La narrativa desde 1975: tendencias, rasgos principales, autores y obras más destacadas
Con la llegada de la democracia, la literatura experimentó una explosión de diversidad. Se publicaron libros que antes estaban prohibidos, surgieron numerosas escritoras y coexistieron diferentes estilos (realismo, experimentalismo y nuevos autores).
En los años 70, un grupo de escritores dejó atrás la novela social y las propuestas experimentales para volver a contar historias entretenidas, con tramas claras e interesantes. A esto se le denominó la “**Vuelta a la narratividad**”, lo que impulsó la popularidad de géneros como la novela de misterio o aventura, con el apoyo de editoriales y premios literarios.
Aunque predomina la diversidad, podemos identificar las siguientes características generales en esta narrativa, teniendo en cuenta que muchas novelas de calidad escapan a estos estereotipos:
- Importancia de la trama y la recreación de ambientes, con una tendencia a cerrar las historias de manera clásica, priorizando el argumento y la acción de los personajes.
- Tendencia a la **hibridación**, es decir, a la mezcla de géneros, estilos, técnicas y temas.
- Uso moderado de técnicas de la novela experimental, buscando que un lector medio pueda seguir la trama.
- Convivencia ecléctica de tonos y estilos, aunque se tiende a un cierto realismo diferente del decimonónico y del social de los años cincuenta, recreando situaciones cotidianas como los problemas de la juventud (Historias del Kronen).
- Uso de las personas narrativas tradicionales, primera y tercera, sin mezclarlas.
- Fusión de géneros y construcción de textos sorprendentes que reinventan la tradición, como La monarquía de Quim Monzó, que reinterpreta el cuento de Cenicienta.
Obras y autores destacados
La verdad sobre el caso Savolta (1975) de **Eduardo Mendoza** marcó el inicio de una nueva etapa en la literatura. Esta novela recupera las historias bien contadas con misterio e intriga, dignificando la novela negra. Utiliza técnicas modernas como la mezcla de distintos tipos de texto (cartas, informes, anuncios) para mostrar diferentes puntos de vista y enriquecer la historia. Su estructura es compleja, el lenguaje está muy trabajado y destaca por su humor y parodia.
Tendencias temáticas
Aunque resulta complicado identificar corrientes claramente definidas, se pueden señalar las siguientes tendencias temáticas:
**La novela negra y la novela policiaca**: Aunque ambas involucran crimen y misterio, no son lo mismo. En la novela policiaca, el bien y el mal están claramente definidos. En la novela negra, predominan los matices grises y la crítica social. **Vázquez Montalbán** fue pionero en este género en 1970 con Yo maté a Kennedy, protagonizada por el detective Pepe Carvalho.
**La novela histórica**: Se popularizó gracias a El nombre de la rosa de Umberto Eco. Este género se utiliza para diversos fines:
- Contar aventuras (Las aventuras del capitán Alatriste de Pérez-Reverte).
- Criticar la sociedad (La ciudad de los prodigios de Mendoza).
- Reflexionar sobre la vida (Historia de una maestra de Aldecoa).
- Crear misterio (La catedral del mar de Falcones).
- Ser fiel a la historia (Episodios de una guerra interminable de Almudena Grandes).
En los últimos años, muchas novelas se centran en la **Guerra Civil Española**, buscando ofrecer una visión menos parcial. Un ejemplo es Soldados de Salamina de Javier Cercas, que propone reescribir la historia con una mirada más justa. Sus novelas suelen comenzar con una pregunta, pero la respuesta a menudo genera nuevas interrogantes.
**La novela de reflexión intimista**: Se centra en la vida interior de los personajes y su búsqueda personal, sin ignorar el contexto en el que viven. Son historias psicológicas, de aprendizaje y sobre generaciones enteras. Ejemplos: Lluvia amarilla de Julio Llamazares y Malena tiene nombre de tango de Almudena Grandes.
**La novela fantástica desde una perspectiva realista**: Presenta elementos extraños e inverosímiles que generan desasosiego, como en Olvidado rey Gudú (Ana María Matute).
**La novela de testimonio crítico**: Representa la realidad de forma comprometida, a menudo con técnicas experimentales, como en Las pirañas (Miguel Sánchez-Ostiz).
**La novela intelectual y metanovela**: Es culta, profunda y utiliza un lenguaje elaborado. **Javier Marías** destaca con Corazón tan blanco. Algunas novelas reflexionan sobre el mundo literario, como Las máscaras del héroe de Juan Manuel de Prada.
**La novela infantil y juvenil**: Ha experimentado un auge espectacular y su variedad es inmensa. Destacan la novelista Laura Gallego y la serie de Manolito Gafotas de Elvira Lindo.
El cuento y el ensayo
Además de la novela, el cuento y el ensayo también gozan de gran popularidad. El cuento abarca muchos temas y estilos (realistas, fantásticos, surrealistas, etc.) y busca sorprender, emocionar o intrigar. Destacan: Cristina Fernández Cubas, con historias inquietantes protagonizadas por mujeres. Otros grandes cuentistas son Juan Eduardo Zúñiga, Ana María Matute y Carmen Martín Gaite. El microrrelato es un cuento muy breve, similar a un poema o un haiku. Sobresalen Luis Landero y Quim Monzó, con relatos fragmentados, irónicos y juguetones.