CONTEXTO HISTÓRICO Y FILOSÓFICO DE ARISTÓTELES
Macedonia y Tebas formaban reinos que los civilizados griegos del sur consideraban casi bárbaros, puesto que no estaban organizados en polis, sino en monarquías tribales.
Filipo II reunía un dominio militar que le permitió conseguir la hegemonía sobre toda Grecia. Aunque tenía muchos admiradores en Atenas, también tenía detractores contrarios a la idea de Filipo II de crear una Liga panhelénica (de todos los griegos para luchar contra los persas).
La batalla de Queronea fue ganada por los macedonios, donde destacó Alejandro.
En 336, Filipo II fue asesinado. Desde entonces, hasta su muerte en 323, reinó su hijo Alejandro Magno, quien inició el periodo de conquistas y dominio sobre Grecia, Persia, Egipto y la India. Cuando en 323 murió Alejandro, se desató una nueva agitación antimacedónica.
A la muerte de Alejandro Magno, el imperio se desmembró, dando lugar a las grandes unidades políticas conocidas como monarquías helenísticas.
El Liceo se convirtió en un importante centro de saber en el que se cultivaban los estudios de ciencias naturales, ética y política.
Tienen incidencia en la filosofía de Aristóteles filósofos presocráticos como Parménides, Sócrates y, sobre todo, Platón.
Junto al Liceo, destacaron la Academia de Platón y las escuelas socráticas menores.
CRÍTICA DEL SISTEMA FILOSÓFICO DE PLATÓN
La metafísica aristotélica se elabora en buena medida como reacción a la teoría de las Ideas de Platón, quien ya había criticado esta teoría en el Parménides.
Críticas:
- Aristóteles estará de acuerdo con Platón en que hay un elemento común entre todos los objetos de la misma clase; admitirá que ese universal es real, pero no que tenga existencia independiente de las cosas. La teoría de las Ideas duplica sin motivo el mundo de las cosas visibles, estableciendo un mundo paralelo que necesitaría a su vez de explicación.
- Tampoco es capaz de explicar el movimiento de las cosas. Esta teoría no ofrece ningún elemento para explicar el movimiento, el cambio, ya que siendo las Ideas inmóviles e inmutables, si las cosas son una imitación de las ideas, habrían de ser también inmóviles e inmutables; pero si cambian, ¿de dónde procede ese cambio?
- Aristóteles considera que la teoría de las Ideas es imposible, ya que separa el mundo visible del mundo inteligible, es decir, entre la sustancia y aquello por lo que una sustancia es, su forma o esencia. Las Ideas representan la esencia de las cosas, es decir, aquello por lo que las cosas son lo que son. ¿Cómo es posible que aquello por lo que algo es lo que es esté fuera de él? ¿Cómo es posible que aquello que hace que el hombre sea hombre, su esencia, no resida en el hombre, sino que exista independientemente de él? Las formulaciones de Platón y las teorías de la participación y la imitación no son más que metáforas.
LA TEORÍA DE LA SUSTANCIA (METAFÍSICA)
Para Aristóteles, hay formas de “ser”, pero todas se refieren a una forma primordial. La sustancia no es única, porque existen muchos “seres” diferentes.
“Ser” no siempre significa “existir”. Cuando decimos que “Sócrates es”, tiene el sentido de existir, pero cuando decimos que “Sócrates es sabio”, solo estamos atribuyendo una cualidad a un sujeto.
Cuando utilizamos “ser” en sentido atributivo, la cualidad que se atribuye al sujeto puede tener distintas categorías. Puede atribuírsele una cualidad esencial al sujeto.
La sustancia es, en Aristóteles, la forma privilegiada de ser, como aquello que no se da en un sujeto, sino que es ello mismo sujeto. La sustancia es aquello que se posee por sí misma y no necesita de otras categorías para ser.
La sustancia primera (esencia + accidente) es el individuo concreto y particular. La sustancia segunda (esencia), que es la idea, la esencia de ese ser, es la especie, el concepto que tenemos y que define a ese ser, el universal.
Las otras formas de ser se dan necesariamente en la sustancia, y Aristóteles las llama accidentes (cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión).
