Características Generales del Gótico
La arquitectura gótica se caracteriza por varios elementos distintivos:
- Planta: Predominan las plantas de cruz latina, aunque con el tiempo, la nave del crucero tiende a acortarse y centrarse más, llegando incluso a integrarse casi por completo en las naves longitudinales en fases tardías.
- Elementos sustentantes y cubiertas: Los elementos más identificativos son el arco ojival (o apuntado) y la bóveda de crucería.
- Estructura mural: Los muros pierden su función sustentante principal en favor de pilares y soportes exteriores (contrafuertes y arbotantes), permitiendo abrir grandes vanos para vidrieras.
- Altura y luminosidad: La búsqueda de mayor altura y luminosidad es una constante, lograda mediante el sistema constructivo de arcos apuntados, bóvedas de crucería y el uso extensivo de vidrieras.
Elementos Clave Definidos
Arco ojival: Arco compuesto por dos tramos de arco que forman un ángulo en la clave (punto central superior). Permite elevar la altura y dirigir mejor los empujes.
Bóveda de crucería: Se forma por la intersección de dos bóvedas de cañón apuntadas. Sus empujes se concentran en puntos específicos, permitiendo aligerar los muros.
Nervios: Elementos constructivos (segmentos de arco salientes) que forman el esqueleto de la bóveda de crucería, sobre los que descansan los paños de relleno o plementería.
Plementería: Conjunto de dovelas o sillares que cubren el espacio entre los nervios de una bóveda de crucería.
Contrafuerte: Refuerzo vertical exterior, adosado al muro, que contrarresta los empujes laterales de las bóvedas y arcos.
Arbotante: Arco exterior, característico del gótico, que transmite los empujes de la bóveda de la nave central a los contrafuertes exteriores, salvando el espacio de las naves laterales.
Pináculo: Elemento arquitectónico constructivo y decorativo, de forma piramidal o cónica, que remata los contrafuertes. Ayuda a concentrar el peso verticalmente, mejorando la estabilidad del contrafuerte, y tiene función decorativa. Los de gran tamaño se denominan chapiteles o agujas, que suelen coronar torres y campanarios.
Vidrieras: Grandes ventanales cubiertos con vidrios de colores unidos por plomo. Se utilizan para la decoración interior, creando escenas figurativas y proporcionando una luminosidad característica y simbólica.
Gárgolas: Elementos decorativos, a menudo con formas grotescas o fantásticas, situados en los extremos de los desagües (como los de los arbotantes) para evacuar el agua de lluvia lejos de los muros.
Gablete: Remate triangular decorativo, a menudo calado con tracería, situado sobre arcos, ventanas o portadas.
Arquivoltas: Cada una de las molduras o roscas que forman una serie de arcos concéntricos decorando el arco de las portadas.
Gótico Francés
Gótico Inicial (Mediados Siglo XII)
También conocido como gótico cisterciense, se desarrolla a mediados del siglo XII, marcando la transición desde el románico.
Catedral de Saint-Denis (cerca de París)
Considerada la obra fundacional del gótico. El primer ejemplo es la Basílica de Saint-Denis, donde se aprecia una fachada inacabada (algo habitual por la magnitud de estas construcciones) y una cabecera innovadora con doble girola y grandes vidrieras. Aunque algunos arcos de la fachada son de medio punto, ya aparecen elementos góticos como el arco ojival en el interior y la bóveda de crucería. Además, alberga el panteón real francés.
Catedral de Laon
Tiene una fachada muy decorada, propia de los últimos momentos de este periodo. Aún se observan elementos románicos junto a rosetones y arcos apuntados góticos. Lo más destacable se encuentra en su interior, con una elevación en cuatro niveles (arcadas, tribuna, triforio y claristorio). Del arte gótico se aprecian gabletes, pináculos y gárgolas. Las paredes interiores son relativamente austeras.
Gótico Clásico (Hasta Siglo XIV) – Incluye Rayonnant
Esta etapa se extiende hasta el siglo XIV y representa la plenitud del estilo.
