Análisis de la Obra de Fray Bartolomé de las Casas e Inca Garcilaso de la Vega

Fray Bartolomé de las Casas

En todos sus escritos destaca el tono superlativo, es decir, siempre subyace la intención polémica y política.

Se aleja de la barbarie conquistadora española y pone en primer lugar la bondad y el grado de humanización de los nativos.

Obras de Fray Bartolomé de las Casas

La Historia de las Indias

Su obra más importante, La historia de las Indias, compuesta hacia 1540 para relatar los primeros años del descubrimiento y la población de las Indias por parte de los españoles, se nutre en un primer momento de escritos colombinos.

Hasta 1875 no se publica esta obra, que se retrata como un instrumento de nacionalismo en el Romanticismo. Sabemos que la “Brevísima” es una forma de hacer operativa la historia de las Indias.

En ella no se refleja el hecho de la conquista sino el modo.

En esta obra cuestiona a muchas fuentes de la llamada cronista oficial, es una historia imitativa. Para un renacentista el ideal clásico es el decisivo y fundamental, por lo que se procederá a partir de la emitatio (amoldarse a los modelos clásicos o preclásicos).

En La historia de las Indias, De las Casas imita a los grandes modelos, hay un molde plenamente renacentista al mismo tiempo que actualiza su cultura con la experiencia, pero en un equilibrio constante.

Su experiencia es relativa tanto en la evangelización como en la conquista.

En La historia de las Indias instituye esa dialéctica de civilización y barbarie invertida: los salvajes son aquí los españoles frente a las mansas ovejas que son los nativos.

Apologética Historia Sumaria

En la Apologética Historia Sumaria tiene un interés más antropológico, intenta ser un tratado natural en el que se incluye también el retrato colectivo indígena, pero de una forma indiscriminada (no hay diferencia entre los indios).

Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias

En cuanto a la “Brevísima”, se redacta en 1542, en 1545 se saca en limpio una versión para el emperador y en 1552 se produce su publicación.

En esta obra no se discute el hecho de la conquista, sino el modo y el fin. Se trata de una conquista providencial, es decir, animada por la influencia divina (Dios), pero en este caso la providencia se comporta de modo inverso a Cortés, Gómara… en este caso ayuda a los indios.

Cada victoria de los indios frente a los conquistadores es una victoria de Dios.

Habla sobre la falta de evangelización de los indígenas, un ejemplo de ello es la muerte de Hatuey (a la cual justifica con la falta de evangelización).

Inca Garcilaso de la Vega

Nos encontramos en otra categoría de cronistas: los cronistas mestizos.

Fernando de Alva Ixtlilxóchitl es un mestizo de la primera generación americana, en la misma generación de Martín Cortés (hijo de Hernán Cortés).

Garcilaso nace en Cuzco en 1539 y muere en Córdoba, España, en 1616.

Características de su Escritura

¿Cómo caracterizar su escritura? Fundamentalmente por su condición de mestizo que necesita autorizar una voz que por experiencia considera legitimada, pero que por tratarse de una experiencia de un mestizo necesita autorizar en exceso o en una fuerte compensación por la parte de la autoridad. Necesita sobrecargarse de elementos de autoridad que compensen la autoridad que le entrega su condición de mestizo por la parte materna.

Su propósito es fundamentalmente autorizar una historia quechua, pero para ello necesita autorizarse a sí mismo en tanto que mestizo. Para autorizarse se sobrecarga de elementos de la auctoritas.

Orígenes e Infancia

Nace 6 años después de que Francisco Pizarro conquistara su tierra (actualmente conocido como Perú). Es hijo de un capitán español, Garcilaso de la Vega, pariente del poeta humanista Garcilaso de la Vega. Y por parte de madre era hijo del linaje dinástico inca, de una dama llamada Isabel Chimpu Ocllo, sobrina del último inca.

Hasta la edad de 12 años vive con su padre y con su madre; la educación le corresponde al mundo materno, pero a esta edad su padre se casa con una española y se lo lleva a vivir a ese nuevo hogar. Ese cambio materno lo acompañará en toda su escritura, escritura que estará destinada al intento de recuperar un pasado irrecuperable del mundo materno y el paraíso de la infancia del mundo materno.

Su experiencia es tan completa que no tiene nada que ver con Bernal Díaz del Castillo.

No quiere combatir la conquista, pero su escritura tiene un valor arcádico, quiere volver al pasado, al antiguo esplendor… aunque su escritura no tiene una función de insurgencia, de rebelión contra la conquista, su escritura tiene función utópica: escribe para regresar a un espacio que jamás va a volver a existir.

Trayectoria en España

En 1560, en España, aplazará la carrera religiosa por los pleitos de tipo civil que reclama por los hechos de guerra de su padre a la Corona y por hacerse un nombre en la carrera de las artes.

Y a partir de aquí desarrollará esa doble carrera.

Nunca podrá regresar a las Indias (como él desea), dado que su destino militar lo lleva a otros puntos.

Comentarios Reales de los Incas

Su obra fundamental son los Comentarios Reales, publicados en dos partes: 1609 y 1617 (al año siguiente de su muerte).

Son una historia de las antigüedades, la conquista y el presente de Perú, lo que él denomina su tierra o su patria.

La estructura de esa historia se corresponde con la perspectiva aristotélica y, sobre todo, en una historia —en tanto que historia humana como relato— evolutiva. Es decir, la materia evoluciona hasta la llegada del cristianismo, la llegada de la conquista.

División de Edades:

  • Edad del salvajismo, que corresponde a los tiempos anteriores a los Incas.
  • La llegada de la civilización de la mano de los Incas: leyes, conocimientos… y la llegada de una religión monoteísta que favorece la posterior evangelización.
  • La llegada del Evangelio, que es el ideal del Inca Garcilaso.

La Florida del Inca

Ese primer ejemplo literario el Inca lo utiliza para darse lugar como mestizo en España, dando lugar a la mejor traducción en prosa. Posteriormente, escribirá y publicará en 1605 una crónica de la expedición de Hernando de Soto a la Florida en 1538. Es una crónica en la cual el Inca Garcilaso ejerce de testigo de oídas, convierte la crónica en una crónica de tono épico, con líneas maestras, providencialismo…

Es una obra de larga composición. Esa crónica se acaba conociendo como La Florida del Inca de 1605.