El término mester de clerecía (oficio de clérigos) hace referencia a los poemas narrativos de temas religiosos escritos en los S. XIV y XV por autores cultos llamados clérigos. Los autores más conocidos son: Gonzalo de Berceo S. XIV, el arcipreste de Hita S. XIV y el canciller de Ayala S. XIV. Al ser obras de autores cultos su contenido está basado en textos latinos, que a menudo los autores citan.
Los temas suelen ser religiosos y hablan sobre la Virgen, vidas de Santos o colecciones de milagros. También pueden ser históricos y novelescos. La finalidad de estas composiciones suele ser didáctica, ya que pretenden enseñar y entretener.
Las obras del mester de clerecía son narraciones en verso que eran leídos en voz alta ante un público nada intruido, por lo que se utiliza un lenguaje sencillo y recursos como paralelísmo y apóstrofes.
En cuanto a la métrica se utiliza cuaderna vía, ya que los clérigos se consideraban hombres cultos, por lo que obtaron por estas estrofas compuestas por cuatro versos monorrimos, generalmente de rima consonante compuestos por catorce sílabas. También estaban dividios en dos hemistiquios y separados por una cesura.
El poema de Fernando VIII es de tem épico, por lo tanto, perteneciente al mester de juglaría. Pero se encuentra en un manuscrito escrito en cuaderna vía, estrofas típicas del mester de clerecía.
Las principales obras además de los poemas de Gonzalo de Berceo y el Libro del buen amor:
• Libro de Alexandre: De autor anónimo, es una versión en romance de una obra del S.XII, que introduce en la literatura castellana la leyenda de Carló Magno. Un soberano fuerte y sabio, pero que provoca la ira de Dios.
• Libro de Apolonio: Es una obra anónima que narra las aventuras de Apolonio de tiro, sigue la estructura de la novela bizantina, y se trata de una historia de amor y aventuras con final feliz.
• Rimado de Palacio: Es una obra del canciller de Ayala en la que a modo de confesión cuenta los vicios que corrompen la sociedad del S. XIV, ofreciendo una visión pesimista. Escrita en cuaderna vía.
El poema o Cantar del mio Cid es el principal cantar de la literatura castellana, este se conserva en un manuscrito del S. XIV y en el “icipit” aparece un nombre y una fecha:
”Per Abbat le escribió en MCCCXVII (1207)”
El poema del mio Cid es probablemente obra de 2 juglares, ya que se observan diferencias de estilo y dialectales. El cantar seguramente surgíó en el S. XII, se transmitíó oralmente durante los S. XII y XIII, y fue manuscrito en el S. XIV. Se dice que el manuscrito actual es una copia de un manuscrito anterior.
El Cantar de mio Cid recoge los últimos años de vida de Rodrigo Díaz de Vivar y está estructurado en tres partes:
– Cantar del destierro: El Cid pierde su honor político ante el rey, y tras luchar y derrotar a sus enemigos envía regalos al rey para solicitar su perdón.
– Cantar de las bodas: El Cid culmina con sus conquistas tras la de Valencia y consigue el perdón del rey, y tienen lugar las bodas de sus hijas con los infantes de Carrión.
– Cantar de la afrenta de Corpes: El Cid vuelve a perder su honor tras la afrenta de Corpes, en la que sus hijas son maltratadas y abandonadas por los infantes de Carrión. Vuelve a recuperar su honor tras el casamiento de sus hijas con los infantes de Aragón y Navarra.
El Cantar del mio Cid consta de cerca de 3700 versos de rima asonante y de métrica irregular distribuidos en tiradas monorrimas de extensión variable, los versos estaban divididos en dos hemistiquios separados por una cesura.
Se utiliza un lenguaje muy claro y expresivo y recursos como el apóstrofe, llamadas de atención al público, la abundancia de epítetos épicos y la reproducción en estilo directo de las palabras de los personajes.