EL HILEMORFISMO
Para Aristóteles, todas las cosas están compuestas de materia y forma. Esto se conoce con el nombre de hilemorfismo. Materia y forma conforman la sustancia, que es lo que realmente existe. La materia y la forma son un compuesto indisoluble, no es posible separar realmente una de la otra.
Materia
- Materia primera: es la absoluta indeterminación, carente en sí misma de toda forma, pero capaz de recibir toda información. Esta materia primera es incognoscible (no se puede conocer con los sentidos).
- Materia próxima: la sustancia de la que están hechas las cosas.
Forma (es la esencia de las cosas)
Mientras que la forma representa la esencia del objeto, lo que en ella hay de universal, la materia representa lo que hay de particular.
Representa no solamente la esencia de cada ser, sino también su naturaleza; dado que la materia es incognoscible, conoceremos las sustancias por su forma, es decir, por lo que hay en ellas de universal y no de particular. Forma es la esencia de la cosa, la sustancia segunda, la especie, y es eterna. Solo existe en la materia. La forma es el elemento más universal de las cosas y algo intrínseco a ellas.
SER EN ACTO Y SER EN POTENCIA
- La potencia representa una cierta forma de no-ser: no se trata de un no-ser absoluto, sino relativo. Cada sustancia encierra, por lo tanto, un conjunto de capacidades o potencialidades.
- Junto al ser en acto, hemos de admitir el reconocimiento del ser en potencia. Las potencias de una sustancia vienen determinadas por la naturaleza de cada sustancia.
- Que una sustancia tenga una determinada capacidad o potencialidad significa simplemente que actualmente está privada de esa forma de ser.
LA EXPLICACIÓN DEL CAMBIO O MOVIMIENTO
Para que tenga lugar el cambio, ha de haber algo que permanezca y algo que se cambie. Ha de haber, pues, un sustrato del cambio (una base), lo que permanece, lo que sufre el cambio (la materia). Y ha de haber algo que cambie (la forma). Los principios del cambio son tres: el sustrato, la forma y la privación de la forma que se adquiere.
La materia pierde la forma que poseía y adquiere una nueva forma de la que estaba privada.
El cambio es el paso de ser en acto a otro ser en acto a través de la potencia.
El cambio sustancial
Supone que algo deje de ser lo que era y pase a ser otra cosa. Las dos formas propias de este tipo de cambio son la generación y la corrupción.
El cambio accidental
Supone la modificación de algún accidente de la sustancia, la pérdida o la adquisición de una característica, es decir, la sustitución de una forma accidental por otra. Este tipo de cambio puede ser local, cuantitativo o cualitativo.
El cambio local supone la traslación de la sustancia de un lugar a otro.
El cambio cuantitativo consiste en el aumento o la disminución de la cantidad en una sustancia.
El cambio cualitativo supone la sustitución de una cualidad por otra de una sustancia.
LAS CAUSAS DEL CAMBIO
– La causa material: explica aquello de lo que algo está hecho.
– La causa formal: explica la idea, el plan de la fabricación.
– La causa eficiente: es el primer agente que pone en marcha el proceso.
– La causa final: Tiene primacía sobre las demás ya que ningún agente se mueve sin atender a un fin al que está determinado. La causa final es una causa ordenadora, es productora de la racionalidad del Universo. La naturaleza queda así definida teleológicamente (todo está hecho por algo).
EL PRIMER MOTOR: Aristóteles afirma la necesidad de que exista un PRIMER MOTOR o acto puro, causa del movimiento eterno del cosmos. Parte del falso principio según el cual: “Todo lo que se mueve es movido por algo”, y como afirma que no es posible remontarse hasta el infinito en la serie de motores, debe existir un Primer Motor Inmóvil, puro acto él mismo porque si se moviera sólo podría hacerlo de la potencia al acto, lo cual nos induciría a pensar que ese Primer Motor no es perfecto, ya que sólo lo imperfecto necesita cambiar.
Aristóteles considera necesaria la existencia de un primer motor, causa del movimiento eterno del cosmos.
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO – El saber productivo remite a la “fabricación” de cosas útiles. – El saber práctico remite a la acción libre o electiva, porque busca la virtud, la regla de la “buena acción”. – El saber teórico, referido al modo de ser de las cosas mismas. -Las ciencias productivas remiten al carácter “necesitado” de la vida humana. – El saber práctico con la posibilidad de una “vida buena” al ejercicio de la libertad. – La actividad “teórica” es para Aristóteles la mejor de todas las vidas posibles para el hombre libre.
