Procedimientos narrativos en “La verdad sobre el caso Savolta”
a) Tradicionalidad y renovación
Los procedimientos narrativos utilizados por Eduardo Mendoza en “La verdad sobre el caso Savolta” combinan técnicas tradicionales con otras más renovadoras.
La novela tradicional pone en primer plano la intriga, el orden expositivo de los hechos y el transparente tratamiento de los personajes. Mendoza consigue mantener estos objetivos pero aportando numerosas innovaciones. Todos los hechos están suficientemente explicitados para que no quede un resquicio de duda y los personajes tienen un cometido muy claro en la historia y desempeñan un papel concreto en la trama. Una finalidad prioritaria de la novela tradicional es ofrecer una historia que, aun sabiendo el lector que es pura invención, presente tales apariencias de realidad que llegue a ser creíble. Dos elementos narrativos intervienen ahí: la memoria y los documentos. La memoria constituye el motor narrativo de la novela. Miranda hace crecer de modo progresivo su relato a partir del interrogatorio del juez. Los documentos intercalados son formas de la narración que intensifican aún más el verismo de la historia.
b) Técnicas contemporáneas
También emplea el autor técnicas contemporáneas como son el caos y los saltos temporales. Mendoza presenta relatos que se van intercalando entre sí, de manera que en la primera parte se superponen la fiesta de Nochevieja, las declaraciones ante el juez, la narración sobre Pajarito de Soto y Teresa, el relato del comisario Vázquez, la historia de Nemesio Cabra, la relación entre Lepprince, Miranda y María Coral, etc. y en la segunda la historia de Nemesio, la fiesta en casa de Lepprince y la peripecia de Miranda.
Por otro lado, la novela presenta un punto de vista múltiple, ya que el lector recibe varias versiones narrativas; así dan su punto de vista Miranda en sus declaraciones y en su narración, Pajarito de Soto en sus artículos, el comisario Vázquez en su affidávit y en su explicación final, el sargento Totorno en sus cartas, Nemesio Cabra Gómez en sus investigaciones… Un perspectivismo que favorece la explicación polivalente de la realidad y que excluye la presencia del narrador omnisciente.
Pero, de todas formas, el procedimiento contemporáneo más llamativo de la novela es el montaje de secuencias, de claro origen cinematográfico. Las piezas van encajando de forma sorprendente desde un verdadero rompecabezas argumental hasta una unidad de acción convergente.
c) Las personas narrativas
El perspectivismo conduce inevitablemente a la consideración de las personas narrativas.
En primer lugar ha de tenerse en cuenta que en la novela existen varias voces narradoras: los artículos de Pajarito, los diálogos entre el juez y Miranda, la declaración de Vázquez, las cartas… hacen las veces de narradores.
El problema se plantea en el resto del texto, pues surgirán dudas sobre si el narrador es solo Miranda o si existe además un narrador omnisciente que cuenta los hechos de los que Javier no ha sido testigo. La opinión más generalizada es que el narrador es Javier Miranda, unas veces como testigo presencial y otras por medio de fuentes directas que le llegan a él a través de otros personajes, allí con una primera persona y aquí con una tercera que esconde la primera. Esto es así porque en las secuencias que parecen narradas por un narrador omnisciente, como la fiesta de Nochevieja en la casa Savolta, descubrimos, a medida que nos relatan la celebración, que Miranda estaba allí de observador. También la historia de Cabra, aunque Miranda no está presente, puede llegar a conocerla con detalle por Vázquez.
d) La técnica suspensiva
Eduardo Mendoza recurre a la táctica eficaz de la novela suspensiva, consistente en irle entregando al lector por retazos y en una complicada fragmentación todos los elementos que le permitirán, ya al final de su lectura, la visión del complicado rompecabezas.
El elemento más significativo de la técnica suspensiva es la carta de Pajarito de Soto. Pajarito, viendo cercano su fatal desenlace, escribe una carta que echa al correo antes de morir. Esta carta traerá de cabeza a todos los implicados en la trama, pero especialmente a los relacionados con la empresa Savolta con muchas cosas que ocultar, pues desconocen el contenido y alcance de lo escrito. Es así como un papel cuyo texto, peregrinaje y destinatario conocerá el lector al final de la novela, se convertirá en el motor de muchos acontecimientos, incluido algún asesinato. Llama la atención la habilidad de Mendoza para provocar expectativas sobre ella sin desvelar su importancia real.
La primera vez que se cita es en el relato de la muerte de Pajarito de Soto. Más adelante vuelve a hablarse de ella en el interrogatorio del juez Davidson, en el affidávit de Vázquez, en las conversaciones de Vázquez con Nemesio y Miranda. En la segunda parte, Pajarito la muestra a Nemesio al enviarla por correo la noche de su muerte. Cortabanyes recuerda la carta durante la fiesta en la mansión de Lepprince y admite la posibilidad de que pueda estar en manos de Parells, que morirá en atentado, quizá por esa sospecha. De hecho Lepprince y el abogado registrarán su despacho en su busca. La solución al enigma la encontrará el lector en el relato final del comisario.
e) Influencias: la técnica impresionista de Baroja y la esperpéntica de Valle-Inclán
Pío Baroja influye al autor en la mezcla de varias historias y en la expresión narrativa. La técnica impresionista de este autor en la narración ágil y la descripción en pinceladas rápidas puede rastrearse en la novela de Mendoza y percibirse en la captación de ambientes colectivos, tratados como si fuesen una sencilla grabación significativa de un ambiente (conversación de señoras en la fiesta). Igualmente se nota esta influencia en el contraste de ambientes: salones de la aristocracia, casas de los pobres, casino, tabernas de mala nota…
Muy relacionada con esta técnica impresionista está la técnica valleinclanesca: una deformación de la realidad, reducción al absurdo, intencionalidad crítica y sarcástica, animalización… Existen numerosos pasajes y personajes con estas características: la cruda descripción del cabaret, el tratamiento del personaje Nemesio Cabra…
f) Parodia
Hay parodia en su recreación de la novela policial, de la novela rosa o sentimental, de la novela social de finales del XIX, de la literatura melodramática de folletín, de los registros idiomáticos (por ejemplo, el interrogatorio del juez Davidson).