Este texto es un fragmento del discurso pronunciado por el último presidente de la II República, Juan Negrín, en el Council of Foreign Relations de Nueva York el 8 de mayo de 1939. En el texto comenta aspectos de la Segunda República, especialmente desde la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936 a la sublevación por parte de la derecha y el golpe de estado que da lugar a la Guerra Civil.

El autor del texto es Juan Negrín, médico de Gran Canaria, que como miembro del Partido Socialista tuvo diferentes cargos hasta acceder a la presidencia de la República. Fue nombrado presidente en 1937, en plena guerra civil, y su figura representa la resistencia de la República frente a los sublevados. Sin embargo, no podrá evitar la derrota y tendrá que partir al exilio a Francia, manteniendo su cargo hasta su dimisión.

El discurso constituye una fuente primaria y directa y sus destinatarios son los miembros del Consejo, una organización teóricamente independiente que trataba las relaciones internacionales en un momento en el que la Sociedad de Naciones no funcionaba y años antes de que naciera la ONU. La fecha es muy importante, un mes después de que se diera por terminada la guerra civil española y algunos meses antes de que empezara la Segunda Guerra Mundial. Durante los últimos meses de la guerra civil, una de las últimas esperanzas de parte de la República era que estallara una guerra mundial que se venía anunciando. De esa manera, se entendía que las potencias internacionales, que habían evitado participar en la guerra civil, apoyarían entonces a la República en su lucha contra los sublevados y sus aliados fascistas.

Como se expone en el primer párrafo, la II República (1931-1936) contó con dos gobiernos: el primero, el Bienio Reformista (1931-1933), gobernado por una coalición de los republicanos y presidido por Manuel Azaña; y el segundo gobierno de ideología centro-derecha durante el Bienio Conservador (1933-1936). En el segundo párrafo se explica que el gobierno convocó en febrero de 1936 unas elecciones, que para sorpresa de la mayoría gana el Frente Popular, una coalición electoral de partidos de izquierda. El tercer párrafo cuenta que tras los resultados de las elecciones se desatan una serie de actos violentos ante lo cual el gobierno no supo reaccionar. Por otro lado, la izquierda radical también actuó, asesinando al líder de la derecha monárquica, Calvo Sotelo. En el cuarto párrafo se señala que este homicidio trató de utilizarse como el detonante del golpe de estado de julio de 1936.

Contexto Internacional y Nacional

En el contexto internacional, la situación española era similar a la del resto de Europa. La crisis económica del 29, un mal cierre de la I Guerra Mundial y el temor a una revolución comunista como en Rusia (1917), provocaron el desprestigio de las democracias liberales y el auge de las ideologías totalitarias.

En cuanto al contexto nacional, el desencadenamiento de la Guerra Civil se sitúa principalmente en la victoria en las elecciones de 1936 del Frente Popular, una agrupación de todas las izquierdas, desde los republicanos de Manuel Azaña hasta los comunistas, con el apoyo incluso de los anarquistas… que unieron sus fuerzas contra la reacción de derechas y para conseguir una amnistía que sacara de la cárcel a los dirigentes populares detenidos tras la revolución asturiana.

Tras su triunfo en las citadas elecciones de 1936 se reanudan las reformas interrumpidas durante el Bienio Derechista incluyendo:

• Una amnistía de los presos políticos de la revolución de octubre de 1934 (fueron excarcelados unos 30.000 presos políticos).
• La restauración plena del Estatuto de autonomía de Cataluña y el inicio de las negociaciones para la aprobación de los Estatutos de Autonomía del País.

Tras esto, los sectores más conservadores, junto al auge de la Falange Española, fomentaron un clima de enfrentamiento civil y la radicalización de la vida política. Esto también quedó reflejado en la sociedad con todo tipo de altercados… hasta que finalmente, militares opuestos a la República como Sanjurjo, Mola, Goded y Franco, con la colaboración de otros grupos derechistas prepararon un golpe de estado. El plan consistía en una serie de sublevaciones de guarniciones militares, que deberían hacerse con el poder en sus zonas. Una vez tomada la capital, se formaría una junta de generales que sustituiría al gobierno. El fracaso de la rebelión militar en la mayor parte de las grandes ciudades causó la Guerra Civil. Finalmente, el avance de los militares sublevados, ahora liderados por Franco, dio lugar a la derrota republicana y el fin de la Guerra Civil (1936-1939); dando comienzo así a la dictadura franquista, que se prolongará hasta 1975.