Apogeo y Primeras Dificultades del Imperio Español
El imperio colonial hispano alcanzó su máximo apogeo en este siglo. Los instrumentos para mantener este vasto imperio eran tanto militares como económicos. Era necesaria la posesión de una gran marina de guerra, aunque las fuerzas terrestres también fueron importantes. Sin embargo, las dificultades financieras y las derrotas militares debilitaron progresivamente la defensa del imperio, lo que llevó a las primeras pérdidas territoriales en América.
La Economía Americana y su Mano de Obra
Los recursos económicos americanos seguían siendo una fuente de ingresos esencial para la monarquía hispánica. Las actividades más importantes fueron:
- La minería
- El comercio
- Las actividades agropecuarias
Las explotaciones derivadas de estas actividades necesitaban abundante mano de obra. Inicialmente, se recurrió al sistema de encomienda, que consistía en la entrega, por parte del rey, de un grupo de indios a un colonizador para que realizasen trabajos obligatorios a cambio de protección y evangelización.
Debido a la drástica disminución de la población indígena, causada por las epidemias introducidas por los europeos, las duras condiciones de trabajo y las guerras, se recurrió a la importación de esclavos africanos a partir del siglo XVI, y su tráfico aumentó considerablemente durante el siglo XVII. Las Leyes Nuevas, promulgadas por Carlos I con la intención de proteger a los indios, fueron incumplidas a menudo, principalmente porque los intereses económicos prevalecían sobre cualquier consideración humana.
Las Crisis del Siglo XVII en la Península
Crisis Económica
En cuanto a la economía peninsular, tuvo lugar una grave crisis económica durante gran parte del siglo. Sus manifestaciones fueron diversas:
- La disminución de la producción agraria y ganadera.
- La crisis de las actividades textiles castellanas.
- La decadencia de otras actividades artesanales.
- La disminución de la llegada de metales preciosos de América.
- La crisis de la Hacienda real, con sucesivas bancarrotas.
En la segunda mitad del siglo, la crisis fue remitiendo, aunque la recuperación fue desigual en los diversos territorios españoles.
Crisis Demográfica
También tuvo lugar una importante crisis demográfica, especialmente en el interior peninsular. Las causas principales fueron:
- Las grandes epidemias de peste.
- La reiteración de malas cosechas, que provocaban hambrunas.
- La expulsión de los moriscos en 1609, que afectó gravemente a ciertas regiones como Valencia y Aragón.
- Las constantes guerras.
- Las dificultades económicas, que impulsaron la emigración a América.
No obstante, esta crisis no fue uniforme en todos los territorios de la monarquía; la periferia cantábrica y mediterránea resistieron mejor.
La Sociedad Estamental
La sociedad del siglo XVII seguía rígidamente dividida en estamentos, cada uno con un estatuto jurídico específico. Se diferenciaban dos estamentos privilegiados y uno no privilegiado.
Estamentos Privilegiados
Eran la nobleza y el clero. El privilegio suponía un régimen jurídico propio, la exención en el pago de impuestos directos, el desempeño reservado de altos cargos públicos y otras ventajas sociales.
La Nobleza
La nobleza poseía un gran patrimonio territorial y muchas riquezas, a pesar de haber perdido poder político frente a la monarquía absoluta. Dentro de la nobleza se podían apreciar distintos grupos:
- Alta nobleza: Eran los Grandes de España y los nobles más poderosos (duques, marqueses, condes), situados cerca del rey, propietarios de enormes recursos patrimoniales y que vivían rodeados de lujo.
- Nobleza intermedia: Formada por caballeros y parte de la oligarquía urbana. Tenían un buen nivel de vida, pero sin alcanzar la opulencia de la alta nobleza.
- Baja nobleza: Formada principalmente por los hidalgos, sufrió una progresiva pérdida de importancia social y económica, aunque mantenían sus privilegios y su mentalidad nobiliaria.
Por otro lado, los Austrias, frecuentemente, vendían títulos nobiliarios y cargos públicos para obtener ingresos (nobleza de toga). Esto provocó tensiones internas en la nobleza entre la tradicional, a veces arruinada, y los nuevos nobles, a menudo de origen burgués. La corrupción política asociada a la venta de cargos fue un escándalo recurrente, agravando la crisis política, social y económica.