Destaca la superioridad del conocimiento intelectual sobre el sensible, defiende que todo conocimiento comienza con los datos sensibles.
El conocimiento intelectual es continuación del conocimiento sensible, y por lo tanto las ideas no están ya en el alma, sino que son producto de la “abstracción” a partir de las imágenes o datos sensibles.
Las ideas son, según Aristóteles, conceptos universales formados por inducción y abstracción gracias a la actividad de nuestro intelecto agente: cuando en un determinado número de objetos, llegando a la conclusión de que pertenecen a una misma clase a pesar de las diferencias accidentales. Pero, según Aristóteles, la esencia no puede estar separada de la cosa de la que se predica. Si separamos la esencia de la cosa, dejan de existir la una y la otra. Si tuviéramos que desglosar el proceso del conocimiento diríamos que todo conocimiento comienza por los sentidos y culmina en un tipo de conocimiento intelectual.
– El objeto sensible es captado por cualquiera de los cinco SENTIDOS EXTERNOS que funcionan de forma especializada: vista, oído, olfato, tacto, gusto. Los datos suministrados se unifican en el llamado “SENTIDO COMÚN” que distingue, organiza y unifica los sensibles propios y comunes. Viene a ser lo que nos hace ser conscientes de tener sensaciones: conciencia.
– En la conciencia se conservan y combinan entre sí por la intervención de la IMAGINACIÓN (capaz de producir imágenes) y la MEMORIA (conserva imágenes).
– A continuación intervienen las facultades superiores: el entendimiento agente, tiene la función de abstraer las cualidades particulares de la imagen creada por la imaginación y la memoria y elaborar un concepto que refleje lo esencial, lo universal (la forma).
ÉTICA: Aristóteles subordina la ética a la política, porque concibe al hombre como un ser social. Rechaza el intelectualismo ético socrático y platónico. La ética no es una ciencia que depende del conocimiento de determinadas Ideas. La ética es una reflexión sobre la acción, por tanto es en esa acción donde hemos de encontrar lo que buscamos. Los tres conceptos básicos que articulan su teoría moral: el Bien, la Felicidad y la virtud. !!La felicidad – Para definir el Bien atiende a una ética teleológica: la acción se orienta a la consecución de un fin, al que van unidos placer y felicidad; y las acciones se juzgan en función del acercamiento y alejamiento del bien. – Entre los bienes existe una jerarquía, ¿es posible la felicidad? La entiende como un bien perfecto, definitivo y suficiente, que se busca por sí mismo, y no como medio para otro bien, y que hace al hombre más completo y perfecto. – La felicidad consiste en la actividad determinada por la propia naturaleza. En el hombre, esa actividad determinada por su naturaleza, es la actividad racional; por tanto, la felicidad humana consiste en la contemplación racional. Aristóteles considera que, para alcanzar la felicidad así entendida, no sólo debe llevar una vida virtuosa, necesita igualmente disfrutar de algunos bienes corporales, como la salud, y de algunos bienes exteriores, como los medios económicos.
Felicidad y virtud – Vivir conforme a la razón es vivir virtuosamente. La virtud es la fuerza que permite buscar el bien y la perfección, tanto en las actividades teoréticas (a nivel intelectual), como en las propias de la parte sensitiva (del nivel práctico). Define virtud como hábito voluntario, deliberado y adquirido. – La virtud es el hábito o disposición estable a ejercitar de un modo excelente la facultad propia del ser humano: la razón. Es el fruto de una educación que ha de empezar desde la infancia. Si las acciones han sido correctas, las repetirá en futuras ocasiones y se convertirán en hábitos. Vicios y virtudes hacen referencia a la forma habitual de comportamiento. Aristóteles nos remite a la regla del término medio.
