Historia de España: Guerra Civil, Franquismo y Transición Democrática

La Guerra Civil Española (1936-1939)

La Guerra Civil Española (1936-1939) supuso el fin de la Segunda República y marcó profundamente a la sociedad española. Fue un enfrentamiento trágico que dejó secuelas a nivel político, social y económico.

Aproximación Historiográfica

La Guerra Civil ha sido uno de los temas más estudiados en la historiografía contemporánea. Hasta la Transición, los estudios eran generales y, en España, predominaba la visión franquista. Sin embargo, historiadores extranjeros (hispanistas) ofrecieron una visión más objetiva, destacando:

  • Gerald Brenan (El laberinto español, 1943).
  • Pierre Vilar (Historia de España, 1958).
  • Hugh Thomas (La Guerra Civil Española, 1961).
  • Raymond Carr.

Con el final de la dictadura surgió una nueva generación de historiadores españoles, como Juan Pablo Fusi, Julio Aróstegui, Santos Juliá y Ángel Viñas. En democracia, proliferaron estudios regionales y temáticos sobre aspectos concretos: intervención extranjera, el exilio (como el de los “niños de la guerra”) y el papel de la Iglesia católica.

Desarrollo de la Guerra

La guerra comenzó con la sublevación militar el 17 de julio de 1936, cuando el Ejército de África se alzó en Melilla, extendiéndose a la península los días 18 y 19. La sublevación triunfó en Galicia, Castilla y León, Navarra y partes de Andalucía, mientras que el gobierno republicano resistió en Madrid, Castilla-La Mancha y la costa mediterránea.

Principales Fases de la Guerra:

  • Marcha hacia Madrid (julio-noviembre 1936):
    • El Ejército de África cruzó el Estrecho con ayuda alemana y avanzó desde Sevilla hacia Madrid.
    • En noviembre, la guerra llegó a Madrid, pero la ciudad resistió.
  • Batalla de Madrid (noviembre 1936 – marzo 1937): La ciudad resistió con apoyo de la URSS y las Brigadas Internacionales. Las batallas del Jarama y Guadalajara frenaron el avance franquista.
  • Campaña del Norte (1937): Franco centró su ofensiva en la zona industrial del norte. El bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor (26 de abril de 1937) fue un hecho clave.
  • Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938): Fue la batalla más importante de la guerra, con más de 100.000 bajas. La República fue derrotada y en febrero de 1939 los nacionales tomaron Cataluña.
  • Fin de la guerra (febrero-abril 1939): Negrín intentó resistir, pero un golpe interno en Madrid aceleró la rendición. El 1 de abril de 1939, la guerra terminó con la victoria de Franco.

Consecuencias de la Guerra

El conflicto dejó un saldo trágico:

  • Entre 300.000 y 500.000 víctimas, incluyendo muertos en combate y en la represión.
  • Asesinatos masivos y depuraciones políticas en ambos bandos.
  • Más de 300.000 exiliados, con destinos principales en Francia, México y la URSS.

Consecuencias Económicas:

  • La economía quedó devastada, tardando hasta los años 50 en recuperarse.
  • Se destruyó el 60% de las infraestructuras y la producción agrícola e industrial cayó entre un 20 y un 30%.
  • Las reservas de oro del Banco de España fueron enviadas a la URSS y nunca regresaron.

Consecuencias Sociales y Políticas:

  • La victoria de Franco llevó a una dictadura que duró hasta 1975.
  • Se consolidó una fractura social entre vencedores y vencidos que perduró durante el franquismo.
  • La represión y el exilio marcaron la posguerra, dividiendo a la sociedad española durante décadas.

Evolución Política y Económica en las Dos Zonas y la Dimensión Internacional del Conflicto

A. Evolución Política del Bando Republicano

Con el estallido de la guerra, el gobierno republicano sufrió varias modificaciones. José Giral sustituyó a Casares Quiroga al comienzo del conflicto. En los primeros momentos, los Comités Revolucionarios tomaron el control de la distribución de armas, lo que generó un ambiente de “Guerra y Revolución”. En septiembre de 1936, Largo Caballero asumió la presidencia de un gobierno de concentración, legalizando las incautaciones, militarizando a los milicianos y creando Tribunales Populares. A nivel económico, el gobierno contó con los recursos industriales y las reservas del Banco de España para comprar armamento, aunque sufría escasez de productos agrícolas.

