Análisis de la Constitución de 1978 y la Oposición al Franquismo

La Constitución de 1978 y la Oposición al Franquismo

Constitución de 1978. El texto es un fragmento de la Constitución de 1978, expresión jurídico-formal del régimen democrático que se instauró en España tras la dictadura franquista y que llega hasta nuestros días. Es un texto de naturaleza jurídico-legal y de temática política.

Con la muerte de Franco y la subida al trono de Juan Carlos I se inició la transición política que supuso el desmantelamiento de la dictadura y el establecimiento de un régimen democrático.

Ante la incapacidad del primer gobierno de la monarquía para llevar a cabo la reforma política, fue la oposición la que tomó la iniciativa, impulsando movilizaciones reivindicativas y definiendo una alternativa unitaria. La Junta Democrática, y la Plataforma de Convergencia Democrática, se unieron defendiendo la ruptura democrática. Las movilizaciones encabezadas por las fuerzas políticas antifranquistas, reivindicaron las libertades, la amnistía y la autonomía de las nacionalidades históricas.

Ante la situación del país, una parte de los herederos del franquismo, no aceptaban otra opción que la represión policial. Pero otro sector, defendían el cambio político desde la legalidad institucional, es decir, a partir de las leyes vigentes y sin ruptura. Arias Navarro se vio obligado a dimitir, forzado por el monarca, que se mostraba dispuesto a una democratización política, para estabilizar la Monarquía.

El nuevo presidente Adolfo Suárez, inició contactos con la oposición. Propuso la Ley de Reforma Política, aprobada por las Cortes franquistas. La LRP proclamaba la democracia como organización política propia del Estado español y reclamaba la soberanía popular. El texto preveía la transformación de las Cortes en un Congreso de los Diputados y un Senado elegidos por sufragio universal y anunciaba elecciones democráticas.

Se convocaron elecciones generales en las que se produjo el triunfo de la Unión de Centro Democrático, partido liderado por Suárez e integrado por reformistas. La izquierda obtuvo una representación parlamentaria, lo que abordó un proceso constituyente, cuyo resultado sería la Constitución.

Idea principal: La Constitución establece un régimen político democrático. Es políticamente progresista, aunque no evita cierta ambigüedad, que permite que su desarrollo legislativo sea asumido tanto por la izquierda como por la derecha.

Ideas secundarias:

  • El artículo 1 define España como un Estado social, democrático y de Derecho. Recoge el principio de la soberanía popular, como origen de todos los poderes, y define el régimen político.
  • El artículo 2 reconoce el derecho a la autonomía de nacionalidades y regiones, dando lugar a una nueva organización territorial garantizándose la solidaridad interterritorial.
  • El artículo 3 reconoce como lenguas oficiales el castellano y las demás lenguas españolas en las Comunidades Autónomas correspondientes.
  • El artículo 14 declara la igualdad jurídica de todos los españoles.
  • El artículo 15 garantiza el derecho a la vida y la integridad de los individuos.
  • El artículo 16 establece un Estado no confesional y garantiza la libertad de cultos.
  • El artículo 20 contiene declaración de derechos: libertad de opinión y de expresión, libertad de creación, libertad de cátedra y derecho a la información.
  • El artículo 23 garantiza la participación de los ciudadanos en la vida política, mediante la elección de sus representantes a Cortes.
  • El artículo 66 establece unas Cortes bicamerales en las que reside el poder legislativo en exclusiva.


Condena de las Naciones Unidas al Régimen Franquista

Condena de las Naciones Unidas. El texto es un fragmento de la Resolución de la Asamblea General de la ONU en la que se condena el régimen de Franco. Texto de naturaleza política que recomienda a los países integrados en las Naciones Unidas que tomen medidas para aislar al régimen franquista.

Se inició la Segunda Guerra Mundial. El franquismo se encontraba ligado a las potencias del Eje puesto que la ayuda había sido de gran importancia en la Guerra Civil y el régimen mantenía unas características ideológicas similares.

Al desencadenarse el conflicto, España se declaró neutral de inmediato. Tras los éxitos iniciales de las potencias del Eje, éstas sondearon las posibilidades de integración española en el conflicto y ejercieron presión para que se produjese. La entrada de España en la guerra no se produjo, aunque se cambió el estatuto español de país neutral por el de no beligerante.

Cuando la guerra apareció decantarse a favor del bando aliado, España abandonó la no-beligerancia para retomar la neutralidad. Los aliados veían con disgusto el apoyo franquista a Alemania, y el heredero del trono español, don Juan de Borbón, hizo público el “Manifiesto de Lausana” en el que se hacía un llamamiento a la restauración monárquica. Pero los mayores golpes internaciones para el régimen fueron su no admisión en la ONU y la declaración de la Conferencia de Aliados.

La resolución de Naciones Unidas certificó el aislamiento internacional del régimen franquista.

