Vanguardias Europeas, Españolas e Hispanoamericanas: Contexto y Autores Clave

Las Vanguardias en Europa, España e Hispanoamérica

El siglo XIX termina con el desastre del 98, en el que España pierde sus últimas colonias. El país se encuentra en una grave crisis económica mientras el mundo vive la Primera Guerra Mundial. La Segunda República y la Guerra Civil también repercutirán en la manera de hacer literatura.

Las vanguardias europeas fueron movimientos artísticos creados en París y que posteriormente se difundieron por el resto de Europa a principios del siglo XX. Representaron un movimiento de rechazo hacia todo lo relacionado con el pasado cultural y artístico, adoptando posturas de rebeldía ante el mundo burgués. Surgen a través de los ismos que construyen un nuevo lenguaje artístico basado en la ruptura con el pasado y en la originalidad.

Las vanguardias se caracterizan por ser obras innovadoras y originales que influyen en todos los géneros literarios (poesía, teatro, narrativa…) y que tratan de cuestiones universales. Además, se alejan de los sentimientos humanos (arte deshumanizado). Los principales movimientos de vanguardia desarrollados en Europa fueron: expresionismo, cubismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, creacionismo y ultraísmo.

  • Expresionismo: Surge en Alemania, tiene tono violento y temática de miseria y soledad, reflejó la amargura del arte alemán antes de la I Guerra Mundial. Defendía la libertad individual, y deforma las figuras humanas.
  • Cubismo: Introduce los caligramas en literatura.
  • Futurismo: Impulsado por Marinetti y cuyos temas principales son el automóvil, el avión, las máquinas, etc.
  • Dadaísmo: Realza lo ilógico e infantil e inicia del surrealismo.
  • Surrealismo: Supone la liberación del subconsciente del hombre.

En España, las vanguardias llegarán a finales de la primera década del siglo XX de la mano de Ramón Gómez de la Serna y sus Greguerías. Se encargará de difundir las vanguardias junto a Vicente Huidobro como fundador del Creacionismo. Juntos introdujeron los ismos en España.

Las dos vanguardias que se asentaron en nuestro país fueron el Creacionismo y el Ultraísmo, dos movimientos de vanguardia que manifiestan lo sentimental y lo trágico. Reciben una influencia del futurismo y cubismo europeos.

  • Creacionismo: Se basa en la idea de que el poeta ha de ser creador de nuevas realidades; elimina lo descriptivo, y construye el poema por yuxtaposición de imágenes sorprendentes.
  • Ultraísmo: Huye de lo sentimental, convierte los objetos de la vida moderna en tema poético, defiende el arte, emplea el verso libre y metáforas infrecuentes.

Como fenómeno vanguardista español hay que destacar los esperpentos de Valle-Inclán. Mezcla el dolor con la comedia y se produce una deformación sistemática de la realidad. También hay que destacar Luces de Bohemia.

Las vanguardias hispanoamericanas se caracterizan por las innovaciones estéticas. Destacan corrientes como el creacionismo, el ultraísmo y el surrealismo.

  • Creacionismo: Vicente Huidobro (El espejo de agua) fue el mayor influyente. La misión del poeta es crear su propia realidad.
  • Ultraísmo: Destacamos a Jorge Luis Borges, crea una poesía llena de símbolos, juegos de palabras, paradojas y contrastes, una poesía de raíz intelectual. (Luna de enfrente).
  • Surrealismo: Destacamos a César Vallejo: compagina la poesía humanizada con la vanguardista. (Trilce).

El Surrealismo tiene gran influencia en la obra de autores españoles coetáneos como Federico García Lorca, con Poeta en Nueva York, y Vicente Aleixandre, con Sombra del Paraíso y en César Vallejo, con Trilce, y Pablo Neruda, con Residencia en la Tierra (1933). Estos movimientos tendrán una posterior repercusión en la obra de autores hispanoamericanos como Octavio Paz, Nicanor Parra, con sus “antipoemas”, y José Emilio Pacheco.

Por todo ello, podemos afirmar que nos encontramos ante una verdadera revolución artística que tuvo un papel significativo a nivel mundial en las futuras generaciones de literatos.

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El Novecentismo y la Generación del 14: El Ensayo, la Novela Novecentista y Juan Ramón Jiménez

Durante las dos primeras décadas del siglo XX, España se encuentra en una grave crisis económica y social mientras que el resto de Europa se ve afectada por la Primera Guerra Mundial. Unos años antes del estallido de la guerra surgen unos movimientos que buscaban una revolución. Su llegada coincidirá en España con el surgimiento de una nueva generación de autores que defienden una nueva forma de hacer arte.

