La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias
La Guerra Civil puso fin a un proceso de apertura y modernización que buscaba acercar a España a las democracias occidentales. En este periodo, democracia, comunismo y fascismo eran las fórmulas políticas que intentaban responder a la crisis del capitalismo y a las demandas sociales. Las reformas iniciadas por la República no lograron frenar la radicalización de grupos que propugnaban una revolución obrera o un estado autoritario, creando un clima de violencia. La guerra comenzó con la sublevación de parte del ejército contra el gobierno republicano, apoyado por partidos y sindicatos obreros. A nivel internacional, el conflicto se percibió como:
Una confrontación entre democracia y fascismo.
Una revolución obrera en el bando republicano que alarmó a las potencias occidentales.
Causas de la Guerra
Las causas de la guerra son complejas. Desde una perspectiva, se puede considerar el final de un proceso de agravamiento de conflictos sociales que se manifestaron en la crisis de 1917. Como causas inmediatas, se pueden citar:
- Tras el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936, el gobierno fue incapaz de controlar el país, desbordado por la agitación de grupos extremistas.
- La puesta en marcha de una reforma agraria que amenazaba el poder económico de la oligarquía.
- La concesión de Estatutos de Autonomía al País Vasco y Galicia, que, junto al de Cataluña, ponían en peligro la integridad nacional.
- El deterioro del orden público.
Estos factores aceleraron el levantamiento militar. La guerra estalló al fracasar el golpe de estado y encontrar resistencia en gran parte de España. El alzamiento militar tuvo lugar los días 17 y 18 de julio de 1936 en Canarias y el norte de África, extendiéndose a la península el día 18. Al fracasar en sus intenciones, España quedó dividida en dos zonas: los fieles a la República y los seguidores de los sublevados, dando inicio a una guerra de tres años. El estallido fue el resultado del fracaso del pronunciamiento liderado por el general Mola. Las zonas estaban equilibradas: los sublevados contaban con el ejército de África, mientras que el gobierno controlaba las grandes ciudades, gran parte de la armada y la aviación. Sin embargo, carecía de mandos militares y tenía un ejército poco dotado e inexperto.
Desarrollo del Conflicto
El desarrollo del conflicto se divide en tres fases:
- 17 de julio de 1936 – mediados de 1937: Las fuerzas sublevadas avanzaron desde África y el sur de la península hacia Madrid, siendo detenidas en las afueras de la capital. En la retaguardia de ambos bandos se persiguió y ejecutó a los enemigos.
- Mediados de 1937 – verano de 1938: Las tropas de Franco tomaron la iniciativa y conquistaron el norte. La zona republicana quedó dividida y Cataluña aislada. La guerra se intensificó con bombardeos de ciudades y guerra psicológica.
- Julio de 1938 – abril de 1939: Fracasó la ofensiva republicana en la batalla del Ebro. La pérdida de Cataluña redujo el control republicano a Madrid, parte de la meseta sur y el levante hasta Almería. Los intentos de negociación fueron rechazados por Franco. Las tropas “nacionales” entraron en Madrid el 28 de marzo y el 1 de abril se emitió el último parte de guerra.
Consecuencias de la Guerra
El 1 de abril de 1939, Franco proclamó la victoria. La guerra dejó cerca de 300.000 muertos y otros 300.000 exiliados. Un número similar sufrió penas de prisión. Las destrucciones de edificios, infraestructuras y recursos fueron incalculables. Los tres años de guerra dejaron una profunda huella que se proyectaría durante décadas.
Pérdidas Humanas
Las pérdidas demográficas fueron cuantiosas, casi un millón de afectados, incluyendo los no nacidos debido a la disminución de la natalidad. La mayoría de los muertos eran personas jóvenes y maduras.
Pérdidas Materiales
Las pérdidas en agricultura y ganadería fueron significativas, reduciendo la superficie sembrada y la producción por falta de mano de obra. Las instalaciones industriales quedaron dañadas o destruidas, y la producción económica descendió en todos los sectores. La crisis económica generó carencia de alimentos, racionamiento, depuraciones y exilio, produciendo una crisis social que perduró durante décadas.
Secuelas Morales
Las heridas morales fueron más importantes que las pérdidas materiales, debido a las represiones en ambos bandos y las del régimen franquista. Muertes, cárceles, depuraciones, migración y desarraigo tardaron muchos años en cicatrizar.
