Poesía Lírica
Poesía lírica: Después del siglo II a. C., surgen dos escuelas poéticas de tendencias opuestas: los tradicionalistas y los poetae novi. Los poetae novi se inspiran en los poetas griegos alejandrinos, quienes a través de múltiples alusiones quisieron llenar el ideal del poeta doctus. Sus principales composiciones serán pequeños poemas épicos, llamados así sólo por la forma, que pretenden explicar ciertos usos pastoriles, el origen de fiestas, de costumbres, etc. El poeta griego más importante desde este punto de vista es Calímaco de Cirene. El primer nouus poeta importante fue Catulo.
Catulo
Nació en Italia, debió de irse a Roma muy joven, allí vivió dos aficiones: la poesía y la vida mundana. Murió con 30 años. La vida y la obra de Catulo están estrechamente relacionadas. Es un ser apasionado: amaba y odiaba con la misma fuerza. La obra de Catulo conservada consta de 116 poemas; el más corto tiene dos versos y el más extenso 408. Su sensibilidad profunda y la desnuda sinceridad de su pasión arrastran y emocionan.
Horacio
Nació en Venusa, en la Italia. Su obra se puede dividir en:
- Sátiras y epodos: Sus sátiras son 18 composiciones repartidas en dos libros. Los epodos son 17 composiciones.
- Odas (Carmina): Son 4 libros con alrededor de un centenar de odas. Horacio transplanta al latín los temas y metros líricos griegos, sobre todo, de Alceo, Safo y Anacreonte.
- Epístolas: En cartas dirigidas a sus amigos, Horacio se ocupa de la filosofía. La característica más notable del estilo horaciano es la concordancia perfecta entre el pensamiento y la expresión.
Ovidio
Comienza a brillar cuando los otros grandes poetas de la época de Augusto (Virgilio, Horacio,…) estaban en plena madurez pero ya abocados a sus últimos años. Su obra puede encuadrarse en tres grupos:
- Obras de juventud: poesía amorosa: Los Amores, Heroídas y El Arte de Amar.
- Obras de madurez: poesía didáctica: Los Fastos, La Metamorfosis, el cual es el gran poema épico, consta de 150 con aproximadamente 250 leyendas de héroes.
- Obras del destierro: poesía elegíaca dolorosa: Las Tristes en 5 libros y las Pónticas con 4 libros.
Historiografía
LA HISTORIOGRAFÍA. CÉSAR Y SALUSTIO La historiografía es el género literario más antiguo. Esos relatos eran a menudo narraciones embellecidas, transmitidas y aceptadas sin el menor sentido crítico. La historiografía antigua, ni en Grecia ni en Roma fue lo que entendemos hoy por historiografía como ciencia social. La historiografía romana fue mucho menos rigurosa que la griega y de intención más moralizante. El romano no transmitía objetivamente los hechos antiguos, sino que los juzgaba y los describía desde su propio punto de vista. En Roma los documentos más antiguos que podían aportar datos históricos eran:
- Textos públicos.
- Los archivos de los colegios sacerdotales.
- Los documentos oficiales.
- Textos privados:
- Archivos familiares.
- Discursos de alabanza a los difuntos.
CÉSAR
Su obra literaria abarca desde tragedias hasta un tratado de gramática, si bien aquí sólo hablaremos de sus textos históricos: La Guerra de las Galias y La Guerra Civil. Son éstas en las que narra sus gestas y justifica sus acciones. Su propósito al escribirlas fue sobre todo político y de exculparse de toda responsabilidad en la guerra civil. César logró sus propósitos mediante varios recursos:
- Una narración de aparente simplicidad y objetividad.
- El recurso a la tercera persona para referirse a sí mismo.
SALUSTIO
En sus obras adopta una actitud moralista y fustiga duramente a la sociedad de su época incluyéndose a sí mismo en sus críticas. Elige temas triviales como la guerra de Iugurta y la conjuración de Catilina. Su estilo es claro con un lenguaje ligeramente arcaico en el que combina viejos giros latinos y construcciones imitadas del griego.
TITO LIVIO
Dedicó su obra HISTORIAS DE ROMA a la exaltación del pueblo romano, introdujo discursos y anécdotas que demuestran su investigación de los hechos.
TÁCITO
El mejor historiador romano, no sólo por su estilo, con una gran concentración expresiva y dramatismo y penetración psicológica, sino también por su buena documentación. Sus obras: Historias y Anales.
El Teatro
EL TEATRO. PLAUTO, TERENCIO Y SÉNECA Abundaban los bailes y se recitaban versos fesceninos, versos con recitados alternativos entre dos grupos o más. Se interpretaba una historia, pero la música, la danza y la mimetización formaban un todo. El primitivo teatro romano nació espontáneamente del culto religioso. Gran parte de la organización y del vocabulario del teatro romano es herencia etrusca.
AUTORES
Nos centramos exclusivamente en los autores más importantes que son:
- La comedia.
PLAUTO
Triunfó en el teatro, aunque pasó una época de miseria por graves pérdidas en el comercio marítimo. Fue el rey de la escena de su tiempo. La estructura de sus obras queda muchas veces como hilvanada, con falta de conexión entre unas escenas y otras, pero en realidad el argumento y los aires helenizantes no son más que un pretexto para presentar escenas típicamente romanas. El lenguaje de Plauto es fresco e imaginativo.
TERENCIO
Terencio es más sensible, más refinado y reflexivo, más helenizado, pero menos divertido y vivaz. Sus comedias son ya dramas burgueses en los que cobran mayor importancia los sentimientos y el humanismo. Tiene una intención moralizante.
- La tragedia:
Pocas obras han llegado hasta nosotros. No era éste el género preferido de los romanos. Parece más próxima a la épica y a la oratoria. Según los romanos el mejor tragediógrafo fue Accio. Séneca es el único autor del que tenemos obras completas.
La Novela
PETRONIO Y APULEYO: De la literatura romana sólo nos han llegado dos novelas.
PETRONIO
El Satyricon Todo es un misterio en torno a Petronio. Los distintos testimonios atribuyen la obra conocida como el Satyricon que fue obligado a suicidarse. El Satyricon narra los enredos amorosos de tres personajes masculinos. El autor, utiliza un lenguaje vulgar o altisonante según la ocasión.
APULEYO
El asno de oro En todos los lugares que recorrió se interesó por las artes, las ciencias y los ritos religiosos y mágicos. Destaca entre sus obras El asno de oro, que narra las vicisitudes de un joven que al untarse con una pomada mágica, se transforma en asno. Esta leyenda simboliza pues la lucha del alma humana que tiene que aprender a armonizar el amor humano y el divino.