Obras Emblemáticas del Arte Clásico y Bizantino
La Batalla de Issos
Pertenece al último periodo del mosaico romano, llamado de Tradición Helenística. En él, hay fundamentalmente hechos épicos o batallas, con mucho movimiento y una gran variedad de figuras. Se hizo en el siglo I a.C. y se encontró como pavimento de una casa de Pompeya. Tiene unas grandes dimensiones, 5 x 2,70 metros, y más de 1,5 millones de teselas. Representa el enfrentamiento entre Grecia y Persia, con una clara representación de los dos líderes, Alejandro Magno y Darío I. Es un mosaico conmemorativo de la batalla de Issos. Desde el punto de vista técnico, hay un gran movimiento e incluso agitación. La representación de la perspectiva tiene un valor intuitivo al no saber lo que era. Actualmente se conserva en el Museo de Nápoles; fue descubierto en 1831 en Pompeya y 12 años después se trasladó al Museo de Nápoles. Técnicamente, los autores utilizaron cuatro colores: negro, rojo, amarillo y blanco. Los escorzos se hicieron con gran virtuosismo, marcando la perspectiva y agitación.
Augusto de Prima Porta
Esta escultura pertenece a la época romana y data del siglo I a.C. Se conserva la copia en el Museo del Vaticano y está hecha en mármol; el original es de bronce. Augusto está representado como jefe del ejército en el momento de arengar a las tropas. Viste una coraza musculada en la que aparecen relieves con elementos solares, como la tierra o el sol, y hay también elementos de la mitología, como los dioses Apolo y Diana, y elementos bélicos de su ejército. Aparece con el brazo derecho alzado y en la mano izquierda debía llevar la vara de mando que significaba el poder. Aparece una túnica plegada con tradición helenística. En su origen, la estatua estaba policromada y, desde el punto de vista formal, aparece como él quiso ser recordado: joven pero sereno ante las dificultades. Es un retrato psicológico. En la parte inferior aparece Cupido y un delfín que nos recuerdan el carácter divino de Augusto, reforzado al estar descalzo. Es una figura de bulto redondo y está inspirada en la escultura clásica griega, sobre todo en el Doríforo de Policleto.
Estatua Ecuestre de Marco Aurelio
Es una obra que pertenece a la escultura romana y data del siglo II d.C. Está en el Palacio de los Conservadores, en Roma. Está hecha en bronce y conservamos la original. Marco Aurelio aparece representado con la tradicional túnica militar de los romanos y con la mano derecha levantada, saludando a las tropas. El caballo mantiene el equilibrio en todo su conjunto con una pata levantada. El emperador tiene un carácter psicológico, gesto relajado y pacificador; tiene que dar la imagen de ser un emperador sereno. Además, al ser filósofo estoico, mantiene ese carácter relajado y pacificador. Junto a la serenidad del emperador, se manifiesta la fuerza del caballo. Sirve para hacer representaciones honoríficas y de propaganda. Especialmente en el Renacimiento, sirvió de modelo para las esculturas a caballo. Si se conserva tan bien es porque, durante mucho tiempo, se confundió la figura de Marco Aurelio con la de Constantino, lo que hizo que se tuviera especial cuidado.
Basílica de Santa Sofía de Estambul
Es una arquitectura que acaba de hacerse en el año 537 d.C. y está en Constantinopla. Fue encargada por el emperador Justiniano para entregársela a Santa Sofía. Los arquitectos se llamaron Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Es una obra bizantina. La planta de Santa Sofía es rectangular, con tres naves como las basílicas paleocristianas. En el centro de la planta rectangular se levantan cuatro pilares que delimitan un espacio cuadrado, de tal manera que respetan la arquitectura bizantina. Con esto, podremos poner la cúpula central, característica del arte bizantino. La cúpula descansa sobre pechinas y, en el exterior, la cúpula descansa sobre un tambor de vanos que iluminan el interior. En el interior, los muros son muy ligeros y tienen dos pisos de arcadas con las típicas columnas bizantinas, con cimacios y fuste fino. Sufrió un terremoto y se volvió a levantar en el 562 d.C. El interior es rico, se utilizaron mármoles y mosaicos de gran valor artístico para resaltar el exterior pobre con el interior tan rico que tiene. Esto se llama carácter sobrenatural: te sorprende tanto que facilita el contacto con Dios. Además de todo, tenemos cuatro alminares musulmanes, ya que en 1453 d.C. Constantinopla cae en manos de los turcos y Santa Sofía pasa a ser una mezquita y, al ser una mezquita, se le añaden los cuatro alminares. Con esto, ocultaron los mosaicos porque ellos no pueden representar figuras humanas.