Sin embargo, el gobierno republicano se vio marcado por las divisiones internas entre las izquierdas, con enfrentamientos entre la CNT y el POUM contra los socialistas y comunistas, lo que resultó en unos 500 muertos en Barcelona. En mayo de 1937, Juan Negrín sustituyó a Largo Caballero y asumió un control más firme del Estado. Redujo el poder de los sindicatos y recibió el apoyo del Partido Comunista, que jugó un papel central debido a la ayuda soviética. Tras la caída de Cataluña, Negrín intentó internacionalizar el conflicto, pero el golpe de Estado de Casado y Besteiro en marzo de 1939 supuso el fin del gobierno republicano y la rendición.

B. Evolución Política en la Zona Nacional

Tras el fracaso inicial del golpe de Estado en gran parte de España, los militares sublevados formaron la Junta de Defensa de Burgos. Sanjurjo murió en un accidente aéreo, y Mola quedó aislado en Navarra. Fue Franco, quien mandaba el principal ejército, el que asumió el liderazgo. Fue nombrado generalísimo y jefe del gobierno nacional el 1 de octubre de 1936, concentrando el poder militar y político.

La zona sublevada era predominantemente agrícola, y los escasos recursos industriales fueron suplidos por importaciones de Italia y Alemania. Franco contó con el apoyo de varios sectores civiles, como los Requetés navarros (milicias carlistas) y las milicias falangistas. La persecución religiosa en la zona republicana llevó al clero y los católicos a unirse al bando franquista, lo que fue respaldado por la jerarquía de la Iglesia, que incluso emitió una carta pastoral apoyando la “Cruzada”. Franco unificó las fuerzas carlistas y falangistas mediante el Decreto de Unificación política de abril de 1937, formando el Movimiento Nacional con un único partido, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El régimen franquista fue altamente centralizado y autoritario, con Franco ejerciendo control absoluto sobre el gobierno, el Estado y el ejército.

C. La Intervención Extranjera

A pesar de que se adoptó una postura oficial de “no intervención” en Europa, la guerra fue prolongada por la intervención de potencias extranjeras. Alemania e Italia apoyaron al bando franquista desde el inicio, mientras que la URSS apoyó a la República. Esta intervención externa contribuyó significativamente a la prolongación del conflicto.

La Ayuda a los Nacionales (Franco)

Alemania e Italia fueron los principales aliados del bando franquista. Italia, bajo el régimen fascista de Mussolini, proporcionó tropas “voluntarias” (la CTE), que sumaron 40.000 soldados, participando en batallas clave como las de Guadalajara y Santoña. Alemania apoyó principalmente con ayuda aérea, proporcionando aviones para el paso del Estrecho y participando en el bombardeo de Guernica con la Legión Cóndor. Alemania e Italia también enviaron material de guerra avanzado, lo que dio ventaja a Franco.

La Ayuda a la República (Gobierno Republicano)

La postura de Gran Bretaña y Francia no favoreció a la República y se alinearon con la política de no intervención, aunque México mostró una postura de colaboración. La URSS, bajo Stalin, envió ayuda creciente a la República a partir de octubre de 1936: material de guerra, asesores y entrenadores, además de comisarios políticos que fortalecieron la presencia comunista en el bando republicano. La República también trató de asegurar recursos, enviando las reservas de oro del Banco de España (500 toneladas) a la URSS, en parte como pago por la ayuda recibida. A través de la Internacional Comunista, se promovió el reclutamiento de voluntarios internacionales para luchar en las Brigadas Internacionales, sumando cerca de 40.000 combatientes hasta 1938. Este grupo incluía a muchos intelectuales y artistas, como Bernanos y Malraux (Francia), Orwell (Reino Unido) y Hemingway (EE.UU.), quienes se solidarizaron con la causa.

El Franquismo

Fundamentos Ideológicos del Régimen Franquista en el Contexto Histórico Europeo

Franco ejerció una dictadura de carácter personal que se prolongó hasta 1975. El Estado franquista se instauró durante la Guerra Civil.

