Diccionario de Conceptos Clave en Geografía y Medio Ambiente

Glosario de Términos Geográficos y Ambientales

Masa de aire: Volumen de aire de gran tamaño que tiene unas propiedades y características en cuanto a temperatura, humedad o presión, casi homogéneas en toda su extensión. Pueden tener origen marítimo o continental y, en la Península Ibérica, procedencia ártica, polar o tropical.

Ola de calor: Situación atmosférica característica del verano en las áreas de la Península Ibérica, Baleares o Canarias afectadas por la masa de aire tropical continental formada en el norte de África, sobre el Sáhara. Por su origen es cálida y extremadamente seca. En verano puede inestabilizarse por la base debido al calor del suelo y dar lugar a bajas presiones. Normalmente no va asociada a precipitaciones por su escasa humedad, aunque ocasionalmente puede dar lugar a tormentas con gran aparato eléctrico y escasa precipitación. Provoca una elevación acusada de las temperaturas (ola de calor) y calima, pues el aire lleva en suspensión partículas de arena y polvo que reducen la visibilidad.

Oscilación térmica: Diferencia entre la temperatura máxima y mínima de un periodo de tiempo (día, mes, año). Generalmente, se habla de oscilación o amplitud térmica anual (diferencia entre el mes más cálido y el más frío del año) y diaria (diferencia entre la temperatura máxima y la mínima del día). La amplitud térmica anual, en las zonas con menos influencia marítima de la Península Ibérica (La Mancha), supera los 20ºC.

Precipitación: Cantidad de agua, en forma de lluvia, nieve o granizo, que cae en un lugar. Se mide con el pluviómetro, en litros por metro cuadrado o milímetros. Las precipitaciones pueden ser orográficas (de relieve), convectivas (por calentamiento del suelo) y frontales (por frentes atmosféricos). La precipitación media anual en España es de 650 mm, aunque las máximas (>1800 mm) se dan en Galicia y la costa cantábrica, y las mínimas se registran en el archipiélago canario y el sureste peninsular (<300 mm).

Presión atmosférica: Fuerza que ejerce el aire atmosférico por unidad de área sobre la superficie terrestre. Se mide con el barómetro, en milibares (mbar) o hectopascales (hPa) y se representa en los mapas mediante isobaras. La presión normal a nivel de mar es de 1013 milibares y tiende a disminuir cuanto mayor es la altura de un lugar.

Temperatura: Grado de calor que posee el aire en un momento y lugar determinado. Depende de factores como la insolación, la latitud o la altitud. Varios son los registros que interesan, tanto en lo que se refiere a las medias (absolutas, de las mínimas o de las máximas) como a los valores extremos (mínimos y máximos), ya sean diarios, mensuales o anuales. Se mide en grados centígrados con el termómetro.

Tiempo atmosférico: Estado físico de la atmósfera en un momento preciso y en un lugar determinado. Se define por los valores de elementos como la temperatura, la humedad y la precipitación, el viento, la presión o la insolación, entre otros. La meteorología es la ciencia que estudia el tiempo atmosférico.

Isobara: Línea imaginaria en un mapa que une todos los puntos con la misma presión atmosférica (medida en milibares -mbar- o hectopascales -hPa-). La presión normal es de 1013 milibares o hectopascales, aunque en los mapas del tiempo se considera habitualmente el valor de 1016. Las áreas con presión atmosférica superior a la normal constituyen anticiclones, y las áreas con valor inferior a la presión normal, borrascas.

Isoterma: Línea imaginaria dibujada en un mapa que une todos los puntos que tienen la misma temperatura del aire. Su valor se expresa en grados centígrados.

Isoyeta: Línea imaginaria dibujada en un mapa que une todos los puntos que tienen la misma precipitación en un periodo de tiempo. Su valor se expresa en milímetros de precipitación.

Coordenadas geográficas: Sistema de referencia para localizar cualquier punto de la superficie terrestre basado en la determinación de su latitud (distancia angular al Ecuador) y de su longitud (distancia angular al meridiano de Greenwich).

