Ética de Kant
Contexto Histórico y Filosófico
En la Prusia de Kant, dominada por el despotismo ilustrado de Federico Guillermo I y Federico II, se imponía una visión del Estado que relegaba la participación ciudadana. Kant, influenciado por el pietismo familiar y pensadores como Leibniz, Knutzen y Hume, se dedicó a la docencia universitaria, destacando por obras como Crítica a la Razón Pura y Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
La Razón Teórica y Práctica
Kant distinguía entre la razón teórica, que busca el conocimiento de los hechos, y la razón práctica, que se ocupa del conocimiento moral. Esta última se interroga por el ¿Qué he de hacer?, buscando principios universales para la acción moral.
Ética Formal vs. Éticas Materiales
Kant criticaba las éticas materiales del pasado por ser empíricas, heterónomas e hipotéticas. En contraste, proponía una ética formal, universal y autónoma, basada en la razón a priori. Las máximas de conducta, normas individuales de comportamiento, debían respetar el imperativo categórico.
El Imperativo Categórico
El imperativo categórico, requisito formal para la elaboración de máximas, se formula de diversas maneras:
- “Actúa sólo según una máxima que puedas querer que se convierta en ley universal”: Se debe considerar si una máxima sería deseable para un mundo donde todos la siguieran.
- “Actúa siempre de manera que uses la humanidad, tanto en tu persona como en cualquier otro, siempre como un fin y no como un medio”: Se enfatiza el respeto mutuo y la construcción de una sociedad ideal (reino de los fines).
Ética Deontológica
La ética kantiana es deontológica, priorizando el cumplimiento del deber sobre los deseos personales.
Mundo Fenoménico y Nouménico
Kant diferenciaba entre el mundo fenoménico, accesible a los sentidos, y el mundo nouménico, la realidad última. En este último residen la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios, postulados necesarios para la moral.
Conclusión
Las ideas de Kant marcaron un hito en la historia del pensamiento, abriendo nuevos caminos para la reflexión ética.
Ética de Nietzsche
Contexto Histórico y Filosófico
La segunda mitad del siglo XIX, marcada por la Revolución Industrial, el auge del proletariado y la crisis del optimismo ilustrado, fue el escenario del pensamiento de Nietzsche. El resurgir del Antiguo Régimen, el desarrollo del liberalismo, el socialismo, el sindicalismo y el nacionalismo, junto con la consolidación de la ciencia y la tecnología, configuraron un periodo complejo. Nietzsche, nacido en Alemania en el seno de una familia protestante, estudió filología clásica y se convirtió en un crítico de la cultura occidental.
Etapas del Pensamiento de Nietzsche
La obra de Nietzsche se divide en cuatro periodos:
- Periodo romántico-estético (Filosofía de la noche): Influenciado por Schopenhauer, Wagner y el Renacimiento italiano.
- Periodo positivista e ilustrado (Filosofía de la mañana): Crítica a la metafísica y la ciencia, con influencia de la Ilustración francesa y el positivismo.
- Periodo del mensaje de Zaratustra (Filosofía del mediodía): Formulación de sus ideas principales, destacando Así habló Zaratustra.
- Periodo crítico (Filosofía del atardecer): Crítica a la cultura occidental, la filosofía y la moral tradicional.
Crítica al Cristianismo y la Moral de Esclavos
Nietzsche criticaba el cristianismo por su desprecio a la vida y su moral de esclavos, que contraponía a la moral de señores. La moral de señores, propia de una minoría fuerte, valora la nobleza, la fuerza y el vigor, mientras que la moral de esclavos, surgida del resentimiento de los débiles, exalta la humildad y la resignación.
La Muerte de Dios y el Nihilismo
Nietzsche proclamaba la muerte de Dios, consecuencia de la acción humana, lo que conduce al nihilismo, una etapa de pérdida de sentido. Sin embargo, el nihilismo también puede ser una oportunidad para la creación de nuevos valores.
Las Tres Transformaciones
En Así habló Zaratustra, Nietzsche describe tres transformaciones del espíritu humano:
- El camello: Representa el espíritu abrumado por los valores tradicionales.
- El león: Simboliza la rebeldía y la ruptura con los viejos valores.
- El niño: Representa la creación de una nueva forma de vida, libre de cargas.
Voluntad de Poder, Eterno Retorno y Superhombre
La voluntad de poder, fuerza vital creativa, impulsa la afirmación del eterno retorno, la idea de que nuestras decisiones se repetirían infinitamente. El amor fati implica la aceptación de la vida en su totalidad. El superhombre, figura ideal, es capaz de afrontar el eterno retorno con fuerza y voluntad de poder.
Conclusión
La filosofía de Nietzsche, con su crítica radical a la moral tradicional y su propuesta de una vida plena e intensa, ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento contemporáneo.