Introducción: la transición española empezó con la proclamación de Juan Carlos I como rey de España el 22 de Noviembre de 1975 y concluyó con el ascenso al poder del PSOE en Octubre de 1982, si bien tenemos que tener en cuenta que, institucionalmente, el proceso culminó con la aprobación de la Constitución en Diciembre de 1978. Franco murió el 20 de Noviembre de 1975, en un momento en el que las alternativas eran, o bien el inmovilismo, o un reformismo progresivo, o una ruptura frontal. Desde la subida al trono, el nuevo monarca mostró su voluntad por instaurar un sistema democrático en España, pero, en un principio, no pudo elegir el gobierno que deseaba, pues tuvo que aceptar el último gobierno franquista presidido por Carlos Arias Navarro. A pesar de la presencia de reformadores en ese gobierno (Areilza, Fraga), Arias no supo aplicar las reformas necesarias, y, en un creciente clima de movilización social y política, con huelgas fuertemente reprimidas y con una oposición reactivada al margen de la legalidad, D. Juan Carlos le obligó a dimitir en Julio de 1976.
El gobierno reformista de Adolfo Suárez: El gobierno de Adolfo Suárez evitó la ruptura, pero llevó a cabo una serie de reformas que acabaron con el régimen franquista y abrieron el camino hacia un sistema democrático. Las principales fueron: La Ley para la Reforma Política: El “cerebro” de este paso fundamental fue el profesor de Derecho Político, muy cercano en lo personal al monarca, Torcuato Fernández Miranda, cuyo propósito era “ir de la ley a la ley”, para evitar sentimientos de traición, transformando la legalidad desde su interior sin rupturas traumáticas. La Ley recogía principios como: la soberanía popular, la inviolabilidad de los derechos individuales y la creación de unas Cortes democráticas de carácter bicameral, elegidas mediante sufragio universal, salvo un 20% de senadores nombrados por el Rey, que podían modificar las Leyes Fundamentales franquistas y crear una nueva legalidad. El 18 de Noviembre de 1976 las Cortes franquistas aceptaron la reforma, y el 15 de Diciembre, tras ser ratificada en referéndum, la Ley entró en vigor. Esto supónía que se podían legalizar los partidos políticos y que se convocaban elecciones a Cortes Constituyentes. Estas se celebraron el 15 de Junio de 1977 y ningún grupo político alcanzó la mayoría absoluta. Vencíó la UCD (Uníón de Centro Democrático), de Adolfo Suárez, seguido por el PSOE, liderado por Felipe González. Además, obtuvieron una importante presencia el Partido Comunista de Santiago Carrillo (PCE) y Alianza Popular de Manuel Fraga (AP). El bloque de la derecha superaba ligeramente al de la izquierda y había presencia nacionalista (PNV y CIU).
El proceso constituyente: La elaboración de la Constitución se convirtió en el eje de la vida política nacional hasta su aprobación en Diciembre de 1978, pero durante este periodo se abordaron asuntos muy importantes, como: A) La reforma de la organización territorial del Estado mediante las preautonomías. La catalana (regreso de Tarradellas) y la vasca fueron las primeras. B) La firma de los partidos políticos de los Pactos de la Moncloa, para afrontar la grave crisis económica arrastrada desde 1974, con ajustes y algunas compensaciones a los trabajadores. C) Medidas de reforma fiscal. D) Las Cortes acordaron una nueva amnistía. Siete miembros del Congreso de los Diputados redactaron el texto de la Carta Magna, que tras una dilatada y compleja tramitación, fue aprobada por las Cortes el 31 de Octubre de 1978, con la abstención del PNV y la oposición de las extremas derecha e izquierda. Fue fruto de un gran pacto nacional entre los principales partidos políticos, gracias, por primera vez en la historia de España, de la negociación entre ellos. (Consenso) Fue aprobada por el 87,8% de votos afirmativos del pueblo español en el referéndum de 6 de Diciembre de 1978.
La Constitución de 1978: Proclama su voluntad de establecer una sociedad democrática avanzada y propugna como valores superiores de todo el ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, siendo sus principios fundamentales el Estado social y democrático de derecho, la monarquía parlamentaria y el Estado autonómico. Esto último rompía con el centralismo político presente desde la llegada de los Borbones. El texto consta de 11 títulos y 169 artículos, que, junto a los derechos políticos más tradicionales, incorpora derechos sociales en el marco de una economía social de mercado (Estado del bienestar). Se recoge la división de poderes: el legislativo, con Cortes bicamerales; el ejecutivo, ostentado por el gobierno; y el judicial. El rey es el Jefe del Estado, pero solo con funciones representativas, y se recoge la creación de un Tribunal Constitucional. Además España se establece como un Estado no confesional.
