El Teatro Español desde 1939: Un Recorrido por su Evolución
Teatro de 1939: Al terminar la Guerra Civil, el teatro español había perdido a los autores más innovadores de la época anterior, y muchos otros estaban en el exilio. Mientras en los escenarios europeos se representaban obras muy novedosas, en España la censura impedía estrenar obras que supusieran el mínimo atentado contra los valores sociales o morales establecidos. Este panorama persistió hasta 1949, año del estreno de Historia de una Escalera de Buero Vallejo, que inició un camino hacia la renovación.
El Teatro Continuista
El teatro continuista triunfó y acogió a una larga nómina de dramaturgos como José María Pemán, Joaquín Calvo Sotelo o José Rubio, cuyos estrenos se convirtieron en acontecimientos sociales.
Características del Teatro Continuista
- Son piezas bien construidas, con diálogos fluidos y equilibrio dramático.
- Se desarrollan en interiores donde reina la comodidad de la clase media sin problemas económicos.
- Su comicidad no compromete a nada. La intención crítica se centra en las costumbres burguesas, pero sin atacarlas violentamente.
La comedia es el género por excelencia de este tipo de teatro. José López Rubio, premio nacional de teatro en 1954, representó todos sus rasgos. Sus estrenos (Celos del aire, La otra orilla, etc.) fueron un gran éxito.
Sin embargo, otros autores optaron por el costumbrismo, como Pemán (La viudita naviera), o por las obras de tema histórico, como Luca de Tena (¿Dónde vas Alfonso XII?).
El Humor Innovador
Al margen del teatro continuista, sobresalen dos figuras que practican una comedia de humor bastante innovadora, en la que integran lo inverosímil y lo absurdo con un lenguaje irónico y crítico. Las obras de Enrique Jardiel Poncela (destacan entre ellas Eloísa debajo de un almendro o Los habitantes de la casa deshabitada) tienen como base presentar una caricatura de la sociedad. Su rasgo diferencial con el teatro cómico anterior es la atemporalidad del conflicto y la ausencia de casticismo y populismo. Miguel Miura ya rompió los esquemas del teatro cómico escribiendo Tres sombreros de copa, en la que el autor se burla de los tópicos de la vida burguesa, la autoridad y las normas sociales.
El Teatro Existencial y del Realismo Social (1950-1968)
Entre 1950 y 1968 se sitúan dos autores que llevan al teatro las angustias de la condición humana, la denuncia ante la injusticia y la lucha por la libertad: Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Antonio resume en la evolución de su obra la trayectoria del teatro español después de la guerra, pues sus dramas han ido adaptándose a las distintas corrientes del teatro de este siglo. Todas sus obras indagan sobre la condición humana. Este autor cuenta con varias etapas:
Etapas de Antonio Buero Vallejo
- Etapa existencial: Comienza con Historia de una escalera, que refleja un mundo gris de vecinos con sus ilusiones y fracasos. Más tarde, su obra En la ardiente oscuridad trata el tema de la ceguera, que simboliza el inconformismo humano ante las propias limitaciones.
- Etapa social: Se inicia con Hoy es fiesta, en la que indirectamente se denuncia la miseria y la opresión. Asimismo, realiza en esta etapa una incursión en el teatro de tema histórico con Las Meninas, sobre la figura de Velázquez, que simboliza la libertad del artista frente al poder.
- Tercera etapa: Sin abandonar sus preocupaciones ideológicas y éticas, intenta una mayor renovación formal con obras como La fundación, un drama simbólico en el que se denuncia la tortura en las cárceles franquistas.
El teatro de Alfonso Sastre se caracteriza por su actitud de denuncia social, acompañada por intentos de renovación de técnicas dramáticas. Publicó diversos artículos en los que expuso su teoría del teatro como un arte social que serviría para agitar las diversas esferas de la vida española. Entre sus dramas destacan Escuadra hacia la muerte, en la que desarrolla el conflicto entre autoridad y libertad; y La mordaza, en la que envuelve el tema de la tiranía con un planteamiento parecido al de Lorca en Bernarda Alba.
El Teatro Existencial y Renovador
Las innovaciones europeas de la posguerra llegan a España. Hacia 1970 se produce una renovación teatral basada en el espectáculo. En esta etapa de renovación también han tenido una actuación destacada los grupos de teatro independientes como el TEI (Teatro Experimental Independiente) y la figura de Fernando Arrabal, el cual propuso una revolución de la escena vanguardista. Creó su llamado teatro pánico con rasgos tomados del surrealismo o del esperpento de Valle-Inclán. Entre sus obras destacan El cementerio de automóviles, o Picnic.
El Teatro desde 1975
Los escenarios españoles acogen espectáculos realizados por grupos independientes al lado de autores experimentales como Francisco Nieva. Pero los nuevos autores dramáticos se han inclinado por la comedia neorrealista, bien construida y que desarrolla temas de actualidad: la droga, el paro, la delincuencia, etc.
Entre los nuevos dramaturgos podemos señalar a José Luis Alonso de Santos con obras como La estanquera de Vallecas o Bajarse al moro; Ernesto Caballero con El cuervo graznador grita venganza; José Sanchis Sinisterra con ¡Ay, Carmela!