Análisis comparativo de ‘Entre visillos’, ‘Nada’ e ‘Insolación’: Tres novelas clave de la literatura española

Análisis comparativo de ‘Entre visillos’, ‘Nada’ e ‘Insolación’

Entre visillos (1958) de Carmen Martín Gaite

Este fragmento pertenece al cuarto capítulo de la novela Entre visillos (1958) de Carmen Martín Gaite, una autora muy conocida en la literatura española del siglo XX. Su estilo se centra en explorar los pensamientos y sentimientos de los personajes, especialmente de las mujeres, en el contexto de la España franquista. Entre visillos es una de las obras más importantes de la posguerra, donde se cuestionan las normas sociales y se analizan las dificultades que enfrentan los personajes, especialmente las mujeres, bajo un régimen autoritario.

El texto está escrito en prosa y se narra en tercera persona, aunque también se incluyen partes en primera persona, a través del diario de Natalia, una de las protagonistas. La estructura del fragmento no sigue un orden cronológico, lo que refleja la confusión y el caos emocional de los personajes, que se sienten atrapados en una realidad que no cambia. Esta mezcla de voces narrativas ayuda a entender mejor los pensamientos y sentimientos de los personajes.

El tema principal del fragmento es la represión social y moral que sufren las mujeres en la sociedad franquista. Las protagonistas, viviendo en un entorno lleno de normas estrictas, luchan por encontrar un espacio donde puedan expresar sus deseos y sueños. El texto muestra el vacío emocional y la falta de comunicación de los personajes, especialmente de las mujeres, que viven en un sistema que no les permite ser verdaderamente libres.

En cuanto a los personajes, destacan Natalia, la narradora interna, y Pablo Klein, el profesor de alemán, quien ofrece una visión más crítica de la realidad. Natalia es una joven que se siente atrapada en su vida cotidiana y busca escapar de las expectativas que la sociedad tiene sobre ella. A través de su monólogo interno, vemos su lucha entre sus deseos de libertad y las restricciones que enfrenta. Pablo Klein, por otro lado, representa una figura que contrasta con el mundo cerrado y opresivo en el que viven las protagonistas, ofreciendo una visión más abierta y moderna.

El estilo de la autora es detallado y reflexivo, utilizando un lenguaje claro y directo que refleja la vida diaria de los personajes. Con la repetición, se subraya la opresión que sienten, con expresiones que transmiten angustia y falta de libertad. Carmen Martín Gaite también usa recursos literarios como la metáfora, para simbolizar el “ahogo” emocional de los personajes, y la hipérbole, como en la expresión “todos enterrados, el muerto y los vivos y todos”, que resalta la desesperanza y la sensación de no tener salida.

La narración es en tercera persona, pero con un enfoque interno, lo que permite conocer a fondo los pensamientos y sentimientos de los personajes. Esto ayuda a comprender mejor sus luchas internas, algo muy característico en la obra de la autora. La sintaxis es fluida, con oraciones que reflejan el flujo de conciencia de los personajes y la confusión emocional que experimentan.

En resumen, este fragmento de Entre visillos muestra el conflicto de las jóvenes atrapadas en una sociedad opresiva, donde sus deseos de libertad y autonomía se ven constantemente limitados. Carmen Martín Gaite, con su estilo introspectivo, logra transmitir la angustia y la resignación de sus personajes, reflejando con gran sensibilidad la realidad de las mujeres en la España franquista.

Nada (1945) de Carmen Laforet

Este fragmento pertenece a Nada (1945), la primera novela de Carmen Laforet, que marcó su entrada en la literatura española. La autora la escribió cuando tenía solo 23 años, y fue importante porque captó las emociones y problemas de una generación que vivió en la posguerra española, una época difícil marcada por la pobreza, el hambre y la represión del franquismo. Laforet se inspira en el realismo y en el existencialismo, influencias de escritores como Camus, pero sin seguir discursos ideológicos. Su enfoque se centra en lo psicológico, mostrando la crisis de identidad y los vacíos emocionales de una sociedad rota por la Guerra Civil.