Curva de nivel: Líneas que unen los puntos situados a la misma altura. Se utilizan en los mapas topográficos para representar el relieve. Son de color sepia y se trazan de 10 en 10 o de 20 en 20 metros.

Escala del mapa: Es la relación existente entre la representación reducida de una distancia o un objeto sobre un mapa y su tamaño real sobre el terreno. Suele ir indicada en el propio mapa de forma numérica (por ejemplo 1:50.000, una unidad de medida en el mapa son 50.000 unidades en la realidad) o de manera gráfica (un segmento graduado que representa las unidades de medida en la realidad).

Mapa temático: Mapa que representa cualquier fenómeno geográfico de la superficie terrestre utilizando todo tipo de recursos visuales, como superficies de distintos colores o tramas (coropletas), flechas para indicar el movimiento de un fenómeno, el trazado de líneas que unen puntos de igual valor (isolíneas), círculos no símbolos de tamaño proporcional al valor numérico, o incluso mapas deformados para que cada unidad geográfica se represente con un tamaño proporcional a su valor numérico (cartogramas o mapas anamórficos).

Mapa topográfico: Mapa en el que las diferencias de altura de la superficie terrestre con respecto al nivel del mar son indicadas a través de las curvas de nivel, que son líneas cerradas que unen puntos con la misma altura. Además, incluye información sobre red hidrográfica, núcleos de población e infraestructuras de transporte. Es el mapa básico en Cartografía.

Meridiano: Línea imaginaria semicircular que va de polo a polo. Los meridianos junto a los paralelos constituyen la red geográfica, que permite la localización de los fenómenos geográficos en la Tierra. El meridiano principal o 0° es el que pasa por Greenwich y sirve como referencia para calcular la longitud de cualquier punto de la superficie terrestre.

Paralelo: Línea imaginaria que consiste en un círculo perpendicular al eje terrestre. El paralelo principal o paralelo 0° es el Ecuador, que divide la Tierra en dos hemisferios, norte y sur. El conjunto de paralelos y meridianos forman la red geográfica, que permite localizar cualquier punto sobre la superficie terrestre.

Campiña: Se denomina así, de manera general, a un campo llano y extenso dedicado al cultivo. Pero en sentido estricto en geomorfología, se refiere a una zona baja característica de la submeseta norte, en las que la erosión de la cobertera caliza ha propiciado un relieve más suave sobre materiales blandos, como margas y arcillas, por debajo de la línea de páramos.

Cerro: Relieve residual constituido por una colina de cima horizontal, coronada por un estrato duro y flancos de materiales más blandos. Es típico de la erosión diferencial sobre relieves llanos o ligeramente inclinados formados por estratos alternativamente duros y blandos.

Cordillera de plegamiento: Son grandes elevaciones montañosas surgidas en la orogénesis alpina de la era terciaria por el plegamiento de materiales sedimentarios, fundamentalmente calizos, depositados por el mar durante la era secundaria, bien en los rebordes de los zócalos (cordillera intermedia) bien en fosas marinas (cordillera alpina). En la actualidad presentan fuertes pendientes y formas escarpadas, ya que, por su relativa juventud, la erosión todavía no las ha suavizado.

Hay dos tipos:

  • las cordilleras intermedias, formadas por el plegamiento de materiales en los rebordes de los zócalos. Ejemplos: Sistema Ibérico, parte oriental de la Cordillera Cantábrica.
  • las cordilleras alpinas, formadas por el plegamiento de materiales depositados en fosas marinas. Ejemplos: Relieves exteriores a la Meseta, Pirineos, Cordilleras Béticas.

Cuenca sedimentaria: Se denomina también cubeta. Zona deprimida formada por el hundimiento de un bloque de un zócalo por presiones orográficas, tras lo cual se va rellenando con sedimentos y formando un relieve relativamente llano. En el interior de la Península Ibérica hay varias de origen cenozoico, como la del Ebro.