El Clero
El clero también se hallaba internamente dividido:
- Alto clero: Obispos, cardenales, abades, etc. Este grupo era asimilable a la alta nobleza, bien por su origen familiar nobiliario o por sus grandes patrimonios y rentas eclesiásticas.
- Bajo clero: Curas párrocos, monjes y monjas. Sus condiciones de vida eran, en general, parecidas a las del pueblo llano del que procedían.
Estamento No Privilegiado: El Pueblo Llano
Era el grupo más numeroso (aproximadamente el 85% de la población) y heterogéneo. Estaba sometido al pago de impuestos directos y sostenía económicamente al reino. También estaba dividido internamente:
- Campesinos dueños de propiedades extensas y burgueses ricos: Comerciantes, grandes artesanos, letrados sin título nobiliario. Era el grupo más acomodado dentro del pueblo llano, y su forma de vida podía asemejarse a la de la nobleza media o baja.
- Pequeños propietarios agrícolas, arrendatarios, artesanos y pequeños comerciantes urbanos: Constituían la mayoría del estamento.
- Jornaleros y clases populares urbanas: Carecían de rentas o propiedades, por lo que su situación era precaria y muy dependiente de la coyuntura económica.
- Marginados sociales: Mendigos, pícaros, vagabundos, etc., cuya situación económica era paupérrima y cuya presencia aumentó con las crisis.
Características Sociales y Mentales
La sociedad estaba caracterizada por un fuerte modelo patriarcal en la organización familiar, lo que se concretó en una estricta división sexual de las funciones sociales. También destacaba la omnipresente preocupación por el honor y la honra. Para mantenerlos, era fundamental sostener dos normas sociales:
- La seguridad sobre el origen familiar y la virtud de las mujeres de la familia (la honradez de la esposa era clave).
- La limpieza de sangre, es decir, poder demostrar ser un cristiano viejo, sin antepasados judíos o musulmanes conversos.
Predominaba también la obsesión por la obtención de un título de nobleza o, al menos, por vivir a la manera noble, lo que implicaba el desprecio por el trabajo manual y cualquier actividad productiva directa, considerado deshonroso.
Esplendor Cultural: El Siglo de Oro
A pesar de la crisis general, o quizás como reflejo de ella, la cultura española vivió en este siglo un periodo de máximo esplendor, conocido como el Siglo de Oro. Los elementos principales que definieron esta época fueron:
- La difusión del Barroco como estilo artístico dominante.
- La profunda conciencia de la crisis política, social y económica, reflejada en muchas obras.
- La influencia de la Contrarreforma católica.
El Barroco se vinculó estrechamente con la defensa del catolicismo y de la monarquía absoluta. La escultura, predominantemente religiosa y realizada en madera policromada, buscaba conmover a los fieles. Muchos escritores, como Calderón de la Barca, plasmaron en sus obras los ideales contrarreformistas.
Literatura
La literatura fue una de las manifestaciones más brillantes de este esplendor, tanto por la calidad de sus autores como por la creación y consolidación de nuevos géneros. Destacaron autores como:
- Francisco de Quevedo: Maestro del conceptismo y crítico mordaz de la sociedad de su tiempo.
- Lope de Vega: Creador de la comedia nueva, renovador del teatro español.
- Miguel de Cervantes: Autor de Don Quijote de la Mancha, obra cumbre de la literatura universal, que inaugura la novela moderna.
- Otros grandes nombres incluyen a Góngora (culteranismo), Calderón de la Barca, Tirso de Molina, etc.
Pintura
La pintura también estuvo muy influida por la religiosidad y la Contrarreforma, aunque esto no impidió la producción de importantes obras de temática profana (retratos, escenas mitológicas, bodegones, escenas populares). La figura cumbre es Diego de Velázquez, pintor de cámara de Felipe IV y uno de los mayores genios de la pintura universal. Otros pintores destacados fueron Zurbarán, Murillo o Ribera.
Pensamiento y Ciencia
El pensamiento teológico y filosófico (neoescolástica) tuvo un gran desarrollo. Sin embargo, no se produjo la misma eclosión en la ciencia y la innovación técnica que en otros países europeos. La fuerte censura religiosa (Inquisición) y la falta de apoyo institucional o privado contribuyeron a este relativo estancamiento científico.