El texto es narrativo y se presenta como una novela de iniciación, donde la protagonista, Andrea, pasa por un proceso de maduración en un ambiente de incomunicación y violencia familiar. La historia cuenta cómo Andrea llega a Barcelona para estudiar en la universidad, tras la muerte de sus padres. Al vivir con su familia, se encuentra en un hogar lleno de tensiones, desesperanza y problemas. Mientras sus familiares lidian con sus propios traumas, Andrea vive un proceso de autodescubrimiento, marcado por la soledad y la reflexión. La novela narra momentos clave en su vida, como su llegada a Barcelona, el descubrimiento de su hogar y su familia, las tensiones familiares, sus relaciones externas y la crisis emocional que enfrenta mientras se aleja de su entorno.

Los temas principales de Nada son:

  • La soledad y el aislamiento de Andrea, quien se siente fuera de lugar tanto en la ciudad como en su casa.
  • Su búsqueda de identidad, ya que está en un momento de su vida en que intenta conocerse a sí misma y encontrar su lugar en un mundo incierto.
  • El deterioro familiar, con una incomunicación, violencia y represión que afectan las relaciones familiares.
  • La opresión en la posguerra, mostrando la situación social del momento y cómo las mujeres se ven oprimidas dentro de la familia.
  • El contraste entre la juventud y la madurez, con las diferencias entre lo que Andrea quiere y lo que los adultos esperan de ella.

El estilo narrativo de Laforet es emotivo y lírico, con un lenguaje que refleja las emociones y tensiones de la protagonista. Al estar narrada en primera persona, el lector puede meterse en la mente de Andrea y sentir sus dudas y frustraciones. Laforet usa un lenguaje detallado y subjetivo, creando una atmósfera de angustia. Entre los recursos literarios que usa, están las metáforas, como la del “desvarío” que amenaza a Andrea, o la personificación de objetos y sensaciones que muestran su conflicto interno. También utiliza la elipsis, hipérbole y anáfora para aumentar el tono de desesperanza y para intensificar las emociones de la protagonista. Las antítesis y los símiles ayudan a mostrar las contradicciones internas de Andrea.

Nada también es una novela de formación, donde el crecimiento de Andrea es clave. La obra explora en profundidad los conflictos internos de la protagonista, que lucha por encontrar su propio camino en una sociedad rota. La posguerra y la opresión social están presentes a lo largo de la novela, reflejando una España marcada por la violencia y el caos. Laforet consigue transmitir un lenguaje poético y lleno de simbolismo, utilizando los recursos literarios para dar un mayor sentido a las experiencias de Andrea.

Insolación (1889) de Emilia Pardo Bazán

Este fragmento es de Insolación, una novela de Emilia Pardo Bazán, una escritora muy importante en la literatura española del naturalismo. Su obra muestra de forma realista los sentimientos y pensamientos de los personajes, especialmente de las mujeres. La novela, publicada en 1889, cuenta la historia de la relación entre Asís Taboada y Diego Pacheco, y pone en duda las normas sociales de esa época.

El texto está escrito en prosa y se centra en los pensamientos de Asís. No hay diálogos directos, solo un monólogo interior donde conocemos sus sentimientos y emociones. El tono es triste y reflexivo, como cuando Asís se enfrenta a su propia conciencia y las reglas de la sociedad que la rodean.

El tema principal del fragmento es el conflicto interno de Asís después de su relación con Pacheco. Ella está confundida, intentando entender lo que ha pasado y cómo se siente. A lo largo del texto, se muestra cómo Asís lucha entre lo que la sociedad espera de ella, el decoro, y sus propios sentimientos, como los celos, el amor propio y la dignidad.

El fragmento empieza directamente con los pensamientos de Asís, sin seguir un orden cronológico. Se mezcla lo que se está viviendo en el presente con recuerdos del pasado. Los dos personajes principales son Asís, la protagonista que también es la narradora, y Diego Pacheco, quien aparece a través de lo que Asís recuerda de él. Asís es un personaje complejo, y su evolución se ve a lo largo de la novela. En su monólogo interior, vemos cómo lucha entre lo que quiere y lo que la sociedad le dice que debe hacer. Pacheco, en cambio, es un hombre superficial que no tiene la misma profundidad emocional que Asís.

El estilo de la autora es formal y elaborado. Usa un lenguaje profundo, con preguntas que Asís se hace a sí misma, como “¡Qué fatuo!” y exclamaciones que refuerzan las emociones de la protagonista. También utiliza metáforas y exageraciones, como cuando dice “las hieles se volvían más amarguitas aún”, que muestra el dolor y la decepción de Asís.

El texto está narrado en tercera persona, pero nos deja ver los pensamientos de Asís. Este estilo es típico del naturalismo, que se enfoca en los aspectos psicológicos de los personajes.