Erosión: Desgaste natural de los relieves terrestres por la acción de agentes externos como el agua, el viento, el hielo, las plantas o los seres humanos, entre otros. Tras la disgregación (meteorización) de los resaltes del relieve, estos son transportados y depositados en cuencas sedimentarias. Es un proceso natural del que dependen las formas de relieve. Puede verse intensificada por la acción humana y, cuando afecta a los suelos, puede producir su degradación o pérdida, lo que se considera un grave problema ambiental.

Falla: Grieta o fractura del terreno, con desplazamiento entre los bloques rocosos fracturados. Si el desplazamiento es vertical y da lugar a un bloque levantado y a otro hundido, se habla de una falla vertical, normal o inversa; si el desplazamiento de los bloques es horizontal, se trata de una falla de desgarre. Da lugar a relieves de tipo germánico (fallados).

Glaciarismo: Conjunto de fenómenos relacionados con los glaciares o masas de hielo en movimiento. El glaciarismo cuaternario en la Península Ibérica afectó a algunas cadenas montañosas como los Pirineos o el Sistema Central donde aún se encuentran formas de relieve típicas como el Circo de Gredos o pequeños lagos de origen glaciar en los Pirineos conocidos como ibones.

Macizo antiguo: Es una de las unidades morfoestructurales que se encuentran en la Península Ibérica. Está constituida por sectores del zócalo paleozoico fracturados y rejuvenecidos o elevados por la orogenia alpina, que genera montañas medias de cumbres redondeadas y suaves. Se localiza en algunas zonas del Macizo Galaico, Sistema central o Sierra Morena.

Meseta: Superficie llana o ligeramente inclinada, cortada por valles y situada a una cierta altitud con respecto al nivel del mar. En la Península Ibérica constituye la unidad fundamental del relieve. Se trata del resto de un antiguo macizo surgido en la orogénesis herciniana (Paleozoico), arrasado por la erosión y deformado durante la orogénesis alpina, que hizo surgir las cordilleras interiores (Sistema Central y Montes de Toledo), las cuencas sedimentarias interiores de las submesetas norte y sur, y los rebordes montañosos (Macizo Galaico, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena).

Modelado kárstico: Es el tipo de relieve característico de las zonas de caliza, roca dura y rígida, que se fractura formando grietas o diaclasas, pero se disuelve fácilmente con el agua de lluvia enriquecida con CO2, sobre todo a través de sus diaclasas. Sus formas características son: lapiaces (surcos largos y cortantes den las vertientes), gargantas (valles profundos), poljes (valles de fondo horizontal), dolinas (cavidades donde el agua se estanca), cuevas (oquedades formadas al infiltrarse el agua por las fisuras del terreno y circular de forma subterránea) y simas (aberturas estrechas que comunican la superficie y las galerías subterráneas).

Páramo: Superficie más o menos elevada y horizontal, de suelo poco desarrollado, rocoso o pedregoso, pobre en vegetación. Suele estar coronada por un estrato calizo más resistente a la erosión. Asociado a la campiña, es característico de la submeseta norte.

Penillanura: Forma de relieve que suele ocupar grandes extensiones y que, por efecto de la erosión, presenta una superficie suavemente ondulada, sin apenas diferencia de altura entre valles e interfluvios. Integrada por materiales antiguos y erosionados, su formación corresponde al final del ciclo de erosión, que se completa con la destrucción total de los relieves. Da como resultado un relieve monótono y poco elevado sobre el nivel de base, en el que ocasionalmente aparecen relieves residuales. En España se localizan en la zona oeste de las submesetas.

Pliegue: Deformación de los estratos rocosos con forma ondulada. Surgen como consecuencia de la presión tectónica en rocas plásticas que, en lugar de fracturarse, se pliegan. Un pliegue está constituido por el conjunto anticlinal (convexo) – sinclinal (cóncavo). Los hay de diferentes tipos: derechos, inclinados o tumbados, en función del buzamiento de su plano axial, y presentan diversos grados de curvatura.