Catedral de Chartres
Un primer ejemplo de esta etapa es la Catedral de Chartres. Originalmente románica, sufrió un incendio y fue reconstruida en gran parte en estilo gótico. Conserva el pórtico románico (Pórtico Real), pero el resto de la construcción es gótica. Presenta elementos típicos como los arbotantes y un magnífico conjunto de vidrieras. Es fácilmente distinguible por sus dos torres diferentes en la fachada: una más sobria (sur) y otra del gótico final (norte).
Catedral de Reims
Otro ejemplo es la Catedral de Reims. Durante mucho tiempo, fue la ciudad de coronación de los reyes de Francia. Es una catedral muy clásica, con doble girola. La girola exterior está formada por capillas, lo que requiere un sistema de doble arbotante. Se erige una aguja sobre el crucero. El crucero se sitúa más centrado en la planta. La decoración escultórica es muy rica, especialmente en la fachada; las columnas interiores se rodean de columnillas adosadas (baquetones).
Catedral de Amiens
Considerada el prototipo del gótico clásico por la coherencia y claridad de su estructura. Es la catedral más vasta de Francia.
Sainte-Chapelle (París)
Combina elementos del gótico clásico (especialmente del estilo Rayonnant o radiante) con características del gótico tardío. Se encuentra dentro del complejo del Palacio de Justicia de París. Es un edificio relativamente estrecho pero de gran altura. Consta de dos niveles o capillas superpuestas. Fue construida por Luis IX para albergar importantes reliquias, como la Corona de Espinas, funcionando como capilla palatina. La decoración interior incluye esculturas, destacando las figuras de los apóstoles adosadas a los pilares. Lo más llamativo son las inmensas vidrieras de la capilla superior, que prácticamente sustituyen a los muros (‘muros translúcidos’). Estas vidrieras inundan el espacio de luz y color. Su mantenimiento, especialmente el de las vidrieras, es complejo y costoso. Los arcos son ojivales y las bóvedas de crucería.
Catedral de Notre-Dame de París
Su construcción principal abarcó los siglos XII y XIII, aunque se realizaron añadidos y restauraciones hasta el siglo XIX (como la aguja de Viollet-le-Duc). Es la catedral más emblemática de París. Las torres de la fachada principal quedaron sin los chapiteles proyectados originalmente. Su estructura incorpora todos los elementos característicos del gótico: planta de cruz latina con crucero marcado, girola, capillas radiales, arbotantes, pináculos, vidrieras, rosetones. La catedral está rodeada de historia y leyendas. Se erige sobre un lugar considerado sagrado desde antiguo, donde existieron construcciones religiosas previas. Su fachada principal es un modelo de armonía y claridad compositiva, presentando una forma que recuerda a una ‘H’. Se organiza en tres niveles horizontales y tres calles verticales (delimitadas por los contrafuertes), con tres portadas monumentales. Esta estructura tripartita tiene un fuerte simbolismo cristiano (Trinidad). El primer nivel contiene las portadas; el segundo, la Galería de los Reyes de Judá y el gran rosetón central; el tercer nivel es una arquería calada que une las dos torres campanario. Las tres portadas inferiores dan acceso, la central (Portada del Juicio Final) a la nave principal, y las laterales (Portada de Santa Ana y Portada de la Virgen) a las naves laterales. Están ricamente decoradas con esculturas en tímpanos, arquivoltas y jambas. Sobre las portadas se insinúan gabletes. La decoración escultórica es muy rica en toda la fachada y también en los laterales y la cabecera. Se aprecian gabletes sobre ventanas, un complejo sistema de arbotantes, rosetones en los brazos del crucero y capillas laterales añadidas posteriormente. En el siglo XIX, durante la restauración de Viollet-le-Duc, se añadió una aguja sobre el crucero (originalmente de madera y plomo). Esta aguja o chapitel sustituyó a la original medieval. El interior presenta pilares fasciculados, bóvedas de crucería (sexpartitas en la nave central inicialmente), arcos apuntados y girola con capillas radiales. Destacan las famosas gárgolas y quimeras añadidas por Viollet-le-Duc en las balaustradas superiores.
