Generación del 27, Posguerra y Teatro Español: Evolución Literaria y Temas Clave

La Generación del 27: Vanguardia y Tradición en la Edad de Plata

La Generación del 27 fue un grupo de poetas, el más influyente en la literatura española, que tomó su nombre de la conmemoración que se realizó en 1927 por el tercer centenario de la muerte de Góngora. Comienzan en los años 20, coincidiendo con el dictado de Primo de Rivera (1923-30) y logran su madurez en la II República (1931-36). La Guerra Civil Española marcó su fin. Esta etapa se denominó la Edad de Plata de la literatura española. Estos poetas tenían en común una profunda amistad, sus vínculos con la Residencia de Estudiantes y la publicación en las mismas revistas literarias como la Revista de Occidente.

Características Literarias

En cuanto a la forma, mezclan tradición y modernidad. Las influencias que reciben son muy variadas: Jorge Manrique, Bécquer, Rosalía de Castro, Juan Ramón Jiménez o las vanguardias. En cuanto a los temas, variedad (son tanto vanguardistas “un billete de tranvía”, o amor, muerte). En cuanto a la métrica, mezclan lo clásico (romance, soneto) con versos libres y versículos largos. Cambian lo culto y lo popular, así como lo típico español y lo universal.

Componentes del Grupo

Los componentes de este grupo son: Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y un grupo de mujeres conocido como Las Sinsombrero (Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre…).

Etapas

  1. Hasta 1927: Se da la poesía pura (poemas de lo anecdótico y lo humano). Destacan Presagios de Pedro Salinas (el poeta del amor) y Marinero en tierra de Rafael Alberti. De Lorca, el poeta más influyente, resalta el Poema del cante jondo y el Romancero gitano.
  2. Desde 1927 hasta la Guerra Civil: Surrealismo y rehumanización. Temas de amor, existencialismo, política, deseo de plenitud, frustraciones… Los placeres prohibidos de Luis Cernuda, Sobre los ángeles de Alberti y Poeta en Nueva York de García Lorca.
  3. Tras la Guerra Civil: Lorca es asesinado y el grupo se desintegra. Tres poetas se quedan en España: Vicente Aleixandre (Espadas como labios), Gerardo Diego (representante del creacionismo con Manual de espumas) y Dámaso Alonso (Hijos de la ira). Fueron maestros de las nuevas generaciones de poetas. Josefina de la Torre también se quedó.

Entre todos destaca Federico García Lorca, su asesinato supuso un antes y un después en la literatura española y en el grupo de la Generación del 27. Además de poeta, destacó por autor teatral y como director de la compañía La Barraca. Comenzó con mucha crítica y poco a poco ganó popularidad. Mezcló lo vanguardista con lo tradicional. Mejores obras: Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.

La Posguerra Española: Exilio, Censura y Evolución de la Lírica

En 1936 comienza la Guerra Civil Española (1936-1939), seguida de una posguerra marcada por el exilio de muchos autores y la censura en España, lo que condicionó la creación literaria. Los exiliados, como Juan Ramón Jiménez (En el otro costado), Jorge Guillén (Clamor), Salinas (El contemplado), Alberti (Baladas y canciones del Paraná, Noche de guerra en el Museo del Prado), Cernuda (Desolación de la quimera) y Casona (La dama del alba), abordan temas como los recuerdos de la patria y la frustración.

Etapas de la Lírica en España

  1. Primera etapa: Miguel Hernández (El rayo que no cesa, Cancionero y romancero de ausencias), símbolo de la falta de libertad.
  2. Años 40: División entre “poesía arraigada” (vinculada a los vencedores, tradicional, con autores como Leopoldo Panero y Luis Rosales) y “poesía desarraigada” (de tono humano y crítico, con obras como Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre).
  3. Años 50: Surge la poesía social, crítica con las injusticias, representada por Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Gabriel Celaya (Cantos íberos) y José Hierro.
  4. Años 60: La “promoción de los 60”, como Ángel González (Tratado de urbanismo) y Gil de Biedma (Moralidades), se centra en experiencias personales.
  5. Años 70: Los “Novísimos” apuestan por una poesía culturalista y barroca, con autores como Gimferrer (Arde el mar) y Panero (Así se fundó Carnaby Street).

