Instrumentos Gráficos y el Crecimiento Económico
1. El Mercado de Fondos Prestables
Este mercado facilita la coordinación de los planes de producción con las preferencias intertemporales de los consumidores, refleja la disposición de los empresarios a participar en el proceso productivo. La oferta de fondos corresponde a aquellos agentes que ofrecen sus ahorros (por tanto, reducen su consumo presente) a cambio de una rentabilidad.
2. La Frontera de Posibilidades de Producción (FPP)
La FPP representa el tradeoff fundamental que existe entre los bienes de consumo y los bienes de capital. Además de mostrar una situación de pleno empleo, cualquier punto de la FPP refleja combinaciones de consumo e inversión bruta que son sostenibles. Cualquier punto por debajo de la FPP implica una situación de desempleo de recursos, mientras que cualquier punto por encima representa una situación de sobreutilización temporal de los mismos.
3. La Estructura Intertemporal de la Producción: El Triángulo de Hayek
En la teoría del capital, el crecimiento sostenible requiere que la inversión en nuevo stock de capital sea coherente con las preferencias intertemporales de los consumidores y la disponibilidad de recursos de la economía.
El crecimiento insostenible se produce cuando las decisiones de inversión son incompatibles con las preferencias intertemporales de los consumidores y la disponibilidad de recursos. Se habla de «crecimiento secular» cuando la inversión neta es positiva y el crecimiento es inducido por avances tecnológicos, aumentos de los recursos disponibles o variaciones en las preferencias intertemporales de los consumidores. Esto caracteriza a una economía en la que la tasa de ahorro supera a la tasa de depreciación del capital. Ese crecimiento secular vendría acompañado de una reducción permanente de los precios y, por tanto, de un incremento del poder adquisitivo de los agentes.
El crecimiento económico llega a ser insostenible cuando no es coherente con las preferencias de consumo y las disponibilidades de recursos. El crecimiento insostenible resulta de las manipulaciones políticas de los tipos de interés, y no de las alteraciones en las preferencias de consumo intertemporales.
Efecto Liquidez
Dado que las nuevas emisiones de dinero se introducen en la economía a través del sistema crediticio, cualquier aumento de la cantidad de dinero se traducirá en una elevación de la oferta de fondos prestables y, por tanto, en un descenso del tipo de interés.
Manipulación del efecto: los ahorradores reciben una remuneración por debajo de la tasa de interés natural (que en equilibrio coincidiría con su tasa de descuento subjetiva intertemporal), desincentivando el ahorro y provocando una reducción de la oferta de fondos prestables. Por otro lado, los empresarios que financian sus proyectos de inversión a través del endeudamiento, pagarán un tipo de interés inferior sobre los préstamos bancarios, estimulando la inversión en proyectos de capital más arriesgados y, en muchos casos, inviables.
La pugna entre consumidores y empresarios por unos recursos disponibles limitados se traducirá en tensiones inflacionistas no sostenibles, y los bancos centrales se verán obligados a elevar los tipos de interés a corto plazo para contrarrestar el aumento de los precios.
La teoría austriaca del ciclo económico muestra que una expansión monetaria canalizada a través de los mercados de crédito genera un proceso de reestructuración del capital incompatible con la estabilidad de las preferencias intertemporales de los consumidores. Un descenso del tipo de interés inducido políticamente genera un aumento de la inversión a largo plazo en detrimento de la producción de bienes de consumo finales. No obstante, dado que los planes de consumo permanecen constantes y orientados hacia el presente, los nuevos proyectos de inversión fracasarán, transformando la expansión inicial en una «sana recesión».
Reforma del Sistema Bancario
Será necesario eliminar previamente cualquier manipulación arbitraria de los tipos de interés por parte de la autoridad monetaria. La propia presencia de un sistema bancario con un coeficiente de reserva fraccionaria facilita un proceso de expansión múltiple de los depósitos por el cual se conceden nuevos créditos sin un respaldo previo de ahorro voluntario. Este proceso expansivo también da lugar a errores de inversión, contracciones crediticias, crisis bancarias y, en última instancia, paro y recesiones económicas.
Para evitar esta situación, Huerta de Soto propone como solución una reforma del sistema bancario que establezca un coeficiente de caja del 100 por cien.