El Franquismo: De la Guerra Civil a la Transición

El Franquismo: Origen y Características (1939-1975)

El 1 de abril de 1939, con la victoria de las tropas nacionales, finalizó la Guerra Civil Española, dando inicio a la Dictadura de Franco. Este régimen personalista, autoritario y militar, se mantuvo en el poder hasta el fallecimiento del dictador el 20 de noviembre de 1975. El Estado franquista se caracterizó por los siguientes elementos que aseguraron el liderazgo de Franco:

  • Concentración de poderes: Franco acumuló los títulos de Generalísimo de los tres ejércitos, jefe del Estado, del Gobierno y del Partido Único.
  • Ideología: Se instauró un sistema antidemocrático, antiliberal y, especialmente, anticomunista, que respondía a los intereses de las élites sociales y económicas que lo apoyaron en el levantamiento, conformando las distintas “familias” del régimen.
  • Represión: Se prohibió cualquier tipo de oposición política, recurriendo a la violencia para mantener el control.
  • Centralismo: Se suprimieron los estatutos de autonomía y se limitó el uso de las lenguas vernáculas, imponiendo un marcado carácter nacionalista español.

Apoyos y Consolidación del Régimen

El franquismo se consolidó gracias a varios apoyos clave:

  • Ejército: Garantizaba el orden público y ocupaba puestos relevantes en la Administración y el Gobierno.
  • Iglesia Católica: Legitimó el régimen y desempeñó un papel central en la educación y el control moral de la sociedad a través del nacionalcatolicismo.
  • Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS): Posteriormente integrada en el “Movimiento”, proporcionó la base ideológica del régimen y controló la opinión pública.
  • Organizaciones de masas: Se crearon organizaciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, el Sindicato Español Universitario (SEU) y la Central Nacional Sindicalista (CNS) para adoctrinar y controlar a diferentes sectores de la sociedad.
  • Élites: Contó con el respaldo de la alta burguesía y los grandes terratenientes, quienes recuperaron su poder económico, social y político.

Las “Familias” del Franquismo

El régimen se apoyó en grupos que mostraron adhesión incondicional a Franco, integrando el Movimiento Nacional. Dentro del franquismo coexistieron diversas “familias” o grupos de influencia:

  • Falangistas, carlistas, ultracatólicos y monárquicos alfonsinos.
  • Republicanos radicales, miembros de la CEDA y catalanistas de la Lliga catalana.
  • Grupos de presión influyentes de la Iglesia, como la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNDP) y el Opus Dei.

Las Leyes Fundamentales (1938-1967)

Ante la ausencia de una Constitución, la Dictadura promulgó las Leyes Fundamentales para dotarse de respaldo legal. Estas leyes estructuraban el Estado, dándole una apariencia democrática, y definían a España como una «monarquía católica, social y representativa». Franco asumió la jefatura del Estado de por vida y la facultad de nombrar a su sucesor.

Las Siete Leyes Fundamentales

  • Fuero del Trabajo (1938): Regulaba las relaciones laborales bajo los principios del nacionalsindicalismo.
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Creaba las Cortes como órgano legislador, pero supeditado a Franco.
  • Fuero de los Españoles (1945): Establecía los derechos y deberes de los ciudadanos.
  • Ley de Referéndum Nacional (1945): Permitía a Franco someter cuestiones a consulta popular.
  • Ley de Sucesión (1947): Otorgaba a Franco la potestad de designar a su sucesor «a título de Rey», creando el Consejo de Regencia y el Consejo del Reino bajo su control. Consolidaba su dictadura vitalicia y frustraba la restauración monárquica bajo Don Juan, hijo de Alfonso XIII.
  • Ley de Principios del Movimiento (1958): Actualizaba los principios del régimen y obligaba a los funcionarios a jurarlos.
  • Ley Orgánica del Estado (1967): Estructuraba el funcionamiento del Estado.

Organización del Estado a través de las Leyes Fundamentales

  • Las Cortes: Dos tercios de sus miembros eran designados por Franco, y el tercio restante se elegía mediante votaciones controladas. El régimen denominaba a este sistema “democracia orgánica”.
  • Estructura territorial: Franco elegía directamente a los miembros del poder ejecutivo, legislativo y judicial, así como a gobernadores militares y civiles, capitanes generales y alcaldes.
  • Sindicatos Verticales: De afiliación obligatoria y bajo control del partido único, agrupaban a empresarios y trabajadores por sectores.

La Ley Orgánica del Estado (1967)

Modificó algunas Leyes Fundamentales, eliminó la retórica fascista, confirmó la monarquía y aseguró la continuidad del régimen. Separó los cargos de jefe del Estado y presidente del Gobierno, aunque el poder seguía concentrado en Franco. En 1969, Franco nombró a Juan Carlos de Borbón como su sucesor con el título de Príncipe de España.

El poder se transmitía a través de los gobernadores civiles, también jefes provinciales del Movimiento. En cada provincia había un gobernador militar, y se restablecieron las Capitanías Generales. En los ayuntamientos, los alcaldes, jefes locales del Movimiento, eran designados por el gobernador civil.