Anticiclón: Centro de acción con presión atmosférica alta (superior a 1013 milibares, que es la presión media a nivel del mar). En ellos las masas de aire descienden y, en el hemisferio norte, se mueven en el sentido de las agujas del reloj, generando un tiempo estable. Pueden tener un origen dinámico (como el anticiclón de las Azores, que afecta a la Península Ibérica en verano) o térmico (como el anticiclón eurosiberiano, que afecta a la Península Ibérica en invierno).

Aridez: Situación resultante de la falta de agua por la insuficiencia de las precipitaciones. Está en relación con las necesidades de la vegetación y el régimen térmico (a mayor temperatura, mayor aridez). En España, las zonas de mayor aridez se encuentran en el sureste de la Península Ibérica y en la parte oriental del archipiélago canario. Los índices de aridez se establecen en función de las temperaturas medias, las precipitaciones y, a veces, de la evaporación observada. Se calcula con el índice mensual de Gaussen (I= 2T ºC ≥ P mm), o el anual de Martonne I= P/(T+10)

Borrasca: Centro de acción con baja presión atmosférica (inferior a los 1013 milibares, que es la presión media a nivel del mar). En ellas el aire asciende y, en el hemisferio norte, se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que genera nubosidad, precipitaciones y, por tanto, tiempo inestable. Pueden tener un origen dinámico (como la borrasca de Islandia) o térmico (por ejemplo las depresiones estivales del norte de África).

Centro de acción (anticiclón y borrasca): Área de presión que en la cartografía queda delimitada por isobaras cerradas. Por encima de 1013 milibares distinguimos anticiclones o altas presiones, mientras que por debajo de esa medida tenemos borrascas, ciclones o bajas presiones. Pueden tener un origen térmico (calentamiento o enfriamiento del aire) o dinámico (reflejo en superficie de las ondas ciclónicas y anticiclónicas que describe la corriente en chorro en altura).

Protocolo de Kyoto: Acuerdo internacional impulsado por la ONU en 1997 que pretende reducir la emisión de gases con efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y los gases industriales fluorados). Para ello contempla instrumentos como los créditos de carbono. Su puesta en marcha fue muy complicada puesto que no entró en vigor hasta 2005, momento en que lo ratificó Rusia (algo que nunca ha hecho EE.UU., el mayor emisor de estos gases). No es vinculante para los países firmantes.

Continentalidad: Conjunto de características climáticas propias de las áreas alejadas de la influencia del mar. Las más destacadas son el aumento de la amplitud térmica intraanual y la disminución de las precipitaciones. La zona de la Península Ibérica de mayor continentalidad es La Mancha.

Corriente en chorro (Jet Stream): Flujo de viento de estructura tubular existente en altura (entre los 9 y 11 km de altitud) a gran velocidad (entre los 200 y 400 km/h), causante de la distribución de presiones en altura y superficie. Separa las masas de aire de origen polar y tropical. Puede circular de forma rápida con trayectoria zonal poco ondulada o circular de forma más lenta con trayectoria fuertemente ondulada.

Gota fría – DANA: Embolsamiento de aire frío rodeado por aire más cálido debido a una profunda ondulación de la corriente en chorro polar, que acaba desprendiéndose y avanzando hacia latitudes más cálidas. Las siglas DANA significan “Depresión Aislada en Niveles Altos”. Genera gran inestabilidad, con chubascos intensos y fuertes tormentas, especialmente si el aire en superficie es muy cálido y húmedo. En España esta situación es característica del otoño e incide especialmente sobre las costas mediterráneas, las costas cantábricas y el suroeste o sur peninsular.

