España en los Siglos V al XX: Visigodos, Al-Ándalus, Austrias, Colonias y Crisis

La Monarquía Visigoda y la Consolidación del Reino (Siglos V-VIII)

En el año 409, la Península Ibérica experimentó la llegada de los suevos, que se asentaron en Gallaecia; los vándalos, en la Bética; y los alanos, en Lusitania y la Cartaginense. Roma, en un intento por controlar la situación, contrató a los visigodos como mercenarios federados para expulsar a estos pueblos. Sin embargo, tras la caída del Imperio Romano de Occidente, los visigodos se establecieron en la Península, fijando su capital inicialmente en Tolosa. Tras ser derrotados por los francos en Vouillé (507), trasladaron su capital a Toledo.

Varios reyes visigodos se esforzaron por consolidar la monarquía:

  • Leovigildo (569-586): Logró la unificación territorial y social, permitiendo los matrimonios mixtos entre visigodos e hispanorromanos.
  • Recaredo (586-601): Alcanzó la unificación religiosa al convertirse al catolicismo en el año 587.
  • Recesvinto (649-672): Promulgó el Liber Iudiciorum en 654, unificando el sistema jurídico.

La monarquía visigoda era electiva. Sus principales instituciones eran:

  • Aula Regia: Asamblea consultiva que asesoraba al rey.
  • Concilios de Toledo: Inicialmente eran reuniones eclesiásticas, pero con Recaredo adquirieron un importante poder político, convirtiéndose en el principal órgano de gobierno.

Al-Ándalus: Evolución Política y Crisis (Siglos VIII-XV)

La presencia musulmana en la Península Ibérica se originó a raíz de una guerra sucesoria en la monarquía visigoda. Los musulmanes, liderados por Tariq, derrotaron a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711), iniciando una rápida conquista del territorio. La evolución política de Al-Ándalus se puede dividir en las siguientes etapas:

Emirato Dependiente de Damasco (711-756)

Durante este periodo, Al-Ándalus fue una provincia del Califato Omeya, dependiente en lo militar, político y religioso.

Emirato Independiente (756-929)

Con Abd al-Rahman I, Al-Ándalus se independizó políticamente del Califato Abasí, manteniendo solo la dependencia religiosa.

Califato de Córdoba (929-1031)

Abd al-Rahman III proclamó el Califato de Córdoba, logrando la independencia total, tanto política como religiosa. Fue una etapa de máximo esplendor, destacando la figura de Almanzor. Tras su muerte, el califato entró en crisis y se desintegró en los reinos de taifas.

Reinos de Taifas (1031-1085)

La desintegración del califato favoreció la crisis económica, debido al pago de parias a los reinos cristianos, y militar, por el avance territorial de estos. Alfonso VI conquistó Toledo (1085) y Valencia (1094). Las taifas solicitaron ayuda a los almorávides.

Imperio Almorávide (1086-1144)

Los almorávides derrotaron a los cristianos en Sagrajas (1086) y reunificaron Al-Ándalus, pero su imperio se desintegró rápidamente, dando lugar a las segundas taifas.

Imperio Almohade (1147-1232)

Las taifas volvieron a pedir ayuda, esta vez a los almohades, quienes vencieron a los cristianos en Alarcos (1195). Sin embargo, la unión de los reinos cristianos culminó con la victoria en las Navas de Tolosa (1212), marcando el inicio de la decadencia almohade y el surgimiento de las terceras taifas.

Reino Nazarí de Granada (1238-1492)

La presencia musulmana en la Península se redujo al Reino Nazarí de Granada, que sobrevivió gracias al pago de importantes parias a Castilla, hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1492.

Los Austrias en el Siglo XVI: Política Interior y Exterior

Carlos I (1516-1556)

Carlos I heredó un vasto imperio que incluía Castilla, Aragón, territorios americanos y europeos, además de la candidatura a la corona imperial (como Carlos V). Su política interior estuvo marcada por:

  • Revuelta de las Comunidades (1520-1522): Ciudades castellanas se opusieron a Carlos I por su origen extranjero y el aumento de la presión fiscal para financiar su candidatura imperial. Los líderes comuneros, Bravo, Padilla y Maldonado, fueron derrotados en Villalar (1521) y ejecutados.
  • Revuelta de las Germanías (1519-1523): En Valencia y Mallorca, gremios y campesinos se unieron contra los señores feudales, siendo finalmente derrotados.

En política exterior, destacan:

  • Guerras contra Francia: Victoria en Pavía (1525), obteniendo el dominio del Milanesado.
  • Lucha contra el Imperio Otomano: Alternó triunfos (Túnez, 1535) con fracasos (Argel, 1541).
  • Conflictos con los protestantes: Victoria en Mühlberg (1547), pero la Paz de Augsburgo (1555) reconoció la libertad religiosa en el Sacro Imperio.

Carlos I abdicó en su hijo Felipe II la corona española y en su hermano Fernando los derechos imperiales.

