II.- COMENTARIO DEL LENGUAJE ESTILÍTICO AL QUE SE ADSCRIBE LA OBRA:-
Características generales, autores y obras destacadas:
Este estilo, profundamente marcado por el hecho religioso, se caracteriza por lo siguiente:
iconoclasta, puesto que no representa imágenes, estilización, negando el naturalismo propio del arte occidental y la mutabilidad, sólo Dios es eterno y el único que permanece inalterable (empleo de luces y sombras). El sincretismo es otro de sus aspectos. Lo esencial del arte musulmán es la arquitectura, que destaca por la gran variedad de arcos que emplea (de herradura, medio punto, lobulado, polilobulados, etc.), así como por los diferentes tipos de cubiertas (adinteladas con artesanados y abovedadas con cúpulas semiesféricas, gallonadas, aveneradas, etc). Sus edificios más importantes son la mezquita, o edificio para la oración y el palacio, ciudad o centro del poder dentro de la propia ciudad. La mezquita consta de una sala para la oración o haram, cubierta y con un muro orientado hacia la Meca o quibla en medio del cual se encuentra un nicho o mirah; junto a a él está el mimbar o púlpito y la maqsura, o espacio destinado al califa; un patio o sahn, descubierto y con una fuente para la abluciones y una torre o alminar, único elemento vertical del edificio y desde donde se llama a la oración. El palacio consta de una zona destinada a las visitas, un divan para recepciones oficiales, un haren y los jardines con fuentes. En cuanto a las ciudades musulmanas, el arte musulmán desarrolló una rica civilizción urbana. El trazado era muy irregular y no existía una planificación previa. Eran muy frecuentes las calles sin salida y también eran muy habituales los pasos altos entre las casas, lo que contribuía a crear un ambiente muy intimo. En el trazado del caso antiguo de ciudades como Toledo, Sevilla, Córdoba, etc, todavía se puede rastrear su pasado musulmán. Junto a la mezquita de Córdoba, otras construcciones importantes del arte hispanomusulmán fueron La Torre del Oro, antigua fortaleza defensiva, la Mezquita de Sevilla de la que sólo queda el alminar (La Giralda), ambas de la época de los almohades; y la Alhambra de Granada, palacio residencia de los reyes granadinos pertenecientes al periodo nazarí. La Alhambra era una ciudad palacio fortificada construida por los reyes nazaríes de Granada en el siglo XIII y XIV como fortaleza principal de la ciudad y para residencia suya, así como de sus servidores y milicia. Como residencia veraniega, los monarcas granadinos construyeron El Generalife, situado frente a la Alhambra. Venía a ser una especie de mirador, desde donde se contemplaba el paisaje. En este palacio se mezclaba el agua y la vegetación; lo importante eran los jardines y las fuentes que dieron a este monumento su verdadera fama.
III.- ASPECTOS CRONOLÓGICOS Y CONTEXTO HISTÓRICO:
El arte hispanomusulmán se desarrollo entre los siglo VIII y XV de nuestra era. Esta obra se empezó a construir en el siglo VIII, y fue completada con sucesivas ampliaciones en los siglos IX y X. El Islam surge en la península arábiga (S. VII), situada en el extremo del Mediterráneo y en la puerta de Oriente. Era un territorio privilegiado desde el punto de vista comercial, pues por él pasaban las más importantes rutas mercantiles de la antigüedad. El control de estas rutas por los musulmanes favoreció la expansión del Islam. El término arte islámico engloba la producción artística de todos aquellos países en los que se profesa la religión islámica. Esta religión nace en torno a una figura fundamental en la historia de las religiones: Mahoma, quien durante su estancia en la Meca, comienza a tener revelaciones del ángel Gabriel. En el año 622 se produce su huida de la Meca a Medina (la Hégira), momento que se ha tomado como punto de partida para la datación de la era islámica. Las revelaciones de Alá se recogen en el Corán, compendio de todos los preceptos musulmanes. A la muerte de Mahoma se inicia la difusión de esta religión, sobre todo gracias a la Guerra Santa como mecanismo, no solo para someter otros pueblos y territorios, sino también para inculcarles estos preceptos. Esto les puso en contacto con diferentes pueblos de los que van a ir absorbiendo sus principales rasgos y características culturales. De esta manera el arte musulmán es un reflejo de sus ideas religiosas y una síntesis de las manifestaciones artísticas romana, mesopotámica, persa, bizantina y bárbara. La presencia musulmana en la península Ibérica se remonta al 711, cuando aprovechando un momento de debilidad del reino visigodo, se establecieron en la península, permaneciendo hasta 1492, año en el que los Reyes Católicos conquistan el Reino de Granada. Casi toda la Edad Media en España se caracterizó por los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, fenómeno conocido con el nombre de Reconquista. La ocupación musulmana pasó por diferentes etapas:Emirato dependiente de Arabia (711-756);
Emirato independiente (756-929);
Califato de Córdoba (929-1031), periodo de máximo esplendor;
Reinos de Taifas, que se forman tras la desintegración del Califato, con dos periodos: Almorávide y Almohade (siglos XI al XIII
); Periodo del Reino Granada hasta finales del siglo XV, cuando fue conquistado por los Reyes Católicos, finalizando así el dominio musulmán en España. Políticamente, primero los Emires y luego los Califas, controlaron todos los poderes en Al Andalus, centralizados en Córdoba hasta la desintegración del Califato. Socialmente convivieron en la Península diferentes culturas y grupos étnicos:
cristianos, musulmanes y judíos.
(Conviene distinguir entre mozárabes, muladíes y mudéjares). La base de la economía era el comercio, la artesanía y la agricultura. La ciudad se convirtió en el centro de intercambios y mercancías; la parte principal era la Medina, donde se localizaba el zoco y la mezquita; por fuera estaban los arrabales donde se asentaba la población según las diferencias étnicas y religiosas.