Efecto Foëhn o Föhn: Calentamiento del aire producido a sotavento de una montaña, tras haberse visto forzado a perder humedad para ascender y superar la ladera de barlovento. Podemos encontrarlo en la Cordillera Cantábrica cuando soplan vientos húmedos del sur o en las Islas Canarias, donde el relieve actúa de obstáculo a la circulación de los vientos alisios (vientos del norte húmedos originados en el anticiclón de las Azores)

Endemismo: Relativo a especies vegetales o animales que son propias y exclusivas de un determinado ámbito geográfico. En la península ibérica hay unas mil setecientas, sobre todo flora de montaña, y solo en Canarias cerca de quinientas (ejemplos: drago o tabaiba).

Esclerófilo: Relativo a plantas o formaciones vegetales adaptadas a períodos prolongados de sequía y temperaturas altas. Presentan mecanismos de adaptación como hojas pequeñas y duras, copa globular, tronco grueso y bajo, o raíces profundas. El bosque perennifolio mediterráneo de encinas o alcornoques es un ejemplo.

Garriga: Formación vegetal característica del área climática mediterránea, formada por arbustos y matorrales de poca altura, que dejan zonas sin cubrir, donde aparece la roca. Especies características son el tomillo, el romero y el espliego. No es una formación vegetal clímax sino el resultado de la degradación del bosque mediterráneo y de la maquia por la acción humana. Esta vegetación aporta poco humus al suelo y lo protege escasamente de la erosión debido a su carácter abierto. Algunas de sus plantas se utilizan para la medicina natural y la perfumería, como el romero y la lavanda.

Maquia: Formación vegetal arbustiva densa, casi impenetrable, de más de dos metros de altura, característica del clima mediterráneo. Está integrada por matorrales esclerófilos como la jara, el brezo, el lentisco y la retama. No es una formación vegetal clímax sino el resultado de la degradación del bosque mediterráneo por el ser humano.

Marcescente: Formación vegetal arbórea propia del clima oceánico de transición constituida por árboles de mediana altura — 20 o 25 metros— que mantienen la hoja seca en el árbol hasta el nacimiento del nuevo brote para proteger las yemas del frío y de los herbívoros. Las especies más características son el roble piloso, el melojo y el quejigo.

Perennifolio: Relativo a plantas o formaciones vegetales que mantienen la hoja todo el año, por contraposición al caducifolio. En España son características del clima y región biogeográfica mediterránea y también es el caso de la laurisilva canaria. Especies representativas serían la encina, el alcornoque o el pino. El sotobosque es rico en especies, como el piorno o la retama, porque al estar los árboles algo distanciados entre sí la luz penetra con facilidad.

Divisoria de aguas: Línea más elevada que separa dos cuencas fluviales. Coincide con la línea formada por las cumbres de mayor altura, o línea de cumbres, a partir de la cual la escorrentía superficial fluye hacia distintas redes fluviales. El trazado de la divisoria de aguas es claro en los relieves abruptos, gracias a los picos y crestas que forman sus cumbres; en cambio, resulta más impreciso en el caso de relieves suaves o ligeramente ondulados.

Escorrentía: Desplazamiento de aguas de lluvia o deshielo por la superficie terrestre (escorrentía superficial) o de forma subterránea. En general, en un primer momento, la escorrentía es difusa, formando una lámina de agua o multitud de regueros que cambian constantemente su recorrido; progresivamente, las aguas se van encauzando y discurren por un lecho formando arroyos o ríos. La escorrentía difusa es una de las principales causas de erosión en las áreas con escasa vegetación y sobre suelos poco permeables.

Estiaje: Período durante el cual los ríos y arroyos alcanzan su caudal más bajo. En nuestro país, suele coincidir con los meses de verano.

Estuario: Desembocadura abierta de un río hacia el mar, con forma de embudo, en la que penetran las aguas marinas. Se ve afectada por las mareas y el oleaje marino, al tiempo que se produce interacción de las aguas dulces del río con las saladas procedentes del mar.

Rambla: Cauce seco de un torrente, por el que solo circula el agua ocasionalmente, con motivo de precipitaciones, habitualmente cortas, intensas y violentas. Las ramblas son frecuentes en la costa mediterránea española, sobre todo en la parte meridional.

