El Desastre del 98 y el Surgimiento del Regeneracionismo
El desastre del 98 supuso una profunda crisis moral e ideológica en España, que pasó a ser una potencia de segundo orden mientras otros países europeos progresaban. La derrota ante EE. UU. evidenció la incompetencia política y desató un debate nacional impulsado por intelectuales, algunos expulsados o autoexiliados de la universidad tras la prohibición de la libertad de cátedra en 1876. Así surgió el regeneracionismo, una corriente que buscaba soluciones para modernizar el país.
Figuras como Joaquín Costa, Macías Picavea, Lucas Mallada y Luis Morote, junto con escritores de la Generación del 98 (Azorín, Baroja, Machado, Unamuno, Valle-Inclán), coincidieron en que la falta de inversión en educación, la baja productividad agraria y la corrupción política eran grandes obstáculos para el progreso. Plantearon la secularización de la sociedad, la mejora educativa, la reforma agraria y el impulso científico.
Inestabilidad Política y Revisionismo durante el Reinado de Alfonso XIII
A finales del siglo XIX y principios del XX, España vivió una fuerte inestabilidad política. El asesinato de Cánovas en 1897 y la retirada de Sagasta en 1902 dejaron a conservadores y liberales sin liderazgos sólidos. Para afrontar la crisis, se reconoció la mayoría de edad de Alfonso XIII, quien intervino activamente en el gobierno, generando aún más inestabilidad.
Su reinado (1902-1931) estuvo marcado por el revisionismo político, liderado por Antonio Maura (conservador) y José Canalejas (liberal), quienes adoptaron algunas ideas regeneracionistas. Sin embargo, la constante intervención del monarca debilitó la estabilidad gubernamental, con 30 gobiernos hasta 1923.
Reformas de Antonio Maura (1904-1909)
Antonio Maura, presidente en 1904, promovió la “revolución desde arriba” para fortalecer el Estado y frenar la corrupción caciquil. Implementó:
- La Ley de Jurisdicciones (1906): otorgó al ejército poder judicial sobre delitos contra la patria.
- La Ley Electoral (1907): buscaba evitar el abstencionismo.
- Reformas laborales: ley de descanso dominical y regulación del trabajo infantil.
Su mandato se vio marcado por la Semana Trágica de Barcelona (1909), una revuelta social con disturbios anticlericales y barricadas, reprimida con dureza. La ejecución del pedagogo Francisco Ferrer i Guardia generó protestas, obligando a Alfonso XIII a sustituir a Maura.
Reformas de José Canalejas (1910-1912)
José Canalejas asumió el gobierno en 1910 con un enfoque más liberal, buscando apoyo de fuerzas republicanas y socialistas. Implementó:
- La Ley del Candado (1910): limitaba la creación de nuevas órdenes religiosas.
- La Ley de Reclutamiento (1912): suprimía el pago por evitar el servicio militar.
- Un impuesto progresivo sobre la renta.
- Reformas laborales.
- La Ley de Mancomunidades (1912): permitió la creación de la Mancomunidad de Cataluña en 1914.
Su asesinato en 1912 truncó sus esfuerzos reformistas.
Auge de los Movimientos Sociales y Políticos
Paralelamente, la crisis del 98 impulsó el catalanismo político con la Lliga Regionalista, que desafió el caciquismo y abogó por la autonomía catalana. El Partido Radical de Alejandro Lerroux se convirtió en su opositor. El PSOE y la UGT crecieron en influencia, formando la Conjunción Republicano-Socialista en 1909 y logrando representación parlamentaria con Pablo Iglesias en 1910. El anarquismo también ganó fuerza, consolidando la CNT en 1910, que sería clave en la crisis de 1917 y las luchas sociales posteriores.