Fundamentos Ideológicos del Franquismo

El régimen franquista surgió en el contexto de la Guerra Civil.

  • Franco concentró todo el poder sin un Parlamento representativo ni una Constitución que limitara sus atribuciones.
  • El franquismo se caracterizó como un régimen autoritario, nacionalista y católico, enmarcado dentro del nacional-catolicismo.
  • Mostró una fuerte oposición al marxismo y al comunismo, como lo evidenció la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940.
  • También tuvo un componente antisemita, asociando el judaísmo con el comunismo.
  • Franco participó en el desfile de la victoria saludando al estilo falangista.
  • Rechazó el liberalismo, suprimiendo partidos políticos y eliminando cualquier sistema constitucional.
  • La base jurídica del régimen se estructuró en torno a las siete Leyes Fundamentales, promulgadas entre 1938 (Fuero del Trabajo) y 1967 (Ley Orgánica del Estado).
  • Dentro del régimen coexistieron diferentes corrientes ideológicas o “familias”: católicos, militares, falangistas y monárquicos.

La Iglesia y el Franquismo

  • El Concordato de 1953 estableció un Estado confesional, consolidando la relación entre la Iglesia y el régimen.
  • Franco intentó ejercer un control sobre la Iglesia, aunque esta relación se vio afectada tras el Concilio Vaticano II (1962-1965).

El Ejército en el Franquismo

  • El Ejército se mantuvo siempre leal a Franco, con figuras clave como el almirante Carrero Blanco.
  • Fue uno de los principales garantes del régimen y una de sus bases de poder.

La Falange y el Estado Totalitario

  • La Falange actuó como partido único bajo la denominación FET y de las JONS, integrándose en el Movimiento Nacional.
  • El régimen instauró un modelo totalitario con instituciones clave como:
    • El Ministerio de Trabajo
    • El sindicato único oficial (vertical)
    • La cadena de prensa del Movimiento (con periódicos como Arriba, Pueblo, Faro de Vigo, Adelantado de Segovia y Verdad de Murcia)
  • Con el paso del tiempo, especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, la influencia de la Falange fue disminuyendo.

Los Monárquicos en el Franquismo

  • Franco definió España como un reino, aunque dejó en un segundo plano al carlismo.
  • Mantuvo una relación complicada con don Juan de Borbón, jefe de la Casa Real española en el exilio e hijo de Alfonso XIII.

Apoyos Sociales del Régimen

El franquismo se sustentó en el respaldo de sectores como:

  • La oligarquía terrateniente y financiera
  • La burguesía de provincias
  • El campesinado propietario de tierras tuvo menor apoyo entre las clases trabajadoras.

Contexto Europeo

  • Franco recibió apoyo de las potencias del Eje (Alemania e Italia). Durante la Segunda Guerra Mundial, España se declaró neutral (Hendaya, octubre de 1940).
  • Tras la derrota de las potencias del Eje en 1945, la ONU decretó el aislamiento internacional del régimen y la retirada de embajadores en 1946.
  • Sin embargo, con el inicio de la Guerra Fría en los años 50, España salió del aislamiento y el régimen franquista se consolidó, logrando integrarse en organismos internacionales.
  • Franco se reunió con Hitler en la estación de Hendaya, en la frontera francesa, en octubre de 1940.
  • En diciembre de 1959, Franco recibió al presidente de EE.UU., Eisenhower.

Institucionalización del Régimen, Relaciones Internacionales y Etapas Políticas

Institucionalización del Régimen

El franquismo se consolidó como un régimen autoritario con el respaldo del Ejército. Franco concentró los poderes del Estado:

  • Ejecutivo: Jefatura del Estado y del Gobierno hasta 1973, con gobernadores civiles designados.
  • Legislativo: Órganos asesores como el Consejo del Reino, el Consejo del Movimiento y las Cortes, cuyos miembros representaban la familia, el municipio y el sindicato.
  • Judicial: Control a través del Tribunal Supremo y las Audiencias.