La consolidación democrática y la crisis de la UCD: Entre 1979 y 1982 se produjo una nueva etapa de la transición. Tras la aprobación de la Constitución, se convocaron nuevas elecciones que volvíó a ganar la UCD.
Durante este periodo, las principales novedades fueron: A) Se diseñó el mapa autonómico y municipal, pues se fueron aprobando los estatutos de autonomía y se fueron constituyendo los nuevos parlamentos autonómicos. También se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas (Abril de 1979). B) Se realizó una importante labor legislativa con la aprobación, entre otras normativas, del Estatuto de los Trabajadores (1980).
La consolidación democrática y la crisis de la UCD: Entre 1979 y 1982 se produjo una nueva etapa de la transición. Tras la aprobación de la Constitución, se convocaron nuevas elecciones que volvíó a ganar la UCD. Durante este periodo, las principales novedades fueron: A) Se diseñó el mapa autonómico y municipal, pues se fueron aprobando los estatutos de autonomía y se fueron constituyendo los nuevos parlamentos autonómicos. También se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas (Abril de 1979). B) Se realizó una importante labor legislativa con la aprobación, entre otras normativas, del Estatuto de los Trabajadores (1980). Además de lo anterior, en este periodo tuvo lugar una reforma en la oposición: el PSOE renunció a la ideología marxista (creciente liderazgo de Felipe González), el PCE sufríó una crisis debido a sus constantes disidencias y AP se reforzó con políticos defraudados con la UCD. El partido gobernante entró en decadencia, debido a la heterogeneidad de sus miembros y a la crisis de liderazgo de Adolfo Suárez, lo que desembocó en su escisión en dos sectores: el ala centro-izquierda, con los liberales y los socialdemócratas, y el ala derecha, con los democristianos y los conservadores. La situación provocó las dimisiones de Abril Martorell (vicepresidente-Julio de 1980) y del mismo Adolfo Suárez (Enero de 1981). La UCD eligió como sucesor a Calvo Sotelo, quien no pudo parar la descomposición del partido. Suárez incluso lo abandonó para crear el Centro Democrático y Social (CDS). Pero el acontecimiento más significativo del periodo fue el intento de Golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981, producido en plena sesíón de investidura de Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, interrumpida violentamente por un grupo de guardias civiles, que tomó como rehenes a los diputados. Asimismo se declaró el estado de guerra en Valencia. La postura contraria del rey, D. Juan Carlos I, que desautorizó a los golpistas ante las cámaras de televisión, frustró la operación. El fracaso del Golpe de Estado fue decisivo para afianzar la democracia española.
El mandato de Calvo Sotelo y la victoria electoral del PSOE: Tras el nombramiento de Calvo Sotelo se abríó un breve periodo, con la UCD en el gobierno, que tuvo que abordar el asunto de los responsables del Golpe de Estado, así como la definitiva aprobación de la Ley del Divorcio (Junio de 1981). Asimismo se aprobó en el Congreso que España ingresara en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Octubre de 1981, hecho que provocó una gran oposición por parte de las fuerzas de izquierda. Se convocaron elecciones para el 28 de Octubre de 1982. El PSOE logró un triunfo espectacular y la mayoría absoluta, seguido por Alianza Popular. Los nacionalistas se mantuvieron, el PCE sufríó un gran descenso y la UCD prácticamente desaparecíó.
Conclusiones: Tras la muerte de Franco se puso en marcha el proceso de Transición de la dictadura a la democracia en el que se confrontaron el inmovilismo de la dictadura, el reformismo y el rupturismo defendido por la oposición democrática. El nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno fue clave para el proceso y para la convocatoria de las primeras elecciones democráticas. Los resultados fueron determinantes para la elaboración de la Constitución de 1978. Suárez tuvo que hacer frente a una aguda crisis económica, a las tramas golpistas y al terrorismo. En 1982, el PSOE obtuvo una arrolladora victoria que le permitíó gobernar ininterrumpidamente hasta 1996 bajo el liderazgo de Felipe González.