En su empeño por la innovación, los autores de la Generación del 14 intentan alejarse de los excesos estéticos del modernismo y del interés por el paisaje de los autores noventayochistas. Comparten una sólida formación universitaria frente al autodidactismo individualista de los noventayochistas. Abogan por un espíritu científico para abordar el tema de España desde el rigor y la racionalidad. Estos autores comparten un talante liberal y, al mismo tiempo, elitista. En cuanto al lenguaje, persiguen la pulcritud y la máxima depuración expresiva.

El Ensayo

La mayoría de los autores de la Generación del 14 cultivaron el ensayo, pues este era un género ideal para la transmisión de su ideario intelectual y estético.

  • José Ortega y Gasset (1883-1956): Fue un gran intelectual que puso al día la filosofía española al difundir la obra de los más importantes pensadores alemanes. Escribió numerosos artículos de prensa y meditó sobre los más variados asuntos del acontecer humano desde las páginas de la Revista de Occidente y del diario El Sol. Su ensayo más importante es La deshumanización del arte (1925). Esta obra pretende realizar una descripción fenomenológica de la vanguardia en España.
  • Eugenio D’Ors: Cultivó una forma personal de ensayo. Se trata de breves artículos donde aborda temas filosóficos, sociales y culturales adoptando una actitud crítica. Al igual que Ortega, concede importancia a la razón para entender el mundo que nos rodea: Tres horas en el Museo del Prado.
  • Gregorio Marañón: Médico endocrino, analizó las claves del comportamiento de diversos personajes históricos en biografías, como Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo.
  • Manuel Azaña: Entre sus escritos, podemos destacar El jardín de los frailes, novela donde evoca su educación en un colegio religioso.
  • Salvador de Madariaga: Reflexionó sobre la historia de España en obras como Ingleses, franceses y españoles.

La Novela Novecentista

Los novelistas de la Generación del 14 buscan superar tanto los patrones narrativos del realismo como el tono de angustia propio de los autores del 98, y lo consiguen con relatos impregnados de lirismo e intelectualismo. Entre ellos, sobresalen Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró.

  • Ramón Pérez de Ayala: El mayor representante de la novela intelectual. Podemos distinguir en su obra tres etapas:
    • Primera fase: Escribe novelas autobiográficas y compone cuatro novelas que reflejan la crisis espiritual del hombre contemporáneo. A través de ellas asistimos a la evolución de un mismo protagonista desde que toma conciencia de la angustia (Tinieblas en las cumbres) hasta que busca una salida en el amor.
    • Segunda etapa: Desarrolla lo que denomina las novelas poemáticas de la vida española, que se centran en la degradación de la vida moderna. El autor se fija en asuntos como la educación, la corrupción (Luz de domingo).
    • Tercera etapa: Escribe novelas sobre temas universales y abandona el interés por la angustia individual y los conflictos sociales para hacer una reflexión más general. La mejor novela de este periodo es Belarmino y Apolonio.
  • Gabriel Miró: Sus novelas se caracterizan por el dominio del lenguaje. En una primera etapa, la etapa decadentista (1901-1911) aborda el erotismo, el amor y la enfermedad siguiendo una estética modernista (Las cerezas del cementerio). Le siguió una etapa novecentista (1912-1928) donde trata el paso del tiempo y la angustia existencial (Nuestro padre san Daniel).

Juan Ramón Jiménez

El escritor Juan Ramón Jiménez pertenece cronológicamente a la Generación del 14; sin embargo, presenta una trayectoria poética diferente: la búsqueda de la belleza, de lo esencial, o de lo absoluto a través de la poesía como medio para combatir el paso del tiempo y otorgar sentido a la existencia.

En su obra se percibe una clara evolución a través de tres etapas:

  • Etapa sensitiva: Está marcada por la influencia de Bécquer, el simbolismo y el modernismo. Ninfeas, Almas de violeta, Arias tristes… Los temas de esta etapa son “sentido profundo y eterno de la vida, un vago anhelo de infinito, de eternidad y la obsesión por la muerte, la tristeza, la nostalgia y la melancolía”.
  • Etapa intelectual: De poesía pura o desnuda (de 1916 a 1936), su poesía se caracteriza por su desnudez formal, la presencia del mar y los temas trascendentales, como el paso del tiempo, la soledad y, de nuevo, el deseo de eternidad: Diario de un poeta recién casado.
  • Etapa suficiente o verdadera (1937-1958): Se caracteriza por su obsesión por la muerte y la eternidad, el misticismo poético (búsqueda de la poesía pura) y la depuración verbal: Espacio y Ríos que se van.

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