La Guerra Civil Española marcó la historia de España durante décadas. Incluso hoy, sigue siendo un punto de referencia para muchos españoles. La República de 1931 fue el esfuerzo más serio para modernizar el país desde una perspectiva democrática. La guerra civil dio paso a la dictadura de Franco, que duró hasta su muerte en 1975, tras la cual se restauró la democracia.
El Levantamiento en Cáceres y Badajoz
El levantamiento de los sublevados contó con apoyos desiguales en las dos provincias.
Cáceres
En Cáceres, la oposición al levantamiento estaba compuesta por los componentes del Frente Popular, obreros y campesinos, mal armados. Los que apoyaban a los sublevados eran el regimiento Argel 27, la guardia Civil y los falangistas, a los que se unió el ejército del norte de África. El 17 de julio, los seguidores del Frente Popular pidieron armas al Gobernador Civil, que se negó a entregarlas. El 19 de julio, los apoyos a la sublevación se levantaron tras recibir órdenes de Valladolid. El movimiento en la capital fue iniciado por el regimiento Argel 27 en conexión con la guardia Civil y la Falange. Se declaró el estado de guerra para toda la provincia. Al terminar el día, la ciudad estaba bajo control de los sublevados. La única excepción fue la zona del Campo Arañuelo y los Ibores, donde la oposición de las organizaciones obreras provocó enfrentamientos hasta la llegada de las tropas de Yagüe en agosto.
Badajoz
En Badajoz, la oposición estaba compuesta por las fuerzas armadas, carabineros, fuerzas de asalto, obreros y campesinos. El apoyo al levantamiento fue la Falange, la Guardia Civil 1ª División Orgánica y tropas del ejército de África. El golpe fue dirigido por un enviado del general Mola. El 19 de julio se entregaron armas a la población, adelantando el levantamiento un día. Este aspecto influyó en el fracaso golpista, al quedar todas las fuerzas bajo mando gubernamental. Posteriormente, se envió un batallón a Madrid. En la provincia, los rebeldes solo controlaron Villanueva de la Serena. El resto permaneció bajo mando de la República, gracias al apoyo popular. La guardia civil no pudo levantarse.
El Avance de los Sublevados en Extremadura
Una vez en la península, el ejército sublevado se lanzó a la ocupación de Extremadura para unir Andalucía con Castilla y León y avanzar sobre la capital. La ocupación se realizó en dos etapas:
Primera Etapa
El avance desde Andalucía comenzó en agosto. Franco envió fuerzas del Tercio y de la Legión, tomando Llerena, Fuente de Cantos y Monesterio el 5 de agosto; Zafra y Los Santos de Maimona el día 6; y luego Jerez y Almendralejo. El 11 de agosto ocuparon Mérida, donde encontraron la primera resistencia organizada. Las fuerzas de Regulares recibieron ayuda del Regimiento Argel. Mérida era un importante eje de comunicaciones, que quedó roto. Badajoz cayó el día 14. En esta ciudad se produjo una fuerte represión contra los republicanos, con entre 1.800 y 4.000 muertos.
Segunda Etapa
Los sublevados avanzaron sobre Trujillo y Navalmoral de la Mata, estableciendo contacto con los rebeldes de Ávila. En Extremadura se inició la guerra de frentes, aunque la mayoría de la región estaba en manos de los rebeldes. Franco instaló su Cuartel General en Cáceres. La ocupación de la mayoría de Extremadura se produjo en aproximadamente un mes.
El Frente Extremeño (1936-1939)
El frente republicano se extendía desde Alía hasta Villanueva y desde Don Benito hasta Higuera. El frente nacional, desde Guadalupe, Madrigalejo, Medellín, Guareña, Hornachos y Campillo. Para los republicanos, la zona era estratégica, ya que recuperar Mérida y Badajoz dividiría la zona nacional. El ejército republicano elaboró un plan para aislar Andalucía, pero las disensiones internas y la caída del gobierno de Largo Caballero impidieron su ejecución. El frente extremeño vivió un periodo de calma hasta el verano de 1938. En junio, los sublevados atacaron el frente para acabar con la resistencia republicana en La Serena. Con la caída de Cataluña y la creación del Consejo de Defensa del Coronel Casado, el ejército republicano abandonó los frentes, y los nacionales ocuparon las zonas de Extremadura aún en poder republicano.