Gótico Final o Flamígero (Siglos XIV-XV)
Caracterizado por una decoración exuberante y compleja, con formas ondulantes que recuerdan a llamas (de ahí ‘flamígero’).
Catedral de Rouen
Su fachada es un ejemplo destacado del gótico flamígero, con una profusión decorativa abrumadora.
Gótico Español
Características del Gótico Español
En España, a diferencia de otros países, es muy característico añadir un espacio en el centro de la nave principal para ubicar el coro, destinado a los clérigos encargados de cantar durante las celebraciones religiosas. En otros países, el coro suele situarse en la cabecera o en tribunas elevadas. La ubicación del coro en medio de la nave principal dificultaba la visión del altar mayor para los fieles situados detrás, generando una separación espacial. Los nobles, en cambio, solían ocupar los bancos situados entre el coro y el altar mayor.
El Gótico llega a España con cierto retraso respecto a Francia y también perdura más tiempo. La Catedral de Sevilla es uno de los últimos grandes exponentes del Gótico en España.
Siglo XIII (Castilla)
Periodo de recepción e implantación del gótico clásico francés, adaptado a las condiciones locales.
Catedral de Cuenca
Es una de las catedrales góticas más tempranas de España, con influencias normandas y anglonormandas. Su portada es marcadamente abocinada. El material predominante es la piedra caliza, lo que le confiere su color blanco.
Catedral de León
Es una de las más importantes y destaca por ser la que posee la mayor superficie de vidrieras del gótico español, siguiendo el modelo francés del ‘muro translúcido’. Es uno de los ejemplos que más se aproxima a los modelos clásicos del gótico francés (especialmente Reims). Sus torres están separadas del cuerpo principal de naves y se unen a este mediante arbotantes, una característica peculiar. Las torres son diferentes entre sí, ya que se terminaron en distintas épocas y presentan remates desiguales. Generalmente, las torres eran las últimas partes en completarse, a menudo por cuestiones económicas. Su planta cuenta con girola y un crucero alineado con el ábside. El coro se sitúa en el centro de la nave principal. Posee triforio y claristorio con vidrieras tanto en las naves como en el ábside. En la cabecera se encuentra el altar mayor, presidido por un gran retablo.
Catedral de Burgos
Es un ejemplo paradigmático de catedral gótica española, aunque su construcción se prolongó durante varios siglos, incorporando elementos posteriores. Burgos era una ciudad de gran importancia en Castilla en esa época. Cuenta con numerosas capillas laterales. Los espectaculares chapiteles calados de las torres de la fachada, de influencia germánica, se añadieron en el siglo XV por Juan de Colonia. Algunas portadas incorporan elementos clasicistas, como frontones, añadidos en épocas posteriores (Renacimiento, Neoclasicismo). Por ejemplo, Ventura Rodríguez añadió elementos neoclásicos en el siglo XVIII.
Siglo XIV (Levante y Cataluña)
Desarrollo de variantes regionales, como el gótico catalán y levantino, con características propias como la preferencia por naves únicas o de igual altura (planta de salón) y espacios interiores diáfanos.
Catedral de Palma de Mallorca
Su elemento más característico es la planta de salón, donde las naves laterales alcanzan casi la misma altura que la nave central. Esto genera una enorme sensación de amplitud interior, pero requiere gruesos muros y potentes contrafuertes en el exterior. Es famosa por su enorme rosetón. Fue objeto de una intervención por Antoni Gaudí a principios del siglo XX.
Catedral de Barcelona y Catedral de Gerona
Son ejemplos del gótico catalán. La Catedral de Gerona es singular porque, tras iniciar la cabecera con tres naves, se decidió cubrir el cuerpo principal con una única nave de anchura excepcional (23 metros), la nave gótica más ancha del mundo.