Las virtudes éticas. Tienen que ver con el comportamiento, y se adquieren y consolidan con el ejercicio y la práctica. Entre esas virtudes están la generosidad, la veracidad, la moderación, el valor, que son términos medios entre extremos. !!De todas las virtudes éticas la más importante es la justicia puesto que es aquella en la que se apoya la solidaridad necesaria para la cohesión de la polis. Del mismo modo que la justicia es la mayor virtud ética porque garantiza la convivencia en la polis, la injusticia es el peor mal porque pone en peligro la estabilidad social. Consiste en dar a cada uno lo que es debido. – La justicia distributiva. Es la que señala cómo deben distribuirse los bienes y honores en una comunidad en función de los méritos de cada uno. – La justicia conmutativa. Se da entre individuos y tiene como fin restituir un daño causado por o a otra persona. Cuando es reparación se da en los tribunales se la llama “judicial”. (Tiene que ver con el intercambio de bienes. Un intercambio es justo cuando lo que se intercambia tiene el mismo valor). !!Las virtudes dianoéticas. Tienen que ver principalmente con el conocimiento. Las ciencias (los saberes) pueden ser de tres tipos: -Teoréticas (saber intelectual): Filosofía primera, Física, Matemáticas y Teología. – Prácticas (saber actuar como ciudadano): Política, Economía y Ética. – Productivas (saber hacer, producir o fabricar): Gramática, Dialéctica, Retórica, Poética, Música, Medicina… La virtud mejor y más perfecta, es decir, el ejercicio más excelente de la razón corresponde a las ciencias teoréticas, a la actividad contemplativa.
POLÍTICA
El hombre es un ser racional; la felicidad sólo puede alcanzarla en la polis. El Estado persigue un fin mayor y más perfecto; por ello, la ética está subordinada a la política, ya que el fin del Estado es que sus ciudadanos vivan conforme a la razón, creando las condiciones que permitan al hombre alcanzar la felicidad. El ser humano es social por naturaleza; para Aristóteles la prueba de ello radica en un elemento propiamente humano: el lenguaje. !!Desde un punto de vista genético es el individuo el que física y biológicamente engendra a la familia. La primera forma de asociación es la familia. Dentro de ella se desarrollan tres modos de relación: el primero es el del varón y la hembra, que se necesitan para vivir por tendencia natural a la procreación; el segundo, el del amo y el esclavo, el amo es capaz de gobernar y el esclavo, de ser gobernado y trabajar. El tercer modo de relación es el formado por el padre y los hijos, en éste el progenitor gobierna. La unión de familias genera la aldea, asociación de varias familias vinculadas de alguna manera por un tronco común, y finalmente la ciudad, la pólis o Estado.
Desde un punto de vista metafísico, la constitución natural del ser humano, le inclina a vivir en sociedad, en la pólis. La vida en soledad es algo antinatural. !!Sólo el Estado puede bastarse a sí mismo, pero el individuo y la familia no. No se trata de autosuficiencia económica la del Estado, sino fundamentalmente ética y humana: sólo en el Estado puede conseguirse que reine el bien y la justicia, y sólo el Estado hace posible la perfección última del ser humano. Por eso se dice que el Estado es anterior por naturaleza a la aldea y la familia. El fin del Estado es la felicidad y la perfección moral de los ciudadanos. No se trata simplemente de que encuentren en el Estado la satisfacción de sus necesidades materiales, sino de que el Estado les permita desarrollar todas sus facultades humanas a lo largo de una vida regida por la virtud y la razón en sus comportamientos. Por lo tanto, la actividad política no tiene sentido si no está regida por la ética, por la virtud. El Estado surge para que la comunidad viva bien, en sentido moral, para que todos sus individuos alcancen la felicidad. Si no consigue su objetivo, carece de justificación.
Aristóteles clasifica los tipos de gobierno dependiendo de si son o no son justos y del número de gobernantes: uno solo, unos pocos o la mayoría y estas formas podrán ser justas o injustas, atendiendo a si su mira está puesta en el bien particular o en el bien común: – La monarquía: Es la forma justa de gobierno de un solo hombre. – La aristocracia: Es el gobierno justo de unos pocos: “los mejores” o aristoi. – La democracia: Es la forma justa del gobierno del pueblo o demos. !!Son tres formas justas porque miran el bien y el interés común. Cuando estas tres formas se desvían de la justicia, que es la principal virtud política, y se orientan al interés particular degeneran respectivamente en las siguientes formas injustas de gobierno: tiranía, oligarquía y demagogia. En realidad Aristóteles no mostró preferencia por ninguna forma de gobierno. Tenía como referencia una democracia basada en las “clases medias” término entre dos extremos: los ricos y los pobres y gobernada por los “mejores”, lo cual es coherente con su teoría de la virtud.