Análisis del Soneto Amoroso de Garcilaso de la Vega: Neoplatonismo y Expresión del Sentimiento

El Soneto de Garcilaso de la Vega: Un Reflejo del Amor Renacentista

Este soneto, escrito por Garcilaso de la Vega (1501-1536), un hombre de letras y armas del siglo XVI, es un claro ejemplo de la poesía renacentista. Garcilaso, nacido en Toledo, se casó con doña Elena de Zúñiga, pero su musa inspiradora fue la dama portuguesa Isabel Freire, parte del séquito de la infanta de Portugal. Su vida estuvo marcada por hechos de armas, como el asalto a la plaza fuerte de Muy, donde fue herido, y su posterior fallecimiento en Niza en 1536.

Contexto Histórico y Literario: El Renacimiento y sus Corrientes

Este poema estrófico fue compuesto en el siglo XVI, en pleno Renacimiento, específicamente durante su primera etapa, caracterizada por una poesía petrarquista y amorosa. Las temáticas predominantes eran:

  • El amor cortés: La mujer era idealizada por su belleza.
  • Carpe Diem: Adaptación del precepto horaciano de disfrutar el momento presente al ámbito amoroso.
  • La naturaleza (locus amoenus): Un entorno apacible, agradable y armonioso, poéticamente idealizado.
  • La mitología: Admirada por su vitalismo, sensualidad y belleza.

En esta época, coexistieron diversas corrientes e ideologías, como el escepticismo, el epicureísmo, el estoicismo, el neoplatonismo y el erasmismo. Este poema, en particular, refleja el neoplatonismo, que concibe la belleza de los seres naturales como un reflejo de la divinidad. Considerando las temáticas renacentistas, se deduce que este soneto es de naturaleza amorosa.

Análisis Temático y Estructural del Soneto

El tema central es la expresión de los sentimientos del poeta hacia su amada. El poema se puede dividir en dos partes:

  1. Primer cuarteto: El poeta reconoce su amor por la amada, indicando que ella está grabada en su alma.
  2. Segundo cuarteto y dos tercetos: Garcilaso diviniza a su amada. En el segundo cuarteto, expresa que, aunque no comprenda completamente lo que observa en ella, lo cree por fe. En el primer terceto, afirma que su existencia está determinada por el amor, ya que su alma está hecha para quererla. En el segundo terceto, le dice a su amada que le debe todo: el nacer, el vivir y el morir.

Análisis Formal: Estructura, Rima y Recursos Literarios

El poema es un soneto, una forma estrófica compuesta por cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. Su esquema métrico es: 11A 11B 11B 11A, 11A 11B 11B 11A, 11C 11D 11E, 11C 11D 11E. La rima es consonante. Se encuentran sinalefas en todos los versos, excepto en los versos 8, 9, 12, 13 y 14.

El soneto está enriquecido con diversos recursos literarios:

  • Hipérbaton: Versos 1 y 2.
  • Encabalgamiento abrupto: Versos 3 y 4.
  • Bimembración y derivación: Verso 5 (“estoy” y “estaré”).
  • Personificación: Verso 10 (“mi alma”).
  • Paralelismo, metáfora, antítesis e hipérbole: Versos 13 y 14.
  • Apóstrofe: Todo el soneto.

El tiempo verbal predominante es el presente de indicativo (“está”, “cabe”), y la voz poética se expresa en primera persona (“nací”, “mi alma”), dirigiéndose a una tercera persona. El lenguaje empleado es culto.

Conclusión: La Vigencia del Amor Idealizado

Aunque las formas de expresar el amor han evolucionado, algunas ideas presentes en este soneto persisten en la actualidad. El amor se presenta de manera muy idealizada, casi trascendente. Si bien hoy en día muchos adoptan una perspectiva más práctica y realista, la creencia en un amor profundo que da sentido a la vida sigue vigente. La búsqueda de un amor como el descrito por Garcilaso, aunque con matices contemporáneos, continúa siendo un anhelo para algunas personas.

Análisis Sintáctico y Perífrasis Verbales

Análisis Sintáctico de Oraciones

  • Muy felices: S. Adj., C. Pred. (CD)
  • A sus progenitores: S. Prep., CI (No es CD porque lleva la preposición “a” y se puede sustituir por “les”)
  • Perdidos: S. Adj., C. Pred. (CD)
  • En un callejón sin salida: S. Prep., CCL
  • Necesario: S. Adj., Atributo

Perífrasis Verbales

En la oración “Para el próximo lunes tienes que presentar el trabajo completo, así que conviene organizarte bien. A estas alturas, debes de llevar al menos la mitad del trabajo hecho. Si aún no lo has empezado, vas a tener que dedicarle varias horas seguidas para terminarlo a tiempo.”, se identifican las siguientes perífrasis verbales:

  • Tienes que presentar: Perífrasis verbal de obligación (tener que + infinitivo).
  • Debes de llevar: Perífrasis verbal de probabilidad o suposición (deber de + infinitivo).
  • Vas a tener que dedicarle: Perífrasis verbal de obligación, construida con dos perífrasis consecutivas (ir a + infinitivo y tener que + infinitivo).

Conceptos Clave de la Poesía Renacentista

Se explican a continuación los conceptos clave de la poesía renacentista mencionados en el texto, con un enfoque en la corriente petrarquista:

  • Amor (Poesía Petrarquista): Influenciado por el neoplatonismo, el amor se concibe como un deseo de la belleza divina. La amada es vista como un reflejo de la bondad de Dios. El poeta alaba discretamente sus cualidades físicas y espirituales, mientras ella permanece indiferente, generando en él un “dolor placentero”. El enamorado se refugia en la naturaleza o introspecciona sobre sus sentimientos.
  • Carpe Diem: Tópico horaciano que invita a disfrutar el presente, instando a la joven a aprovechar su juventud y belleza antes de que el tiempo las marchite.
  • Naturaleza (Locus Amoenus): La naturaleza se idealiza como reflejo de la belleza del Creador. Los paisajes se describen con árboles, flores y aves, creando un ambiente de paz. El poeta, a través de la figura del pastor, expresa su sufrimiento amoroso. La naturaleza puede ser indiferente al dolor humano o actuar como confidente.
  • Mitología: Los mitos clásicos, con su inherente sensualidad, son una fuente de inspiración fundamental. Relatos como el de Dafne y Apolo (amor inalcanzable) u Orfeo y Eurídice (fidelidad amorosa) se utilizan para reflejar los conflictos sentimentales del poeta.
  • Poetas Petrarquistas (Siglo XVI): La corriente petrarquista tuvo numerosos seguidores. En el primer Renacimiento (Carlos I): Boscán, Garcilaso, Diego Hurtado de Mendoza y Gutierre de Cetina. En el segundo Renacimiento (Felipe II): Fernando de Herrera, Francisco de Figueroa, Francisco de la Torre, Francisco de Aldana y Luis Barahona de Soto.