El Bosco, Patinir, Giotto y los Maestros de la Pintura: Un Recorrido por sus Obras Clave

El Bosco y su Simbolismo Enigmático

De difícil clasificación es la obra de Hieronymus van Aeken, más conocido como El Bosco (h. 1450-1516), cuyo trabajo se adentra ya en el siglo XVI. Autor flamenco de una potente originalidad, en sus cuadros interpreta los temas con un sentido burlesco, que desemboca en una pintura alegórica y moralista de significado confuso. Así, en el tríptico de El carro del heno se inspira en un texto del profeta Isaías (“la carne es heno y toda la gloria es como la hierba de los prados”) para representar a una pareja de enamorados entre las oraciones de un ángel o la música de un demonio.

El jardín de las delicias, es un tríptico, una obra con una gran carga simbólica. Desarrolla la historia del mundo y la progresión del pecado.

Joachim Patinir y el Paisaje como Protagonista

Otro pintor importante de este periodo es Joachim Patinir (h. 1480-1524) cuyas obras se caracterizan por su amor por el paisaje, verdadero protagonista de los cuadros, en los que inserta unas pocas figuras humanas. Utiliza una gama de colores fríos destacando añiles y verdes de gran luminosidad. Sus pinturas más conocidas son La laguna Estigia y Las tentaciones de San Antonio.

La Escuela Sienesa: Duccio y Simone Martini

Duccio di Buoninsegna (h. 1255-h. 1319), pintor a quien se atribuye la Madonna Rucellai. Sin embargo, su obra más importante es la Maestà para la catedral de Siena. En ella se representa a la Virgen sentada en un trono y rodeada de ángeles, santos y mártires relacionados con la ciudad.

Otro pintor relevante es Simone Martini (h. 1284-h. 1344), cuya obra maestra es la Anunciación entre los santos Ansano y Margarita. Además de la delicadeza en los gestos, especialmente del ángel y de la Virgen en contrapposto, el pintor consigue unir el fondo de oro con la sensación de un espacio convincente, gracias a la perfecta representación del pavimento.

Giotto: Realismo y Emoción en la Pintura

Giotto di Bondone (1267-1337), consigue representar de una forma realista el entorno formal y además captar los estados de ánimo. Para ello recurre al sombreado y a la monumentalidad en sus figuras, abandonando los fondos planos, que son sustituidos por paisajes o arquitecturas, creando un marco creíble en el que los personajes se relacionan entre sí mediante gestos. De esta manera Giotto se convierte en un artista que proyecta la nueva religiosidad franciscana, que pone en contacto al creyente con la naturaleza sensible en la que se integra.

Pintores Españoles del Siglo XIV y XV

Jaume Ferrer Bassa y la Influencia Italiana

Jaume Ferrer Bassa (h. 1285-1348) puede ser considerado como el introductor de esta escuela, dentro de la primera mitad del XIV, que trabajó para los reyes de Aragón, y cuya obra principal fueron los murales al fresco de la pequeña capilla de San Miguel del monasterio de Pedralbes (Barcelona). En él se observan las influencias de Duccio en las figuras alargadas, dulces y delicadas, y de Giotto por su interés en la representación espacial a través de paisajes y arquitecturas.

Jaume Serra y la Virgen de Tobed

Jaume Serra (h. 1361- h. 1395) es autor de la Virgen de Tobed, realizada en temple sobre tabla (cedida al Museo del Prado) que podría pasar por una figura típicamente sienesa. A sus pies se encuentran, rezando, Enrique de Trastamara y su mujer e hijos, acreditando las dotes realistas de su autor.

Pere Serra y el Dominio del Color

Pere Serra (h. 1357-1409), dotado de un estilo elegante y sinuoso, aparece una gran preocupación por el ambiente y un gran dominio del color. Se ha ponderado mucho su obra como la del mejor pintor del siglo XIV español, dice el marqués de Lozoya que “si hubiera nacido en Italia sería considerado entre los mejores maestros del trecento”. Es autor de los retablos de la catedral de Manresa, encargado por el gremio de curtidores, y del retablo gótico y de Todos los Santos del monasterio de San Cugat.

Nicolás Francés y el Estilo Internacional

Nicolás Francés (h. 1434-1468), cuyo apellido no sería lo suficientemente indicador de nacionalidad gala de no acompañarse de unas características pictóricas que lo alejan de lo español como la introducción en las tablas de diminutas figuras, fuera de toda escala proporcional en relación con las colindantes, los colores vivos, los perfiles elegantes y estilizados, las formas sinuosas y un gran carácter narrativo.

Luis Dalmau y el Influjo Flamenco

Luis Dalmau (activo desde 1428-1461) abre el influjo flamenco en Cataluña. Es el autor del retablo de la Virgen de los Consellers de Barcelona, pintado al regreso de los Países Bajos, adonde viaja enviado por Alfonso V el Magnánimo, y donde conoce el retablo de San Bavón de Gante y la tabla del canónigo Van der Paele, pues hay en su obra detalles de ambas pinturas.

La ambientación hispánica se reduce al pavimento de azulejería con escudos de Barcelona y sobre todo al tremendo carácter con que aparecen retratados de rodillas los cinco consellers que encargan la obra.

Fernando Gallego y la Expresividad Castellana

Fernando Gallego, (h. 1440-h. 1507), concentró su actividad en Salamanca, es el maestro más importante de Castilla antes de Berruguete. Sus figuras son delgadas y angulosas, a veces en actitudes forzadas, poseen una gran expresividad, en sus obras hay un gran interés por el paisaje en el que predominan los tonos fríos.

Filippo Brunelleschi: El Inicio de la Arquitectura Renacentista

Filippo Brunelleschi (1377-1446). Se le considera el iniciador de la arquitectura renacentista. Estuvo interesado en el estudio de la arquitectura romana y de la perspectiva. Fue el primero en formular las leyes que rigen la perspectiva lineal o cónica, ya conocidas por griegos y romanos, que aplicó en sus edificios. Además fue uno de los primeros en introducir elementos clásicos, eliminando las formas góticas. Sus principales obras se encuentran en la ciudad de Florencia.