Explorando la Lírica Española: Del Modernismo a la Generación del 27

La Lírica Española: Del Modernismo a la Generación del 27

El Modernismo es un movimiento artístico panhispánico que agrupa autores y obras de distintos estilos. Surge, al igual que la Generación del 98, de la crisis espiritual de fin de siglo.

La cronología y etapas del movimiento son poco precisas y se relacionan con Rubén Darío, su máximo exponente. Así, se inicia en 1888 (cuando publica Azul…) y finaliza en 1916 con su muerte. En este breve intervalo, se pueden señalar dos etapas: la primera, en la que predomina el culto a la forma, con una poesía sensorial y artificiosa (Prosas profanas); y la segunda con una poesía más personal y profunda que elimina los elementos decorativos (Cantos de vida y esperanza).

La mayor influencia del modernismo es de la poesía francesa, fundamentalmente del parnasianismo, que persigue la perfección formal (su lema es “el arte por el arte”), y del simbolismo, representado por Baudelaire, Verlaine y Mallarmé.

El modernismo y la generación del 98 son movimientos que se desarrollan simultáneamente, lo que plantea el problema de la relación entre ambos. Su origen es común (la insatisfacción ante la época) y comparten los mismos rechazos (a la literatura anterior, a los males de la patria, etc.), pero el 98 es un movimiento español que reacciona sobre todo política y socialmente, y el modernismo reacciona buscando conscientemente la belleza.

Rasgos del Modernismo

  • Voluntad de innovación y búsqueda de nuevas formas expresivas
  • Individualismo y cosmopolitismo
  • Exotismo y evasión en el espacio y en el tiempo
  • Símbolos de elegancia y aristocracia: el pavo real, la rosa, las joyas, etc.
  • Temas: históricos, exóticos, temas americanos indígenas, y en una determinada etapa, los temas hispánicos como reacción al poder de Estados Unidos.
  • Vocabulario: muy rico, con palabras exóticas, extranjerismos, arcaísmos y cultismos. Abundancia de adjetivación y términos sensoriales, por lo que abundan sinestesias, imágenes y metáforas.
  • Métrica: renovación del ritmo y la versificación con alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos, silvas y sonetos. Se usa también el verso libre, muy importante en las vanguardias.

Autores Destacados

1. Antonio Machado

Antonio Machado evoluciona desde un modernismo intimista hasta posturas más afines a la generación del 98, aunque hay elementos que perviven a lo largo de toda su producción. Su poesía emotiva e intensa, presenta temas recurrentes como el sueño, los recuerdos, el amor, el paisaje castellano, la preocupación por España y el tiempo. Para Machado, la poesía es “el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo”.

En ese diálogo, Machado emplea símbolos como la mañana, la tarde o la noche, el reloj, el agua, la noria, el camino, etc.

Sobre la métrica, Machado prefiere las formas sencillas y tradicionales, aunque podemos señalar como típica en ella la silva romance (combinación de versos heptasílabos y endecasílabos con rima asonante en los pares).

Su trayectoria se inicia con Soledades. Galerías. Otros poemas, que se atribuye al modernismo español, en el que predominan las emociones íntimas, la melancolía y la búsqueda del yo. El modernismo se aprecia en los versos y en el estilo.

Aparece también el tema de España, muy importante en Campos de Castilla, con la que inicia su poesía noventayochista, con la preocupación social por el pueblo castellano y los temas propios de este movimiento: el paisaje, sus habitantes y la historia, que en Machado están insertos en el tiempo.

Junto a sus temas de siempre (la soledad, el tiempo, Dios, etc.), aparecen el dolor por la pérdida de su esposa, el contraste entre la tierra soriana y la andaluza, y la poesía breve y sentenciosa, que marca la línea que seguirá en su último libro, Nuevas canciones.

2. Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez evoluciona de una poesía modernista a otra más acorde con los principios de la generación del 14, la poesía pura. Su vida se funde con su obra, ya que dedica su existencia a la creación de la poesía.

Él mismo divide su trayectoria en tres etapas: sensitiva (desde sus inicios hasta 1916); intelectual (comienza con Diario de un poeta recién casado); y suficiente o verdadera (tras su segundo viaje a América en 1936). Sin embargo, para estudiar su obra, señalamos cuatro etapas, dividiendo la sensitiva en dos: obras de juventud (primeros libros hasta Baladas de primavera) y poesía modernista.

En su etapa modernista, toca los temas típicos del movimiento de forma intimista y personal, con adjetivación brillante, elementos sensoriales y sinestesias. Entre las obras de este periodo destacan La soledad sonora, Poemas mágicos y dolientes, Sonetos espirituales o en prosa poética Platero y yo, basado en recuerdos infantiles.

Su novecentismo se refleja en su poesía desnuda, pura o intelectual. Durante esta etapa se priva del sentimentalismo y las numerosas adjetivaciones sensoriales para volverse más breve y conceptual. Incorpora elementos vanguardistas como el verso libre, en obras como Eternidades.

En su última etapa, suficiente o verdadera, la poesía se va haciendo más difícil. Solo le interesa la esencia del poema, su emoción. El poeta descubre a Dios en la naturaleza y se funde con ella. El verso se alarga hasta hacerse casi prosa y la palabra se libera con imágenes y figuras propias de la mística.

3. Las Vanguardias

Se consolidan en la segunda etapa del siglo XX y significan una verdadera ruptura con la literatura anterior. Son movimientos artísticos que se oponen a la estética vigente y que proponen su nueva concepción del arte. Estos ismos se suceden a un ritmo muy rápido: expresionismo, futurismo, etc.

Rasgos:
  • Rechazo del sentimentalismo y del subjetivismo
  • Revisión crítica de toda la tradición literaria
  • Atención por lo novedoso, lo actual e instantáneo
  • Intereses por lo fragmentario, lo incoherente, lo irracional
  • Renuncia a imitar la naturaleza en el arte, que es algo autónomo. El poeta crea ese arte
  • Reivindicación del juego, el humor, el tono lúdico e intrascendente

Las vanguardias más importantes son las siguientes:

Creacionismo (1916) con Vicente Huidobro:

***Movimiento hispánico que quiere hacer un arte que no imite ni traduzca la realidad

***El poema será creación absoluta, no imitación

***El poema cultivará “el juego del azar de las palabras”

***Seguirán a Huidobro Juan Larrea y sobre todo a Gerardo Diego

Surrealismo (1924) con André Breton:

***Crisis del arte puro y deshumanizado. Lo humano, lo social y lo político penetran de nuevo en la literatura

***Defienden liberar a la persona del impulso del subconsciente, de las normas sociales y de la represión ejercida por la burguesía

***Pretenden alcanzar una superrealidad, la verdad oculta en lo más hondo de nuestras conciencias

***Liberación total del lenguaje

Ultraísmo (1918), con Guillermo de Torre:

***Movimiento español efímero que recogió elementos futuristas y cubistas

***Su nombre indica la voluntad de ir más allá del novecentismo imperante

***Temas maquinistas y deportivos

***Busca imágenes nuevas y recurre a composiciones tipográficas

El vanguardismo tiene 3 etapas:

  1. De 1908 a 1918. Se producen los primeros acercamientos a las vanguardias, sobre todo de la mano del novecentista Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías, que él mismo las define como “humorismo más metáfora”
  2. De 1918 a 1927. Dominan el creacionismo y el ultraísmo.
  3. De 1927 a 1930. Con la influencia del surrealismo se produce la rehumanización de la poesía. A partir de 1930 las vanguardias comienzan su declive debido a la situación política del momento