Arte Griego: Localización y Evolución Artística

Arte griego: Localización y evolución artística: El marco geográfico y cultural de Grecia, formado por la península del Ática, la del Peloponeso, la de la costa occidental de Asia Menor y las islas del mar Egeo, y a estas se deben sumar los territorios colonizados de la península itálica y Sicilia (la Magna Grecia) y el mar Mediterráneo. Después de la civilización cretomicénica y del arte prehelénico, el arte griego se divide en tres etapas:

  • a) Arcaico: Se fijan los estilos del arte y se inicia la evolución estilística.
  • b) Clásico: Etapa entre el fin de las guerras médicas y la muerte de Alejandro Magno, es el momento de mayor esplendor artístico griego.
  • c) Helenístico: Grecia exporta su cultura a diferentes reinos macedonios, hasta que Roma la absorbe.

El arte cretomicénico: Es el antecedente al arte griego, es la arquitectura y las artes de dos civilizaciones del Mediterráneo oriental: la cretense, ubicada en la isla de Creta, y desarrolladas en ciudades micénicas como Tirinto. Arte cretense: El palacio es el principal edificio de los cretenses. Su estructura sigue a los palacios del Próximo Oriente. Uno de los elementos arquitectónicos más destacados de estos edificios son las columnas rojas. Su capitel, formado por un equino de moldura convexa y un ábaco cuadrado, es un referente para el estilo dórico griego. En el interior de los palacios minoicos, los muros estaban decorados con bajorrelieves y pinturas al fresco que recrean la vida cotidiana y de la naturaleza. En el estilo se usa una gama cromática y se representa en perfil de las figuras. La pintura minoica tiene un mayor dominio del movimiento. La decoración pictórica sobre cerámica evoluciona con la cerámica de carames, se decora con motivos geométricos y también con motivos marinos. En escultura, solo hay pequeñas estatuas de marfil o bronce. Arte micénico: La construcción de las murallas hace ver cómo el pueblo micénico era guerrero. Destaca el recinto amurallado de la ciudad de Micenas, que tiene la puerta de los leones. En el interior de la muralla están los palacios. Estas construcciones están alrededor del megaron, una planta rectangular cerrada (domos), a la que se antepone un pórtico con columnas y un vestíbulo. Importantes fueron las tumbas de los micénicos, origen de los santuarios griegos. Estas tumbas, cubiertas por una falsa cúpula, guardaban en su interior trabajos de orfebrería. En la cerámica micénica, el repertorio se empobrece, siendo imágenes ornamentales y motivos florales.

Características: Toda la cultura y arte de Occidente se encuentra marcada por el arte clásico y es la base de la civilización occidental. Conceptos como hombre, naturaleza, razón, armonía y belleza son pilares fundamentales del arte griego y también fueron modelo del arte romano, renacentista y neoclásico. La frase de Protagoras, “el hombre es la medida de todas las cosas”, sintetiza las características del arte helénico. Los monumentos se dejaron de lado, se busca la belleza y la armonía. En esta búsqueda, los edificios fueron ganando en esbeltez y elegancia. En las esculturas, se capta lo natural del ser humano. En la pintura, no hay casi referencias. Solo recuperación de figuras negras y rojas en ánforas.


Urbanismo: La construcción de la democracia: Condicionado por tres razones: 1) Caracter independiente de las polis. 2) La topografía montañosa. 3) Introducción de la democracia en Atenas. Las polis se organizaron en el interior de un recinto amurallado, preparado para los conflictos bélicos que existían en la Grecia clásica. Destaca la zona más alta, la Acrópolis, recinto en el que se construían los edificios de carácter sagrado. El ágora o plaza pública es el lugar donde se usaba la democracia, pues se desarrollaban actividades como celebraciones, asambleas públicas, etc. Esta preocupación de crear un espacio al servicio del ciudadano, se afirma que el urbanismo nació en la Grecia clásica.

Arquitectura: El orden y la razón: La arquitectura griega se adaptó a principios del orden y la razón, y adaptó los edificios a la escala del hombre. Siempre se busca la belleza, con la perfección y equilibrio de las formas. La arquitectura griega utiliza un sistema adintelado a partir de cuatro elementos fijos (base, fuste, entablamento: tres partes: 1) arquitrabe, 2) friso y 3) cornisa y frontón). Se intenta conseguir una simetría y armonía visual total. Para ello, usaron las matemáticas, con las que se corrigieron ilusiones ópticas. Estilos arquitectónicos: A partir de las formas, adornos y proporciones que representan, según la época, hay tres órdenes arquitectónicos diferentes (dórico, jónico y corintio). Arquitectura religiosa: El templo era el más destacado y en su interior se guardaba la imagen divina. En un principio eran de madera y en el siglo VII, se hicieron con piedra, principalmente el mármol blanco. La forma más común del templo griego, derivada de los micénicos, era de planta rectangular dividida en tres espacios: a) El pronaos, entrada para entrar al lugar sagrado. b) Naos, espacio sagrado donde se guarda la imagen del dios. c) Opistodomos, cámara separada del naos donde se guarda el tesoro del templo. La gran variedad hace que se creen nombres diferentes, según el número de columnas en su frente: períptero (una hilera de columnas), diptero (dos hileras de columnas) y pseudoperíptero, si están adosadas al muro. Arquitectura pública: El más representativo era el teatro. Los teatros se construían aprovechando el desnivel de una montaña, con el desnivel disponía las gradas; a sus pies estaba la escena, donde se representaba la actuación, y la orquesta, donde se situaba el coro. Otras arquitecturas son los estadios, gimnasios, pórticos, etc.