En este cantar el Cid es el protagonista, y los infantes de Carrión los antagonistas, también existen otros personajes como Doña Jimena esposa del Cid, las hijas y algunos de los guerreros del Cid que toman protagonismo en algún momento.
Los Cantares de gesta son narraciones en verso que cuentan las Hazañas de un héroe caracterizado por la honradez, valentía, lealtad, etc, que fue modelo para el pueblo.
Los Cantares de gesta se inspiraron en hechos históricos, leyendas y canciones que surgieron sobre los protagonistas ñ. Su transmisión es de tipo oral y los encargados de ella son los Juglares, que los cantaban en auditorios para el público, de ahí recibe el nombre de mester (oficio) de juglaría, las composiciones eran acompañadas a veces por instrumentos de cuerda como el laúd.
Los poemas épicos se estructuran en tiradas o agrupaciones de versos asonantes, que oscilan entre las 17 y las 16 sílabas y están separados en dos hemistiquios por una cesura, y se combinan distintos discursos. Se utilizan numerosos recursos como el apóstrofe, ya que es habitual apelar al auditorio y al público mediante imperativos, paralelismo, epíteto, fórmula épica, que son un grupo de palabras que se repiten a lo largo del texto y que caracterizan a un personaje, anáfora, estilo directo en los diálogos y descripciones realistas. Los cantares de gesta hispánicos, aún partiendo de una leyenda, se intentan acercar a la realidad, todo lo contrario a los cantares franceses, en los que los hechos narrados se alejan de la realidad sustancialmente. Éstos cantares también tienen una intencionalidad lúdica y didáctica. Se conservan en España 3 manuscritos: El poema o Cantar de mío Cid, Roncesvalles y Mocedades de Rodrigo.
Sin embargo es muy posible que fueran muchos los cantares que se perdieron durante la Edad Media, por eso se pueden clasificar en:
– Cantares existentes, que son los anteriormente nombrados, compuestos en el S.XII y manuscritos en el S. XIV.
– Cantares supuestos, que son los que se perdieron pero hay constancia de que existieron gracias a las crónicas medievales.Se dividen en 3 ciclos:
• El Cidian, con La Jura de Santa Gadea y el Cantar de Sancho II.
• El Carolingio, con El Mainete y Derhodro del Carpió.
• El De Castilla, Poema de Fernan Gonzalez y Ramón de Infant García
Gonzalo de Berceo el primer autor de un hombre conocido de la literatura castellana, y es la figura principal del mester de clerecía, en el S. XIV. Su vida y obra están ligadas al Monasterio de San Millán de la Cogolla. Pese a mostrar marcas de ingenuidad en sus obras debíó de tener una considerada formación cultural. Sus obras podían ser de tres tipos:
– Hagiografías: Se trata de narraciones de vidas de santos, Vida de Santa Oria.
– Obras doctrinales: Relacionadas con reglas y órdenes cristianas, El Sacrificio de la Misa.
– Obras marianas: Se trata de obras dedicadas a la Virgen, Milagros de Nuestra Señora.
Milagros de nuestra Señora:
Debido a una corriente que surge en Europa aparecen colecciones de milagros de la Virgen, que aparece representada con rasgos humanos y maternales, y como mediadora entre los humanos y Dios, y a través de ella la gracia divina llega a los hombres y se convierte en una vía de salvación para la alma humana.
En cuanto a la estructura consta de una introducción y 24 milagros. En la introducción el narrador se presenta como un peregrino de la Virgen por lo que hace referencia al Monasterio de San Millán de la Cogolla. En esta introducción la Virgen aparece como un prado de virtudes, un paraíso que los hombres pueden recuperar tras la expulsión del Edén.
Los milagros siguen todas la misma estructura, en todos que una persona devota de la Virgen y se salva gracias a un milagro Mariano.
