La Lucha Armada y el Peronismo
Las Fuerzas Armadas Peronistas, un grupo de jóvenes de la Resistencia Peronista, instalaron su foco guerrillero rural en la provincia de Tucumán. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias, aunque socialistas, se identificaban con el peronismo. En 1973 se fusionaron con los Montoneros.
El Ejército Revolucionario del Pueblo fue el único grupo guerrillero acusado de defender los intereses de los empresarios.
El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, conocidos como los Curas Villeros, predicaban el Evangelio en las fábricas y barrios humildes, vinculándose con los sindicatos.
La Guerra Fría y sus Implicaciones en Argentina
Guerra Fría: Período transcurrido entre 1945 y 1989, durante el cual el mundo quedó dividido en dos bloques: el bloque occidental liderado por Estados Unidos y el bloque comunista liderado por la Unión Soviética. No hubo enfrentamiento bélico directo entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero sí se enfrentaron en otros países, como Vietnam.
Estados Unidos favoreció la adopción de sistemas democráticos dentro de su bloque y en los países de Europa Occidental. Esta democracia fue limitada, ya que Estados Unidos toleró la existencia de dictaduras en Europa y las fomentó en Asia y África. Se basaba en dos principios: el reconocimiento de la propiedad privada y la existencia de un mercado libre.
Los regímenes que se implantaron en Europa bajo la influencia de la Unión Soviética se autodenominaban democracias populares. Eran sistemas de partido único, ya que tras la toma de poder por los comunistas, el resto de los partidos fueron prohibidos. No existía la división del poder político entre diferentes instituciones, sino que el partido comunista tenía todo el poder en sus manos. Algunos derechos civiles, como el de expresión, estaban prohibidos.
El Tercer Gobierno de Perón y el Ascenso de la Represión
Cuando Perón asumió su tercera presidencia, había mostrado su apoyo a la corriente tradicional del peronismo. El sector de la tendencia revolucionaria fue rápidamente desalojado del régimen. Los diputados ligados a esta tendencia debieron renunciar, al igual que autoridades universitarias, como el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rodolfo Puiggrós.
El asesinato de Augusto Vandor, un líder sindical considerado un emblema de la burocracia sindical, por parte de los Montoneros, profundizó las distancias entre el presidente y la tendencia revolucionaria.
En abril de 1974, Perón designó a Alberto Villar al frente de la Policía Federal y otorgó a José López Rega el Ministerio de Bienestar Social, lo que marcó el retorno de las prácticas represivas. Se implantó una censura hacia los medios de comunicación y las expresiones culturales.
La medida más siniestra fue la conformación de un organismo parapolicial, la Triple A, encargado de llevar a cabo la persecución y asesinato de guerrilleros, políticos de izquierda y miembros de la tendencia revolucionaria del propio movimiento peronista. La Triple A actuaba de manera clandestina con el objetivo de eliminar todo tipo de conflictividad social a través de la represión. Sus blancos fueron las personas que de una u otra forma cuestionaban el cambio que estaba tomando el gobierno. El primer atentado de la Triple A fue en noviembre de 1973, cuando colocaron una bomba en el auto de Hipólito Yrigoyen.
Bajo el gobierno de Perón, se contabilizaron decenas de muertes, entre las que se encontraba la de Carlos Mujica. Perón no llegó a terminar su mandato, ya que murió el 1 de julio de 1974.
El Pacto Social y su Fracaso
El Pacto Social, impulsado por el ministro de economía de los gobiernos de Cámpora y Perón, José Bergelbard, buscaba restablecer la alianza entre trabajadores y empresarios para construir una industria nacional enfocada al mercado interno. Se acrecentaron los salarios para aumentar la demanda y la producción, se estableció un control de precios y se amplió el gasto público.
Hasta julio de 1974, se mantuvo la estabilidad de los precios y la economía creció, favorecida por el alza de los precios internacionales de los productos agropecuarios. A mediados de 1974, el precio internacional del petróleo se disparó, aumentando los bienes importados, lo que implicó violar el Pacto Social. Se empezó a generar desabastecimiento, al mismo tiempo que crecía la conflictividad social porque los trabajadores reclamaban una regulación de los salarios.
El Gobierno de Isabel Perón y la Intensificación de la Represión
Tras la muerte de Perón, asumió la presidencia su esposa, María Estela Martínez, conocida como Isabel Perón. Durante su gobierno, se aplicó censura a los medios de comunicación, las universidades y los espacios artísticos, intensificándose la acción de la Triple A.
En este contexto, las agrupaciones guerrilleras retomaron su lucha armada, esta vez contra el gobierno de Isabel. Los Montoneros llevaron a cabo el secuestro de los hermanos Born y el asesinato del jefe de la policía, Alberto Villar. El ERP se había establecido en el monte tucumano para generar un foco revolucionario.
El Rodrigazo y el Camino a la Dictadura
En 1975, Celestino Rodrigo asumió como ministro de economía. Implementó un plan económico conocido como Rodrigazo, que implicó romper definitivamente con el Pacto Social y con el proceso de industrialización por sustitución de importaciones.
Entre las medidas aplicadas por Rodrigo se destacaron el aumento de las tarifas públicas, el incremento en el precio de la nafta, una devaluación importante y el desmantelamiento de los acuerdos salariales. Este plan, que contó con el apoyo de los empresarios, despertó un profundo rechazo en la clase obrera y los mismos sindicatos que antes apoyaban al peronismo ahora se posicionaron en contra.
Luego de 45 días de manifestaciones y reclamos, Celestino Rodrigo y López Rega se vieron obligados a renunciar. El gobierno decidió adelantar las elecciones presidenciales, pero ya era en vano. El 24 de marzo de 1976, las fuerzas armadas concretarían el golpe de estado que daría comienzo a la dictadura más sangrienta de la historia argentina.