Éxtasis de Santa Teresa
Bernini materializó el momento del éxtasis, en el que Santa Teresa era visitada por un ángel que sostenía una flecha con la que se disponía a atravesar el corazón de Santa Teresa, produciéndole un terrible pero a la vez dulce dolor espiritual. De este modo establecería contacto directo con Dios. En esta obra juega un importante papel la luz, simulando la presencia divina de Dios. Esta luz baña la escultura y su procedencia no es perceptible ya que penetra por un óvulo escondido, en uno de los muros de la iglesia. Además esta luz continúa de modo material en forma de rayos de madera dorados, realizando más la transición entre lo terrenal y lo espiritual. También se aprecia el continuo movimiento, básicamente en los ropajes de la Santa, otorgando un gran volumen que no insinúa su figura pero a su vez sí deja ver el pie izquierdo. Cabe destacar el carácter expresivo de la Santa en su rostro, que muestra la expresión más pura de placer situándose en el límite entre el placer y el dolor, entre lo religioso y lo erótico. No hay más que fijarse en los estados párpados, semicaídos, o en la boca entreabierta con el rostro inclinado.
Su arquitectura, escultura y pintura se unen para dar forma al conjunto, de manera que mediante la arquitectura prolongándose con la pintura se consigue un efecto de profundidad en los palcos laterales. Esto va girando hacia el espectador con el fin de hacernos sentir dentro de la escena. Otro aspecto a destacar es el color, del que Bernini hace uso mediante el empleo de mármoles policromados, de esta manera remarca el momento de éxtasis que Teresa padecía. En este caso está construida con un mármol blanco que destaca sobre el ambiente colorido que le rodea. Como bien dije antes el espectador juega un papel muy importante, percibiendo distintas sensaciones. De este modo la obra nunca se considerará terminada si no es con la presencia humana, es decir, siempre estará abierta a meras sensaciones e interpretaciones.
Características de la pintura barroca:
- La profundidad continua, a través de la perspectiva lineal.
- El trabajo de la diagonalidad.
- El realismo de las obras.
- El naturalismo, los temas religiosos y mitológicos.
- La libertad en la composición.
Las Meninas
Con respecto al color abundan los tonos rosados y marfil. El pintor definía con escasa materia y unas pocas pinceladas lo que deseaba expresar. Velázquez utiliza la iluminación en algunas partes del cuadro (tenebrismo). La escena tiene lugar en una estancia del Palacio, iluminada por la derecha y con cuadros que forman las paredes. Al fondo se abre una puerta por donde entra la luz. Por otra parte Velázquez domina con perfección la perspectiva aérea, de manera que con la pincelada suelta y con el tratamiento abocetado de las figuras proporciona una mayor sensación de captación de la atmósfera y el ambiente. Aunque utilizó también la lineal.
Hablando un poco de la composición parece en el centro la infanta Margarita, hija de Felipe IV y María de Austria, quienes están reflejados en el espejo del fondo. La infanta recibe la atención de sus dos meninas, una de ellas comienza a hacer una reverencia a los reyes.
En segundo plano se encuentra Doña Marcela de Ulloa y al fondo, el mayordomo del Palacio. La zona derecha la ocupa un enorme lienzo y, ante él, está Velázquez. Casi todos los personajes tienen los ojos vueltos hacia los soberanos, que se supone que están fuera del cuadro, menos las dos meninas que miran a Margarita. Un aspecto importante de la composición es que tiene forma de triángulo cuyo vértice es la menina Isabel. Además de los enigmas del cuadro, habría que decir que es una obra maestra desde todos los puntos de vista: perspectiva, color, luz, composición, etc. Esta obra incluso ha sido centro de atención para artistas como Goya o Picasso, que volvieron a retomar el tema de la obra.
La técnica utilizada es la de óleo sobre lienzo, técnica caracterizada en el Barroco. Actualmente esta obra se encuentra en el Museo del Prado. Cabe destacar que Velázquez utiliza diferentes tonalidades: la gama fría y la cálida. La primera es empleada para el fondo y donde se encuentra Velázquez, visible en los ropajes de los personajes, en la oscuridad de la habitación. La segunda donde se encuentra la infanta Margarita, acercando al espectador los objetos y los personajes, para darle sensación de proximidad. También se aprecia en los vestidos.
Características de la pintura barroca:
- El realismo de las obras.
- El tenebrismo, los personajes muestran sus sentimientos intensamente.
- Escenas religiosas, mitología, historia.
- Predominio del color sobre el dibujo, trabajo de la diagonalidad.
- Colores vivos.
Contexto histórico del Barroco
El término Barroco se acuñó, con sentido peyorativo, a finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX. Su carácter despectivo le venía dado por su recargamiento y complicación decorativa, siendo un estilo muy criticado hasta finales del siglo XIX. A partir de ahí empezó a ser un arte con características propias, que supone una reacción frente al racionalismo renacentista y continuación del Manierismo.
En su desarrollo influye la Iglesia de la Contrarreforma en la que los papas son los mecenas. La iglesia católica renovará la iconografía e impondrá el gusto por las composiciones aparatosas, para expresar su superioridad frente a la herejía protestante. Como arte cortesano, el Barroco se pone al servicio de los monarcas absolutos, que encargan la construcción de grandiosos palacios. Este arte busca emocionar al pueblo y persuadirlo de que la monarquía es la mejor forma de gobierno. Es un arte con una finalidad propagandística evidente.
Hay dos etapas: el Barroco pleno (1630-1680) y el Barroco tardío (hasta 1750).