La Revolución Francesa: Un Cambio Trascendental
El Antiguo Régimen se desmoronó por un conjunto de revoluciones iniciadas a fines del siglo XVIII y prolongadas hasta mediados del siglo XIX. La crisis fiscal, la expansión del pensamiento ilustrado y las desigualdades sociales provocaron la crisis de las monarquías europeas, que dejaron de ser absolutas para convertirse en monarquías constitucionales.
El Fin del Antiguo Régimen
La Revolución Francesa fue un acontecimiento de gran importancia ya que puso fin al Antiguo Régimen.
Causas de la Revolución Francesa
Los acontecimientos que desembocaron en la Revolución Francesa fueron diversos:
Crisis Económica y Reformas Fallidas
Francia atravesaba una profunda crisis económica. Por esta razón, algunos ministros plantearon reformas económicas y sociales basadas en las ideas de la Ilustración. Algunas de las medidas afectaban a las propias bases del sistema estamental, que recomendaban que los privilegiados también pagaran impuestos.
Pero estos se negaron a aceptar las reformas fiscales y otros cambios económicos. La intervención de Francia en la Guerra de Independencia Americana aumentó la crisis de la Hacienda Real y su endeudamiento. La única solución era aumentar la recaudación obligando a los privilegiados a contribuir a los gastos del Estado.
Una asamblea de notables rechazó el principio de igualdad ante el impuesto que el ministro de Hacienda había planteado. La nobleza exigió la reunión de los Estados Generales, la asamblea representativa francesa, ya que todo nuevo impuesto debía ser autorizado por esta institución que no se reunía desde 1614.
El monarca aceptó convocar los Estados Generales, lo que significaba el triunfo de la nobleza.
Crisis de Subsistencia
En 1789 se hizo pública la convocatoria, pero esto sucedió en un momento muy malo, ya que Francia sufría una grave crisis de subsistencia. La sucesión de inundaciones y la sequía del verano habían provocado la subida de los precios del pan. La población se vio obligada a dedicar toda su escasa capacidad de compra a la adquisición de alimentos. Esta situación provocó el cierre de muchos talleres artesanos, delincuencia, paro…
Cuadernos de Quejas
Antes de la reunión de los Estados Generales, los distintos estamentos podían elaborar cuadernos de quejas, que demostraban el malestar del pueblo francés.
El Tercer Estado reclamaba libertad de expresión, de comercio y la supresión del régimen feudal y sus abusos.
Proclamaban asimismo la igualdad civil de los tres estamentos.
El Tercer Estado fue provocado en sus demandas por las propagandas revolucionarias del Abate Sieyes, así como por la difusión de las ideas de los intelectuales ilustrados.
Ambos pusieron entre dicho la estructura del Estado absolutista.
Factores Combinados
Las causas profundas de la Revolución Francesa fueron el resultado de una mezcla de factores económicos, políticos, sociales e ideológicos. El primer capítulo de esta revolución fue la convocatoria de los Estados Generales, fue iniciada por los sectores más poderosos, que se negaron a renunciar a sus desventajas fiscales y sociales lo que les enfrentó con el rey, con la burguesía que luchaba por abrir paso en esa sociedad y con el campesinado sometido a las exigencias del sistema feudal.
El Inicio de la Revolución
La Revolución Francesa comenzó con la revuelta de los representantes del pueblo llano en los Estados Generales, que modificó para siempre las estructuras socioeconómicas del país.
Los Estados Generales y la Asamblea Nacional
En 1789 se reunían en Versalles los Estados Generales en sesión presidida por el rey.
Normalmente cada estamento deliberaba por separado y después daba un voto.
Por eso los privilegiados siempre imponían sus votos y después contaban con dos votos (clero y nobleza), mientras que el Tercer Estado solo contaba con un voto.
La discusión por la forma en que debían reunirse y votar los estamentos en los Estados Generales fue el desencadenamiento de la revolución. Los representantes del Tercer Estado habían pedido en los cuadernos de quejas que se votara por cabeza.
La revuelta institucional comenzó cuando los diputados del Tercer Estado solicitaron a la nobleza y el clero deliberar en común y no por separado como se había hecho tradicionalmente. Pensaban que todavía podían obtener el voto por cabeza con lo que lograrían el apoyo de los nobles eclesiásticos partidarios de las reformas. Pero los estamentos privilegiados se negaron a reunirse con el Tercer Estado. El Tercer Estado se autoproclamó Asamblea Nacional depositaria de la soberanía. Con esto querían decir que eran los únicos con plena capacidad de decisión política y de votar impuestos.
Ante el cierre de su sala de reunión, los diputados del Tercer Estado se reunieron en la sala de juegos de pelota donde juraron no disolverse hasta haber dado a Francia una Constitución. La Asamblea pasó a llamarse Asamblea Nacional Constituyente.
La Toma de la Bastilla
La respuesta popular fue la gran revolución urbana de 1789 con el asalto de la Bastilla.