Lonjas Góticas
En este periodo también destacan edificios civiles como las lonjas, destinadas a transacciones comerciales al por mayor. No se limitaban al pescado; por ejemplo, en la Lonja de Valencia el principal producto era la seda. La lonja era el edificio donde se producían las subastas y contrataciones de mercancías al por mayor.
Lonja de Valencia
Aquí se realizaban las transacciones de seda, un producto de gran valor. Valencia desarrolló un importante mercado sedero, favorecido por su clima. La producción local era considerable. El edificio se construyó principalmente en el siglo XV, en estilo gótico flamígero, aunque ya presenta algunos elementos de transición al Renacimiento. La lonja consta de varias partes: el Salón de Contratación (sala principal), el Pabellón del Consulado del Mar (dependencias administrativas de la Corona de Aragón para control y justicia comercial) y un patio (Patio de los Naranjos). Se aprecian elementos del gótico tardío: arcos apuntados, tracerías complejas en ventanas y puertas. El exterior está rematado por almenas de carácter decorativo, no defensivo. Los ventanales presentan elaboradas tracerías. El interior del Salón de Contratación es una impresionante sala gótica cubierta con bóvedas de crucería. La altura uniforme del techo contribuye a la sensación de amplitud. Un elemento distintivo son las columnas helicoidales, con fustes torsionados en espiral, características de las lonjas de la Corona de Aragón. Las bóvedas de crucería son complejas, con numerosos nervios, una tendencia que se acentúa en el gótico tardío.
Siglos XIV-XV (Castilla y Andalucía)
Continuación del gótico con influencias flamígeras y desarrollo de estilos tardíos.
Catedral de Sevilla
Es una catedral de dimensiones colosales, con características particulares. Sus promotores quisieron hacerla tan grande ‘que los que la vieren labrada nos tengan por locos’. Es considerada la catedral gótica más grande del mundo en cuanto a superficie. Se edificó sobre el solar de la antigua mezquita almohade. De la mezquita se conservan el Patio de los Naranjos y el alminar, la actual Giralda. Al antiguo alminar se le añadió un cuerpo de campanas renacentista, coronado por una veleta llamada ‘Giraldillo’, que da nombre a la torre. Presenta una planta de salón de forma rectangular, poco habitual en las catedrales góticas. Carece de girola, aunque cuenta con un espacio transitable tras la Capilla Real (que ocupa la cabecera). El coro se sitúa en el centro de la nave principal. Posee cinco naves: una central y cuatro laterales. A los lados se abren capillas entre los contrafuertes. Posee un sistema de arbotantes para transmitir los empujes desde la nave central hacia los contrafuertes exteriores. No tiene torres en la fachada principal, ya que se reutilizó el alminar de la mezquita como campanario. Las portadas, como las del crucero, presentan gabletes y arquivoltas. Se observan rosetones, gabletes y potentes contrafuertes.
Catedral de Toledo
Sede primada de España. Su construcción abarcó varios siglos (principalmente XIII-XV), por lo que mezcla elementos de distintas épocas, aunque su estructura fundamental es gótica clásica de inspiración francesa. Incorpora elementos posteriores, como el espectacular Transparente (barroco). Sus portadas principales son góticas. La torre muestra influencia flamenca. Trabajaron en ella arquitectos de renombre, como Martín y Petrus Petri (primeros maestros), Hanequín de Bruselas (introductor de formas flamencas) y Juan Guas (de origen bretón), entre otros. El remate de la torre es peculiar, con una estructura triple que podría aludir a la tiara papal, reflejando la importancia de la sede primada de Toledo, considerada junto con Burgos una de las catedrales más importantes de España. En el interior se observa el coro en el centro, bóvedas de crucería. Un rasgo distintivo es que el crucero no sobresale en planta. Al igual que Sevilla, tiene cinco naves (una central y cuatro laterales), lo que le confiere una gran anchura. Las naves laterales se prolongan rodeando la cabecera, formando una doble girola. Para cubrir los tramos de la girola, especialmente los trapezoidales, se emplean complejas bóvedas con nervaduras que forman triángulos y rectángulos.