Métrica y Rima: El poema se estructura en silva, combinando versos heptasílabos y endecasílabos, lo que refleja la convicción del poeta en el poder transformador de la palabra. La rima asonante en i-a en los versos impares (1, 5, 9, 13, 17) enfatiza el concepto de la isla, un elemento central en la visión del poeta. Se observan encabalgamientos, como al inicio y final del poema (“isla/ que no sea…”), que dinamizan la lectura.
Estructura y Contenido
El poema presenta una estructura circular, comenzando y terminando con la necesidad de un espacio mejor, un futuro justo y solidario. Se divide en tres partes:
- Primera parte (versos 1-5): El poeta expresa su deseo de una isla de descanso y libertad: “que me entierren en ella, / donde mi libertad dé sus rumores”.
- Segunda parte (versos 6-13): Se describe el dolor colectivo, dando voz a quienes sufren tiranía y opresión: “aquellos que nos cesan”, “los que lloran de rabia”.
- Tercera parte (versos 14-18): El yo poético retoma un tono esperanzador, utilizando el mar como símbolo de liberación: “y cuando mis palabras se liberen”.
Nivel Léxico-Semántico
Se identifican términos relacionados con el cuerpo humano (“manos”, “caras”, “corazón”, “carnes”) como metonimia para referirse a personas en situaciones de falta de libertad. También se destaca un campo semántico de formas de expresión: “silencio”, “rumores”, “palabras”, que reflejan la progresión desde la opresión al empoderamiento a través de la palabra.
Nivel Morfosintáctico
Se utilizan adjetivos como “amordazados” y “viva” con valor especificativo, intensificando el sufrimiento. Los verbos en presente de indicativo expresan acciones actuales (“estoy”, “están”, “cesan”, “lloran”, “muero”, “vivo”), mientras que el presente de subjuntivo indica anhelos y deseos (“sea”, “entierren”, “liberen”). Los sustantivos concretos acercan los sentimientos del poeta, mientras que los abstractos (“la libertad”, “la alegría”) resultan menos tangibles.
Figuras Estilísticas
Se encuentran hipérbaton en los versos 6, 7 y 16, destacando la soledad y la esperanza. La elipsis en el verso 3 (“que me entierren en ella”) se refiere a la isla deseada. La antítesis en el verso 15 (“del combate en el que muero y en que vivo”) muestra la palabra como arma de libertad. Se utilizan metáforas y metonimias en los versos 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13, reflejando esperanza, sufrimiento y la lucha por la libertad. Estos versos forman estructuras paralelísticas.
En resumen, el poema utiliza una variedad de recursos lingüísticos y estilísticos para expresar un profundo anhelo de libertad y justicia, utilizando la imagen de la isla como un símbolo central de esperanza y transformación.