LA PRIMERA TEORÍA DE LA PERSONALIDAD O PRIMERA TÓPICA
Para Freud existen dos estructuras de la mente humana que llamará teorías de la
personalidad o tópicas. En la primera, la mente humana se divide en 3 partes o lugares:
Inconsciente, consciente y preconsciente.
La primera teoría de la personalidad corresponde a la época en la que por primera vez se
habla del término inconsciente.
El inconsciente
Es la parte de la mente que está reprimida y es el lugar donde depositamos todo aquello que
nuestra educación nos permite admitir. No es fácil acceder a la información del
inconsciente, en él está buena parte de la historia de nuestra vida, que tan solo mediante la
hipnosis podremos recordar parcialmente. También se manifiesta a través de lapsus,
olvidos, sueños y en los síntomas neuróticos como por ejemplo, la histeria.
-La histeria se manifiesta en el inconsciente y es una neurosis que se expresa
psíquicamente. Los síntomas de las crisis histéricas son por ejemplo las parálisis parciales
(brazos, piernas, cuello), tener anestesiadas algunas zonas del cuerpo, la pérdida de visión
o visión borrosa, la pérdida de audición, la pérdida de habla o cambio de la lengua habitual.
El consciente
Es la parte que nos une con el mundo exterior.
También es el conocimiento que tenemos de
nosotros mismos, y también de aquello que nos rodea. Vemos que este conocimiento se
extiende hasta conocer nuestros propios actos. Es decir nuestra conducta.
El preconsciente
Aquí la información almacenada no es consciente pero puede recuperarse con facilidad en el momento que sea preciso. Es decir, cuando me sea necesario utilizar dicha información por ejemplo: la calle donde vivimos o el nombre de nuestros padres. Al preconsciente lo identificamos con la memoria.
LA SEGUNDA TEORÍA DE LA PERSONALIDAD
En el 1923, Freud mejoró esta teoría de la personalidad proponiendo un nuevo modelo más
útil y más explicativo que se basa en el primer modelo. Esta segunda teoría se consideran
tres partes: el ello, el yo y el superyó.
El ello
Es la parte más antigua de nuestra personalidad y la fuente de toda la energía mental. Es
totalmente inconsciente y primitiva. Su mecanismo de funcionamiento consiste en la
satisfacción inmediata de las necesidades, sin considerar nada más. Es totalmente
instintivo. Cuando una persona nace es solo ello, es decir, solo instinto. Del ello, al estar en
contacto con el mundo exterior, nace el yo. El ello no tiene valores morales ni actúa
pensando en los otros, solo actúa de acuerdo con el principio de placer (encaminado a
conseguir el placer y evitar las cosas desagradables).
El yo
Se origina a partir del ello en el niño pequeño. A medida que el niño crece y va teniendo
contacto con el exterior va elaborando su yo, que se convertirá en la parte mental de control
de la conducta. Tiene como finalidad el contacto con la realidad y la autoconservación
delante de esta realidad exterior. Cuando actúa tiene en cuenta las consecuencias de sus
actos más allá del posible placer o satisfacción (principio de realidad, que se opone al
principio del placer propio del ello). El yo es quien controla el habla y el pensamiento, los
movimientos y las tensiones psíquicas internas de las personas. El yo tiene elementos del
consciente (contacto con la realidad exterior), del preconsciente (recuerdos) y del
inconsciente (el contacto y el control del ello).
LOS MÉTODOS DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
La hipnosis
Estado de sueño parcial provocado artificialmente en el que la persona puede obedecer a
determinadas órdenes o sugestiones que le hará el hipnotizador.
El método de las asociaciones libres
Método del psicoanalista que funciona de la siguiente manera:
en el despacho de dicho psicoanalista el paciente se tumba en un diván medio a oscuras y
allí el paciente irá diciendo libremente y sin ningún criterio todo aquello que le vaya
viniendo a la cabeza. Veremos que la repetición de algunas palabras, la inquietud que
generan otras palabras, irán dando pistas al psicoanalista sobre los traumas del paciente.
Veremos que el desorden y la aparente incoherencia con la que diga las palabras harán que
la represión no intervenga.
LOS MECANISMOS DE DEFENSA DE Sigmund Freud
Los mecanismos de defensa aparecen para proteger el yo de un exceso de ansiedad que le
produce la presión de servir al ello y al superyó.
Represión: la información no deseada se acumula en el inconsciente. La represión es una
forma de olvido. Se reprime una información para no asociarla con sentimientos y
recuerdos dolorosos. Hay personas que tras un suceso traumático pueden llegar a borrar de
su memoria un periodo de tiempo determinado como por ej. Una guerra.
Racionalización: el individuo encuentra una excusa para justificar su comportamiento.
Sería el caso de un conductor que justifica el que no ha girado a la derecha en el momento
que debía hacerlo y le dirá al copiloto que es porque estaba demasiado ocupado intentando
esquivar al ciclista que ocupaba todo el carril. Se trata de una excusa que encubre el hecho
de que en ese momento no estaba prestando la atención necesaria para girar hacia donde
pretendía ( la derecha).
Negación de la realidad: el individuo se niega a aceptar la realidad de una situación
concreta. P. Ej. Una persona encuentra un bulto sospechoso en alguna parte de su cuerpo y
temiendo que sea un cáncer, hace todo lo posible por ignorarlo en vez de ir al médico.
Proyección: el individuo es incapaz de reconocer la realidad de su propia conducta. El
resultado es el sentimiento de culpa que se proyectará hacia otra persona. Pej. El miembro
más dominante de la familia se protege acusando a otro de ser un mandón.
Reacción: se produce cuando el individuo siente un impulso y lo encubre mostrando
exactamente su contrario. P. Ej siendo amable y cortés con alguien , cuando lo que en
realidad desearía es ser grosero. También otro ejemplo se da en adolescentes que se
muestran hostiles con alguien que en realidad les atrae.
Sublimación: la líbido o impulso sexual es reorientada hacia una actividad sin contenido
sexual y que resulta socialmente aceptable. P ej-. El arte, literatura, deporte y poesía
(escribiendo poemas de amor).