Anfiteatro Flavio: Símbolo de la Antigua Roma

El Coliseo Romano

El maenianum summum, destinado a los pobres, y el maenianum summum in ligneis, en la parte más alta, construido en madera y probablemente sin asientos, se reservaba para las mujeres de bajos recursos.

Accesos, Galerías y Cubierta

Los vomitorius, accesos a los graderíos, permitían la entrada y evacuación de 50.000 espectadores en poco más de cinco minutos desde los pasillos internos hasta las gradas. Las ambulacres, galerías y escaleras, daban acceso a cada piso y a las salas subterráneas (bajo la arena), donde se encontraban las dependencias para fieras y los utensilios de los gladiadores, con complejos sistemas de trampas y montacargas para la aparición de las fieras en el momento preciso. El velarium, la cubierta desplegable sobre las gradas, protegía a los espectadores del sol y la lluvia. Este sistema de lonas o redes, inicialmente de tela de vela y luego de lino, se sujetaba mediante 240 mástiles de madera y un entramado de cuerdas con poleas, permitiendo el movimiento individual de cada sector. Las cuerdas se anclaban a un anillo concéntrico de piedras o cipos a 18 metros de la fachada, lo que facilitaba el control del público y evitaba aglomeraciones.

Materiales y Construcción

El Coliseo Romano, una de las obras más grandiosas de la arquitectura romana, empleó diversas técnicas de construcción y una cuidadosa combinación de materiales. Las pilastras y los arcos se construyeron con travertino (piedra calcárea) sin argamasa, mientras que el exterior se revestía de estuco. Se utilizó ladrillo de concreto en los niveles superiores y la mayoría de las cámaras. La franja entre la fachada y los cipos se pavimentó con travertino, y en las partes inferiores y sótanos se empleó toba. Muchos sillares se sujetaban con grapas metálicas. Las bóvedas de la cávea se construyeron vertiendo argamasa de cemento sobre cimbras de madera, una innovación que aligeraba la estructura. Los intercolumnios del segundo y tercer piso se adornaban con estatuas, y los corredores internos de la gradería con mármol.

Historia y Localización

Construido al este del Foro Romano durante la Etapa del Imperio, el Coliseo, originalmente llamado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), se levantó entre el 70 y 72 d. C. bajo el mandato del emperador Vespasiano (dinastía Flavia) tras el incendio del año 64 d. C. provocado por Nerón, que destruyó el antiguo anfiteatro. A la muerte de Vespasiano en el 79, el Coliseo estaba completo hasta el tercer piso. Su hijo, el emperador Tito, finalizó el nivel superior e inauguró el edificio en el 80 con cien días de espectáculos. El emperador Domiciano, hijo menor de Vespasiano, remodeló el edificio, construyó el hipogeo (túneles subterráneos para animales y esclavos) y añadió una galería superior para aumentar el aforo. El nombre Colosseus proviene de la proximidad a la gigantesca estatua de Nerón (El Coloso), que representaba al Sol y se ubicaba junto a la Domus Aurea, la residencia de Nerón construida tras el Gran Incendio de Roma del 64 d. C. El Coliseo se emplazó en un área llana al este del Foro Romano, en terrenos pantanosos entre las colinas del Palatino, donde Nerón había construido una laguna artificial (Stagnum Neronis) y ampliado el acueducto de Aqua Claudia.