Análisis del Manifiesto de Primo de Rivera
Contexto Histórico
Se trata de un texto histórico de fuente primaria y naturaleza política. El destinatario es público y colectivo, dirigido a la nación española por Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña y miembro de una familia con gran tradición militar y política en el siglo XIX. Esto le llevó a tener pensamientos conservadores, nacionalistas y autoritarios. En 1923, Primo de Rivera dio un golpe de estado que lo mantuvo en el poder hasta 1930, siguiendo un modelo de dictadura autoritaria. Este golpe puso fin a la crisis del sistema canovista y a los problemas que este no era capaz de abordar.
Ideas Principales del Manifiesto
Las ideas principales del manifiesto son:
- Justificar el golpe de estado ante la población y el ejército.
- Exponer las razones de la sublevación como incontestables y justas.
- Conseguir el mayor número de adhesiones posibles.
- Lanzar una advertencia contra aquellos que se opongan a la iniciativa.
El manifiesto centra sus razones en la crisis del sistema político de la Restauración desde el desastre del 98. Se mencionan las reflexiones y movimientos regeneracionistas, como el de Joaquín Costa, quien habló de la necesidad de una “mano de hierro” para dirigir España.
Estos motivos, denunciados desde 1900 por los regeneracionistas, justificaron la toma del poder por parte del ejército a través de un pronunciamiento, que implicaba la suspensión de la legalidad vigente. Este pronunciamiento seguía el modelo de soluciones autoritarias que se daban en la Europa de entreguerras. Si bien no era una solución fascista, sí tenía aires autoritarios y militares de otros regímenes.
El manifiesto también menciona a los civiles, ya que la solución militar sería sustituida por un directorio civil que pretendía prolongar las políticas reformistas y autoritarias.
La Dictadura de Primo de Rivera
Contexto y Justificación
En un contexto de crisis política y social, el 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el Estado de guerra y exigió al rey Alfonso XIII la transferencia del poder a los militares. El monarca aceptó un Directorio Militar presidido por Primo de Rivera, quien suspendió el régimen parlamentario constitucional.
Primo de Rivera contó con el apoyo de militares, políticos cercanos a la monarquía y parte de las clases dirigentes. Estos defendieron el golpe como una solución a la crisis política y la conflictividad social. Las razones que justificaban la necesidad de cambio eran:
- Inestabilidad y bloqueo del sistema político parlamentario, así como su desprestigio derivado del continuo fraude electoral.
- Miedo de las clases acomodadas a una revolución social ante el auge de la conflictividad obrera y campesina.
- Aumento de la influencia del republicanismo y los nacionalismos.
- Descontento del ejército tras el desastre de Annual.
El dictador justificó el golpe a través de un discurso con pretensiones regeneracionistas, criticando la “vieja política”. En su manifiesto inaugural anunció su voluntad de limpiar el país de caciques y acabar con las amenazas a la unidad nacional. Primo de Rivera pretendía evitar la democratización del régimen político.
Fases de la Dictadura
La dictadura de Primo de Rivera tuvo dos fases:
1. Directorio Militar (1923-1925)
Sus miembros eran militares. Las primeras medidas fueron:
- Suspensión del régimen constitucional.
- Disolución de las cámaras legislativas.
- Cese de autoridades civiles.
- Prohibición de partidos políticos y sindicatos.
- Militarización del orden público.
- Represión del obrerismo.
2. Directorio Civil (1925-1930)
Aunque el peso de los militares continuó siendo importante, el régimen no abandonó su estilo autoritario.
Política Económica
La dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional de los “felices años 20”. El régimen puso en marcha un programa de fomento de la economía industrial y de infraestructuras. La medida más importante fue la nacionalización de importantes sectores de la economía y el aumento de la intervención estatal, junto al fomento de las obras públicas.