Análisis de la Narrativa Española: Desde el Siglo XX hasta la Actualidad

1. Características Generales de la Novela

La narrativa suele presentarse en prosa, salvo casos especiales como los romances o los cantares de gesta. A medida que la obra va avanzando, se va desarrollando ante nuestros ojos la historia. Suelen coincidir varias acciones a la vez y forman el cuerpo de la novela o argumento. El orden es: Planteamiento (presentación de los personajes), Nudo (evolución) y Desenlace (resolución).

La situación física en la que se encuentran los personajes es uno de los recursos principales que los autores utilizan para contextualizar una obra. Se puede desarrollar en un lugar o varios, en espacios interiores o exteriores, rurales o urbanos.

La acción narrada por el novelista la desarrollarán los personajes. De entre ellos, los principales o centralistas son llamados protagonistas, mientras que los demás son secundarios. En cuanto a la voz que cuenta lo que sucede en la novela, se denomina narrador. Puede narrar los hechos directamente o elegir un personaje que vaya contando desde dentro. A partir de la renovación de la novela a mediados del siglo XX, cada vez son más frecuentes las novelas con múltiples narradores.

2. Narrativa Anterior a 1939: Autores y Obras

2.1. Narrativa del Grupo del 98

Estamos ante una época denominada por la sensación de crisis y decadencia cultural. Rechazo del Realismo y del Racionalismo positivista.

  • Miguel de Unamuno: Temas de tradición, concepto de España. Estos temas se plasman en sus novelas caracterizadas por la desnudez narrativa (Amor y pedagogía, San Manuel Bueno, mártir).
  • Ramón María del Valle-Inclán: La trayectoria novelística de Valle-Inclán comienza por una etapa de modernismo inicial que continúa con una fase intermedia y, por último, hallamos la etapa del esperpento con el ciclo de novelas tituladas genéricamente (Tirano Banderas, Ruedo Ibérico).
  • Pío Baroja: Mezcla de pesimismo y vitalismo (La lucha por la vida, Tierra vasca).
  • José Martínez Ruiz “Azorín”: Fuerte dosis de lirismo (Las confesiones de un pequeño filósofo, Doña Inés).

2.2. Narrativa del Novecentismo

Se caracteriza por el antirrealismo, antiromanticismo y antinovelismo. Defienden la pureza formal y estilística de sus obras. Se decantan por una novela deshumanizada, alejada del sentimiento, pretenden reflexionar sobre la inteligencia creadora del hombre.

  • Gabriel Miró (El obispo leproso)
  • Ramón Pérez de Ayala (La pata de la raposa)

3. La Narrativa de 1940 a 1970

Las historias particulares de extremada crudeza se convertirán en el centro de la novela de los años 40, creándose un estilo llamado Realismo Tremendista, en el que los aspectos más crudos de la realidad se acentúan. Se localizan en los 40 otras tendencias como la novela fantástica de Wenceslao Fernández Flórez (El bosque animado).

Los rasgos literarios que caracterizan a la década de los 50 son fundamentalmente la tendencia al objetivismo. La intención de la novela en los 50 es remover la conciencia social, como en la obra de Camilo José Cela (La Colmena).

Esta tendencia realista tiende a olvidarse a partir de la década de los 60, ya que se produce una reforma narrativa en la que se convierte en el centro del interés los aspectos formales, como en la obra de Luis Martín Santos (Tiempo de silencio).

4. Narrativa de los 70 a Nuestros Días

El arte de contar historias se convertirá de nuevo en el centro de la novela y así comienza la recuperación de los pilares de la misma. Esta nueva época que comienza trae consigo la creación de diversas tendencias como:

  • Novela de intriga: Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta)
  • Novela de autoficción: Javier Cercas (Soldados de Salamina)
  • Novela metaliteraria: Juan José Millás (La soledad era esto)

Pero aún se da un nuevo giro en la novela y viene dado por una serie de narradores que nacen en torno a los 70, principalmente Agustín Fernández Mallo.

Características de los Principales Subgéneros Periodísticos

Un texto periodístico es aquel que se centra en temas de actualidad y de carácter público. Suele influir en este el estilo de opinión de la sociedad. Se presentan bajo cualquiera de las formas de expresión, oral o escrita.

Los Tres Grandes Subgéneros Periodísticos

1. Géneros de Información

  • Noticia: Es el género informativo más destacado, presenta un léxico claro y conciso. Está formada por 3 elementos: Titular (antetítulo, título, subtítulo), Lead (párrafo que contiene la información fundamental) y Cuerpo (desarrollo de la información).
  • Reportaje: Es una ampliación objetiva de la noticia, suele ir acompañada de fotografías, gráficos, imágenes, etc.

2. Géneros de Opinión

Se interpretan y valoran los hechos para orientar en el juicio a los lectores.

  • Editorial: Se refleja la opinión del periódico ante los acontecimientos más representativos de la actualidad. Presenta un modo argumentativo y lo habitual es que no aparezca firmado.
  • Artículo: Suele estar escrito por una personalidad de relevancia intelectual que expresa su opinión sobre un tema importante. Su estructura y estilo son personales y libres.
  • Columna: Es un artículo de opinión breve que tiene aparición fija y presenta características similares al artículo, pero su lenguaje presenta una mayor elaboración.
  • Cartas al director: Cartas que los lectores envían a los periódicos con la intención de que su opinión acerca de un tema sea escuchada por los demás lectores.

3. Géneros Mixtos

Tienen carácter informativo, pero también de opinión. Tanto la crónica como la crítica mezclan en su estructura interna una parte objetiva destinada a dar información sobre el evento que se comenta. La diferencia entre ellas es la naturaleza del evento que se comenta.

Lenguaje Periodístico

El lenguaje utilizado por los medios de comunicación de masas se corresponde habitualmente con el nivel coloquial del habla, aunque en algunas ocasiones, por la calidad del medio o por el género utilizado, pueden arrastrarse o vanguardismos como el uso de expresiones cultas o incluso literarias. En general, todo medio de comunicación persigue tres objetivos: informar, orientar y entretener. El uso de la lengua varía según el objetivo que prevalezca. Para informar se emplea un habla más coloquial y para orientar se utiliza un habla más culta. Tras estos objetivos teóricos se esconde, con demasiada frecuencia, la voluntad de influir sobre la opinión pública.

En todo texto periodístico se podrán rastrear, en mayor o menor medida, las siguientes características:

  • Concisión
  • Tendencia al cliché: El uso de frases hechas, metáforas manidas y tópicos.
  • Sintaxis sencilla: El empleo de oraciones cortas y de un léxico sencillo facilita la comprensión de los textos periodísticos.
  • Objetividad: La presencia de adjetivos antepuestos o valorativos es un síntoma inequívoco de subjetivismo en el tratamiento de la información.