Desde los años 70 destacan Gloria Fuertes (Que estás en la tierra) y los poetas de la experiencia, como Luis García Montero (Habitaciones separadas). En el siglo XXI resalta Elvira Sastre (Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo).

El Teatro Español: De la Censura Franquista a la Vanguardia Contemporánea

En los años 40, el teatro español está dominado por autores tradicionales como Benavente, Arniches y los Hermanos Álvarez Quintero, cuyo teatro burgués trata temas intrascendentes, muy condicionado por la censura franquista. Destacan, sin embargo, Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa), autores adelantados a su tiempo con un humor absurdo que tuvieron que adaptarse al público de la época.

Teatro Social y Experimental

En los años 50 surge el teatro social, que refleja la realidad española. Sobresale Antonio Buero Vallejo con Historia de una escalera (1949) y El tragaluz. En la misma línea, destacan Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte) y Lauro Olmo (La camisa).

Durante los 60 y 70 comienza el teatro experimental, con grupos como “Els Joglars” y “Els Comediants”. En este teatro, elementos como el sonido y la luz cobran protagonismo sobre el texto. Autores clave son Francisco Nieva, creador del teatro furioso (Pelo de tormenta), y Fernando Arrabal, representante del teatro pánico (Pic-nic).

Teatro Contemporáneo

Desde el siglo XXI destacan compañías de teatro gestual como Yllana o Kulunka, así como el auge del teatro de improvisación con grupos como Imprebís. Los escenarios combinan montajes tradicionales de Lorca con nuevos clásicos como Mayorga (Los yugoslavos) y Sanzol (La ternura), además de musicales (El rey león), microteatro y propuestas vanguardistas de Angélica Liddell (¿Qué haré yo con esta espada?).

Análisis de La casa de Bernarda Alba: Represión y Tragedia

La obra comienza tras la muerte del segundo esposo de Bernarda Alba. Ella, una mujer autoritaria y obsesionada con las apariencias, impone a sus cinco hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela) un luto de ocho años, durante el cual no podrán salir de casa. Este encierro genera tensiones y conflictos entre las hermanas, especialmente porque todas, en diferentes grados, sufren la represión emocional y sexual de Bernarda.

Actos de la Obra

Acto I

Tras el funeral, el ambiente en la casa es sofocante. La criada Poncia critica la tiranía de Bernarda y revela que las hijas están frustradas y llenas de deseos reprimidos. La mayor, Angustias, heredera de una gran fortuna del primer matrimonio de Bernarda, ha llamado la atención de Pepe el Romano, un hombre atractivo, aunque su interés por ella es puramente económico. Las otras hermanas, especialmente Adela (la menor y más apasionada), sienten envidia y resentimiento hacia Angustias.

Acto II

La tensión aumenta cuando se descubre que Pepe visita a Angustias por las noches, pero también tiene encuentros secretos con Adela. Martirio, quien también está enamorada de Pepe, se muestra celosa y resentida. La opresión de Bernarda intensifica los conflictos entre las hermanas. Adela, desafiante, rechaza las normas impuestas y deja clara su intención de vivir su amor con Pepe a pesar de las consecuencias.

Acto III

En el clímax, Martirio revela la relación entre Adela y Pepe, lo que provoca una confrontación violenta. Bernarda, con su escopeta, persigue a Pepe y dispara, aunque no logra alcanzarlo. Adela, creyendo que Pepe ha muerto, se encierra en su habitación y se suicida ahorcándose. Cuando encuentran su cuerpo, Bernarda exige que todo se mantenga en secreto para proteger el honor de la familia, gritando al final: “¡Silencio! ¡Aquí no ha pasado nada!”

La obra es una tragedia que refleja la represión, la hipocresía social, el control patriarcal y las ansias de libertad, temas que culminan en la autodestrucción dentro del ambiente opresivo de la casa.