Como autor culto Berceo opta por la cuaderna vía cono molde estrofastico, Esta consta de cuatro versos generalmente de rima consonante compuesto por 14 sílabas (alejandrino), y es una estrofa monorrima. Utiliza un tono sencillo y numerosas referencias a la realidad cotidiana de la vida de los campesinos como método de adoctrinamiento. Utiliza recursos como apóstrofe, paralelismo, y otras técnicas de la literatura oral de la época.
Los romances son poemas de carácter épico lírico (narrativo), pertenecientes a la literatura popular, que se transmiten de forma oral y son recopilados por autores cultos en sus obras llamadas Romanceros. Que pueden ser:
Romancero viejo: Son Los romances anónimos que se contaban a finales de la Edad Media, y son de origen popular y oral.
Romancero nuevo: Romances escritos por poetas cultos en los S. XVI y XVII.
Parte de los romances aparecen a finales de la Edad Media a partir de la fragmentación de los poemas épicos, con los que comparten rasgos. La transmisión de los romances sería de tipo oral hasta los S. XV y XVI, Y los juglares serían los responsables de su transmisión.
A partir de estos siglos se comenzaron a mover de forma escrita los romances, muchas veces impresos en pliegos sueltos, que son unos librillos de pocas páginas y que se venden a bajo precio. También fueron recopilados en cancioneros, romanceros y libros de música, a veces con anotación musical.
Según el contenido los romances pueden ser:
– Épicos: Derivan de los cantares de gesta y hablan de figuras como el Cid y Carlomagno.
– Históricos: Basados en algún episodio reciente de la época. Se incluyen los romances fronterizos y los meriscos.
– Líricos y novelescos: Se centran en la expresión de un sentimiento, generalmente amoroso, uní episodios legendarios de personajes como el rey Arturo y sus caballeros.
– Otros romances: Recogen asuntos bíblicos o de la antigüedad grecolatina.
más detalladamente se puede decir que según la temática se dividen en: Carolingios, Bretones, Cidianos, Bíblicos, Grecolatinos, Amorosos y Moriscos o Fronterizos.
Los romances son poemas integrados por versos octosíláboos con rima a sonante en los pares, mientras que los impares quedan sueltos.
El arcipreste de Hita junto con Berceo y el canciller de Ayala es uno de los escritores más importantes del mester de clerecía. Su única obra es el Libro de Buen Amor, en la que ofrece una visión entre alegórica y satírica sobre el amor, de tal forma que no se sabe a ciencia cierta cuál es su intencionalidad, pero se deduce que es enseñar a través del ejemplo a no seguir o una burla de las consecuencias del amor pagano, y entretener.
El tema predominante es el amor pero queda en el aire qué tipo de amor, el amor material/físico, o el amor divino.
Desde el punto de vista formal la obra está compuesta de varios tipos de métrica y predomina la cuaderna vía aunque también se incorporan otras estrofas como Cantigas serranillas o coplas.
También destaca una enorme variedad de recursos como la antítesis, han aforas, interrogaciones retóricas, juegos de palabras,etc.
Muchos de los siguientes episodios siguen el modelo de la “exempla”, por lo cual el relato se toma como ejemplo.
No presenta una estructura definida por cuanto que los episodios van sucediendo sigue un orden cronológico mi relación de sentido. Hay un “yo” autobiográfico que sirve de hilo argumentativo entre los diferentes episodios. El narrador en primera persona probablemente sea un recurso para darle mejor coherencia argumentativa al texto.
No presenta una estructura definida pero se puede diferenciar, en cuanto a formas de episodios, cinco partes:
– Introducción: El narrador se presenta indicando quién es, donde se encuentra y cuál es su intencionalidad al escribir el libro.
– 1 parte: Comienza con una serie de serranillas y fábulas; Episodio de Doña Venus y Don amor.
– 2 parte: Parte media de transición, reflexiones y satíricas.
– 3 parte: Aparición de la Trotaconventos.
– 4 parte: Batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma.
– 5 parte: Triunfo de Don Amor y Don Carnal.
Final: Cantigas de estudiantes ciegos y alabanzas a la virgen.