Actores míticos declamatorios

Tema14:


En la España del primer tercio del Siglo XX se conocían los movimientos de renovación teatral europeos, pero era imposible adoptarlos por la reticencia de los actores míticos declamatorios, de empresarios, de críticos y de público burgués; ninguno de ellos apostaba por las novedades. Así pues había mucho teatro, y de éxito, pero de escasa calidad y nada original.
El teatro tradicional se difunde a través de tres corrientes: el teatro poético, la comedia burguesa y el teatro cómico.
El teatro poético, escrito en verso, no alcanza la altura poética de la poesía modernista y se queda en un Romanticismo decadente mezclado con los efectos coloristas y sonoridad del Modernismo. Abordó temas históricos o fantásticos intentando rememorar el pasado glorioso español. Destacan: Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol), y los hermanos Machado (Las adelfas). 
La comedia burguesa, Jacinto Benavente es su máximo exponente. Se caracteriza por sus ambientes de alta burguésía o campesinado acomodado. Trata con cierta, ironía y apariencia de realidad los prejuicios burgueses. La mejor obra es Los intereses creados, en la que dos pícaros fingen ser amo y esclavo para ascender de clase social. 
El teatro cómico, representado por:
Carlos Arniches, cultiva el sainete de costumbres populares madrileñas con habla carácterística y temática estereotipada sobre los celos, el honor, el poder, es ascenso social y la tragedia grotesca en que se aúna el sainete con la tragedia para denunciar injusticias sociales, la ignorancia, el inmovilismo, la crueldad, etc. (La señorita de Trevélez).
Pedro Muñoz Seca, que es el creador del astracán, género basado en el disparate cómico en el que se busca la gracia chabacana y vulgar, con gusto por los juegos de palabras, el chiste fácil y las situaciones rocambolescas. Destacan títulos suyos como Los extremeños se tocan.Los hermanos Álvarez Quintero quienes contribuyeron a crear la imagen estereotipada de Andalucía y gozaron de mucho éxito con sus diálogos graciosos (El patio).
El teatro renovador, en cambio, es minoritario.  En Cataluña, Adriá Gual crea el Teatro íntimo donde representa obras de producción propia y extranjeras, y más tarde crea la escuela de arte dramático donde enseñaba oficio a los actores y directores.  Otros autores del 98 también innovan:
Unamuno crea un teatro desnudo de toda retórica y adornación escénica (decorado, vestuario, utilería), esquemático en la forma, de pocos personajes, pero con densos diálogos para desvelar los mismos conflictos que en sus novelas en obras como Fedra.

Azorín luchó por un teatro antirrealista que incluyera lo fantástico. Destacó la importancia del diálogo natural y la iluminación para tratar los temas de la felicidad, el tiempo y la muerte. Es famosa su trilogía Lo invisible en que aborda el misterio de la muerte. Otro autor es Jacinto Grau, que recupera temas literarios y mitos clásicos y los adapta a la tragedia. Tuvo mucho éxito fuera de España con obras como El señor de Pigmalión.Pero la renovación realmente significativa estará representada por:

Ramón María del Valle-Inclán

Arranca su producción teatral en dramas decadentes próximos al Modernismo para continuar con su teatro en libertad, concebido más para ser leído que representado, por las puestas en escena imposibles para la época y las acotaciones tan literarias. Empieza con los dramas del ciclo mítico y sigue con las farsas.
Las míticas son obras de ambiente gallego, guiado por fuerzas primarias (poder, avaricia, miedo): en la trilogía de las Comedias bárbaras asistimos al robo de los hijos de un aristócrata por la herencia y en Divinas palabras a la historia de la familia de un enano hidrocéfalo. El ambiente es miserable y cruel. No falta una burla pública a una adúltera y los elementos mágicos.  En las farsas, Valle-Inclán rompe con la realidad incluyendo personajes disfrazados. Introduce técnicas cinematográficas (enfoques de cerca) y hace parodias sobre la corte de Isabel II. El siguiente paso es el esperpento que comprende cuatro obras:
Luces de bohemia (1920), y otras tres publicadas bajo el título de Martes de carnaval.

El esperpento es una deformación sistemática de la realidad a través de caricaturas cómicas y macabras producto de una visión ácida y disconforme de la realidad. En esta obrase cuenta el dantesco viaje de Max Estrella, poeta ciego guiado por Latino de Hispalis, a través de la noche madrileña hasta su muerte en el portal. Esta anécdota se convierte en parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en una España deforme, injusta, opresiva, absurda. La degradación de los personajes está en las animalizaciones, cosificaciones o muñequizaciones de los mismos.

Federico García Lorca

 Impulsa el teatro en el cual importa tanto la poetización del lenguaje como los recursos escénicos visuales, acústicos y escenográficos (colorido, iluminación). Es muy vanguardista. Su teatro está presidido por un sentimiento de frustración que casi siempre encarna en mujeres cuyos deseos son irrealizables. Dejando aparte sus comienzos modernistas, su obra se clasifica en tres bloques: el de las farsas, el surrealista y las tragedias.  En las farsas, entre las que hay dos para teatro de guiñol (Tragicomedia de don Cristóbal y la seña Rosita)
y otras dos más complejas para actores (La zapatera prodigiosa)
, aparecen problemas derivados de los matrimonios de conveniencia entre un viejo y la joven.  El segundo bloque pertenece al teatro surrealista:

El público, irrepresentable en su época y que anticipa la ruptura de la lógica espacio-temporal y la posibilidad de varias interpretaciones. En esa obra defiende la realización del deseo individual, concretamente el homosexual pues dos actores varones interpretan Romeo y Julieta de Shakespeare.  El bloque de las tragedias de ambiente rural:

La casa de Bernarda Alba tiene como protagonistas a mujeres que deben reprimir su amor y sexualidad por imposición de la sociedad; en Bodas de sangrela pasión frustra una boda y trae la muerte de los dos amantes; en Yerma, la mujer es estéril.