1a) Título: Dante se refirió a su obra como Commedia porque está escrita en lengua vernácula y no en latín (que se empleaba en la tragedia) y también porque el viaje se inicia en el dolor (el Infierno) y culmina felizmente (el Paraíso). El término Divina recién apareció en 1555 cuando el poeta Boccaccio le llamó así para resaltar su magnífica belleza y su carácter sagrado.
Tema central: En él se narra un viaje imaginario que habría realizado Dante por los tres reinos de ultratumba. Este viaje no es un simple pasaje por el mundo del más allá, sino que obedece a un favor especial que le ha sido concedido para alcanzar la salvación de su alma y, a través de su ejemplo, la de la humanidad pecadora. Desde entonces, el poema es conocido como Divina Comedia.
Estructura: La Divina Comedia es un poema alegórico formado por cien cantos agrupados en tres cantigas: Infierno, Purgatorio y Paraíso. Están escritos en un tipo de estrofa llamada terza rima, que está formada por tres versos endecasílabos (once sílabas) encadenados según una rima. Para que al final de cada canto no quede un verso suelto (es decir, sin rimar con ningún otro), la última estrofa es un cuarteto. Se observa un equilibrio entre todas sus partes; este equilibrio se apoya en tres números a los que Dante atribuía una significación importante: 1, 3 y 10. Como en toda alegoría, los símbolos pueden tener diferentes interpretaciones. Algunas significaciones posibles de los números en la Divina Comedia podrían ser: el (1) alude al ser humano (la unidad sería el individuo); el (3) se vincula simbólicamente con la Trinidad (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo); el (10) sería la proyección del hombre (la unidad) hacia la perfección y la eternidad. Queda en evidencia la preocupación de Dante por el cuidado de los detalles y, a la vez, la importancia que se daba en la Edad Media a la construcción de alegorías. Esto no se ve únicamente en la literatura, sino también en otras expresiones medievales como, por ejemplo, la arquitectura de las catedrales, que estaba colmada de detalles simbólicos cuyo significado podía ser entendido por algunos iniciados.
Infierno según Dante: El infierno que nos presenta tiene forma de embudo o de cono invertido, el cual está dividido en círculos decrecientes. Los círculos son nueve; estos tienen un aspecto tenebroso y frío. Los cinco primeros forman el Alto Infierno, y los cuatro últimos el Infierno Inferior, que es una ciudad con mezquitas rojas, cercada por murallas de hierro. Adentro hay sepulturas, pozos, pantanos y arenales; en el ápice (lugar más profundo) del cono está Lucifer. Una grieta que abrieron en la roca las aguas del Leteo comunica el fondo del Infierno con la base del Purgatorio. Acompañado por su maestro y guía, describe al infierno como un cono con la punta hacia abajo y los nueve círculos que poseía en los que son sometidos a castigo los condenados, según la gravedad de los pecados cometidos en vida. En el último círculo, “judesco”, Dante describe que había una especie de palacio en el cual se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encuentra Lucifer, al que describe como un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se hallaba Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos mientras el traidor gritaba de dolor.
2A) Hamlet: Es una novela del francés Belleforest (“Historia de Hamlet”). No es una historia nueva, es decir, que tiene una base; el autor toma algunos aspectos de una versión anterior y formula una nueva. La creación de diálogos y monólogos los crea el autor; el tiempo y el espacio los toma de la leyenda misma.
La trama es protagonizada por un joven príncipe de Dinamarca, el cual quiere vengar a su padre que fue asesinado por un tío suyo, que luego se casa con la viuda, su madre. El príncipe siente que tiene que vengar a su padre, pero resulta ser una persona muy indecisa y se toma su tiempo. Por sus palabras podemos apreciar que es una persona brillante por su manera de expresarse, pero cuando tiene que actuar queda en una especie de shock moral. Este príncipe tenía una duda sobre su persona existencial; esta duda atroz lo absorbe, el espíritu y lo inhibe para la acción. La principal duda que se le presenta es vengar a su padre o no; a pesar de ser una persona muy reflexiva y no impulsiva, esto lo ayuda ya que piensa (si lo mata, él también se convertiría en un asesino). En pocas palabras, podemos decir que tiene una especie de desorden de ideas porque lo quiere matar, pero a su vez no quiere.