Felipe II (1556-1598)

Felipe II intentó mantener la hegemonía española. En política exterior:

  • Venció a Francia en San Quintín (1557), firmando la Paz de Cateau-Cambrésis (1559).
  • Derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto (1571).
  • No pudo frenar la rebelión de las provincias protestantes del norte de los Países Bajos.
  • La Armada Invencible española fue derrotada por Inglaterra en 1588.
  • Fue reconocido rey de Portugal en las Cortes de Tomar (1581).

En política interior:

  • Fijó la capital en Madrid (1561).
  • Potenció las instituciones creadas por los Reyes Católicos (consejos, secretarios, virreyes y gobernadores) y creó las Juntas.
  • Sofocó la rebelión de los moriscos en las Alpujarras (1568-1570).
  • Reprimió la rebelión aragonesa relacionada con Antonio Pérez.

Los Austrias del Siglo XVII: Política Interior y Exterior

Los “Austrias menores” (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) delegaron el poder en validos:

  • Felipe III (1598-1621): Duque de Lerma. Expulsión de los moriscos (1609-1614).
  • Felipe IV (1621-1665): Conde-duque de Olivares. Gran Memorial y Unión de Armas, que provocaron revueltas en 1640 en Cataluña (hasta 1652) y Portugal (independencia en 1668).
  • Carlos II (1665-1700): Juan José de Austria y el duque de Medinaceli.

Política Exterior

  • Felipe III: Política pacifista (paz con Inglaterra en 1604, con Francia en 1610 y Tregua de los Doce Años con los Países Bajos en 1609).
  • Guerra de los Treinta Años (1618-1648): España participó en el bando católico. La Paz de Westfalia (1648) reconoció la independencia de los Países Bajos.
  • Paz de los Pirineos (1659): España cedió a Francia el Rosellón y la Cerdaña.
  • Carlos II: Continuos ataques de Francia (Paz de Nimega, 1678). Liga de los Augsburgo.

La falta de descendencia de Carlos II provocó el fin de la dinastía de los Austrias en España y la llegada de los Borbones tras la Guerra de Sucesión.

El Proceso de Independencia de las Colonias Americanas y el Legado Español (Siglo XIX)

El proceso de independencia de las colonias americanas (1810-1824) fue protagonizado por los criollos, descendientes de españoles que representaban el 15% de la población, pero concentraban gran parte de la riqueza.

Causas

  • Económicas: Búsqueda de la eliminación de las restricciones comerciales impuestas por España.
  • Políticas: Deseo de mayor representación política.
  • Ideológicas: Influencia de la Ilustración, el liberalismo y los ejemplos de la independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa.

Etapas

  1. Primera Etapa (1810-1814): Influenciada por la Guerra de Independencia en España. Se produjeron levantamientos en el Virreinato del Río de la Plata (Junta Independiente en Buenos Aires, 1810), con la posterior independencia de Argentina (1816) y Chile (1817) liderada por O’Higgins. En el Virreinato de Nueva Granada, Caracas se convirtió en foco de rebelión (1810) con Francisco Miranda y Simón Bolívar. En México, el movimiento de Hidalgo tuvo un fuerte carácter social, pero fue reprimido.
  2. Segunda Etapa (1814-1824): Apoyo de Inglaterra y Estados Unidos a los independentistas. Simón Bolívar formó la República de la Gran Colombia (Colombia, Venezuela y Ecuador). Bolívar y San Martín emanciparon el Virreinato del Perú. Tras la derrota española en Ayacucho (1824), el Alto Perú se independizó como Bolivia (1825). Agustín de Iturbide declaró la independencia de Nueva España (1822), que luego se convirtió en la Confederación de Provincias Unidas de América Central (1823).

Consecuencias

  • Para España: Pérdida del imperio colonial (excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas), pérdida de prestigio internacional y del monopolio comercial.
  • Para América: Nacimiento de nuevas naciones, regímenes autoritarios (caudillismo), dominio de los criollos y pobreza para el resto de la población.

Legado Español

  • Adopción de la república como forma de gobierno.
  • Herencia de instituciones (cabildos, audiencias).
  • Introducción de nuevos cultivos (trigo, vid, azúcar), animales (caballo, vaca, oveja) y técnicas agrarias.
  • Explotaciones mineras y haciendas agrícolas.
  • Legado cultural: lengua, religión (cristianismo), universidades y patrimonio artístico.

Las Guerras de Cuba, el Conflicto con Estados Unidos y la Crisis de 1898

A finales del siglo XIX, España perdió Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La opinión pública estaba dividida. Las guerras coloniales eran impopulares por las pérdidas humanas y el gasto militar.

Causas de las Guerras

  • Falta de apoyo internacional a España.
  • Intervención de Estados Unidos.
  • Deseo de mayor autonomía por parte de la oligarquía colonial.