El marco legal del régimen se basó en las siete Leyes Fundamentales, promulgadas en distintos momentos:

  • Fuero del Trabajo (1938): Inspirado en el corporativismo italiano.
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Órgano consultivo.
  • Fuero de los Españoles y Ley de Referéndum (1945): Definía derechos y libertades, supeditados al interés nacional.
  • Ley de Sucesión (1947): Establecía la continuidad del régimen y la monarquía como forma de gobierno.
  • Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Definía la ideología del régimen.
  • Ley Orgánica del Estado (1967): Separaba la jefatura del Estado y del Gobierno.

Relaciones Internacionales y Etapas Políticas

1) Primeros Años del Franquismo: Un Estado Autoritario

Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen mantuvo afinidad con las potencias del Eje. Destacó Serrano Súñer (1938-1942), quien promovió la entrevista entre Franco y Hitler en Hendaya (23 de octubre de 1940), donde España mantuvo su no beligerancia.

Además, se envió la División Azul al frente ruso, compuesta por voluntarios.

2) Aislamiento Internacional tras la Segunda Guerra Mundial (1945-1950)

El fin del conflicto supuso un periodo difícil para el franquismo. Don Juan de Borbón, heredero de Alfonso XIII, publicó el Manifiesto de Lausana (1945), donde pedía la dimisión de Franco y la restauración de la monarquía.

En 1946, la ONU condenó al régimen y recomendó la retirada de embajadores, dejando a España aislada del contexto internacional.

3) Reintegración Internacional en los Años 50

En la década de 1950, el franquismo evolucionó con la entrada de tecnócratas vinculados al Opus Dei.

Con la Guerra Fría, el aislamiento internacional terminó. Se firmaron:

  • Acuerdos con EE.UU. (1953): España cedió bases militares a cambio de ayuda económica y reconocimiento diplomático.
  • Concordato con la Santa Sede (1953): Reafirmó la confesionalidad del Estado.
  • Ingreso en la ONU (1956).

En 1959, el presidente estadounidense Eisenhower visitó España, consolidando la relación entre ambos países.

4) Desarrollo Económico y Oposición en los Años 60

Durante la década de 1960, el régimen redujo su carácter autoritario y buscó integrarse en Europa:

  • España solicitó el ingreso en la CEE (1962), pero fue rechazada por falta de libertades democráticas.
  • En 1969, Franco nombró a Juan Carlos de Borbón como su sucesor.

Sin embargo, la crisis económica de 1973 marcó el declive del régimen.

5) Crisis del Franquismo (1969-1975)
  • El escándalo de Matesa (1969) reflejó tensiones internas entre “aperturistas” y el “búnker”, lo que llevó a Franco a destituir a varios ministros.
  • En 1973, Carrero Blanco fue nombrado jefe de Gobierno, pero murió en atentado de ETA seis meses después, siendo sustituido por Arias Navarro.
  • En 1974, la Revolución de los Claveles en Portugal puso fin a la dictadura en ese país.
  • En 1975, Franco, gravemente enfermo, enfrentó la crisis del Sáhara Occidental. España, que había prometido un referéndum de autodeterminación, cedió el territorio a Marruecos y Mauritania tras la Marcha Verde organizada por el rey Hassan II.
  • El 20 de noviembre de 1975, Franco falleció, marcando el fin del régimen franquista.

Transformaciones Sociales y Económicas Durante el Franquismo

La Economía

Se distinguen tres etapas en la evolución económica franquista:

1ª Etapa: Autarquía

En 1939, España estaba arruinada demográfica y económicamente.

  • Se adoptó la autarquía (autoabastecimiento y control de la economía).
  • Se impuso el racionamiento hasta 1952, generando mercado negro y estraperlo.
  • El Estado dirigía y controlaba la economía para lograr autosuficiencia:
    • Tasación de precios agrícolas.
    • Creación del INI (1941) para reactivar la industria.
  • En 1950, el modelo fracasó por:
    • Difícil coyuntura internacional.
    • Mala gestión.
2ª Etapa: Transición de los Años 50

Fracaso de la autarquía → medidas liberalizadoras:

  • Se liberalizan precios y se elimina el racionamiento (1952).
  • Reactivación económica: en 1954 se alcanza la renta de 1935.
  • La inflación amenazó la estabilidad económica.
  • Desde 1957, los ministros tecnócratas (Navarro Rubio, Ullastres) rediseñan la política económica.
3ª Etapa: Plan de Estabilización (1959) y Desarrollismo (1960-1973)

El Plan de Estabilización marcó el fin de la autarquía y cierta apertura exterior:

  • Reducción del intervencionismo estatal y del gasto público.
  • Ajustes para frenar la inflación y estabilizar precios.