El inicio de la Guerra Fría provocó que EEUU alterará su posición frente al régimen de Franco. Las relaciones internacionales entraron en una fase favorable, gracias a que España se convirtió en un fiel aliado en la lucha contra el comunismo, lo que fue decisivo para poner fin al aislamiento internacional. Más tarde se firmó un Concordato con la Santa Sede y se firmaron los acuerdos con EEUU. Por último, la ONU permitió el ingreso de España en este organismo internacional. La visita del presidente estadounidense a España certificó el fin del aislamiento.

Idea principal:

La Asamblea General de la ONU condena el régimen franquista y propone el aislamiento internacional de España hasta que el régimen de Franco sea sustituido por un régimen democrático.

Ideas secundarias:

  • Se cataloga el régimen franquista como un régimen fascista, instaurado gracias a la ayuda que Alemania e Italia prestaron al bando nacional.
  • Se hace referencia a la ayuda que el régimen franquista prestó a las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
  • La resolución niega legitimidad al régimen de Franco, al no fundamentarse en la voluntad popular, y propone su no admisión en los organismos internacionales hasta que no cambie la situación política.
  • El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estudia las medidas para forzar la instauración de un régimen democrático en España que emane de la voluntad popular y respete las libertades, mediante la celebración de elecciones libres.
  • La ONU recomienda a todos los países que retiren sus embajadores en España.


Oposición Política al Franquismo

La Oposición Durante la Fase Totalitaria

OPOSICIÓN POLÍTICA DEL PRIMER FRANQUISMO. LA OPOSICIÓN DURANTE LA FASE TOTALITARIA. En España destacan tres frentes en la lucha antifranquista: el movimiento obrero, los grupos monárquicos y el maquis o guerrilla.

La actividad clandestina de pequeños grupos del PCE, del PSOE y de la CNT nunca se interrumpió. Estas agrupaciones políticas incrementaron su presión sobre el régimen en la fase de aislamiento con actos como las huelgas en Cataluña en 1945 y en el País Vasco de 1947, pero disminuyó durante la década de 1950.

Los grupos monárquicos cuya base social eran la nobleza y la alta burguesía, practicaron una oposición basada en la conspiración. El momento más difícil para el dictador se produjo en 1943, cuando los tenientes generales dirigieron una carta colectiva a Franco en la que le pedían la restauración de la monarquía. Dos años más tarde, el conde de Barcelona hizo público un manifiesto en el que solicitaba a Franco que se retirará para restaurar la monarquía en su persona.

El maquis o guerrilla se constituyó a partir de dos grupos diferentes. El primero de ellos se formó a partir de núcleos que subsistían diseminados por zonas de montaña desde finales de la Guerra Civil. Su objetivo era continuar la guerra, esperando el momento oportuno que permitiera una ofensiva exterior contra la dictadura. El segundo grupo lo constituían las unidades que habían luchado victoriosamente contra los alemanes en Francia, que intentaban trasplantar aquella experiencia a España. Entre 1944 y 1950 intervinieron en varias zonas, y su acción más espectacular fue la ocupación del valle de Arán. En 1948 el PCE renunció a continuar la lucha armada.

En la década de 1950, la oposición interior experimentó tres cambios significativos: la renuncia a la práctica de la violencia, la transformación social y generacional de sus miembros y el impulso de la actuación opositora en las universidades y en el seno de los sindicatos franquistas para aprovechar las elecciones a enlaces sindicales y jurados de empresa. Las acciones más frecuentes de la oposición eran las convocatorias de huelga, en las que se reivindicaban mejoras económicas.

Frente a estas acciones el régimen franquista reaccionó endureciendo la represión mediante la Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo y la Ley de Orden Público y, aceptó cierta flexibilidad respecto a las demandas salariales con la Ley de Convenios Colectivos.

Los cambios acaecidos en las relaciones internacionales, con las diferencias crecientes entre el bloque occidental y el bloque soviético, hicieron que las potencias occidentales suavizarán sus condenas al franquismo.

La Oposición Durante la Fase Tecnocrática

OPOSICION POLÍTICA DEL SEGUNDO FRANQUISMO. DESDE LA FASE TECNOCRATICA AL FINAL DE LA DICTADURA.

La oposición durante la fase tecnocrática de la dictadura se manifestó con el congreso de Múnich. Franco hizo encarcelar a los participantes en aquella reunión en el momento que volvieron a España. La oposición se fue fortaleciendo y las críticas al régimen se extendieron. La conspiración monárquica continuó. La actuación del movimiento obrero, se hizo más rotunda y coincidió con la agitación en el ámbito universitario. En esta segunda fase marcada por acciones terroristas del FREP y de ETA, las protestas de trabajadores y estudiantes mezclaban reivindicaciones económicas y laborales como el rechazo del sindicalismo y la demanda de libertad y de derechos políticos. También el PCE y el PSOE se configuraron como los partidos más importantes de la clandestinidad. Santiago Carrillo lideraba el PCE y Felipe González accedía a la secretaría general del PSOE. La junta democrática y la plataforma de convergencia democrática pusieron de manifiesto que la alianza antifranquista unía diversas clases sociales. La sociedad esperaba la muerte del dictador para plantear las alternativas políticas que reimplantaran la democracia.