Escultura: Un ideal de belleza: La escultura griega se realizó en bronce y mármol, y también se usó madera, oro y marfil. Se distinguen dos tipos: a) El relieve, utilizado en la decoración de tímpanos y frisos en templos. b) La escultura exenta, que se convirtió en el canon de belleza helénico, a través de la proporción, el equilibrio, la simetría, el movimiento, la expresividad, el volumen y el dinamismo. En ambos casos, la figura humana fue la principal, con la que se representó a los dioses y diosas, héroes y heroínas, y también a los atletas (eran modelos de belleza física). Se usó la policromía. Escultura monumental: Fue una revolución a partir del Próximo Oriente, hay tres etapas: arcaico, clásico y helenístico. Periodo arcaico: Se caracterizó por la presentación de figuras humanas masculinas, los kouri, y femeninas, las korai. En el estilo y temas hay influencia egipcia: rigidez y frontalidad del cuerpo, eran monumentales y la geometría en cuerpo y rostro. Periodo clásico: Se intenta alcanzar el modelo ideal de la belleza, reproduciendo la anatomía humana en proporciones equilibradas. Para lograr este equilibrio y belleza, se redondeaba la musculatura y se adoptaban posturas más naturales. Además, se perdió rigidez y frontalidad y hubo geometría. Usan la expresividad del rostro, dándole sentimientos y emociones. Periodo helenístico: Se rompieron los cánones de serenidad y equilibrio. Los rostros se representaban con una gran expresividad, mostrando sentimientos de sufrimiento y pasión.


Cerámica: El testimonio pictórico: Se distinguen tres grandes periodos: 1) Estilo geométrico, se enriquece la decoración a partir de cenefas geométricas y lineales de un gran dinamismo. A partir del siglo VII, la figura humana empezó a ocupar un lugar preeminente. 2) Estilo arcaico, la figura humana cada vez más representada con mayor detallismo. Se distinguen dos fases: La cerámica de figuras negras representa escenas mitológicas de los poemas épicos de Homero. Y la cerámica de figuras rojas, escenas más cotidianas, con mayor realismo y detalle. 3) Estilo clásico, decoración de figuras rojas sobre fondo negro, la figura ocupa todo el espacio compositivo, representación escénica más compleja.

Las pirámides de Gizeh: Descripción formal: La pirámide de Keops es de base cuadrada y cada lado mide 233 m, su altura 146 m. Fue creada por más de dos millones de bloques de piedra y en su interior hay corredores, falsas estancias y trampas. La entrada está en el norte y en el sentido descendente hay una galería que lleva a la cámara subterránea y en sentido ascendente hay una galería que lleva a la cámara de la reina y a la antecámara y cámara del faraón. La pirámide de Kefrén mide 40 m de alto. Junto a esta pirámide está la esfinge de Gizeh. La pirámide de Gizeh, es la del faraón Micerinos, es la más pequeña. En el centro están las sepulturas del faraón y de su esposa. Entorno e integración urbanista: Las pirámides estaban en unos edificios y protegidas por una muralla y tenían una avenida que llegaba al templo inferior y se construía un puerto para desembarcar al muerto. Función, contenido y significado: La función era la de acoger el cuerpo del faraón y sus objetos para asegurar su vida en el más allá. Para conseguir la resurrección, el cuerpo debía estar intacto, por ello se momificaban, se quitaban las vísceras, a veces se dejaba el corazón, sustituyéndolo por un amuleto, el escarabajo.

Diadumenos: Descripción formal: Es una figura de un joven atleta de pie, desnudo, con los brazos alzados, representando ceñirse la diadema de triunfador. En esta copia romana, la figura se complementa con un tronco en el que se encuentra una túnica y también sujeta el peso de la estatua. La composición ha sido ejecutada por un estudio y tiene un canon anatómico perfecto. Se establece un juego armónico entre las partes de su cuerpo para lograr un equilibrio. Se consigue así una contraposición entre lo dinámico y lo estático. El cuerpo presenta un mayor trabajo en el torso. En la cabeza se aprecia una mayor voluntad naturalista en la captación del gesto y distribución del pelo. Temática: Representa a un atleta vencedor de alguna prueba atlética al ponerse la diadema. La imagen es el ideal antropológico de los griegos de la época clásica. El hombre que ha ganado tiene un equilibrio perfecto entre vigor físico e inteligencia, destreza y arte. En cuanto a la actitud mental, no hay gesto de orgullo del atleta (era un pecado), sino un gesto de serenidad.

El escriba sentado: Descripción formal: El escriba sentado es una estatua de 53 cm encontrada en el interior de una tumba (en una capilla), viste una prenda hecha de paño de lino, larga y estrecha que se ciñe y en la que se apoya el zafiro. El pelo de negro intenso podría ser natural o peluca, prenda importante en Egipto. Sobre el tono rojizo de la piel destaca la mirada viva de los ojos, la córnea era de alabastro, el iris de basalto y las pupilas de plata. Los párpados están sujetos con grapas de cobre, se realzan los pómulos, mientras las mejillas están hundidas. El rostro tiene una mirada inteligente y expresiva. Su cuerpo está bien tratado y proporcionado y la postura es hierática. Las manos y pies tienen detalles como las uñas. En el torso resalta el pecho y un prominente vientre y en brazos y piernas se detalla la musculatura. La característica principal es que busca el naturalismo. Temática: Esta figura responde a las creencias religiosas egipcias, pues sustituía el cuerpo del difunto en ceremonias funerarias, se tenía que parecer al modelo para que se pensara que al pasar a la otra vida la estatua fuera aceptada como alternativa al cuerpo momificado.