En 1963 comienzan los Planes de Desarrollo:

  • Creación de Polos de Desarrollo (nuevas zonas industriales).
  • Infraestructuras y atracción de inversión privada.
  • L. López Rodó dirigió los tres Planes de Desarrollo Económico y Social.

Resultados (1960-1973):

  • Crecimiento económico espectacular, duplicación de la renta.
  • Tres motores del crecimiento:
    • Inversiones extranjeras.
    • Remesas de emigrantes en Europa.
    • Turismo (superávit en balanza de pagos).
  • Crisis de 1973: subida del petróleo frena el desarrollo.

Las Transformaciones Sociales

1ª Etapa: Hasta los Años 60
  • Despoblamiento rural.
  • Crecimiento de algunas ciudades → chabolismo.
  • Descenso de la población en el sector primario (40% en 1960).
  • Grandes diferencias de renta:
    • Clase alta: reducida, afín al régimen.
    • Clase baja: amplia, en campo y ciudad.
  • Ejemplo: Chabolas en el Pozo del Tío Raimundo (Madrid).
2ª Etapa: Desde los Años 60
  • Aumento de la natalidad y crecimiento poblacional.
  • Emigración rural masiva hacia las zonas industriales (Polos de Desarrollo):
    • Más de 3 millones de personas.
    • Creación de ciudades dormitorio en áreas metropolitanas.
  • Más de 1,5 millones emigran a Francia, Alemania y Suiza (mejores salarios).
  • Cambio en la estructura ocupacional (1970):
    • Sector Primario: 29%
    • Sector Secundario: 37%
    • Sector Terciario: 34%
  • La clase media supera el 50%.
  • Surge una sociedad de consumo:
    • En 1969, la mayoría de los hogares tenía electrodomésticos.
    • Un 25% de la población tenía automóvil (Seat 600).
  • Cambio de mentalidad social:
    • Europa como modelo.
    • El afán de libertad choca con el tradicionalismo del régimen.

La Represión, el Exilio y los Movimientos de Protesta Contra la Dictadura

A. La Represión y el Exilio

Tras la Guerra Civil, el régimen eliminó a la oposición con leyes como la de Responsabilidades Políticas de 1939 y la de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, encarcelando a miles. El número de presos descendió de 270.000 en 1939 a 40.000 en 1945. Fueron juzgados por tribunales militares y algunos redimieron sus penas mediante trabajos forzados. La censura se aplicó en cultura y docencia. El Valle de los Caídos fue construido entre 1939 y 1953 por presos acogidos a la redención de penas y alberga a 34.000 combatientes.

Más de 300.000 republicanos se exiliaron principalmente en Francia, donde 270.000 fueron internados en campos; México, la URSS y Argentina fueron otros destinos. Muchos no regresaron. Diego Martínez Barrio presidió la República en el exilio en París desde 1945.

B. Movimientos de Protesta Contra la Dictadura

Desde 1939, guerrilleros antifranquistas conocidos como maquis operaron en zonas montañosas. Destacó la invasión del Valle de Arán en 1944 con más de 4.000 guerrilleros. Fueron perseguidos por el ejército y la Guardia Civil hasta desaparecer en 1955. En 1945, Don Juan de Borbón publicó el Manifiesto de Lausana pidiendo la retirada de Franco, pero la Ley de Sucesión de 1947 garantizó la jefatura vitalicia del dictador y su derecho a nombrar sucesor.

En los años 50 y 60 aumentaron las protestas obreras organizadas por sindicatos clandestinos como CCOO y USO. En 1973 se encarceló a dirigentes de CCOO y en los años 60 aumentaron las huelgas. La protesta estudiantil surgió en las universidades con apoyo de profesores como Tierno Galván y Aranguren. El régimen respondió con represión a través de la Brigada Político-Social y el Tribunal de Orden Público. En 1963 se ejecutó al comunista Julián Grimau.