Basílica de San Apollinaire in Classe
Pertenece a la primera Edad de Oro de la arquitectura bizantina. En el siglo VI d.C., Rávena es el principal foco de la arquitectura, sobre todo bizantina, en Italia. Presenta una planta característica del tipo de basílica de tradición paleocristiana que, en el interior, tiene tres naves separadas por una hilera de columnas con cimacio muy poco marcado, que es una superficie de pirámide truncada invertida, y arcos de medio punto. Tiene un campanile exento de la basílica. Además de esto, tiene un transepto interior y las columnas son compuestas, entre corintio y jónico. Su cubierta es a dos aguas. Tiene un mosaico en el ábside que se puede dividir en dos zonas: en la parte superior, aparece una gran cruz dentro de un círculo y, sobre el círculo, una representación de una mano entre nubes, que es la de Dios. En la parte inferior, aparece un paisaje con teselas y cristales verdes, en el que, en el centro, aparece San Apollinaire, que aparece como las figuras orantes de la tradición paleocristiana, rezando. A los lados, aparece la figuración de los corderos, que es una presentación lógica de los fieles de la Iglesia de Rávena.
Basílica de San Marcos de Venecia
La Basílica presenta una planta centralizada en forma de cruz griega, coronada por cinco cúpulas, una de las cuales se encuentra en el centro de la cruz y descansa sobre tambores con vanos. Su interior está decorado de manera muy rica, con columnas con pechinas en su parte superior y mosaicos de diversas épocas, no solo de la época bizantina. Además, destaca por su ornamentación exterior, que también incluye mosaicos, continuando su construcción hasta el siglo XVII d.C. Todas estas características reflejan claramente el arte bizantino. Es una obra arquitectónica más esbelta en su exterior en comparación con otras, que suelen ser más pobres. En el año 828 d.C., dos mercaderes robaron en Alejandría el cuerpo del evangelista San Marcos y, cuatro años después, en 832 d.C., comenzó su construcción, concebida como un gran relicario. Posteriormente, un incendio destruyó parte de la obra original, y la construcción actual, que data del siglo XI d.C., fue erigida en su lugar. Aunque Venecia no formaba parte del Imperio Bizantino, debido a sus fuertes relaciones comerciales y su posición como centro neurálgico, decidieron construir una basílica de estilo bizantino. El diseño fue encargado a un arquitecto griego, quien se inspiró en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla.
Lista de Obras Mencionadas
- La Batalla de Issos
- Augusto de Prima Porta
- Estatua ecuestre de Marco Aurelio
- Basílica de Santa Sofía de Estambul
- Basílica de San Apollinaire in Classe
- Basílica de San Marcos de Venecia
- La Cátedra del Obispo Maximiano de Rávena
- Pala D’Oro
- Corona Votiva de Recesvinto
- Iglesia de San Miguel de Escalada
- Beatos
- Santa María del Naranco
- Capilla Palatina de Aquisgrán
- Iglesia de San Pantaleón
Obras Relacionadas
- El Panadero y su esposa
- Frescos de la Villa de los Misterios (Pompeya)
- Mausoleo de Santa Constanza
- Basílica de Santa Sabina
- Iglesia de San Vital de Rávena y sus mosaicos
- Tetramorfos
- Iconos
- Iglesia de San Juan de Baños
- Iglesia de San Pedro de la Nave