a apoyar encuatro grandes machones (pilares muy desarrollados de contundencia descomunal) que van a recibir la mayor parte de las cargas de esa gran cúpula que cubre el espacio. Llega a los casi 56 metros de altura. Ese enorme peso de la cúpula se distribuirá hasta el suelo de dos maneras: – A partir de los grandes machones que en su base están bajo horadados para comunicar a las naves laterales.
naves pueden estar separadas por una estructura adintelada o bien por un sistema de arquería (caso de San Pablo). Hasta ahí, las diferencias con la estructura basilical son escasas. Eso sí, en arquitectura, la época constantiniana ocurre lo mismo que lo que ocurríó con la escultura, una especie de simplificación; estas basílicas van a ser muy sucintas: los muros serán muy sencillos, siempre de ladrillo; el revestimiento interior de los muros a veces acogerán mosaicos, aunque generalmente eran mosaicos de época posterior, generalmente eran revestimientos inducidos pintados; no se usarán sistemas de abovedamiento, sino que las techumbres van a ser estructuras de madera de par y nudillo, es decir, un caballete triangular colocado sobre la cresta de los muros que mediante tablazón permite recibir el techado. No es necesario desplegar muros potentes capaces de soportar cargas potentes. Con mucha recuencia la parte interior del techo se cubría con un artesonado (estructura de madera que deja unas figuras geométricas que pueden recibir alguna carga decorativa pero que en ningún caso es abovedamiento). El único lugar que va a tener bóvedas en estas iglesias paleocristianas va a ser el andamio, de manera que la cubierta abovedada cualifica es espacio principal del edificio y además cumple una función acústica, algo que ya se había ensayado en las basílicas romanas de época imperial; quiere decir que esas exedras, cabeceras semicirculares cubiertas por las bóvedas de cuarto de esfera o de media naranja funcionan como un altavoz donde rebotan los sonidos y los cánticos, de modo que la voz de quien preside la asamblea se distribuye con mayor facilidad por el templo. se busca trasladar esa religión oriental monoteísta a la cultura de la visualización, por eso el cristianismo es una visión muy compleja entre dos realidades que son prácticamente antagónicas y se unen en estas basílicas paleocristianas. En San Pedro encontraremos una nave transversal construida entre esas naves longitudinales, se trata del transepto, que pasará a ser la nave de crucero en las naves de cruz latinas, peroaquí la basílica no pretende buscar una figura en forma de cruz. Ese transepto funciona como elemento de separación entre los sacerdotes que operan en el altar y el pueblo que se coloca bajo las naves. Además, nos vamos a encontrar con novedades respecto a la estructura basilical romana, lo que se colocara delante de la basílica, un patio abierto que contiene a su vez un espacio destinado a aquellos que están iniciados en el cristianismo, peor que todavía no han recibido el bautismo, los catecúmenos. La entrada a los templos está reservada a los fieles cristianos y el espacio para los catecúmenos se va a llamar Nártex, eso es lo que explica que en las iglesias antiguas las pilas de bautizo estén en la entrada de las iglesias. En las capillas de la toscana, por ejemplo, las pilas o bautisterios se colocarán en el exterior del templo. Esto explica que los bautismos no eran como se hacen ahora, sino que se ha ido empujando, adelantando la celebración del bautismo. En el momento paleocristiano una persona para bautizarse tenía que ser mayor de edad y tenían que pasar un examen. La planta de la basílica de San Pedro nos sirve para ver la distribución de los fieles dentro de la iglesia, que siguiendo la tradición hebrea están distribuidos por sexo. También nos interesa señalar la disposición de la parte principal de la basílica, el ábside. En el centro del ábside se coloca un asiento en hemiciclo, el coro (no destinado a cantores, sino a personal consagrado, gente que ha recibido algún instituto, alguna ordenación). En el centro había un asiento especial para quien presidia la asamblea, algo que viene del mundo romano: la cátedra Hay una cuestión importante, la orientación. Aunque no siempre se cumple, la orientación de las iglesias cristianas es con el ábside hacia el este, porque desde el primer momento se produce una identificación de la figura de cristo con el Sol triunfante. Las basílicas paleocristianas del mundo constantiniano tienen un elemento importante incorporado, el arco triunfal. Es decir, aunque la estructura sea adintelada siempre y en señal de triunfo se coloca uno o dos arcos triunfales dando paso al presbiterio La tercera basílica constantiniana de Roma es la basílica de San Pablo extramuros, que se incendió y ha sido reconstruida, pero ha sido reconstruida a partir de su forma original. Lo que vemos hoy día no es lo original del siglo IV, sino que es una reconstrucción Sin la grandilocuencia y el tamaño de esas grandes basílicas tenemos la Basílica de Santa Sabina en Roma, una construcción del siglo V, donde el modelo basilical no solo se ha consagrado y depurado, sino que nos muestra una pureza arcaica directa la Santa Sabiduría, Hagia Sofía o Santa Sofía Se consagra el culto a la sagrada sabiduría, una sagrada sabiduría establecida en la vía… El camino a la verdad, a la luz Tenemos una planta prácticamente cuadrada, cuadrado que nos va a remitir siempre a una simbología de lo terrenal, pero la cubierta es una gran cúpula, una gran bóveda semiesférica. Lo primero que va a tener que hacer Antemio de Tralles es desarrollar la técnica constructiva desarrollada desde el panteón en Roma para construir esa bóveda, pero ahora no dispone de un muro circular, sino que debe adaptar ese espacio circular al edificio. Por tanto, esa gran cúpula central se va a apoyar encuatro grandes machones (pilares muy desarrollados de contundencia descomunal) que van a recibir la mayor parte de las cargas de esa gran cúpula que cubre el espacio. Llega a los casi 56 metros de altura. Ese enorme peso de la cúpula se distribuirá hasta el suelo de dos maneras: – A partir de los grandes machones que en su base están bajo horadados para comunicar a las naves laterales.