Análisis de Lazarillo de Tormes

Publicación y autoría

Conocemos la vida de Lázaro de Tormes y sus fortunas y adversidades por las ediciones de 1554 en cuatro lugares diferentes: Burgos, Alcalá de Henares, Medina del Campo y Amberes. En ninguna de las cuatro ediciones figura el nombre del autor, por lo que se ha venido publicando como obra anónima.

Argumento y continuaciones

Tras conocer cómo fue su nacimiento y quiénes fueron sus padres, vemos la evolución del protagonista. Cuando aún es un niño, empieza a servir a su primer amo, un ciego. A lo largo de la novela servirá a varios más: un clérigo, un hidalgo, un fraile, un buldero, un pintor de panderos, un capellán y un alguacil. Con todos ellos, Lázaro va realizando su particular aprendizaje, hasta acabar como pregonero y casado con la criada de un arcipreste.

Trama y estructura

Lazarillo de Tormes está compuesto por un prólogo y siete tratados o capítulos, de extensión muy desigual. La figura de Lázaro, así como la intencionalidad crítica de la obra, es lo que da coherencia y unidad al relato.

El libro presenta forma autobiográfica: el narrador escribe a cierta persona, Vuestra Merced, que previamente le ha solicitado «se le escriba y relate el caso muy por extenso».

El caso no es otro que los rumores que corren sobre la infidelidad de la mujer de Lázaro. Lázaro no se limita a dar cuenta del caso, se extiende intencionadamente y narra su vida y penalidades desde el principio.

Estructura de la obra

• Se inicia y se cierra con la referencia al caso.
• Su padre fue perseguido por la justicia; él, por su cargo de pregonero, acompañará a los que padecen persecución por la justicia y tendrá que declarar a voces sus delitos.
• Su madre determina arrimarse a los buenos; también Lázaro se arrima al arcipreste, de quien recibe todo favor y ayuda.

Los tratados más largos son los tres primeros. Lázaro es aún un niño que empieza a forjar su personalidad con sus tres primeros amos.

Temas y crítica social

• La vida del protagonista da lugar a menudo al engaño.
• El autor va dibujando tipos humanos y ambientes de acuerdo con la realidad de su propio tiempo.
• Un motivo constante en la obra es el religioso. El narrador efectúa una crítica sutil del clero y de la falsa religiosidad, por lo que muestra una actitud erasmista.
• El tema de la honra se refleja también a lo largo de toda la novela, desde los orígenes del propio Lázaro hasta su deshonra final. Se critica, asimismo, el concepto externo de honra.

Lázaro, nuevo protagonista narrativo

Con Lázaro, el protagonista narrativo es ya muy distinto al que hasta ahora había aparecido en las novelas. El protagonista es un hombre vulgar, un antihéroe, procedente de una ínfima escala social y con padres sin honra.

Estilo y lenguaje

En el Lazarillo no cabe ya el artificioso estilo de los libros de caballerías. La descripción más fiel del mundo y de la realidad de sus personajes necesita un lenguaje más ajustado a la verdad. Con esta novela se inició el realismo. El narrador no renuncia en absoluto al artificio de los recursos literarios, pero prefiere, sobre todo, elaborar su relato autobiográfico mediante una palabra mucho más cercana. Su lenguaje, vivo y popular, está lleno de colorido, de expresiones coloquiales y vulgares, y de giros familiares que corresponden al realismo. Todo ello sirve, además, para proporcionar a la obra mayor verosimilitud narrativa. Abunda también la ironía.

Lazarillo y la novela picaresca

Lazarillo no nace como una novela picaresca; muchas de sus características pasarían a convertirse en rasgos propios de la novela picaresca del siglo XVII.