1b) Canto 3:
Se puede observar que Dante estableció un paralelismo entre las dos regiones extremas del Infierno, el vestíbulo y el último círculo. En ellas se ubican los seres que el poeta debía despreciar más: los indiferentes, que nunca se jugaron por nada y, por lo tanto, no merecen ni siquiera el recuerdo; los traidores, que con la deslealtad a su patria, sus amigos, su sangre y sus bienhechores, negaron el calor del amor divino y ahora están condenados al frío terrible del hielo. El Infierno es el que presenta mayor riqueza de paisaje, así como gran variedad de fenómenos atmosféricos (relámpagos, granizo, vientos huracanados), animales (gusanos, serpientes, perros, insectos), elementos arquitectónicos (murallas, tumbas, puertas) y seres mitológicos (arpías, centauros, demonios, gigantes). También se destaca en el Infierno la diversidad de tormentos a que son sometidas las almas condenadas. Si bien son espíritus, sienten el sufrimiento como una experiencia corporal. Esto persigue una doble finalidad: provocar espanto en el lector y mostrar simbólicamente cómo el pecado aleja a la persona de la espiritualidad y la mantiene atada a lo más bajo de su naturaleza terrena. Los castigos que Dante imagina para los condenados mantienen relación con la culpa cometida. En algunos casos, el castigo es semejante al pecado. Para establecer la gravedad de los pecados, Dante siguió las ideas de Aristóteles, que clasifica las debilidades humanas en incontinencia, bestialidad y malicia. a) Incontinencia supone que la persona ha sido arrastrada por la fuerza del instinto. Estos pecados son: lujuria, glotonería, avaricia, prodigalidad, ira y acedia (la flojedad del ánimo que impide gozar de la existencia). b) Bestialidad significa que las acciones cometidas fueron contrarias a lo que corresponde a la naturaleza humana. Los pecados c) por malicia se cometen con uso de la razón; es decir, que hay una intencionalidad previa y por eso son los más graves. Estos pecados son el fraude y la traición (ambos con una gama muy amplia de manifestaciones).
1c) 1er parlamento (discurso) (Francesca es muy bella; la obligaron a casarse con Gianciotto, este tenía una joroba, lo que podría representar a una persona un poco mayor. A lo largo de la obra, encuentra a su esposa y a Paolo en la cama; en medio de la furia, los asesina a los dos, apuñalándolos con un cuchillo. La condena de ella es eterna; se hace cargo de lo que hizo, lo asume. Sabe que tiene que cumplir su condena, no se arrepiente de lo que sucedió. Se pueden apreciar actitudes cristianas pese a que Dios no las vaya a escuchar. Francesca siente que no pertenece a ese lugar, habla dulcemente, con gentileza, algo no típico de las almas que están en ese lugar. El narrador quiere apartar a Francesca de los demás del Infierno; se aprecian cualidades positivas. Ella añora la paz; cabe destacar que la presencia de Dante marcó una pausa en el castigo, ya que el viento paró y ellos se acercaron a hablar (agradecidos). Hay una anáfora, personifica y usa siempre la misma palabra para comenzar (amor).
1er terceto: correspondencia entre el amor y “corazón gentil” dolce stil novo (amar corazón gentil, corazón gentil amar). Justifica su pecado aludiendo al amor. 2do terceto: reciprocidad del amor: le duele perder el cuerpo porque ya no van a poder disfrutar con su amado; demuestra la pasión aun perdiendo el cuerpo, la pasión hacia él sigue presente. Ella se entregó porque lo amaba. 3er terceto: víctimas del amor: Dante no los perdona, enfatiza a Paolo y Francesca y condena duramente a Gianciotto. Podemos pensar que los dos son culpables; Dante se inclina hacia el amor, diciendo que lo que sucedió es porque se querían, piensa que no estuvieron tan mal.