ETA surgió en 1959 como una escisión del PNV con ideología marxista-leninista e independentista. En 1968 llevó a cabo su primer atentado. En el Proceso de Burgos de 1970, dieciséis miembros de ETA fueron condenados con gran repercusión internacional. Se dictaron seis penas de muerte que fueron conmutadas por cadena perpetua.

En 1973, ETA asesinó a Carrero Blanco. Otros grupos terroristas de extrema izquierda como FRAP y GRAPO también actuaron contra el régimen.

Parte de la Iglesia se distanció del franquismo. El Concilio Vaticano II adoptó una postura más progresista y el cardenal Tarancón, presidente de la Conferencia Episcopal, rechazó la colaboración con Franco. En 1970, la jerarquía eclesiástica criticó el Proceso de Burgos. Surgieron sacerdotes obreros y parroquias alineadas con la clase trabajadora.

C. La Cultura Durante el Franquismo

En los años 60 y 70, la alfabetización superó el 90 por ciento, la enseñanza obligatoria se amplió hasta los 14 años y aumentó el número de universitarios. La Ley de Prensa de 1966 redujo la censura.

En literatura destacaron Cela, Aleixandre (premio Nobel en 1977) y Buero Vallejo, además de nuevas figuras como Delibes, Martín Santos y Juan Marsé. El cine popular se centró en temas costumbristas con figuras como Marisol, Rocío Dúrcal y Martínez Soria, mientras que directores como Carlos Saura y García Berlanga ofrecieron nuevas propuestas.

En el exilio destacaron escritores como Pedro Salinas, Juan Ramón Jiménez (premio Nobel en 1956), Alberti y Ramón J. Sender, además de músicos y científicos como Manuel de Falla y Severo Ochoa. En poesía sobresalió León Felipe con su obra comprometida.

La Transición Democrática Española

Evolución Política tras la Muerte de Franco: Retos, Logros, Dificultades y Resistencias

El 20 de noviembre de 1975 murió Franco. Le sucede Juan Carlos I. Se iniciaba un nuevo periodo en la historia de España: la Transición Política de la dictadura a la democracia.

La Evolución Política tras la Muerte de Franco

España era una de las 12 economías más industrializadas, pero la crisis de 1973 frenó su crecimiento. Surgieron tres posturas políticas: inmovilistas, aperturistas y partidarios de la ruptura (izquierda y oposición moderada, “Platajunta”).

El rey Juan Carlos I, en su discurso de proclamación (22.N.1975), habló de unidad y concordia nacional. Se rodeó de colaboradores reformistas como Fernández Miranda. Arias Navarro siguió como jefe de gobierno hasta julio de 1976, pero sus discrepancias con el rey y la represión (huelga de Vitoria, 5 muertos) provocaron su destitución.

La Reforma Política de Suárez

Adolfo Suárez asumió el gobierno. Procedente del franquismo aperturista, promovió reformas democráticas: amnistía, legalización de partidos, contactos con la oposición. En septiembre de 1976 presentó la Ley de Reforma Política, elaborada por Fernández Miranda, que disolvía las Cortes franquistas y permitía elecciones por sufragio universal. Fue aprobada con un 77,7% en referéndum.

Las Elecciones Democráticas de 1977

Tras su aprobación, se legalizó el PCE y se decretó amnistía para delitos políticos. Se convocaron elecciones en junio de 1977, con los siguientes resultados:

  • UCD (34,5%)
  • PSOE (29,3%)
  • PCE (9,4%)
  • Alianza Popular (8%)
  • Nacionalistas vascos y catalanes.

Las nuevas Cortes iniciaron la redacción de una Constitución democrática.

El Terrorismo Durante la Transición

El terrorismo intentó desestabilizar la transición. ETA asesinó a 12 personas en 1977 y 68 en 1978. GRAPO también estuvo activo. En 1977, la extrema derecha mató a cinco abogados de CCOO en la calle Atocha. Militares conspiraron contra la democracia, como en la “Operación Galaxia” (1978), plan para secuestrar al gobierno.