Guerras de Cuba

  1. Primera Guerra de Cuba (1868-1878): Iniciada tras la Revolución Gloriosa (1868). Finalizó con la Paz de Zanjón (1878), que prometía autonomía y abolición de la esclavitud, pero no se cumplió.
  2. Segunda Guerra de Cuba (1879): “Guerra Chiquita”. Abolición de la esclavitud en 1880.
  3. Tercera Guerra de Cuba (1895-1898): Iniciada con el Grito de Baire, liderada por José Martí. Dura represión española. Intervención de Estados Unidos tras la explosión del acorazado Maine (1898). Derrota española en la batalla de Santiago de Cuba (1898).

Guerra en Filipinas

El movimiento independentista filipino comenzó en 1896. Tras la declaración de guerra de Estados Unidos a España, los estadounidenses apoyaron a los rebeldes, quienes derrotaron a las tropas españolas en la batalla de Cavite (1898).

Tratado de París (1898)

España reconoció la independencia de Cuba y cedió Filipinas y Puerto Rico a Estados Unidos. En 1899, España vendió a Alemania las islas Carolinas y las islas Palaos.

Consecuencias de la Pérdida de las Colonias

  • Sociales: Fuerte impacto en los intelectuales y la opinión pública (Generación del 98 y regeneracionismo).
  • Económicas: Pérdida de territorios productores de materias primas, aumento del proteccionismo, pérdida del mercado cubano y repatriación de capitales.

Desamortizaciones, la España Rural del Siglo XIX, Industrialización, Comercio y Comunicaciones

En el siglo XIX, España seguía siendo un país agrario. La concentración de tierras en “manos muertas” impedía su explotación. Los gobiernos liberales impulsaron las desamortizaciones, expropiando tierras de la Iglesia y los municipios para venderlas en subasta pública.

Objetivos de las Desamortizaciones

  • Reducir la deuda pública.
  • Financiar los gastos del Estado.
  • Debilitar la influencia de la Iglesia.

Principales Desamortizaciones

  • Desamortización de Mendizábal (1836-1851): Afectó a los bienes del clero regular y secular.
  • Desamortización de Madoz (1855): Amplió la medida a tierras municipales (bienes de propios y baldíos).

Consecuencias de las Desamortizaciones

  • Aumento de la superficie cultivada, pero no de la productividad.
  • Consolidación de latifundios (sur) y minifundios (norte).
  • Reforzamiento del caciquismo.
  • Ruptura de relaciones con la Santa Sede.
  • Desaparición de los bienes de propios.
  • Pérdida de patrimonio histórico y artístico.

Industrialización

Fue lenta y dispersa, afectada por:

  • Falta de materias primas.
  • Atraso tecnológico.
  • Debilidad del mercado interior.
  • Dependencia del capital exterior.

Sectores Industriales

  • Textil: Se desarrolló principalmente en Cataluña.
  • Siderúrgica: Primero en Málaga, luego en Asturias y Vizcaya.
  • Minería: Ley de Minas de 1868 (liberalización del sector). España se convirtió en exportadora de materias primas.

Comunicaciones

Se ampliaron la red de carreteras y los puertos, pero el ferrocarril fue el eje central de la modernización (Ley General de Ferrocarriles de 1855). Sin embargo, la estructura radial (con centro en Madrid) y el ancho de vía superior al europeo dificultaron las comunicaciones y el comercio con Europa.

La Dictadura de Primo de Rivera y el Final de Alfonso XIII (1923-1931)

La inestabilidad política, la descomposición del sistema canovista, la conflictividad social y la guerra de Marruecos fueron las causas del golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923. El golpe triunfó con el apoyo del ejército, la banca, la Iglesia y el rey Alfonso XIII.

Fases de la Dictadura

  1. Directorio Militar (1923-1925): Suspensión de la Constitución de 1876, disolución de las Cortes, censura de prensa, prohibición de partidos políticos y sindicatos, creación de la Unión Patriótica (1924), represión del nacionalismo y fin del conflicto de Marruecos (desembarco de Alhucemas, 1925).
  2. Directorio Civil (1925-1930): Intento de institucionalizar el régimen. Creación de la Asamblea Nacional Consultiva (1927) para elaborar un anteproyecto constitucional (fracaso). Intervencionismo y proteccionismo estatal en la economía. Creación de la Organización Corporativa del Trabajo (sindicato oficial).

Oposición a la Dictadura

A partir de 1926, creció la oposición a la dictadura: antiguos partidos dinásticos, sectores del ejército, republicanos, nacionalistas, obreros, universitarios y la opinión pública.

Fin de la Dictadura y de la Monarquía

La falta de apoyos provocó la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930. Alfonso XIII encargó el gobierno a Dámaso Berenguer (“dictablanda”). En agosto de 1930, la oposición firmó el Pacto de San Sebastián para instaurar la República. La insurrección de diciembre de 1930 fracasó. Berenguer dimitió en 1931 y fue sustituido por el almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. El triunfo de los republicanos en las principales ciudades llevó a la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, poniendo fin al reinado de Alfonso XIII.