Régimen fluvial: Variación del caudal de un río a lo largo del año. Depende de la distribución anual de las precipitaciones y de la cantidad de nieve acumulada en los meses de invierno que se derrite y se incorpora al caudal de los ríos en primavera y verano.

Deforestación: Proceso de destrucción de la cubierta forestal por talas o incendios. Está muy relacionada con actividades como la explotación maderera o la imposición de nuevos usos (agricultura, ganadería, infraestructuras, etc.). Pese a la incidencia de los incendios, la superficie forestal española ha aumentado, ocupando en la actualidad más del 35% de la superficie total del país (datos del Banco Mundial), gracias a las políticas de repoblación.

Desertificación: Proceso de degradación del suelo de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas por el que pierde su fertilidad debido a la destrucción de la cobertura vegetal y la erosión, hasta convertirse progresivamente en un desierto. Puede estar relacionada con factores naturales o antrópicos, como la deforestación o malas prácticas agrarias.

Efecto invernadero: Subida de la temperatura de la atmósfera por la concentración de gases como el dióxido de carbono o el metano, que actúan como el cristal de un invernadero al dejar pasar la radiación solar y retener parte del calor irradiado por la superficie terrestre. Es un fenómeno natural, sin el que la vida sobre la tierra no sería posible tal y como la conocemos, pues sin él la temperatura media de la superficie sería de –18ºC. Tras la Revolución Industrial, la quema de combustibles fósiles y las emisiones de ciertas industrias han aumentado la cantidad de los gases de efecto invernadero, incrementándose la cantidad de calor retenida y ocasionando una subida de las temperaturas (calentamiento global) que está en la base del cambio climático.

Espacio natural protegido: Demarcación administrativa establecida para conservar la naturaleza. Cada administración (europea, estatal, regional) establece figuras de protección diferentes, con connotaciones específicas en cuanto a usos y aprovechamientos. Entre estas figuras estarían los Parques Nacionales, Parques Naturales, Reservas Naturales, Áreas Marinas Protegidas, Monumentos Naturales, Paisajes Protegidos, Lugares de Importancia Comunitaria o Zonas de Especial Protección para Aves, entre otras muchas.

Lluvia ácida: Precipitación con un grado de acidez anormal (PH menor de 5). Está provocada por las emisiones de óxidos de nitrógeno y de azufre de fábricas, centrales térmicas y vehículos, que se mezclan con el vapor de agua contenido en el aire, se transforman en soluciones ácidas y caen a la superficie terrestre con el agua de lluvia. Provoca graves daños en la vegetación, cultivos, suelos, ecosistemas acuáticos e incluso en construcciones e infraestructuras; también importantes problemas respiratorios.

Paisaje: Porción del territorio que presenta unas características morfológicas y funcionales semejantes, como resultado de la acción y la interacción de factores naturales y humanos. Se corresponde con la superficie del espacio geográfico que abarca la mirada humana en escalas intermedias, aunque se maneja también en las clasificaciones de sus modalidades a escala mundial. El paisaje se ha convertido en un instrumento básico en la planificación territorial, de ahí la importancia de la representación cartográfica de las modalidades existentes en el territorio objeto de actuación.

Desarrollo sostenible: “Conjunto de vías de progreso económico, social y político capaces de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. El concepto aparece en 1987, en el informe Nuestro futuro común, de Gro Harlem Brundtland y fue asumido por la comunidad internacional tras la Cumbre de Medio Ambiente de Río de Janeiro de 1992. Hace referencia a las medidas empleadas para alcanzar de manera eficaz los objetivos de desarrollo humano ofreciéndoles los recursos demandados sin dañar la integridad y la estabilidad del sistema natural. En definitiva, los territorios y las sociedades que en ellos viven deben llevar un crecimiento acorde con los rasgos del medio sin sobrepasar los límites que impone la naturaleza. Las Naciones Unidas (ONU) han diseñado una Agenda para el Desarrollo Sostenible, en la que destacan 17 objetivos que pretenden promover un mundo más justo y pacífico.”