Retos, Logros, Dificultades y Resistencias al Establecimiento de la Democracia

Tras ganar las elecciones de 1977, Suárez impulsó los Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) con partidos, sindicatos y empresarios para frenar inflación y paro, reformar el sistema fiscal y mejorar educación y sanidad.

Elecciones de 1979 y Dimisión de Suárez

Aprobada la Constitución de 1978, hubo elecciones en 1979, ganadas por UCD. En municipales, UCD obtuvo mayoría en ciudades, pero PSOE y PCE lograron alcaldías clave (Madrid, Barcelona). Divisiones internas, desgaste político y presión opositora llevaron a Suárez a dimitir en enero de 1981.

El Golpe de Estado del 23-F de 1981

El 23 de febrero de 1981, durante la votación para investir a Calvo Sotelo como presidente, el teniente coronel Tejero y la Guardia Civil asaltaron el Congreso. El golpe contó con generales Armada y Milans del Bosch, pero fracasó tras el rechazo del rey y la sociedad.

Gobierno de Calvo Sotelo y Victoria del PSOE (1981-1982)

Calvo Sotelo asumió el gobierno (1981-82). España ingresó en la OTAN, pese a la oposición de la izquierda. Convocó elecciones en octubre de 1982, ganadas por el PSOE (Felipe González), iniciando 14 años de gobierno socialista.

La Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías

Las Cortes elegidas en 1977 asumieron la tarea de elaborar una Constitución con consenso entre todas las fuerzas políticas. Se formó una comisión de siete diputados, representando a los principales partidos, para redactar un borrador. Entre ellos estaban G. Cisneros, Pérez Llorca y Herrero de Miñón (UCD), M. Roca (nacionalista catalán), M. Fraga (AP), G. Peces Barba (PSOE) y J. Solé Turá (PCE).

Tras 18 meses de trabajo y 3.200 enmiendas en Congreso y Senado, fue aprobada con amplio consenso, como en los Pactos de la Moncloa. El referéndum del 6 de diciembre de 1978 tuvo un 67,1% de participación y un 87,9% de votos a favor.

La Constitución de 1978

La Constitución, con 169 artículos en 11 títulos, define a España como un Estado social y democrático de derecho con monarquía parlamentaria. La izquierda republicana aceptó la monarquía si garantizaba la democracia. El rey tiene funciones simbólicas: unidad, moderación y arbitraje institucional. Juan Carlos I la firmó el 27 de diciembre de 1978.

El título I (art. 10-55) establece derechos fundamentales. España es un estado social y democrático que defiende justicia, igualdad y pluralismo político (art. 1.1).

  • Derecho a la vida; prohibición de la pena de muerte (art. 15).
  • Estado no confesional (art. 16).
  • Libertad de enseñanza (art. 27).
  • Sufragio universal a partir de 18 años.
  • Derechos sociales: trabajo, sanidad, educación gratuita.
  • Propiedad privada reconocida, con posibilidad de expropiación (art. 33).

Poderes del Estado

El poder legislativo es bicameral (título III): Congreso (representación popular) y Senado (territorial).

El poder ejecutivo lo ejerce el gobierno.

El poder judicial está en jueces y tribunales. Se crean el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional (título IX), además del Tribunal Supremo.

El Estado de las Autonomías

El gobierno de Suárez atendió el autonomismo catalán y vasco. Se negoció una preautonomía con Cataluña. En septiembre de 1977, Suárez contactó con J. Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio, quien regresó el 23 de octubre para liderar una Generalitat provisional.

En el País Vasco hubo más dificultades, pese a medidas conciliadoras como la legalización de la ikurriña. Se creó un Consejo General Vasco, iniciando el camino hacia un Estado autonómico.

El título VIII fue el más debatido, desarrollando el artículo 2. Se reconoce la existencia de nacionalidades y regiones con derecho a la autonomía. Se establecen tres niveles territoriales (art. 137): municipios, provincias y comunidades autónomas.

No es un Estado federal, sino unitario descentralizado. Los Estatutos de Autonomía regulan el autogobierno y competencias. Entre 1979 y 1983 se crearon 17 comunidades autónomas. Cataluña, País Vasco y Galicia fueron las primeras al tener estatuto en la República.