2C) Diálogo Rey-Hamlet: Al hablar, el rey se aprecia una falta de naturalidad y confianza hacia Hamlet; no hablan con fluidez. Al observar las palabras que utiliza, nos hace suponer que han sido estudiadas con anticipación. Da una apariencia de calculador, ya que trae planificado el diálogo. Hay una especie de ironía (“primado mi trono”): significa que después de Claudio sigue siendo máxima autoridad y luego viene Hamlet. Aparenta haber otras intencionalidades; esta utilizando una metáfora. “¿Por qué te envuelven esas nubes de tristeza?” muestra una cualidad de él; Claudio había dejado atrás las muertes y había seguido su camino como gobernante. Una reseña del poder es que podía mandar cartas a otros pueblos hasta hablar con el embajador. En cambio, Hamlet, al estar envuelto en esa nube de tristeza, deja entrever que es un ser dominado por sus sentimientos, principalmente el dolor. En este momento, Hamlet demostraba no poder ser gobernador; en ningún momento lo manifiesta de forma directa, pero el rey de forma explícita le daba a entender que el puesto no era para él. Se acerca a su sobrino preocupándose por sus sentimientos y utilizando palabras rebuscadas. La muerte de un padre es difícil de afrontar; el rey, al no haber querido al fallecido, no le afectó mucho la muerte de su hermano. Pero para Hamlet hijo fue algo muy difícil de afrontar. Aparte: este es un recurso teatral en el que el personaje habla en medio de otros, pero se establece la dicción que no lo escuchan. “Un poco menos que primado y un poco más que primo”: 1) un poco menos que primado: no es “primado” porque no es rey, es príncipe. Una ironía amarga. Al morir su padre, era lo que le quedaba; lo despojaron de su herencia y su tradición. Pero un reino tan amenazado no podía quedar sin autoridad, hasta que llegara Hamlet hijo, ya que los mensajeros demoraban en llegar hasta donde él se encontraba. 2) un poco menos que primo: hay un parentesco; no lo acepta como “padre”, pero no dejan de ser familiares. Hamlet siente impotencia; es una especie de humillación que le quitaran el trono. El público va comenzando a conocer su imagen; nadie lo comprende, se siente incomprendido. Se tiene que cuidar de lo que dice y tener cuidado de que no lo oigan. No le tiene confianza a nadie. “¿Qué sombras de tristeza…?” es una metáfora; opuesta a la que había utilizado el rey, podríamos decir que es una (antítesis) a nubes. (Me voy dando cuenta de lo que hay a mi alrededor) se da cuenta de que el tío es una persona manipuladora, un mentiroso; se muestra una característica de Hamlet, persona muy pensativa. Sol representa la luz; aquí la luz estaría representando que reflexiona con lucidez, también representa la verdad, algo que el rey trata de ocultar al espectador. Se puede apreciar el conflicto; existe una especie de rivalidad; no pelean con armas, al contrario, es un duelo verbal, ya que las palabras de alguna manera pueden hacer más daño que un golpe, un duelo intelectual. Existe un juego psicológico, pretendiendo dañarse por medio del habla, manifestando el odio y rencor (ese rencor y odio están manifestados en palabras refinadas).
2B) Parlamento: En esta escena se rompe la unidad de lugar, con respecto a la escena primera que transcurre en las murallas del castillo; el actual lugar es un punto de reunión donde solo se encuentran los nobles, contexto donde el rey se junta con el parlamento para debatir. El rey los ha reunido para charlar sobre algo importante; comienza hablando Claudio. Nos damos cuenta de que este discurso fue armado anterior a la reunión, ya que habla de forma muy fluida; cabe destacar que, por medio de este diálogo, nos da para imaginar que es un muy buen orador, ya que maneja muy bien la elocuencia. Este último trata de influir y prevenir que en un futuro la gente le juzgue en contra. Los pobladores eran conscientes de que Hamlet hijo tenía que tomar el trono; Claudio se hizo cargo del reino justificando que un reino tan amenazado no podría quedar sin mandatario, creía necesario tomar el poder. Cabe destacar que al lector le surgen dudas si Claudio lo haría por avaricia, poder o ambición. El tío “Claudio” se quedó con muchas cosas de Hamlet; por ejemplo, se unió con su madre, esto lo justifica mencionando que no puede haber un estado sin reina y que lo hizo solamente para el pueblo. Cuando dice: “pienso cada vez menos…” nos hace pensar que es muy calculador, una persona fría; deja de lado las muertes, incluso la de su hermano, justificando que tiene que dejar de lado los sentimientos para hacerse cargo pura y exclusivamente del pueblo. En el discurso habla siempre en plural, hace pensar que el pueblo toma las decisiones con él. Él va con todo dicho; es tan astuto que los envuelve en las respuestas, como si ellos también opinaran. Enseguida nos deja ver que ya tomó decisiones, diciendo “hemos escrito esta carta”; ya tomó un plan de acción, enviando mensajeros para evitar la batalla con Dinamarca; esta situación le da más poder. Las actitudes de él no son nada impulsivas, lo que nos vuelve a sugerir que es una persona calculadora; favoreciéndose de la guerra, se luce, evitando todas las críticas hacia él, por medio de su actuación como un rey preparado. Laertes es un cortesano que pide permiso al rey para ir a Francia; en esta situación, Claudio quiere mostrarse como una persona preocupada por el pueblo, preguntándole si en la casa sabían del viaje que pretendía realizar. Trata de cuidarlo, pero a su vez respeta la decisión de su familia; quiere que en su casa sepan de sus planes. De esta manera, quiere causar una buena impresión porque muestra apoyo para su reinado, ya que tomó el trono de Hamlet hijo. Polonio es una persona obsecuente, cómplice del rey en una especie de alcahuete.