Análisis de la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958

Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)

Análisis del texto histórico

Este documento analiza la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958, un texto histórico de fuente primaria, naturaleza jurídica y tema político. Promulgada por Francisco Franco Bahamonde, jefe de Gobierno, jefe de Estado, Generalísimo de los ejércitos españoles y Caudillo de España durante su dictadura, esta ley reafirmó al Movimiento Nacional como único partido e instituyó que todos los altos cargos civiles o militares serían considerados miembros del mismo.

Contexto histórico: La dictadura de Franco

Para comprender esta ley, es necesario analizar el contexto de la dictadura franquista. Tras la Guerra Civil (1936-1939), España quedó sumida en un régimen autoritario.

La Guerra Civil

La Guerra Civil española, un conflicto devastador entre sublevados y republicanos, tuvo consecuencias nefastas para el país. El bando franquista, con apoyo internacional, derrotó a la República en 1939, dando inicio a una dictadura de 40 años marcada por el odio, el hambre y el silencio.

Características de la dictadura

La dictadura franquista se caracterizó por su carácter totalitario, con Franco concentrando todos los poderes. La represión a la oposición fue una constante, sin posibilidad de perdón. Los pilares del régimen fueron el ejército, el partido único (Falange Española Tradicionalista y de las JONS) y la Iglesia católica.

Apoyos sociales

El régimen contó con el apoyo de las élites económicas y sociales, y los pequeños y medianos propietarios agrícolas. Las clases medias adoptaron una postura pasiva, mientras que los sectores populares, perdedores de la guerra, optaron por el silencio.

El Movimiento Nacional

Dentro del régimen, el Movimiento Nacional, con una adhesión incondicional a Franco, jugó un papel central. La Iglesia, incluyendo asociaciones como el Opus Dei, también formó parte de este entramado.

Represión

La represión contra los opositores al Movimiento Nacional fue implacable, con leyes como la Ley de Responsabilidades Políticas, que buscaba la depuración de quienes habían colaborado con la República.

España en el contexto internacional

Tras la Segunda Guerra Mundial, España quedó aislada internacionalmente por su apoyo a Alemania. Sin embargo, la remodelación del gobierno y el creciente peso de los católicos facilitaron el reconocimiento internacional en 1953. Durante la Guerra Fría, España cedió bases militares a Estados Unidos a cambio de ayuda económica.

Apertura económica

La difícil situación económica interna obligó a una apertura del mercado exterior, abandonando la autarquía. El Opus Dei, compuesto por tecnócratas económicos, asumió la dirección del sector económico.

Las Leyes Fundamentales

Para dotar de una apariencia de legalidad al régimen, se crearon las Leyes Fundamentales. Este proceso, iniciado durante la Guerra Civil, culminó en 1966 con la Ley Orgánica del Estado.

Proceso legislativo

En 1938, Franco formó su primer gobierno, concentrando los poderes y estableciendo el Fuero del Trabajo. En 1945 se promulgaron el Fuero de los Españoles y la Ley del Referéndum Nacional. En 1947 se aprobó la Ley de Sucesión, y finalmente, en 1958, la Ley de Principios del Movimiento Nacional.

Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)

Esta ley actualizó los principios del régimen: unidad nacional, acatamiento de la Ley de Dios, justicia y paz sobre las naciones, defensa del Ejército y bien común. Reafirmó al Movimiento Nacional como único partido e integró a los altos cargos civiles y militares como miembros natos.

La “democracia orgánica”

El régimen se autodenominó “democracia orgánica” para intentar legitimarse, diferenciándose de la democracia tradicional.

Conclusión

La Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958 consolidó las bases del régimen franquista, reafirmó sus principios y el papel preponderante de los militares y altos cargos en el Movimiento Nacional.